El Mirlo
EDUCACIÓN
Artículo 5 de 10
La Filosofía Educacional. Parte II.
En busca de la raíz
Como ya señalamos al principio, nos encontramos improvisando continuamente, y entre otros aspectos, uno de ellos que lo pone de relieve, son las diferentes fechas en que estos textos se van materializando, que no se suceden según su orden de calendario. Es la relacionalidad de las cuestiones expuestas lo relevante. Sabemos de lo que queremos comunicar, y como se hace evidente en cierta medida nos vamos valiendo de lo que otros seres humanos están también apuntando, que de una manera u otra está incidiendo en señalar la paradoja que ahora predomina en la mente humana, de la que surgen todo el sinfín de problemas que nos acucian. Estos enlaces, como se hace evidente provienen o bien de bibliografía existente o de contenidos expuestos en la Web, que por cierto ambos son considerables, y que de manera palpable no podremos vincularlos todos, resignándonos a dejar de lado muchos seguramente importantes. Igualmente, al no ser éste un trabajo estructurado sobre una previa ordenación específica, a excepción de las grandes secciones que ya determinamos al comenzar su composición, seguramente dejaremos de referir directamente ciertos aspectos relevantes, pero insistimos en ello, y hacerlo así creemos contribuirá a lograrlo, se pretende un intenso toque de atención al lector, (así como al escritor), para poner de relieve el ego-céntrico que ahora se cobija en la psique, y que como venimos aseverando, es la raíz de todo problema humano. (14/11/09).
De la educación a la mente liberada
Organizar la sección dedicada a EDUCACIÓN, un buen conjunto de carpetas y archivos, (seguramente no podremos referenciarlos todos los "recolectados"), nos hace apreciar por un lado lo retrasados que andamos para llegar a concluir esta colección de apuntes acerca del "espejismo de centricidad", incluso lo cerca que de hacerlo nos encontramos, y por otro, nos hace pensar en lo que podemos llamar la "ironía del conocimiento"; ¡Tanto del que disponemos!, muy buena parte de él sostenido en el pensamiento factual, y sin embargo, el no nos saca del ancestral orden animal del miedo, la agresión y la defensa, etc. He aquí los nuevos ojos de la mente que hemos de despertar los humanos. Para desplegar esta ineludible cuestión, en estos apuntes nos hemos venido ciñendo a las secciones preestablecidas desde que lo iniciamos, pues con la ordenación entonces esbozada, nos parece abrigamos algunos de los ejes principales que precisamos investigar muy a fondo para encontrar esa nueva forma de sentir y vivir, que a modo de trampolín nos lancen al nuevo, pero sobre todo auténtico, estado de inteligencia en comunión con la base creacional desconocida. Desde cualquier perspectiva, esa es la auténtica mente liberada. Mas hemos de tener de continuo presente que no existe orden previo que nos lleve a la dilucidación de la paradoja que nos domina. Debemos fluir en la cresta de la ola de la vida, que es el ahora siempre naciente y nuevo. Esto significa un estado de continuo aprehender, "viva educación en vivo".
RICO PAR, (1/10/09).
Secciones del compendio de apuntes acerca del "Espejismo de Centricidad".
Visitando FOROSOFÍA
Más allá del conocimiento, la primigenia fuente.
Uno de los primeros enlaces que recogimos, allá por el mes de Octubre del 2008, fue la Web de Sandra Lagardera Muzás, profesora de filosofía de la Escuela de Arte Gran Canaria, en la que se despliegan variados contenidos todos ellos orbitando alrededor de las cuestiones que nos planteamos para averiguar qué está ocurriendo en el interior del cerebro humano. Al revisar el texto que entonces escribimos "inspirados" por su Web, (que por cierto hemos encontrado cambiada en cuanto a formato y diseño al visitarla

Portal de la Web
FOROSOFÍA
de nuevo por estas fechas en las que ahora escribimos), volvemos a encontrarnos, y cada vez se hace más insistente, esta sensación que hemos denominado "la ironía del conocimiento", él no nos lleva a la fuente por muy extenso que lo acumulemos. Y esto se hace curioso, puesto que sin un cierto conocimiento inicial, seguiríamos como el resto de las especies, que no se plantean "comprender" la esencia creacional. Pero el conocimiento nos lleva hasta un cierto punto, a partir del cual se ha de abandonar, pues ha de entrar en juego el discernimiento, que es el auténtico sentido diferencial del ser humano. Prestando atención a los "materiales" desplegados en la Web FOROSOFÍA gestionada por Sandra L.M., se pone de manifiesto esta extensa búsqueda de los humanos por diversas generaciones para dar con la primigenia fuente. Pero quizá hemos pasado algo por alto, y tal vez sondeando podamos darnos cuenta de qué es eso que no vemos, por cierto, el espejismo de centricidad que sentimos como real, lo que constantemente nos tiene "encasquillados" en realizar una vida de competencia y muy poca participación indivisa. ¿Cómo desde ese estancamiento puede atisbarse lo ilimitado? En FOROSOFÍA, como un hilo de fondo, se vislumbra un sentimiento de interés por el despertar del ser humano, del par mujer-hombre. Si bien, a medida que nos adentramos en las lecturas de esta Web, profusa en contenidos, nos parece queda este sentimiento amagado tras de ellos, o quizá, tal efecto esté provocado intencionalmente, así, el lector deba ser él mismo que descubra la verdad o falsedad que pudiera estar transmitiéndose. De esta manera, interrogándonos, haciéndonos preguntas, arribemos a través de discernir en la verdad a poder trascender la paradoja que a modo de ilusión incrustada en el cerebro ahora no nos deja abrirnos a nuestro auténtico significado en la creación. De hecho, en donde debe acontecer la comprensión de lo nuevo, no es más que en lo profundo de uno. Aún cuando referirlo de esta manera nos obligue a invitar la imagen de centro: "uno". Nosotros aquí tampoco podemos evadirnos de la onda "claridad-confusión" que por lo general se despliega siempre con el conocimiento. Por esto no podemos olvidar nunca en nuestras deliberaciones el principio fundamental de incompletitud de todo conocimiento.
Todo es la fuente
Somos conscientes de que hemos venido expresándonos en estos apuntes de forma afirmativa en la mayoría de las exposiciones, sin embargo, hemos de recalcar de manera rotunda, que en ningún momento estamos alardeando de posesión ninguna, en cuanto a comprensión y la verdad que con la comprensión siempre discurre. Vea el lector, en estos textos a modo de "comentario-respuesta" a Sandra L.M., pero en igual manera en todos los que forman este compendio, una aportación a modo de propuesta para que el lector descubra en sí mismo la validez que pudiera a través de ellos estar expresándose, o la negación que precisara hacerse. La fuente se encuentra en todo ser humano. pero hay que ir todavía más lejos, pues la fuente está en cualquier cosa "nodificada", así como en el propio espacio vació que percibimos entre todo tipo de nodos interactuando en la interrelacionalidad absoluta que la creación es. La Web FOROSOFÍA proviene de un "trabajo educativo", y es de denotar que de continuo se intenta que el niño o el joven, o cualquier lector sea su edad la que fuere, una vez planteados ciertos temas, podamos seguir entonces con las preguntas resultantes. Dudas que contribuyan a hacer pensar por su propia cuenta a la persona que está recibiendo el mensaje. En el despertar de la mente no existe ni debate ni convencimiento. La razón siempre es conjunta, ya que cuando está dividida, que se convierte en particular, no es razón alguna, es otra cosa, una predilección del ego-céntrico. La racionalidad es la base en la que todo se sostiene, y la irracionalidad únicamente sucede cuando lo racional no existe.
RICO PAR. (1/10/09-14/11/09).
Comentarios a FOROSOFÍA
La psíquica y la humanística
Las cuestiones presentadas en FOROSOFíA son variadas y relativamente extensas. Referimos aquí una avanzadilla:
– La verdad. El dogmatismo, el escepticismo, el criticismo, el relativismo, el perspectivismo …
– El conocimiento científico. Mente-cerebro, libertad, amistad …
– La estética, la belleza …
– La política, la publicidad … etc. etc. etc.
Éstas son algunas de las cuestiones que se proponen en FOROSOFÍA, de lo más relevantes para ser investigadas y comprendidas por cualquiera. También encontramos en ella otros términos más "técnicos", como por ejemplo "antropología filosófica" o "gnoseología", pero por cierto que cualquier palabra por técnica que fuera, si ella apunta a "verdades fundamentales" debe traerse al lenguaje común, para que todos, más allá del "escalafón sapiente", tengamos acceso a la "mente sintonizada" de la cual ahora carecemos tanto. El acercamiento a la verdad y su discernimiento lo podemos llevar a cabo desde innumerables perspectivas y en igual medida a través de variadísimos y diferenciados órdenes. Sin embargo, de nuevo, no podemos perdernos en el infinito océano del conocimiento, siempre incompleto. Esto no quiere decir dejar de estudiarlo y utilizarlo. Aunque a tenor de esto, nos parece, que nadie podría, aún viviendo 150 años o más, destilar todo el que los seres humanos llevamos acumulado, como venimos insistiendo, una muy buena parte de él factual, relacionado con hechos. Sin embargo el que predomina y controla nuestra vida, es el mitológico, un espejismo en la mente. Fuera quizás por esto, que debiéramos "acuñar" nuevos términos, que comiencen a poner de relieve, a la vez que de manera muy profunda, las claves que se van abriendo para comprender la paradoja que nos engaña y todos los problemas que de andar engañados se suceden, de los cuales todos sabemos y nadie los niega. Tal vez esta es la primera VERDAD conjunta en la que nos sentimos unidos. "La humanística" o "la psíquica", podrían ser palabras que reflejasen muy bien, por carecer de centro alguno, los pilares primigenios que debieran despertarse en cada ser humano. No como un conocimiento intelectual articulado, algo estático en la memoria, sino como una acción psicofisiológica del nodo-anímico completo, cerebro-organismo, interrelacionado en la totalidad, universo y sociedad, en la que el "sentimiento" de centro ha desaparecido, y sin embargo existe completa "individualidad". Es el acto de fluir en lo vivo lo que ha de aprehenderse, y como la vida que es continuo movimiento, este acto lo es igualmente mientras ella persista.
Lo ignorado es lo no visto
No deberíamos denominar problema a lo que es ignorancia. Un problema es un reto o pregunta al que nos enfrentamos el cual ya contiene en sí mismo la respuesta que lo solucionará. La solución está contenida, plegada en el mismo problema, únicamente debemos desplegarla. Ahora bien, algo que en sí mismo no tiene solución ninguna, como una contradicción, no es nunca un problema. Eludimos encarar la contradicción porque nos sentimos más seguros con la solución que siempre nos brinda todo problema, y de manera automática ignoramos la contradicción. Lo que ignoramos genera problemas por el mero hecho de ignorarlo, pues actúa sin que nos demos cuenta. Pero una contradicción, una paradoja, como el ego-céntrico que es lo que ahora ignoramos, no es un problema, ya que una paradoja no tiene ninguna solución en sí misma. Pero ignorar la contradicción produce un sinfín de problemas. Y es esa ignorancia la que ahora no nos deja fluir en el sentido fundamental de este descomunal evento-suceso que somos, la creación, "universo y sociedad". El espejismo de centricidad es una paradoja que hay que comprender cómo se forma, cómo persiste, y por qué nos parece la realidad misma. No podemos prestar atención a la contradicción que significa el ego-céntrico como si fuera un problema, ya que la respuesta que precisamos de la comprensión de la paradoja ego-céntrico, no es una respuesta en forma de "solución", que es lo que nos devolvería un problema, sino que más bien de un acto de "disolución" es de lo que precisamos. Véanse estos tres aspectos claramente; problema, paradoja e ignorancia. El desconocimiento del espejismo de centricidad que es un fenómeno absolutamente paradójico, produce problemas, pero en sí mismo no es problema alguno cuando no se lo ignora y se comprende que de una contradicción se trata. El espejismo de centricidad es una paradoja. Es la ignorancia de esta paradoja lo que produce todo el caudal de problemas que nos acucian. Porque al no ignorarlo pasamos a prestarle atención, teniendo así entonces oportunidad de comprenderlo, y esa misma comprensión lo diluye dejando de operar por ello. Liberándose la mente de la ilusión que ahora la domina.
El Problema y la Paradoja
David Bohm
–Debo subrayar, sin embargo, que la paradoja no podrá ser resuelta mientras siga siendo considerada como un problema, ya que en tal caso el «problema» Krishnamurti 1972no hará más que crecer y generar una confusión incesante. No debemos olvidar que uno de los rasgos característicos del pensamiento –un rasgo, por cierto, necesario para el pensamiento racional adecuado– es que, cuando la mente se formula el problema, el cerebro se pone a trabajar ininterrumpidamente hasta dar con la solución. Así pues, cuando una persona abandona un auténtico problema (la necesidad, por ejemplo, de conseguir alimento) antes de dar con la solución adecuada, el resultado puede llegar a ser desastroso. Este tipo de funcionamiento sería frívolo e implicaría una falta de seriedad malsana. En el caso contrario, es decir, cuando la mente considera las paradojas, –que carecen de «solución»– como problemas, queda atrapada en ellos, porque cada aparente solución termina demostrando su inadecuación y da origen a nuevas cuestiones de naturaleza más confusa, si cabe, todavía. De este modo, una paradoja cuyas raíces se asienten en la temprana infancia (una paradoja que se haya originado en una situación en la que el niño haya experimentado falta de adecuación, por ejemplo) puede perdurar durante toda la vida, cambiando de continuo de matices y creando una confusión cada vez mayor. Así pues, el hecho de tomar conciencia del desorden mental y de describirlo como problema sólo agudiza y confunde más todavía la paradoja. Resulta imprescindible, pues, comprender la diferencia existente entre un problema y una paradoja y responder adecuadamente a cada uno de estos casos.
Procede del Capítulo 4, "El Problema y la Paradoja", del libro "SOBRE EL DIÁLOGO", David Bohm 1996. Título original: ON DIALOGUE.
Edición a cargo de Lee Nichol. Edición española:: Editorial Kairós S.A. 1997
Cuestiones filosóficas
Apuntamos aquí a un cuadro ideo-gráfico elaborado por Sandra L.M. titulado "problemas filosóficos". Nosotros preferimos denominarlo "cuestiones filosóficas". Pero no nos apartamos en absoluto de lo que él pretende, ya que como puede comprobar el lector al visitarlo, en él todo son interrogantes, preguntas, cuestiones. Todo problema es una pregunta, mas no toda pregunta es un problema. Precisamos destacar el hecho de que algunas de las cuestiones que se proponen en el cuadro ideo-gráfico, provienen de la manera en cómo se nos ha enseñado a pensar y a sentir la creación, ya que ellas no se producirían, o serían substancialmente diferentes, si el cerebro se encontrara sintonizado con el flujo creacional, en lugar de "separado" como ahora el nodo-anímico se siente a causa del ego-céntrico. Esta separación que experimentamos, que se hace evidente en nuestras relaciones, cotidianas y planetarias, es la contradicción, pues la verdad es que no estamos separados de nada. Así la contradicción en sí misma no es un problema, simplemente hay que comprenderla. Tomarla como realidad es lo que causa grandes dificultades y muchos problemas subsecuentes. Si bien muchas de las preguntas en el cuadro ideo-gráfico son de índole imprescindible, estúdiense desde la perspectiva de un cerebro sin centro, y se verá que algunas de ellas no son precisas, y otras cambiarían lexicamente de forma sutil, pero muy significativamente en su sentido. A la par, hacer este "ejercicio", nos servirá para prestar atención al movimiento del ego-céntrico, que siempre se encontrará ahí "exaltado" luchando para extenderse al "exterior" mientras las cuestiones filosóficas fundamentales no las hayamos comprendido profundamente en nosotros mismos.
Interrogantes filosóficos
¿Qué es la filosofía? La búsqueda de la verdad, el amor por ella.
¿Para qué sirve? La verdad es el principio primero y último de cualquier cosa, animal o ser. Aquello que es útil, deja de ser la verdad primera y última.
¿Cómo se argumenta? La verdad son los hechos, y los hechos no pueden ser argumentados; o se ven o se es inconsciente de ellos. Sólo lo falso se puede argumentar. Con la verdad contactamos a través del discernimiento en el que no hay argumentación alguna. Por otro lado, «La verdad es un sendero sin caminos» como bien decía J. Krishnamurti. Podemos fluir en la verdad, pero jamás dirigirla y mucho menos poseerla.
¿Cómo se debate? El debate es contraposición y fuerza, pugna y negocio. El único camino para discurrir en la verdad es el diálogo, donde el significado, auténtico e "intransferible", es en lo que los participantes ponen el énfasis.
¿En qué se diferencia de otros saberes? Se sabe aquello que es fijo, el conocimiento almacenado. La verdad y la sintonía con ella, son algo que se encuentran en movimiento, como la vida misma. El conocimiento almacenado simplemente se convierte en algo práctico, cuando es factual desde luego y utilizado por la racionalidad. Pero la sintonía con la verdad viva, es un movimiento de continuo siempre discurriendo en lo nuevo. Así, la filosofía, dejando de considerarla un saber, sino un proceso de investigación, no en vano, es la "tabla de surf" que nos permite situarnos en la "cresta de la ola" de la verdad, de la vida. El saber es un acto del pensar, la verdad es un acto de la percepción y el discernimiento. (1 de octubre del 2009). Una adecuada relación entre ambos, percepción y pensamiento contribuyen a despertar el discernimiento. (Noviembre 17, 2009).
¿Qué son los valores?
¿Qué es un valor? Aquello a lo que le atribuimos una especial, casi irrevocable, importancia. En lo físico esto está muy claro, y es precisamente la mascarada de la propiedad física a la que le damos en principio la mayor importancia. Nos juzgamos en base a esa escalada de propiedad material que la jerarquía psíquica promulga y mantiene en la que uno "es" en función de lo que "posee" en cuanto a aspectos materiales; dinero, objetos, etc. Pero también se poseen "seres humanos". Es muy rara la persona que no ha quedado presa desde la niñez de este tipo de "valor" material: "lo mío", que obviamente es una extensión del ego-céntrico. El rico es venerado, el pobre ignorado, y en última instancia quizás mantenido vivo pero estrangulado. Entre estos dos extremos se encuentran, incluidos ellos, la larga lista de "valores", ¿hemos de mencionarlos todos? Ese valor que le adherimos a la propiedad material configura el "valor ideal" que nos otorgamos a nosotros mismos y a los que nos rodean. Somos lo que poseemos. Pero no se acaba ahí la cosa, en los objetos materiales y el escalafón social que nos brinda, sino que lo que también tiene valor lo extendemos al conocimiento, no sólo el factual, objetivo y racional, sino que edificamos una larga ristra de modelos a nivel psicosocial a partir de esos escalafones en gradiente decreciente que edifica la jerarquía psíquica. De ahí surgen lo
"El mundo se ha sumido en el caos porque nosotros hemos perseguido valores falsos. Hemos dado importancia a lo terrenal, a la sensualidad, a la gloria y a la inmortalidad personales, cosas todas que engendran conflictos y dolor. El verdadero valor se halla en el recto pensar; y no hay recto pensar sin conocimiento propio. El conocimiento propio nos llega cuando adquirimos clara y alerta conciencia de nosotros mismos".
Procedente de
"Krishnamurti, filosofía y mística elevada"
en la Web TIERRA-CIELO.
que denominamos moral, ética, que en muy buena base se sostienen en la defensa que el ego-céntrico con su codicia precisa para justificar y conservar sus propiedades. Véase esto claramente. Pondremos un ejemplo muy claro que subyace en toda nuestra historia y está impregnado en la sociedad a través de la política, la economía y la producción y consumo de bienes. Cuando un colonizador decide apropiarse por ejemplo de una región selvática, donde los seres humanos que ahí viven lo hacen en "comunión" con la naturaleza, siendo parte integrante de ella, prácticamente los desahucian imponiéndoles unas leyes que protegen al invasor, y destruyen al invadido, presumiendo y sosteniéndose precisamente en "los valores" de cualquier tipo. Todas las fechorías, tanto las legales como las ilegales se sostienen sobre valores. El ego-céntrico encuentra fácilmente alegaciones que justifican la posesión material a costa de cualquier medio, e incluso su ética y su moral "mutan" para convertir, como mínimo para sí mismo, lo que en esencia es malo, en bueno. Es a esa colección de justificaciones a lo que denominamos "los valores". Una medida en forma de regla que pretende definir el comportamiento humano, y de hecho lo define, con la que entonces hablamos de nobleza, justicia e incluso bondad. Indudablemente ocultando la injusticia que por esa regla se comete, carentes de generosidad y afecto. ¿Puede haber bondad en los valores? Lo bueno es algo que ha de fluir en la mente, en el completo "ser", no como una "idea ideal", sino que debe ser resultado directo de una percepción clara de uno mismo y las relaciones sociales en el momento vivo. La ética y la moral, que ahora a duras penas existen, pues todo el esfuerzo está en imponerlas, dejando de serlo por la propia imposición, son fundamentales de comprender, pero desde un cerebro sin centro, ya que la ética y la moral proyectadas por el ego-céntrico no son más que triquiñuelas para su propio beneficio, dejando de ser auténticas moral y ética. (Noviembre 18, 2009).
RICO PAR. (Fechas dentro texto).
Inspirado en FOROSOFÍA
Preguntas
Algunas planteadas en el artículo "EL hombre como problema" por Sandra L.M. en la Web FOROSOFÍA:
¿en qué nos diferenciamos de los animales?
Si lo miramos a fondo veremos que el completo campo animal, la vida, aún cuando hay ecosistemas que se mantienen relativamente independientes de otros, todos ellos se encuentran abrigados en un único ecosistema, la biosfera. Esto implica que la vida en esta biosfera es un continuo, en ella no hay división, incluso cuando las diferentes especies lo sugieran. La vida es un continuo, tanto a nivel material, como en el camino que ha recorrido para aprender hasta llegar a este punto en el que nos encontramos. Toda la vida está interrelacionada y no separada. Incluso sin estrella: calor, fotones y neutrinos etc. no hay biosfera. Lo que nos lleva a la interrelación del completo universo. En la vida podemos ver un desbordante entramado de interrelaciones manifestándose a diferentes graduaciones de formación y complejidad.

Índice de la Web
FOROSOFÍA
Interrelación que involucra el campo de las partículas conjuntamente con el campo de las galaxias, los cuales se mueven al unísono, y de hecho son la misma cosa manifestando dimensiones diferentes. La vida se sostiene a través de lo micro y de lo macro. Y todo ello es un continuo. La interrelación es un continuo en la completa creación, y la relación es el horizonte que une los múltiples nexos que en ella acontecen.
Aprendamos de los árboles
Existe una gran analogía entre lo que es la vida y un árbol. La vida tiene una historia, la cual se diversifica como un árbol. Las múltiples interrelaciones que significa la completa vida, en el estado que se encuentra en el flujo del ahora con su completa historia contenida, dan noción de variados paralelismos entre ambos, ¡pero es obvio!, el árbol es vida, ¿Cómo no iba a haber interrelaciones? La vida surge desde la cosa más sencilla, una primigenia célula. La cual se forma de cosas más sencillas todavía. La primigenia célula manifiesta el horizonte entre el campo atómico y el biológico. Aprendiendo interrelación entre lo envuelto y lo envolvente la vida se va diversificando, diversidad y multiplicidad a través de la interrelación. Desde lo más sencillo, una célula, se organiza con otras en un largo período de aprendizaje hasta culminar en el cerebro humano, el cual tiene acceso a la consciencia de la mente. Se percibe un todo unificado en el flujo creacional. El árbol: con sus raíces ocultas en la tierra, su tronco sosteniendo toda la arquitectura de ramas y hojas. Su precisa captación fotónica y su laboratorio químico interrelacionando el Sol y la Tierra. Su flor. Su semilla, la cual utiliza lo envolvente para configurar lo envuelto, al igual que hace todo lo vivo, se está comportando como la vida lo hace en su totalidad. ¿Piensas que el árbol es inconsciente de lo que hace? Él es un "nexo relacional". Interrelacionando universo, el árbol es un horizonte entre la primigenia célula y el cerebro humano.
El centro de la vida en una vida sin centro
Partiendo de esta premisa, que la vida es un continuo interrelacionado, que se basa en un hecho, de que la vida no está dividida, la única diferencia que podemos encontrar en el hombre versus la naturaleza completa, es el mal uso que hacemos del cerebro, el cual debería ser la flor de la vida, que daría semillas "iluminadas". Pero a tenor de este mal uso que de él hacemos, nuestro planeta y la vida cotidiana que llevamos se conduele de continuo. Todo el énfasis está puesto en que esto no pueda fluir de otra manera. Puesto que el único ser vivo que se disocia de lo natural somos nosotros, el ser humano. Somos el único ser vivo que cultivamos el ego-céntrico, y hemos de tener en cuenta que todo lo que hacemos y proyectamos, cualquier ser humano, la mayoría, es sentir y ver el mundo y la creación a través de este cúmulo psíquico que denominamos "yo", el cual es nuestra conciencia. Parece obvio, observando el comportamiento de los animales, que ninguno de ellos cultiva el ego-céntrico, y resaltar que aún así muchos de ellos muestran un cierto carácter y la capacidad de compartir, de jugar, de ser amigos, cosa que a nosotros nos es muy difícil pues siempre estamos negociando. Evaluación de beneficio propio que a la par de estar excluyendo el sentimiento de humanidad, potencia el cúmulo psíquico cultivado, cosa que parece ser la fundamental diferencia. Nada vivo se siente el centro de la vida, a excepción de nosotros, los cúmulos psíquicos.
Lo dividido no puede ver lo completo
Es arduo transmitir la captación de algo en su forma total, puesto que el pensamiento con su conocimiento y sus lenguajes siempre quedan menguos. La captación que uno puede tener de todo ello como una cosa total, completa, la totalidad, no puede ser expresada ni pensada, pero si sentida con el completo ser estando el intelecto y el sentimiento latentes, activos, pero sin operación ninguna, sólo captando. De cualquier cosa sólo se pueden dar indicios, más o menos extensos, pero siempre incompletos. Esa captación sin juicio que apuntamos, que es la verdadera y única sensibilidad, la ha de realizar uno mismo, no se puede explicar a otro, es como el hambre, el calor o el frío. Esta carencia del pensamiento, el de ser siempre una parte, se ha de percibir de forma latente y evidente, para poder potenciar ese otro estado en el que uno siente que tiene una captación completa de las cosas, de la creación, de la vida. Y esto hay que señalarlo de continuo, puesto que ahora precisamente toda nuestra "cultura" cerebral, nuestra forma de sentir la creación, la vida, las múltiples relaciones que significa encontrarse en el flujo vivo, está exclusivamente arraigada en sentir a través de la división, lo fragmentario, que es la configuración psíquica que mantenemos. Y lo dividido, que es el ego excluyéndose de lo ajeno, no puede ver jamás lo completo.
El discernimiento es la cualidad diferencial
del ser humano en el mundo animal.
¿Somos libres?
Obviamente no, puesto que si lo fuéramos no sufriríamos. Y la lucha y el sufrimiento son ahora las bases de nuestra vida. De ahí que los pocos maestros auténticos en despertar lo que es ser un ser humano, hayan coincidido en aseverar que "hay que liberar la mente" para poder tener un atisbo de la verdad. ¿Y de qué hay que liberar la mente? De la ignorancia, que es no captar la totalidad. Esto lo produce el ego-céntrico que excluyéndose en una ilusoria parte se separa dejando por ello de ver aquello de lo que se escinde. Para comprender lo que la libertad es, primero se ha de comprender lo que es el estado de estar prisionero. Es la comprensión de lo que ahora encadena la mente lo que conduce a la libertad. Sin esa comprensión lo único que se puede hacer es inventar desde la prisión, y lo inventado no es la verdad. Esa prisión en la que se encuentra la mente es el cúmulo psíquico, el ego, el yo. Sin ir a la raíz no podemos desmantelar lo que en ella se sostiene. Esto es tan verdad en el aspecto "interno" del ser humano como en el aspecto social.
¿Qué significa animal racional?
Eso decimos de nosotros, que somos racionales. Lo hacemos puesto que tenemos acceso a la razón, que utilizada por el intelecto es la acción que llamamos razonar. De hecho razonar es una función del intelecto. Significa concordar lo que pensamos con la verdad, a eso lo llamamos racional. Y en contraposición, cuando nuestra acción no tiene concordancia con la verdad, a eso lo llamamos irracional. Entonces suponemos que es de ahí que surge la inteligencia, del intelecto y su raciocinio, pero pasamos algo por alto, puesto que nosotros no sólo somos intelecto, sino que también y de forma unísona somos sentimiento. El completo organismo,
"El ser humano como problema", por
Sandra Lagardera Muzás.
sentidos y cerebro, se encuentran captando, sintiendo, movimiento que por cierto ocurre por sí mismo impulsado por la propia vida, no es un acto volitivo, pero nosotros pretendemos que lo sea, volición que nos lleva a disociarnos de la verdad. Es cuando ambos unísonamente, el intelecto y el sentimiento, concuerdan con la verdad, que podemos hablar de racionalidad. Pero… ¿hay racionalidad en como nos dividimos unos de otros por nuestras invenciones? ¿Hay racionalidad en la destrucción y explotación mutua en la que basamos la vida?
Sandra, sé que en tu texto precisamente lo que procuras es poner de relieve esta falta de sensibilidad que cada vez parece predomina más, que se traduce en una carencia de racionalidad. Y lo que yo estoy aquí haciendo es sumarme a tu canto, para que aquellos con corazón abierto presten atención a todo lo que estamos cuestionando. Y los que lo tienen cerrado atiendan para abrirlo. Está claro, que si viviéramos en la racionalidad esos dos millones y medio de entradas que me ha devuelto Google acerca del "problema humano", se reduciría muy significativamente. Desde luego señalo esto teniendo en cuenta que ese número, aún elevado a una potencia infinita, no manifiesta la tremenda envergadura que supone en verdad nuestro problema humano, pues éste es más bien cualitativo. La creación no es cuantificable ni es su sentido medirla. Problema humano del cual somos inconscientes, pues no tenemos ni un mero atisbo de lo que profundamente significan la creación y la vida.
RICO PAR. (24 de Septiembre del 2008.).
 
Educando al Educador
por Jiddu Krishnamurti
Visitar libro online
La Mutación Psicológica
por Jiddu Krishnamurti

Visitar libro online
El Futuro de la Humanidad
por Jiddu Krishnamurti
y David Bohm

Visitar libro online
 
   
La Filosofía
Educacional. Parte I.
La Filosofía
Educacional. Parte II.
Humanística
Educacional. Parte I.
EDUCACIÓN
Artículo 5 de 10
Espacio Descubrimiento y Dilucidación
Esponsoriza y Aloja:
Espejismo de Centricidad - RICO PAR - 2008/09
http://www.tmirlo.com