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          | LA PERSONA |  | Artículo 3 de 11 |  
        
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                | RACIONAL  IRRACIONAL |  |  
               
                | No nos extrañamos 
                    del desorden interno y social en el que vivimos, y lo solapamos 
                    con el orden que hemos inventado, el cual, por regla general, 
                    proviene meramente de lo físico.
 Racional, 
                    relativo a la razón. Razón, Inteligencia,, mente, facultad de pensar. Argumento que tiende 
                    a justificar o a probar una cosa. Inteligencia, Facultad de entender. Acuerdo, entente. Pensar, formar y ordenar en la conciencia ideas y conceptos. Meditar, reflexionar. Conciencia, conocimiento que el espíritu humano tiene de su propia 
                    conciencia, de sus estados, de sus actos y de las cosas. Integridad 
                    moral. Reflexionar, 
                    centrar el pensamiento en algo, considerar con atención. Centrar, 
                    colocar una cosa de manera que su centro coincida con el de 
                    otra o de forma que quede en el sitio adecuado. Dirigir o 
                    hacer que se dirijan una o varias acciones hacia un punto, 
                    lugar u objetivo determinados. Concentración, acción y efecto de concentrar. Atención, 
                    acción y efecto de atender. Atender, aplicar el entendimiento para la comprensión de algo 
                    que está ocurriendo o que se está diciendo. 
                    Mirar por alguna persona o cosa, cuidar de ella. Tener en cuenta 
                    o consideración. Aguardar, esperar. Irracional, 
                  que carece de razón. Opuesto a la razón o que 
                  va fuera de ella. 
                    
                      | Acepciones 
                          procedentes de "Diccionario PLANETA de la lengua 
                          española USUAL"© Editorial Planeta, S.A., 1982.
 |  Hay dos maneras de leer estas acepciones:  La primera y más elemental 
                  es entenderlas intelectualmente. Esto es sencillo; conociendo 
                  las definiciones podemos fácilmente retenerlas en el 
                  cerebro y por un proceso de lógica ordenarlas en nuestra 
                  memoria de forma que podamos recuperarlas atendiendo a lo que 
                  de cada una de ellas por convenio hemos acordado significan.  La segunda es prestar atención a cómo la psique las está sintiendo, que es un 
                  acto más profundo que la mera comprensión intelectual. 
                  Es un acto de atención en el que 
                  el cerebro además de darse cuenta cómo está 
                  entendiendo intelectualmente, al mismo tiempo se está 
                  dando cuenta cómo siente ese conocimiento que está 
                  pensando y la percepción de los hechos que ese conocimiento apunta. En definitiva, es un acto de conciencia, pues a través 
                  de la atención el cerebro se da cuenta de todo el movimiento 
                  interno a medida que acontece: pensamiento-sentimiento conjuntamente con la percepción de la verdad que ahí discurre. Es así que se hace evidente que para que el cerebro se 
                  dé cuenta de éste movimiento conjunto, la lectura 
                  deba hacerse lentamente, percibiendo cómo por un lado 
                  se dispara la memoria trayendo al acto vivo el recuerdo que 
                  uno tiene de las definiciones, y por otro, el percibir el "auténtico" significado que emerge como algo nuevo en el ahora. Se hace 
                  obvio que el cerebro deba estar "atento" para tener acceso a percibir ambos aspectos bien diferenciados. 
                    
                      | Imagen: Enlace a una reflexión 
                          acerca del término
                          IRRACIONAL por Mariano Arnal 
                          (Visitar 
                          Artículo)
                          «Los animales han 
                          de cargar con el peso de su irracionalidad, que no es 
                          poco, a cuenta nuestra; pero nosotros hemos de soportar 
                          nuestra racionalidad, que tampoco es tan ligera de llevar.» |  |  |  |  
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                | 
                     
                      |  El 
                        Ser Humano: devaneándose entre lo racional y lo irracional.
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                      | Aburrimiento y entretenimiento El conocimiento casi 
                          nos desborda. Tenemos inmensas bibliotecas acerca de 
                          la ciencia y el pensar humano. Más recientemente, 
                          con INTERNET; cualquiera tiene acceso a una muy buena 
                          parte de ese conocimiento. Con él hemos llegado 
                          a la Luna, trasplantamos órganos en nuestro cuerpo 
                          como si del coche en el mecánico se tratara, 
                          y en principio podemos hacer la vida más confortable. 
                          Pero no hemos de olvidar que también con ellos, 
                          con la ciencia y el conocimiento, tenemos para destruir 
                          la Tierra unas cuantas veces. Los informativos nada 
                          más hablan de pugna entre políticos, de 
                          crisis de diferentes índoles, de opresión, 
                          asesinato personal o matanza bélica, etc. etc. 
                          Sin embargo todos esos desórdenes pueden quedar 
                          fácilmente ocultos por nuestras preferencias 
                          placenteras acerca de nuestras "aficiones", 
                          las cuales tenemos para "entretenernos". Y 
                          ¿de qué hemos de entretenernos? Obviamente, 
                          el fin del entretenimiento es no encarar el auténtico 
                          problema que ahora nos acucia, que ahora nos "aburre" 
                          encararlo. Éste es que presumimos de racionalidad, 
                          cuando mayormente lo que en conjunto manifestamos, aunque 
                          en muchas ocasiones con "pompa y jabón", 
                          con súper remilgada educación civilizada, 
                          es una lacerante irracionalidad que queda abrumadoramente 
                          solapada, por la ilusión de la tradición, 
                          la creencia, y en síntesis, por la proyección 
                          egolátrica que el espejismo de centricidad genera. 
                          ¿Dónde se encuentra lo racional en una 
                          mente que se sostiene en lo irracional? |  
 
                     
                      |  |  |  |   
                      |  | La Transitoriedad Racional: El pleno flujo creacional, la vida en su totalidad, 
                            es una onda que recorre el completo ciclo de formación-nacimiento, culminación y muerte-disolución. Creación-Culminación-Destrucción. Irracional: El ego-céntrico lucha, se esfuerza perturbado por ser, poseer, permanecer. Desatendiendo la racionalidad 
                            del cambio y la transitoriedad, cualidades implícitas 
                            y explícitas en la completa creación.  
                          Esta negligencia de lo racional le hace al ser humano 
                          vivir sufriendo, lo cual impide el discernimiento y 
                          la comunión con la totalidad. Confusión e ilusión Racional: Si se percibe el hecho de que ahora el vivir es confusión 
                            y sufrimiento, la razón obliga a cuestionar 
                            lo que el movimiento del ego-céntrico es, ya 
                            que es de él que surge tal distorsión. Irracional: ¿Por 
                          qué cuestionar este movimiento interior en mi 
                          cerebro, el ego-céntrico que siento que soy, 
                          cuando nadie lo hace? El sentido son el placer y la 
                          seguridad, el triunfo, e intentar tener disfrazado el 
                          sufrimiento para verlo lo menos posible.   Obviamente, la ocultación de un reto racional, 
                              descubrir qué cosa es el ego-céntrico, 
                              debe lograrse con una proyección, una idealización, 
                              que son el mismo placer y seguridad generados. Pero 
                              ellos sólo son ilusión, proyecciones 
                              desde el campo de las ideas. Tomar como la verdad 
                              lo ilusorio es un acto irracional. Ego-céntrico y fragmentación Racional: 
                            Bien, nadie, o muy pocos, precisan esa concordancia 
                            con la verdad, ya que se hace patente su omisión. 
                            Mas como en uno bulle la inquietante necesidad psicofisiológica y cósmica, creacional, de sentirse uno concordante, 
                            en unisonidad con ella, con la verdad, con la creación, 
                            vamos a cuestionar el ego-céntrico que ahora 
                            es el movimiento que nos separa de todo. Irracional: No, no. Precisamente no se lo plantea nadie, porque 
                            esto es así, cada cual tiene su verdad, y el 
                            mundo, antes de poder cambiar, se autodestruirá. 
                            A fin de cuentas es la misma creación que nos 
                            ha hecho así, nada buenos y egoístas. 
                              Los 
                            seres humanos no nos entenderemos jamás, porque 
                            nuestro sentido de ser es el ego-céntrico. 
                            Lo que yo soy es lo más importante.  
                             ¿Puede uno mismo excluirse de lo total, 
                            el entorno, lo social, lo cósmico, la creación, 
                            sin verse de alguna manera afectado por ese encierro 
                            en sí mismo, que a la vez en igual medida manifiesta 
                            exclusión? ¿No debe generar sufrimiento 
                            esta separación, la fragmentación que 
                            significa el ego-céntrico? El cúmulo psíquico Racional: Pero a fin 
                            de cuentas ¿qué cosa es eso que llamo 
                            "yo"? Una ristra de acontecimientos grabados 
                            en el cerebro. Cicatrices dolorosas o placenteras 
                            en la memoria. A eso le sumo mi concepción 
                            relacional de lo que llamo familia, grupo, partido, 
                            nación, y lo incremento con todo el conocimiento 
                            físico que he acumulado. A todo ese compendio 
                            de conocimiento reunido en un cúmulo lo defino 
                            como lo que "yo soy". Tengo una imagen propia 
                            en cuanto a mí mismo, en cuanto a lo social 
                            y en cuanto a lo cósmico. Así, esta 
                            imagen me impide sentir de forma directa la vida, 
                            pues lo que hago de continuo es traducir el flujo 
                            creacional a través de la concepción 
                            ideológica, que precisamente es algo que no 
                            está fluyendo. Irracional: Está claro que sin mis recuerdos de todo lo 
                            que me ha pasado yo no soy alguien. Tengo mi familia, 
                            mis amigos. Mis títulos y mi trabajo. Y tengo 
                            mi creencia en cuanto al sentido de la creación. 
                            Yo y lo mío es la misma cosa. Soy reconocido 
                            en la sociedad por todo ese compendio de cosas que 
                            represento, a las cuales me aferro porque no hay otra 
                            cosa. Es así como "Dios" nos ha hecho, 
                            por eso es como lo hacemos en el interior y socialmente. 
                            Es así la vida, luchar por el interés 
                            propio, y cuanto mayor sea el escalafón conseguido, 
                            mayor también la satisfacción propia 
                            y de los míos. El sentido de la vida es conseguir 
                            la felicidad a costa de lo que sea. Ya que nunca comprenderemos 
                            lo incomprensible, al menos sacar para uno mismo el 
                            mayor placer, provecho y beneficio de la vida. 
                             | Dibujo 
                                    collage "El Hablador", PAR 1992¿Pueden lo racional y lo irracional 
                                    confrontarse mutuamente?
 ¿O únicamente lo racional puede 
                                    confrontar lo irracional?
 |  | 
   En la creación no existe centro alguno, y nada 
                            de lo que en ella discurre se alardea o presume de 
                            ser un centro. Hay una excepción a este continuo 
                            de carencia de centro en la completa creación, 
                            la psique humana, nuestra psique, que siente ser un 
                            centro. A través de percibir exclusivamente 
                            el registro, la psique humana proyecta la micro o 
                            macro-idea del "yo", y la siente y experimenta 
                            como algo real. Todo el sentir y el pensar del ser 
                            transcurre a través de esa proyección. 
                            La siente tan auténtica como las estrellas 
                            o los pájaros, cuando sólo es una ilusión, 
                            semblante a la emulsión de un celuloide trasladado 
                            a una gran superficie blanca por medio de proyectarlo 
                            a través de la luz. Es el espejismo de centricidad: 
                            un cúmulo psíquico forzándose 
                            a la pretensión de ser fijo, estático, 
                            tomándose a sí mismo como real, un centro 
                            desde el que se excluye la verdad. La ilusión céntrica Racional: La razón 
                              es limitada, pues se sostiene sobre el conocimiento 
                              y el intelecto, que ambos por sí solos son 
                              limitados. La totalidad es la creación, en 
                              la que no puede encontrarse limitación alguna. 
                              ¿No es dios una invención para tranquilizar 
                              la razón que es incapaz de comprender la 
                              totalidad, la creación? Pues si Dios es la 
                              inteligencia total, nada más podemos decir 
                              de ÉL. Y lo único que podemos hacer 
                              es averiguar qué nos impide fluir en la inteligencia 
                              de la totalidad, la cual ningún ser humano 
                              podemos negar. De la misma forma que cualquier ser 
                              humano podemos afirmar que vivimos en la división 
                              y el conflicto, en la lucha y el devenir, y cualquier 
                              cosa que veamos desde ahí, es obvio que estará 
                              contaminada por lo irracional. Irracional: 
                            Es porque esta creación es inmensurable que 
                            se hace obvio que existe un dios que la ha creado. 
                            Y es porque hay un dios que él nos ha creado 
                            a los seres humanos, para que lo adoremos por su grandeza 
                            y nos sintamos humildes y temerosos frente a tanta 
                            magnificencia. Y nos hemos de sentir orgullosos, pues 
                            somos los únicos animales que podemos tener 
                            constancia de su existencia, gracias a la razón 
                            y a la fe. Él nos ha creado para que pongamos 
                            todo lo demás en la creación a nuestro 
                            servicio y lo utilicemos para nuestro beneficio exclusivo. 
                            Él sabe que con el tiempo aprenderemos y conseguiremos 
                            que los problemas que tenemos, que él nos pone 
                            para que luchemos por mejorar, los solucionaremos 
                            organizando una sociedad en la que todos estaremos 
                            realizados y dejaremos de sufrir. Pero si no tenemos 
                            fe no lo podremos conseguir jamás. Todo 
                            pensamiento ocurre en el interior del cerebro y su 
                            conexión con lo envolvente es parcial. Todo 
                            sentir fluye en el interior del completo organismo 
                            interrelacionado con el completo envolvente, más 
                            allá de existir conciencia de ello. Todo pensamiento 
                            es heredado: desde los genes (herencia biológica), 
                            desde el entorno (creencia, tradición y sapiencia), 
                            desde la proyección propia (invención 
                            y conclusión). El sentir es consustancial al 
                            acto vivo, es un flujo en el ahora. La psique precisa 
                            percibir su completa conexión con lo creacional, 
                            el flujo vivo del ahora, pues la psique es el resultado 
                            del acto creacional. Pero hacerlo implica discernir, 
                            que es un acto que va mucho más allá 
                            del intelecto-pensamiento, del cúmulo psíquico 
                            ego-céntrico, que ahora se resiste a fluir. 
                            Puesto que el discernimiento es flujo y sólo 
                            se puede sentir y descubrir en el ahora, y el intelecto-pensamiento 
                            únicamente trabaja con registros cuya función 
                            es simular lo fijo. Podemos hipnotizar al cerebro 
                            con la idea-sentimiento de la fe, y forzar al sentir 
                            a experimentar grandes emociones con la idea de dios, 
                            pero eso continuará dejando de ser el flujo 
                            vivo, eso no es la psique vibrando en la verdad. Sólo 
                            una mente céntrica puede postular un creador, 
                            que implica centrismo. Sólo un centro ve centros 
                            en todas partes. Únicamente el discernimiento 
                            puede liberar al cerebro y a la mente de que lo registrado 
                            no intervenga cuando no se lo precisa, pues es lo 
                            registrado lo que se convierte en la ilusión 
                            de centro. 
                               
                                |  |  Una 
                                  Visión artístico-visual titulada:
 
  "Irracionalidad 
                                  versus Racionalidad" por CollisionDream16
 "una 
                                  visión personal", 10 de septiembre 
                                  de 2008.
 PD: el pacificador desenfrenado representa 
                                  la maldad del ser humano y los hijos de Sión 
                                  la bondad intrínseca, por tanto al juntarse 
                                  los 2 conforman la irracionalidad desbordante.
 
 
   |   
                                | Interrogantes 
                                    RICO PAR ¿Son algo polar lo racional 
                                    y lo irracional? ¿Dos movimientos complementarios 
                                    que pueden existir en el mismo instante? ¿O 
                                    uno es la carencia del otro? ¿No son 
                                    ambos una cuestión de "ración", 
                                    de medida, de juicio, de razón? ¿El 
                                    hecho, "lo que es", puede tener 
                                    la cualidad de ser racional o irracional? 
                                    ¿Es la naturaleza irracional? ¿Existe 
                                    el juicio en la atención? |  Más 
                            allá del ego-céntrico: la Creacionalidad Racional: Uno surge en 
                            el mundo al igual que las plantas brotan de la tierra, 
                            y de la misma forma en que toda la vida animal surge 
                            desde la base del agua. Se forma, nace, culmina, y 
                            por fin se diluye. La vida se comporta como las olas 
                            en un océano. La completa vida ocurre en el 
                            agua, y sin agua no hay vida. Agua, envuelta y envolvente. 
                            En este infinito campo de la vida hay una herencia 
                            biológica y otra psicológica. Son algo 
                            conjunto, unísono, pero por conveniencia para 
                            hablar de ello lo separamos en ambas. Lo biológico 
                            lo podemos manipular hasta cierto punto, pero en la 
                            base, la profunda energía que mueve lo vivo 
                            no podemos controlarla. No nos toca más remedio 
                            que dejarla fluir por si sola, pues lo único 
                            que conseguiremos hacer con ella si pretendemos hacer 
                            algo es destruirla. Hemos de recordar aquí 
                            que sanar físicamente, aunque también 
                            mentalmente, significa retornar a ese orden e inteligencia 
                            natural que fluye fuera de nuestro alcance, que por 
                            sí solo hace las cosas, al mismo tiempo que 
                            nos hace a nosotros los humanos. La herencia psicológica, 
                            algo que se ha considerado poco desde una perspectiva 
                            verdaderamente lúcida, ¡científico-matemático-sensitiva!, 
                            aparenta proceder en forma directa desde la misma 
                            fuente que el flujo natural nace, pero es una herencia 
                            muy, muy indirecta a él. Una sombra forma parte 
                            del flujo natural, pero ella tiene poco significado 
                            substancial, y como función sólo puede 
                            servir para protegernos de la luz solar. ¿De 
                            qué nos protege la sombra que denominamos el 
                            espejismo de centricidad? Irracional: Yo no he 
                            pedido venir a esta vida. Si miro las estrellas algo 
                            me parece que sí debe estar todo unido. Lo 
                            veo con el agua, ella une todas las cosas. Es verdad 
                            que la biosfera es una. Pero todo eso es en lo físico, 
                            en lo psicológico somos almas, y porque cada 
                            alma somos diferentes estamos separadas. Heredamos 
                            una cultura, una manera de hacer las cosas, y no podemos 
                            eximirnos de ello. Si lo queremos cambiar hace falta 
                            mucho tiempo. ¿Qué haríamos sin 
                            tradición y jerarquía? Los que organizan 
                            el mundo saben mucho, hemos de confiar en ellos. Así, 
                            yo tengo mi escalafón en la sociedad, pertenezco 
                            a un estrato social, y esto no puede ser de otra manera. 
                            Tengo a mi familia, a mis amigos. Mi grupo social. 
                            Nuestro orden proviene de los grandes que organizan 
                            y lo pequeños que somos organizados. Siempre 
                            ha sido así. No podrá cambiar nunca, 
                            porque es como la naturaleza lo hace. En la vida hay 
                            que tener motivos, metas, saber de mañana. 
                            Cuanto más consiga uno de aquello que lo hace 
                            feliz, que le proporciona placer y seguridad, será 
                            más reconocido y venerado. Alcanzará 
                            más éxito. Éste es el verdadero 
                            sentido de la vida, ¡ser alguien!, tener poder 
                            a través de las posesiones y del encauzamiento 
                            de los otros. Cuanto más eres más te 
                            "aprecian", y te veneran. Lo único 
                            que sobra, es que está la vejez y la muerte, 
                            que hay que reconocer son una mala pasada. Por eso 
                            llevamos flores a los lugares que elegimos para enterrar 
                            a los muertos. Así siempre los recordamos y 
                            no dejamos que se mueran del todo. Todos hemos de 
                            pasar por la muerte, pero hay que dejarla para el 
                            final. Mientras tanto, hay que pasárselo lo 
                            mejor posible, y éste es el auténtico sentido 
                            de la vida. ¿Qué hay de malo en ello?  
                            La vida, la creación, es una. No dos, o tres, 
                            o cuatro, o más. El niño mira a su alrededor 
                            y queda fascinado por tan exuberante multiplicidad 
                            y complejidad, aunque no la pueda explicar fluye al 
                            unísono con ella. Él es ese mismo flujo 
                            y siente la inocencia y la paz, en su mente y corazón 
                            aunque no sea consciente de ello. Él no sabe 
                            del miedo en su interior. Anímicamente lo comienza 
                            a cultivar cuando los adultos se lo inoculan. Desde 
                            ese momento dejará de sentir y experimentar 
                            la alegría del vivir, el gozo creacional, comenzando 
                            a formarse el programa ego-céntrico. Entonces 
                            llega a la adolescencia, cuando empieza a sentirse 
                            responsable de sí, pero llega maltrecho y dolorido, 
                            entonces pierde el sentido de lo que la responsabilidad 
                            es, y en la mayoría de casos se conforma con 
                            el conformismo. La humanidad nos encontramos en un 
                            estado similar al de un adolescente mal criado. Total 
                            desconocimiento propio, nuestro lugar en el universo, 
                            y atrapados en luchas internas y colectivas, desconociendo 
                            la auténtica relación. Humanidad atrapada 
                            en una contienda sin sentido consigo misma, fluyendo 
                            contra corriente de lo natural. Quizá triunfe 
                            la tecnología, pero si ocurre, será 
                            para encerrar la vida en artificiales cubículos, 
                            y eso mientras dispongamos de energía para 
                            mantenerlos. Nuestro problema es muy complejo, pero 
                            a la vez extremadamente crítico, lo que obliga 
                            a prestar total atención, para poder hacerlo 
                            sencillo. Desde la sencillez comprenderemos, pues 
                            lo "enrevesado" que es en lo que ahora nos 
                            encontramos, no nos permitirá ver nada. Desde 
                            la ofuscación no se puede comprender, y para 
                            acceder a entender la mente precisa estar tranquila, 
                            recuperar la inocencia perdida, o descubrir qué 
                            hay que dejar de hacer para que ella pueda fluir con 
                            naturalidad. Esto implica unos   ojos 
                            nuevos, tanto los del rostro como los internos del 
                            cerebro. Un nuevo sentir. Cualquier ser humano concordará 
                            que precisamos de amor, entonces todo el problema 
                            se reduce a dos. El primero averiguar qué es 
                            eso que así llamamos, amor, pues aún 
                            no lo hemos descubierto. El segundo poner de relieve 
                            qué es lo que ahora lo impide. Así, 
                            de la misma forma, cualquier ser humano concordará 
                            que el factor primordial que no permite advenir a 
                            esa extraordinaria cualidad, que todos imaginamos, 
                            pero que no vibramos en ella, aún cuando intuimos 
                            que ahí está, es precisamente el "estado 
                            egoísta" en el que nos encontramos el 
                            que lo impide. ¿Y qué mecanismo es el 
                            que genera este egoísmo que nos hace guerrear, 
                            luchar, explotar? Obviamente, el espejismo de centricidad, 
                            algo que es real en cuanto a que está ocurriendo, 
                            como las sombras, ellas suceden cuando el recorrido 
                            de la luz queda interceptado por los objetos, pero 
                            nadie en su sano juicio basaría la vida en 
                            ellas, pues tienen poca realidad, aún cuando 
                            como sombras son reales. El ego es la sombra de lo 
                            muerto, de lo que no volverá a ocurrir jamás. 
                            Aunque en su autoengaño se tome como real y 
                            juegue a derivar placer y autosatisfacción 
                            de sí mismo, en verdad es una mera y limitada 
                            proyección. Fango que se escurre por las manos. 
                            Y la "cura" para este mal, incrustado en 
                            el cerebro por su cultivo durante innumerables generaciones, 
                            no vendrá por el conocimiento tecnológico, 
                            por ningún milagroso fármaco, ni por 
                            alteración genética alguna. Es uno mismo, 
                            cada ser humano, en un acto de responsabilidad madura, 
                            que hemos de sondear en uno mismo y en las relaciones 
                            para poner de relieve la ilusión, pudiéndola 
                            ver así de forma completa, y de ello comprender 
                            su mecanismo. Es desde ahí, desde esa comprensión, 
                            que la vida se convierte en algo participativo de 
                            forma espontánea. Éste es el único 
                            "trabajo" que puede conseguir que el espejismo 
                            de centricidad se diluya y deje de operar. Desde un 
                            cerebro libre de sombra fluirá el auténtico 
                            ser, y éste, está al unísono 
                            brotando del flujo creacional. 
                               
                                | Foto 
                                  graffiti urbano: "La Tierra", autor 
                                  ¿? Parque de las Aguas, Barcelona. 30 de Enero 
                                  del 2005
 |  |   
 
                           
                            |  
                                REDES 2.0 - La intuición 
                                  no es irracional. (Vídeos YouTube) |   
                            |  |  |  |   
                            | Aceptar la incertidumbre que 
                                nos rodea puede ayudar a escoger el mejor camino. 
                                  Vídeo Programa REDES a cargo de Eduard Punset |  
                            |  
 Acerca de 
                              la opción y la elección 
                                 
                                  | P. Krishna: ¿Puede uno practicar la no violencia realmente, 
                                      o decidir practicar la no violencia en tanto 
                                      uno es violento internamente, interiormente? |  |   
                                  |  |   
                                  | Krishnamurti: 
                                      ¿Qué es lo importante, pelear 
                                      sobre nuestras opiniones en conflicto acerca 
                                      de si algo es bello o feo, o ser sensibles 
                                      tanto a la belleza como a la fealdad? En 
                                      la vida hay suciedad, escualidez, degradación, 
                                      dolor, lágrimas, y también 
                                      hay alegría, risas, la belleza de 
                                      una flor bajo la luz solar. Lo que importa, 
                                      sin duda, es ser sensibles a todo, y no 
                                      decidir meramente qué es bello y 
                                      qué es feo y permanecer con esa opinión. |  |   
                                  |  |   
                                  | Fabio Zerpa: 
                                      Lo primero sería, entonces, la percepción 
                                      directa de la realidad. Armando Clavier: 
                                      Lo primero y lo último. La percepción 
                                      es la acción interna. La verdadera 
                                      percepción insisto, ésta 
                                      no es sensoria no contiene en sí 
                                      a un "percibidor" que diga: "Ahora 
                                      que he percibido esto, voy a encarar tal 
                                      acción". En ese caso hay una 
                                      separación entre el percibidor y 
                                      lo percibido, y la cosa cae en la opción 
                                      egocéntrica. ¿Quién 
                                      es el percibidor sino el "yo", 
                                      el centro personal de la conciencia, el 
                                      pasado proyectándose como pensamiento 
                                      desde la memoria y creando la ilusoria entidad 
                                      psicológica que se siente separada, 
                                      diferente, única, y está en 
                                      permanente movimiento de autoprotección? 
                                      Ese es el percibidor. Desde luego, él 
                                      siempre va a decidir según las pautas 
                                      básicas de miedo, seguridad y placer. 
                                      La acción que produzca jamás 
                                      podrá conspirar contra su propia 
                                      existencia.  F.Z.: O sea, 
                                      que el percibidor no puede querer cambiar. 
                                      El cambio significaría su muerte. A.C.: ¿Se 
                                      da cuenta? Usted preguntaba por qué 
                                      muy pocos entienden la enseñanza. 
                                      Mientras la cosa se maneja a nivel verbal 
                                      todo parece ir muy bien, pero cuando se 
                                      profundiza un poco más y se ponen 
                                      en movimiento las defensas psicológicas, 
                                      la propia mente bloquea lo que no quiere 
                                      comprender. No es que le resulte difícil 
                                      comprenderlo. Esa mente egocéntrica, 
                                      autoprotectora, acepta un Krishnamurti al 
                                      que pueda incorporar a sus estructuras de 
                                      seguridad, y rechaza al Krishnamurti que 
                                      amenaza esas estructuras. Mientras estos 
                                      mecanismos estén activos, es imposible 
                                      el contacto con la enseñanza viva, 
                                      es imposible la comprensión. 
                                       
                                        |  | Del artículo-diálogo: "Jiddu Krishnamurti y Armando Clavier, UN HOMBRE LLAMADO
 KRISHNAMURTI" 
                                          por Fabio Zerpa.
 Entrevista de Fabio Zerpa 
                                          a Armando Clavier que
 «Ha 
                                          penetrado a niveles excepcionales en 
                                          la esencia viva de esta enseñanza 
                                          espiritual, una de las más profundas 
                                          y esclarecedoras que haya conocido la 
                                          Humanidad y hoy Armando Clavier 
                                          "ve" a Krishnamurti».
 |  |   
                                  |  |   
                                  | Interlocutor: 
                                      ¿Puedo formularle una pregunta? Usted 
                                      habla a menudo de la belleza de las montañas 
                                      y del silencio de la mente cuando contempla 
                                      la belleza de una nube. ¿Puede la 
                                      mente estar en silencio cuando contempla 
                                      algo horrible? KRISHNAMURTI: 
                                      Sólo escuche cuidadosamente, observe 
                                      la oscuridad y la luz, los barrios bajos 
                                      y los que no son bajos. ¿Puede observar 
                                      eso? ¿Puede haber una percepción 
                                      alerta en la que no existan estas divisiones? 
                                      ¿Hay un estado de percepción 
                                      alerta en que no existe la división 
                                      entre pobres y ricos? No el hecho de que 
                                      no hay división, con toda su injusticia, 
                                      inmoralidad, todo eso, sino una percepción 
                                      alerta en que no existe esta división. 
                                      Es decir, ¿puede la mente observar 
                                      la belleza de la colina y la miseria, sin 
                                      preferencia, sin inclinarse por lo uno en 
                                      oposición a lo otro? Eso implica 
                                      un estado de conciencia en que no existe 
                                      la opción. Usted puede hacerlo. No 
                                      es que la pobreza deba continuar. Usted 
                                      querría hacer algo, políticamente, 
                                      socialmente, etc.; pero la mente podría 
                                      estar liberada de la división, de 
                                      esta clásica división entre el rico 
                                      y el pobre, entre la belleza y la fealdad, 
                                      liberada de los opuestos, etcétera. 
/
 Interlocutor: 
                                      Me gustaría preguntarle si para usted 
                                      hay diferencia entre el pensamiento y la 
                                      especulación. KRISHNAMURTI: 
                                      ¿Por qué debería haber diferencia 
                                      entre el pensamiento y la especulación? 
                                      ¿Quién especula? ¿No es el 
                                      pensamiento el que especula? ¿No 
                                      es el pensamiento el que teoriza acerca 
                                      de que hay Dios o de que no hay Dios, acerca 
                                      de cuántos ángeles pueden sentarse sobre 
                                      la cabeza de un alfiler, etc.? Toda la tarea 
                                      del pensamiento es especular. No hay diferencia, 
                                      es la misma cosa. 
                                       
                                        |  |   Saanen, 10 de 
                                          agosto de 1971. De el libro de Krishnamurti En versión original en inglés. 
                                          En la edición española 
                                          fue editado en tres volúmenes: 
                                          Volumen I. La raíz del conflicto. 
                                          Volumen II. La persecución del 
                                          placer. Volumen III. La conciencia fragmentada.
                                          (El texto extraído pertenece 
                                        al volumen III). |  |  
                                  |  |   
                                  | Interlocutor:  
                                      ¿Podría usted repetir la última 
                                      afirmación? Krishnamurti: Dije, 
                                      creo, que si usted ve sólo ese estado, 
                                      si lo conoce por completo, si se da cuenta, 
                                      sin elección alguna, de que la mente 
                                      está totalmente condicionada, entonces 
                                      conocerá, o empezará a sentir 
                                      o captar el aroma o el gusto de ese extraordinario 
                                      sentido de libertad. Empezará. Pero 
                                      usted aún no lo tiene, no se escape 
                                      con sólo el aroma de un perfume. |   |  |  |   
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                        |  | Entre Desconocidos
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