3 de diciembre de 2008 10:45
RICO PAR: Ahora hace un tiempo que no charlamos,
el frío me ha hecho recordarte. A pesar de
que hoy hace un día soleado, pero con cierto
viento... que mientras que no entre en la mente...
Acerca de esto... ¿Cómo está
la "abertura" de la mente? ¿Pasas
por
algún cambio significativo? Si te apetece me
hablas acerca de ti y de todo esto, ¿vale?
5 de diciembre de 2008 23:29
Marina DC: Si, hacia mucho tiempo que no nos
comunicábamos. Sigo
tratando
de darme cuenta de mi mente, y de la vida en general.
Últimamente sin búsqueda, solo observando
lo que es, o al menos intentándolo. Procurando
que la perspectiva sea lo más amplia posible.
Procurando darme cuenta que las limitaciones las pongo
yo, con mi ignorancia, porque la realidad es inmensa.
13 de diciembre de 2008 10:20
R: Me pregunto: ¿cómo puedo captar
la inmensidad mientras el yo y su ignorancia es lo
que está activo, operando? Mientras en la conciencia
se mueve el sentimiento del yo ignorante, "yo
que tengo que captar la inmensidad", ¿qué
posibilidad tiene el cerebro de que en la mente discurra
la inteligencia, que es la libertad de captar sin
el ego?. A fin de cuentas, ¿no será
todo lo que ahora hacemos procurar e intentar el mismo
movimiento del yo ignorante, que quiere trascenderse
a sí mismo? Esto es lo que me pregunto. Si
quieres compartir el interrogante puedes exponer cómo
sientes esto.
16 de diciembre de 2008 23:42
M: Por mi parte, y en este momento de mi vida,
procuro no razonar tanto, y percibir más. Me
gusta dejar espacio en mi mente para ver lo que sucede,
sin buscar nada. Procuro aceptar mi ignorancia como
parte de mí, y aceptar mis momentos de mas
claridad, también como parte de mi. Y me gusta
dejar espacio en mi interior para poder darme cuenta
que solo soy un granito de arena que forma parte del
todo en el que estoy inmersa... Y que mis pequeñas
preocupaciones no son más que parte de ese
granito de arena que soy. Y que lo que me da grandeza
es ese todo del que formo parte.
2 de enero de 2009 10:51
R: He dejado pasar unos días para
que "reposara" lo que me dices y me diera
cuenta de lo que siento con ello. No sé si
escribes con una sutil incomodidad, yo lo hago suponiendo
que a ti te vendrá de gusto mirarlo desde
la perspectiva que propongo. Aseveras no razonar
tanto, y sentir más, pero las afirmaciones
que haces acerca de ti son un movimiento, un resultado
de la razón. ¿Crees que podemos dejar
de razonar? Razón y comprensión son
dos cosas distintas. Es verdad que razonar no lleva
al silencio, pero la comprensión si que lo
hace. Para comprender se ha de discernir, y para
comunicar el discernimiento se ha de razonar. ¿Qué es la comunicación? ¿Qué es discernir?
Después,
en tu expresión, hay un continuo fluir del
"mí" en tu texto, o sea, que todo
está ahí dentro, dentro del "mí",
por muy pequeñito que lo sientas (el granito
de arena). Perdona que lo exprese de esta forma y
no lo tomes como agresión pues no lo es,
pero
el circuito es: Yo, me, mi, Yo me, mi, Yo, me, mi
... etc. etc. etc. Vuelve a leerlo y por ti misma
lo verás. La parte no puede darse cuenta nunca
de la totalidad, pues la parte siempre es restrictiva
y exclusiva. La parte imagina, proyecta la totalidad,
pero no la percibe. ¿Puede ser uno consciente
de la totalidad? ¿Es el darse cuenta un acto
de conciencia?
Lo
que me pregunto es, ¿puede un centro psicofisiológico
almacenado en registros, (el "yo" es un
recuerdo, es eso que sentimos es "uno mismo"),
tener un atisbo de lo que fluye y está vivo
sin centro? Porque ahora en la percepción está
interfiriendo ese sentimiento que uno tiene de que
es eso, "yo", por grande o pequeño
que se sienta, un centro. ¿Captas el asunto?
¿Podemos dejar de ser mecánicos "en
la mente" y fluir en el ahora que es donde todo
se mueve? Lo cual implica descubrir en el discernimiento
tanto como en la razón. Implica darse cuenta
del tiempo y de cómo afecta a la percepción.
Aquí
no estoy presumiendo nada ni de ti ni de mí.
Simplemente, que si hay intención de abrir
la mente, uno se ha de cuestionar estas cosas, ¿no
te parece? Puesto que una mente abierta ha de ver
claramente lo que es registro y lo que es flujo. O
sea, lo que es el ego-céntrico dando vueltas
alrededor de sí mismo, y lo que es una mente
sin fronteras libre del imán de los registros,
del pasado, del sentimiento de centro. O como mínimo
para empezar, dándose cuenta de la necesidad
de comprender qué es lo que ahora hace que
de continuo esté el registro en forma de ego-céntrico
dominando la percepción.
12 de enero de 2009 0:05
M: Me dices que "en mi expresión
hay un continuo fluir de MÍ". Sí,
y no es la primera vez que me lo dices.
Me comunico contigo desde "mi ser, mi persona",
es mi manera de comunicarme. Me muestro como soy.
También podría hablar de "teorías".
O de estadísticas, o de lo que les pasa o dicen
las personas a las que conozco... O lo que dicen los
libros. Pero no es esa mi intención.
Me
interesa decirte "como veo" lo que hay a
mi alrededor después de digerir las teorías
que conozco, y como siento la vida.... y cosas así.
Evidentemente, con todas mis limitaciones de ser humano.
Me
parece que el razonamiento excesivo limita mucho nuestra
vida. Que todo es infinitamente mas grande que lo
que podemos razonar e imaginar. "Capto"
lo que me dices del "Yo limitado, formado por
los recuerdos...." Sí, pero no sirve darle
vueltas y vueltas, cambiando las palabras, para volver
a decir lo mismo.
El
discernimiento llega cuando nuestra mente está
más en silencio, se ve con más claridad.
El razonamiento nos lleva a encontrar en todo "pros
y contras". Por eso me gusta hacer el intento
de "mirar" por encima de mis razonamientos,
no es que consiga mucho, pero me gusta más,
mucho más que dar vueltas y más vueltas
a las "Teorías" que he leído
en los libros... ¿?
Por
otro lado, supongo que lo que dices en tus mensajes
es el reflejo de como vives, de como sientes, en definitiva
un reflejo de ti, al menos yo así lo entiendo.
¿Te parece posible mostrar lo que no somos
cuando nos comunicamos? Me gustaría saber tú
opinión.
21 de enero de 2009 18:45
R: Cuando uno dice mi ser, mi persona, ¿quién
es ese "mí" que tiene un ser y una
persona? No sé si lo planteo claro. ¿No
te lo preguntas? O sea, hay una entidad que tiene
un ser, una persona, una manera de comunicarse, etc.
¿Y quién o qué es esa entidad?
Yo postulo que esa entidad es pasado, registros, recuerdos,
el cúmulo psíquico, el cual proyecta
el espejismo de centricidad, que es esta casi indiscutible
sensación de que uno es un centro. ¿No
te has fijado? Parece que todo borbotea desde el centro
interior hasta fuera, y eso crea el sentimiento de
centro. Donde hay un centro hay devenir, llegar a
ser, porque el centro es tiempo, registro, recuerdo.
De ahí que en la observación cuando
es nítida, hay carencia de centro, porque el
pasado no opera.
Ahora
tú dirás, esto es teórico. Bueno,
como en todo lo que venimos charlando, estás
en tu libertad intrínseca de sentirlo como
quieras o puedas. Pero si lo miras con calma, le prestas
atención, en el cerebro, a medida que el pensamiento
discurre, tienes ocasión de comprobar por ti
misma esto. En el descubrimiento no puede existir
el centro, pues cuando éste está operando,
o sea, que hay una gran sensación de yo, de
mí, todo lo que se ve es proyectado por este
cúmulo psíquico que en sí mismo
es la sensación de centro.
Ahora,
es cierto que el sentimiento y desarrollo egocéntrico
se
nos ha inoculado desde tan pequeños, desde
tan tiernos, que parece algo muy real. Al mismo tiempo
son muy pocos los que lo cuestionan, la mayoría
de la sociedad se mueve en la tradición y el
recuerdo, que son la base del ego-céntrico,
son sus ritos y sus mitos. Todo esto hace la cosa
compleja. Por eso es evidente que si uno no siente...
digamos... el anhelo, la necesidad, de trascender
esa educación falsa, errónea, es casi
como si no le interesara hacerlo. Yo lo entiendo,
hay mucho mimetismo imitativo en como hacemos las
cosas. Y mirar realmente adentro, ver cómo
de verdad está operando lo mecánico
a lo que se nos ha adiestrado, implica un movimiento
que únicamente puede hacer uno, y eso es sentir
y percibir la soledad interna y externa completa.
Uno necesita extrema austeridad para dejar de ser,
y con ello fluir.
Desde
luego la inmensidad es incapturable. Pero... el asunto
es... ¿puede el cerebro, suponiendo que en
el ha acontecido una depuración regenerativa,
sintonizar con esa inmensidad? De la cual, por cierto,
está todo surgiendo en el ahora, que es el
único "lugar" que existe. Nada, ni
el tiempo ni el espacio, ni el cerebro, pueden escaparse
del ahora. Pero para esta "sintonía",
para esta "comunión del todo", parece
obvio que no deba de haber ningún centro, que
en sí mismo implica la parte. En resumen, el
trabajo es depurar la mente, y esto no puede hacerse
sin un continuo cuestionamiento del movimiento que
ahora hay en el cerebro. No sé si te planteas
esto.
Cuando
uno comprende, entonces el razonamiento no se interpone.
Sólo cuando uno está confuso, es que
la razón lo lía todo. Pero... por cierto...
hemos de razonar, y con cordura, racionalidad, de
la misma forma que hemos de sentir, y ambos flujos
razón y sentimiento que no pueden separarse,
deben fluir en armonía, en estado armónico.
Claro, de nuevo, desde donde estamos adiestrados,
esto parece muy difícil. Esa es la tarea, averiguar
cuan difícil es liberarse. En este mismo trabajo
la comprensión va surgiendo. Entonces, desde
la comprensión a la liberación sólo
hay un paso. Es la mente atrapada en el tiempo a la
que le cuesta mucho entender esto.