EDUCACIÓN |
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Artículo 4 de 10 |
La Filosofía Educacional.
Parte I. |
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La gráfica simbólica
de Cuestiones principales
Por aquel tiempo, (Octubre del
2008), cuando iniciamos intensivamente la realización
de este compendio de apuntes, realizamos una búsqueda
en Internet por simple curiosidad de diez palabras muy concretas.
Como se hace evidente al ser la búsqueda tan generalizada
con los términos utilizados, la significación
que le debamos dar también ha de contemplar esta generalización
obviamente tan extensa. En aquel momento se nos ocurrió
introducir las siguientes palabras:
Dios, Amor, Paz, Creación,
Vida, El Mal, Odio, Guerra, Destrucción, Muerte
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Una búsqueda por palabra.
El gráfico 1 muestra los resultados. Lógicamente
los temas que en algún sentido deben utilizar tales
palabras deben ser de lo más diverso, pero supongamos
que esos valores nos están dando noción de algo,
aunque en principio
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Gráfico 1. Resultados Google
de búsquedas de palabras realizadas en Octubre
del 2008.
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no sepamos bien qué nos podrían estar explicando.
Lo que a primera vista podemos ver claramente es como la palabra
"Vida" despunta vertiginosamente por encima de las
otras con 500 millones más de entradas sobre una extensión
de 200 millones en la que el resto de ellas se mantienen.
Se hace alentador, ya que manifiesta una alta "conciencia
de vida", cosa que de hecho no nos debe extrañar,
pues es lo que somos. Pero si bien esto parece hacerse claro,
también aparenta sugerir, quedando el resto de palabras
agrupadas dentro de un rango relativamente homogéneo,
(en comparación con la primera), que la claridad que
pudiéramos tener de esa serie de términos fuera
más confusa, pues siendo ellos en diferentes aspectos
importantes bastante, sino algunos de ellos totalmente distintos,
ninguno alcanza a emparejarse con la acepción "Vida".
«La vida prolifera en la vida», suena recursivo,
tal vez raro, pero hay en ello un hondo atisbo de verdad.
Debiéramos aquí
comentar que estos criterios que esbozamos a partir de estas
gráficas, lo hacemos pensando de forma latente acerca
de Internet como de una extensión, en forma de "red-neuronal",
del producto unificado de todos los cerebros que componemos
la humanidad, o sea, el ser humano. De hecho, es así
en buena medida una de las formas en como está Internet
operando. Aunque por el momento seamos nosotros los que actualizamos
sus contenidos y los únicos que los comprendemos. Pero
tal vez en un futuro próximo aparezca un "robot
inteligente", contenido en la propia red Internet, y
así abasteciéndose de manera directa de todos
sus contenidos, interrelacionándolos y desprendiendo
nuevos significados, pensando por su cuenta. Proporcionándole
el software adecuado, o cuando el potente hardware que ahora
se encuentra en los laboratorios de investigación y
pruebas sea operativo, ¿no ocurrirá que Internet
se convertirá en un macro cerebro con prácticamente
el completo contenido del cerebro humano en sí mismo?
En la Web "robots" podemos encontrar de múltiples
especies, pero son mero software, no tienen conciencia de
sí mismos ni del universo. No saben de la creación.
¿Puede Internet tomar conciencia de sí misma
proporcionándole
conciencia?
Ordenando los términos
El gráfico dos muestra
los mismos términos ordenados de manera descendente,
y de nuevo surgen sorpresas en las posibles interpretaciones.
Vida, Amor, Guerra, Paz,
Dios, Muerte, Creación, Odio, Destrucción,
El Mal
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Desde luego, tenemos en cuenta
que el lector puede descubrir sus propias valoraciones y ser
tan buenas como las que aquí esgrimimos, o entenderlas
éstas como muy
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Gráfico I1. Resultados Google
de búsquedas de Octubre del 2008 ordenados
por tamaño.
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imaginativas, pero el juego es divertido y clarificante. Observemos
que el primer término que le sigue a Vida es "Amor",
aunque 500 millones de entradas más abajo, y desmarcándose
de los otros por unos menguos pero significantes 100 millones
de entradas, ya que en una extensión igual se ordenan
"confusamente" el resto de palabras. «Tenemos
muy claro que somos vida, comenzando a tener un atisbo de
que su significado es el amor, y con respecto a las cuestiones
de nuestras creencias y comportamiento andamos hechos un lío"»,
podría decirse. Seguidamente el término Guerra
comienza con la ristra de palabras desmarcadas de esas dos
primeras, (Vida, Amor), y cayendo lentamente a través
de algún paralelismo con otras, como Paz y Dios, (las
tres comparten nivel y sucesión), desciende paulatinamente
aproximándose a cero con el término "El
Mal". Curioso ¿verdad? Somos inconscientes del
mal, o lo relegamos a la última cuestión. «La
guerra que es el mal, conteniendo nuestras creencias, nuestras
carencias y nuestro comportamiento».
Creencias: Paz,
Dios. Ya que la Paz no la conocemos y meramente la imaginamos,
y Dios está atrapado en sí-Dios/no-Dios, que
igualmente lo convierte en una creencia. Curiosamente se ordenan
seguidamente Guerra (nuestra realidad), Paz (nuestro ideal
imaginario), y Dios, que es el que nos ha puesto
Vida
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704.000.000
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Amor
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213.000.000
|
Guerra
|
117.000.000
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Paz
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109.000.000 |
Dios
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106.000.000
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Muerte
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56.800.000
|
Creación
|
38.900.000
|
Odio
|
28.500.000
|
Destrucción
|
8.020.000
|
El Mal
|
7.230.000
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en tal confusa tesitura; soñando con la paz perdidos
en la guerra de sí-Dios/no-Dios.
Carencias: Paz, Muerte, Creación. Sin
paz no podemos comprender la creación, así,
tampoco podemos comprender la muerte. Carecemos de creatividad,
pues carecemos de comprensión en cuanto a lo fundamental.
Comportamiento:
Odio, Destrucción. De nuevo curiosamente, se ordenan
los pilares de nuestro actual comportamiento. El odio, (¡qué
horrible significado al que apunta esta palabra!), que es
un sentimiento que se extiende desde sutilezas casi imperceptibles
hasta demoledoras evidencias de cómo nuestros cerebros
están atrapados a la pugna y al maltrato ajeno. Palabras
que reflejan los hechos que aseveran esto tenemos muchas,
xenofobia, racismo, etcétera, etcétera. El odio
nos a llevado a tener la Tierra, el planeta, en peligro de
inminente auto-aniquilación con sólo poner en
marcha el mecanismo de los "botones rojos", que
pondrían en acción el inmenso arsenal de bombas
atómicas que mantenemos en activo, precisamente por
la premisa del considerado ineludible odio.
Han surgido tres ces, CCC, creencia,
carencia, comportamiento. «Nuestro comportamiento
se sostiene en la creencia que en sí misma es carencia».
La creencia es carencia de realidad.
Otro aspecto curioso es cómo
la palabra Dios divide en dos partes el gráfico, agrupando
por un lado Vida, Amor, Guerra y Paz y por el otro Muerte,
Creación, Odio, Destrucción y el Mal. Pareciera
que el término Creación se ha confundido de
lado. Sin embargo, si atendemos a este segundo grupo, podemos
ver como alrededor del término Odio orbitan en forma
polar, la Muerte y la Creación por un lado, y la Destrucción
y el Mal por otro. ¿No debería ser del Amor
de donde todas ellas surgieran?
Tómese este ejercicio que
acabamos de desplegar como un juego ideo-gráfico acerca
de ciertas cuestiones importantes del ser humano, pero sin
desestimar la relaciones que hemos esbozado.
Rico:PAR (Noviembre 15, 2009) |
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Reproducimos de nuevo aquí " La destrucción del "yo", ya presentada en el Artículo Cerebro. Lenguaje, conocimiento y sintonía. de la Sección El Cúmulo Psíquico. Si el lector ya la leyó antes, no le dé pereza volver a hacerlo con la misma atención como si fuera la primera vez que lo lee.
Simbolización
Ideo-Gráfica
Susanaga Weeraperuma
Los monjes budistas y los swamis hindúes han sentido siempre una
gran afinidad con las enseñanzas de K pero
los rabinos y los sacerdotes cristianos rara vez
les han prestado atención. Por
eso fue una alegría ver a un barbudo sacerdote
cristiano visitar a K. Después de una reunión
en privado, el sacerdote informó de cuanto
sigue: «Krishnamurti es una persona encantadora.
Me hizo ver el símbolo de la cruz desde
una perspectiva completamente diferente. El crucifijo
que llevo colgado del cuello no es un adorno sino
un signo de mi fe cristiana. Como ya sabrán
ustedes, nuestro Señor Jesucristo fue crucificado.
Lo condenaron a morir clavado en la cruz. Creemos
que la muerte de Cristo fue el acto supremo que
salvó al mundo. La santa cruz nos liberó
de las fauces de la muerte. Pero Krishnamurti
me enseñó el significado oculto
de la cruz. Dijo que la cruz simbolizaba la destrucción
del yo. Cuando se traza una raya horizontal
sobre la palabra I 1 obtenemos
una cruz» (1: I, en inglés, yo. (N.
de la T.)
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Del
epígrafe "DESINTERÉS",
del libro "KRISHNAMURTI TAL COMO LE
CONOCÍ". por Susanaga
Weeraperuma Traducción de Celia Filipetto
Visitar el libro en formato .pdf en la Biblioteca
de la Web
UPASIKA. |
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«El ser humano
como problema» por
Sandra
Lagardera Muzás.
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¿En
qué nos diferenciamos de los animales?; ¿somos
libres?, ¿qué significa animal racional?,
¿qué hace que seas tú mismo?, ¿cuál
fue el primer ser humano y cómo era?, ¿cómo
sabemos que estamos enamorados?, ¿eres tú
quién decides lo que te pasa o tu vida tiene
un sentido?, ¿ese sentido está aquí
o en una vida futura? Visitar
Artículo "El ser humano como problema"
en la Web FOROSOFÍA.
¡Llevemos la
ESCUELA a los niños!, no, como ahora hacemos,
que llevamos a los niños a la ESCUELA. Una vez
han pasado de los dos años, que ya andan y se
han iniciado en el lenguaje, todo su impulso es "tocar
el mundo" extendiendo el horizonte cada vez más
lejos, y a medida que continúan con el desarrollo
físico, paralelamente se va desplegando el ir
aprendiendo a tocarlo mentalmente. La ciencia, como
es obvio, desde sus variados puntos de vista y realizando
un acercamiento sintético para el niño,
es la mejor herramienta para despertar en él
la noción de creación, y que a su vez,
aquello que está aprendiendo de nuevo a base
de tocarlo, físicamente y mentalmente, estén
correlacionados por partir de la misma fuente, en este
caso, la "realidad física " por un lado, y la
"realidad mental" por otro, que deben formar
un tándem unísono únicamente divisible
a un nivel conceptual momentáneo por algún
interés de estudio, mas esos dos "niveles"
de aprehensión deben ser una vivencia unísona
sin contradicción. Ir despertando entonces, camino
de la adolescencia y algo más allá, la
conciencia de ello, que implica, la conciencia de uno
mismo, de la que se hace indisociable la conciencia
de grupo o sociedad. Pero todavía hay algo más
importante moviéndose en esa aprehensión
descubrimiento, el nodo-anímico que vivencia
sensación, sentimiento y emoción, una
psique que siente, y la posibilidad de retener "relativamente"
la vivencia como recuerdo. Es en este aspecto que las
cosas ahora se complican en demasía, quedándonos
enredados en una liada madeja de pensamientos, emociones
y sentimientos paradójicos. Entonces el estudio
científico queda relegado a una obligación
de supervivencia y de supremacía, perdiendo todo
el aroma creacional que hay en él implícito
cuando discurre a la par de manera unísona con
el conocimiento propio, que es el conocimiento del ser
humano. La comprensión del nodo-anímico.
Nota
RICO PAR Noviembre 16, 2009.
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El
problema VITAL: la apropiada clase de ESCUELA.
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Interlocutor: ¿De
qué modo puede el niño descubrir
cómo es, sin la ayuda de sus padres y maestros?
KRISHNAMURTI: ¿He
dicho yo que puede, o es ésta una interpretación
de lo que he dicho? El niño descubrirá
cosas acerca de sí mismo si el ambiente
en que vive le ayuda
a hacerlo. Si los padres y maestros se interesan
realmente en que el niño -esa joven persona-
pueda descubrir lo que él es, no lo forzarán
a ello; crearán un medio en el cual podrá
llegar a conocerse a sí mismo.
Usted ha formulado esta pregunta,
pero ¿es éste un problema vital
para usted? Si sintiera profundamente que para
el niño es importante descubrir acerca
de sí mismo y que el no puede hacerlo si
está dominado por la autoridad, ¿no
ayudaría usted a crear el ambiente apropiado?
Es otra vez la misma vieja actitud: díganme
lo que debo hacer y lo haré. No decimos:
resolvámoslo juntos. Este problema
de cómo crear un ambiente en el cual el
niño pueda conocerse a sí mismo,
es un problema que nos concierne a todos a
los padres, a los maestros y a los propios niños.
Pero el conocimiento propio no puede ser impuesto,
la comprensión no puede forzarse; y si
éste es un problema vital para usted y
para mí, para el padre y el maestro, entonces
juntos crearemos la apropiada clase de escuela.
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Fragmento
del CAPÍTULO II, "El problema
de la libertad". Del libro "EL PROPÓSITO
DE LA EDUCACIÓN" de J. Krishnamurti.
Visitar
el libro en formato .pdf en la Biblioteca
de la Web UPASIKA.
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¿Por qué
no discurre la "concordancia"?
Parece que somos muchos
los seres humanos que nos sentimos verdaderamente interesados
en que la nueva y desconocida conciencia, de la que
algunos seres humanos a través de nuestra historia
han estado hablando, y otros venimos intuyendo de forma
muy intensa, cunda en la humanidad completa. Que despertemos
al auténtico orden creacional por el que la misma
naturaleza nos ha creado. Y el empeño pareciera
que se torna en un muy largo reguero de conocimiento
acerca de nosotros y de por qué ahora vivimos
en la división colectiva y la confusión
interna. Sin embargo ese conocimiento se va acumulando,
llenando estanterías o memorias de silicio, sin
realmente producir auténticos cambios en nuestro
cerebro. Obsérvese que incluso auténticas
verdades científicas demostradas tampoco se reflejan
en nuestro comportamiento. O sea, lo que el intelecto
comprende no es suficiente para que cuaje en el ser
completo transformándolo. Mirándolo someramente,
medios de comunicación y vida cotidiana, la mayoría
se mueven en lo superficial, sino todavía más
lejos, en la ilusión de los sentidos y en las
quimeras egocéntricas. ¿Cómo podemos
cambiar el mundo si no nos ponemos de acuerdo y cambiamos
interiormente cada ser humano? Y
¿cuál
es la causa de tal desconcertante desequilibrio relacional
en el que los problemas se nos están echando
encima?
Sin "mirarlo" no podemos
encarar el problema
No podemos conformarnos
en ser meras réplicas de un patrón cerebral
que se transmite de generación en generación
sin ápice de cuestionamiento alguno, y hemos
de darnos cuenta de que en todo ser humano existe la
potencialidad de la originalidad pura, aunque esto a
muchos les pudiera parecer un sueño dorado, y
por ello anquilosan la originalidad en sí mismos
impidiéndole que emerja. Sólo por el hecho
de que alguien nos lo señale, la potencialidad
original que cada uno incubamos, somos responsables
con uno mismo y con la completa vida que nos envuelve,
por descubrir si esta declaración es falsa o
una verdad incuestionable. Es desde ahí, desde
esa "inquisición" en la mente, por
puro amor a la verdad, que emergen las ondas que conducen
a la sintonía de la mente. De lo contrario, viviendo
en la interferencia, en la distorsión, que es
lo que ahora predomina, deberemos estar de continuo
preguntándonos si nosotros los seres humanos
somos el problema. Y cualquier otra pregunta, que inevitablemente
provendría de la creatividad incipiente en el
indomable ahora, de poco podrá servirnos mientras
no encaremos la inicial fuente que genera la discordia.
Encontrándonos prisioneros de un espejismo en
el cerebro, ¿qué posibilidades tenemos
de comprender cualquier otra cosa profunda en esta creación
imparable que somos?
Nota RICO PAR (Noviembre
16, 2009).
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El ser humano
"es" el problema.
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Hola afectuosa Sandra:
Estoy escribiendo un artículo
para un espacio web que estoy procurando mantener: www.mentefactual.com, que titulo "El espejismo de centricidad",
y una de las directrices que me planteo es vincular
alguna información de la que hay en la web que
pueda ayudarme a prescribir lo que intento apuntar.
Realizando una búsqueda
en Google utilizando Firefox con la pregunta:
¿cuál es
el problema de los humanos?
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me ha dado como respuesta:
aproximadamente 2.550.000
páginas en español de ¿cuál
es el problema de los humanos? con Safesearch
activado. (0,38 segundos)
|
Es fácil ver que no los
revisaré todos, y aún lo diverso que aparece
en esas páginas en relación a las palabras
más significativas: problema y humanos, el número
es considerable. Ojeándolas por encima en muchas
de ellas van apareciendo diferentes crisis de las que
padecemos. Pero casi ninguna enuncia resumirlas todas
ellas en un único problema. Entre los primeros
índices ha aparecido tu página, que de
hecho sugiere la respuesta a la pregunta formulada.
Prácticamente el único titular apropiado,
entre los pocos revisados, pues con él y su artículo
ya dispongo de una buena dosis de respuesta para expresar
lo que estoy sintiendo.
Desde luego esto sin desmerecer
el resto de caudal informativo significante que debe
discurrir en el resto de links, pero se hace obvio que
el estudio de todos ellos requeriría un enfoque
diferente.
"El ser humano como problema".
|
Sugiere plantearse tomar al ser
humano como problema, y lo que en estos textos se intenta
aseverar es: el ser humano es el problema. Entiendo
que aún cuando tú lo indicas a modo de
propuesta, en realidad ayudada del subtitular y el resto
de incisos que desarrollas, lo que estás diciendo
es lo que yo postulo, quizá de manera más
indirecta.
Y bien, tanto mientras leía
el artículo, como al concluirlo, han ido apareciendo
distintas ideas-sentimiento que desearía compartir
contigo, al tiempo que con el resto de navegantes Internet,
pues mi intención es insertarlo tal como lo escriba
para ti como un ítem más en el conjunto
del compendio "el espejismo de centricidad".
Es obvio que leer, recibir información
nueva, implica averiguar, estudiar y comprender, documentarse.
Este hecho denota con claridad que todo conocimiento
es limitado, pues siempre hemos de recurrir a más
conocimiento y jamás conseguimos completarlo.
Esto se puede sentir de continuo, pero en este caso
me ocurre con el Sr. Terencio, que después
de haber dicho una verdad tan primigenia y auténtica
como la que utilizas a modo de leyenda del titular,
desconocido de ello como yo estaba, ahora tengo que
averiguar quién es o fue él, y qué
promulga o promulgó para la vida:
"Soy humano, y nada de lo humano me es ajeno" |
Como lo siento, tanto titular
como su leyenda enmarcan la cuestión elemental
que nos incumbe a la humanidad completa, a cada uno
de los que somos un ser humano, sin exclusión
ninguna. Más bien podríamos decir que
el problema en la vida desde cualquier perspectiva es
el ser humano, o sea nosotros. El movimiento que ocurre
dentro de nuestro cerebro al que denominamos conciencia,
es en donde se cuece todo el problema, entonces este
movimiento cerebral se proyecta al mundo impregnando
la completa sociedad planetaria, ¿somos conscientes
de verdad de nuestros problemas? ¿Del problema
central que nos incumbe?. Puesto que todo problema está
surgiendo de nuestro cerebro. Así, esa unisonidad
en el ser uno humano y a la par ser el ser
humano, "sentimiento de humanidad", que
es lo que implica lo que Terencio señala,
no se despierta ni en la escuela ni en la vida cotidiana,
no se esparce en la educación, en el enseñar
la vida, pues en lo que ahora estamos atrapados es en
el cultivo del ego-céntrico, que
por lo general borbotea en detrimento de otros convirtiéndose
en ajeno. De hecho es de este cúmulo psíquico
orbitando en el interior del cerebro de donde surgen
todos los problemas; lo que evidencia que el problema
esencial es nuestra conciencia, o sea, nosotros
mismos.
"El
ser humano como problema", por
Sandra Lagardera Muzás.
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Obviamente, tal como está la educación
ahora, que proviene del comportamiento de lo adulto,
el "yo" no se siente la humanidad completa,
y muchas cosas de las que les ocurren a otros muchos
humanos, para el "uno mismo" le son ignoradas.
Y esto es así puesto que el uno mismo lo único
que hace es preocuparse de sí mismo.
En tu texto es fácil descubrir
que has procurado abreviar la exposición en lo
posible, e indudablemente enfocándolo desde la
perspectiva científica, pero pienso que los puntos
que has ido tocando están muy interrelacionados
y señalan cuestiones primordiales a investigar.
De la misma forma decir que planteas muchos interrogantes,
cosa que hemos de considerar es muy buena, pues hace
que la mente se mueva en procura de responderlos y eso
de una manera u otra conduce a la investigación
y a la comprensión, que es lo más
importante. No sé si yo podré ser tan
resumido, pero preciso contestar algunas cosas de las
que señalas pues el artículo completo,
su vitalidad, la energía de fondo que transmite,
me ha movido por dentro, lo que a la par me ayuda a
que pueda sugerir mis interrogantes, y aunque los escriba
más bien de forma afirmativa, preciso subrayar
que no estoy aleccionando, sino más bien sugiriendo
y compartiendo. Y esto vale para todo lo que escribo.
Concluyo aquí el encabezamiento
de mi respuesta a tu artículo, pero voy a continuar
esbozando algunas cuestiones más que éste
me ha despertado. Es mi anhelo que encuentres bien este
impulso no dirigido en principio que me está
llevando a realizar este trabajo en relación
con el tuyo. De cualquier forma, una de las cosas que
tienen en común, es que ambos son de "regalo",
en el sentido de que cualquiera tiene acceso a ellos.
Afectuosamente, Pedro.
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Comprensión
y Transformación
Jiddu Krishnamurti
Para comprender algo,
cualquier problema humano o científico,
¿qué es lo importante, qué
es lo esencial? Una mente tranquila, ¿no
es así? Una mente que esté
resuelta a comprender. No una mente que
sea exclusivista, que trate de concentrarse,
lo cual, una vez más, es un esfuerzo
de resistencia. Si yo deseo realmente comprender
algo, en seguida se produce en mi mente
un estado de quietud. Cuando queréis
escuchar música o mirar un cuadro
que os gusta, que os emociona, ¿cuál
es el estado de vuestra mente? Ella queda
inmediatamente en calma, ¿no es así?
Cuando escucháis música, vuestra
mente no vaga por todas partes; escucháis.
De un modo análogo, cuando queréis
comprender el conflicto, ya no dependéis
para nada del tiempo; os enfrentáis
simplemente con lo que es, o sea con el
conflicto. Entonces se produce de inmediato
una quietud, una serenidad de la mente.
Cuando ya no dependéis del tiempo
como medio de transformar lo que es, porque
veis la falsedad de ese proceso,
entonces os enfrentáis con lo que
es y como estáis interesados en comprender
lo que es, resulta natural que tengáis
la mente quieta. En ese estado mental alerta
y sin embargo pasivo, surge la comprensión.
Mientras la mente esté en conflicto,
censurando, resistiendo, condenando, no
puede haber comprensión. Si quiero
comprenderos es obvio que no debo condenaros.
Es, pues, esa mente tranquila, esa mente
serena, la que trae la transformación.
Cuando la mente ya no resiste, ya no elude,
ya no descarta ni censura lo que es, sino
que se encuentra simplemente perceptiva
de un modo pasivo, en esa pasividad de la
mente, si ahondáis de veras en el
problema, hallaréis que ocurre una
transformación.
La revolución
sólo es posible ahora, no en el futuro,
la regeneración es ahora, no mañana.
Si queréis experimentar con lo que
acabo de decir, encontraréis que
habrá una regeneración inmediata,
una cualidad de cosa nueva, fresca, por que la mente siempre está serena cuando está interesada, cuando desea
o tiene intención de comprender.
La dificultad para la mayoría de
nosotros está en que no tenemos la
intención de comprender, porque tenemos
miedo de que si comprendemos, ello podría
traer una acción revolucionaria en
nuestra vida; y es por eso que resistimos.
Es el mecanismo defensivo lo que está
en acción cuando nos valemos del
tiempo o de un ideal como medio de transformación.
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Proviene del CAPÍTULO
XVI, "EL TIEMPO Y LA TRANSFORMACIÓN
- PREGUNTAS Y RESPUESTAS", de la Compilación
" EL LECTOR PINGÜINO"
Compilación de los libros:
La Libertad Primera y Última
Editorial Sudamericana XII edición.
1986 (The First and Last Freedom).
El Arte de Vivir
Editorial Kairós 1997 (Life
Ahead ).
El Propósito de
la Educación Editorial
© Edhasa, 1992 (This Matter
of Culture).
Compilado por Blanca González
Cáceres, Santiago de Chile, Julio
2008.
Visitar
el libro en formato .pdf en la Biblioteca
de la Web UPASIKA.
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