La
creación es fascinante, pero uno debe quedar libre
de todo sentido de ego-céntrico para poder percibir
tanta excepcional maravilla. De lo contrario, la "entropía" implícita en el hecho de crear, le producirá
sufrimiento,
pues desde el recuerdo no podrá comprender la muerte
que es negación absoluta. Memoria en la creación,
y olvido en la destrucción. Sin memoria no hay configuración
ninguna, no podemos eximirnos de ella, pero hemos de darnos
cuenta que también existe la memoria defectuosa, de
la cual sí podemos desembarazarnos. Esto, en principio,
es muy sencillo: la mente factual que utiliza el pensamiento
crítico acerca de los hechos, construye memoria "sana",
califiquémosla así ahora provisionalmente. Y
el pensamiento mitológico, que es el pensamiento emocional,
construye memoria defectuosa. Esto parece hacerse obvio por
sí mismo. Cuando el pensamiento se encuentra en concordancia
con los hechos, hay sincronía en el cerebro, entre
el hecho y lo pensado acerca del hecho. A esto lo podemos
denominar factualidad. Pero atiéndase ahora a lo siguiente;
la emoción únicamente tiene sentido cuando se
está sintiendo directamente en concordancia con el
flujo vivo, y ella no puede ser pensada, sólo sentida.
Es cuando pensamos la emoción "registrada",
que entonces se ha convertido en otra cosa distinta de lo
que la emoción es en esencia, que el cerebro se coloca
en un estado de asincronía. Por ejemplo, una cosa es
"estar uno atardeciendo" con el atardecer, y otra
muy distinta, estar uno pensando el
atardecer mientras atardece. Es de esa asincronía en
el cerebro que aceptamos como ineludible de donde surgen todo
el torrente de turbulencias psíquicas que de tal manera
nos perturban. Compruebe el lector esto por sí mismo,
lo factual trae paz y orden al cerebro, lo mitológico
un interminable campo de batalla en el que jamás encontramos
el sentido.
Memoria
e Interrelacionalidad
La
memoria, se hace obvio, es imprescindible para que acontezca
la creación. De la memoria puede surgir el orden, las
ordenaciones, función imprescindible para poder "configurar". También es cierto que la memoria relaciona las cosas,
pero la Interrelacionalidad no proviene de la memoria, aunque
ésta manifieste la Interrelacionalidad. Hemos prestado
muy poca atención a la Interrelacionalidad, pero esto
se hace evidente, hasta ahora siempre hemos estado anclados
en plantearnos toda la cuestión como si la pudiéramos
ver estando nosotros separados de ella, cuando de lo que estamos
investigando es de nosotros mismos, como universo que somos.
Los científicos comienzan ahora a darse cuenta de la
importancia de la interrelacionalidad, y procuran tender puentes
entre las diferentes especialidades que hasta ahora discurrían
en la seguridad de que podían mantenerse al margen
de las otras. Y si un determinado grado de especialización
puede permitir mayor entendimiento en relación a determinados
temas, al "final", sea cual fuere la temática
tratada, "uno" ha de elaborar una visión
general en la que todos los aspectos ahora divididos (por
incapacidad) en diferentes ramas, puedan integrarse de forma
acomodada en un conjunto global al que podamos denominar "totalidad". Véase aquí que cuando una teoría sugiere
contradecir otra, es que o bien no hemos sabido interrelacionarlas,
o que alguna de ellas o ambas son falsas. Sí hemos
de denotar que existen científicos que, a la par de
estar intensamente dedicados en sus trabajos especializados,
también están abiertos a esta cuestión
que aquí en estos apuntes aseveramos precisamos los
seres humanos, "la liberación de la mente",
y que de una manera u otra, cuando "están dando
con ello", buscan y por lo general terminan por encontrar
relaciones entre el trabajo que están realizando, no
sólo con otras especialidades, sino también
y más significativo con la mente "común"
que nos abriga como humanos, además de extender esta
"nueva conciencia" del ser humano discurriendo en
la mente atemporal, que es premisa imprescindible para su
liberación. Comienzan a ser bastantes los ejemplos
que podríamos mencionar, pero no siendo la finalidad
de estos apuntes llevar a cabo este listado relacional de
científicos "significativos" en este sentido,
nos conformaremos apuntando a unos pocos como venimos haciendo
en estas páginas.
RICO PAR (Octubre 13, 2009)
Registro y Comportamiento,
(o viceversa).
Del
registro a lo infinito
Sin
registros de algún tipo no existe memoria. ¿Obvio,
verdad? Y todo registro es una forma de comportamiento,
por lo general recursivo y reiterativo, monótono,
de otra manera no habría registro. Todo lo que
podemos decir "está formado" se sostiene
Cangrejo Heike
a través de unos registros que contribuyen a mantener
la organización configuracional de esa formación.
Un comportamiento es una forma de registro, y los comportamientos
pueden "encadenarse" produciendo comportamientos
a diferentes niveles de significado altamente complejo.
Por esto es muy fácil entender los comportamientos
de cosas sencillas, pero a medida que se avanza en complejidad,
el horizonte entre registro, comportamiento e información
registrada, se llegan a confundir entre sí interrelacionadas
precisamente en la complejidad, de manera que generalmente,
cuando creemos que estamos "comprendiendo",
en muchas ocasiones en realidad nos vemos conducidos
al infinito. En ese punto únicamente podemos
maravillarnos de la suprema e inagotable inteligencia
de la que la creación se encuentra fluyendo.
Cuando lo más sencillo lo miramos muy de cerca
se convierte en algo extraordinariamente complejo, tanto
que sugiere ser inalcanzable. Y de este hecho no podremos
eximirnos nunca, pues no podemos trascender el "Misterio".
¿O el cerebro humano tiene cualidades que le
permitan sintonizar con la Energía Pura en la
que la creación fluye?
La alegoría del cangrejo Heike
El cangrejo heike, con su original y sorprendente apariencia
física, como en relación a los diversos
hechos que implican su existencia, todo él, es
una sorprendente alegoría de la actitud del cerebro
humano, pero sobre todo de la misma Naturaleza, en relación
a la memoria. Aquí sólo mencionaremos un
único aspecto de ese largo discurso explicativo
que de tal animal se desprendería. Para nosotros
aquí y ahora lo relevante es la relación
que tiene con la memoria el hecho de que él exista.
Sintetizándolo: por un lado tenemos toda la memoria
de la naturaleza para llegar a crear un cerebro humano,
El cangrejo Heike.
En el capítulo de COSMOS, "una
voz en la fuga cósmica", por
Carl Sagan. Visitar
Documental
un tiempo muy extenso de aprendizaje. Cerebro, que a través
de "recordar" sucesos pasados, al tiempo que
de asociar, de igual manera recordando, un cierto rostro
humano, decide que un determinado cangrejo siga viviendo,
matando únicamente a los que no tienen esas ciertas
características. Y por otro lado, como en el proceso
de descendencia del cangrejo también está
implícita la memoria, esos rasgos distintivos del
animal que ha sido indultado de la muerte van tornándose
más y más nítidos, hasta sugerir
haber sido diseñados por la mano del hombre, más
que por la propia naturaleza. Indudablemente, la mano
del hombre ha tenido que ver en ello, pero muy poco. Lo
que únicamente ha hecho, ha sido potenciar un comportamiento
de la naturaleza, a partir de un crecimiento dirigido
de un cierto animal, en este caso el cangrejo heike. En
este hecho tenemos memoria recobrando el pasado por todas
partes, pero sobre todo en el cerebro humano. Paralelamente
esto hace preguntarse ¿podemos encontrar algo en
la creación que no se encuentre dependiente de
la memoria?
La
memoria reviviendo el pasado
Ahora
bien, si lo miramos con detalle, podemos aplicar el mismo
principio del cangrejo heike a los contenidos de pensamiento
en el flujo del pensar que discurre en nuestro cerebro.
Como durante innumerables generaciones, dejamos vivir
determinados pensamientos, creencias y mitologías,
se hace obvio que van tomando mayor apariencia de realidad
ahí fuera, en el contexto social en el que estamos
todos abrigados, y de ello esas
Índice y enlaces
a los capítulos de COSMOS de Carl
Sagan, en el BLOG de Chema.
apariencias las llegamos a sentir como si fuéramos
nosotros mismos. Hasta el punto de parecernos verdades
incuestionables que siempre han estado ahí, de
las que no podemos prescindir, y las repetimos inconsecuentemente,
sin jamás detenernos para mirar exactamente qué
es lo que estamos haciendo con el pensamiento, con el
flujo del pensar y con la memoria. Indudablemente, que
ese mismo principio de la tradición aceptada e
incuestionable, se aplica de la misma manera al ego-céntrico,
que igualmente se toma como una realidad inamovible. Sin
embargo, y aquí viene la asociación alegórica
con el cangrejo heike, tanto el rostro que percibimos
en el caparazón del cangrejo, como la percepción
que tenemos de la tradición y del ego-céntrico,
están en nuestra imaginación, y como realidad
concordante con el acontecer vivo, únicamente tienen
la misma relación que el caparazón del cangrejo,
"esculpido" como el rostro de un guerrero samurai,
tiene con el cangrejo en sí mismo: es una mera
casualidad, que aunque contribuya a que el cangrejo prolifere,
para él no tiene ningún significado. Al
igual que la carencia de significado que tiene vivir en
el pasado anímico almacenado, que ya no existe,
portándolo como un "objeto" real en el
ahora.
RICO PAR (Octubre 15,
2009)
Rupert
Sheldrake y la Resonancia Mórfica
Memoria:
parcial, colectiva, cósmica.
Alguien que se ha introducido en la cuestión de la
memoria, sobre su inicio y su naturaleza, entendiéndola
como algo que impregna la totalidad del universo y
todas las cosas que en él "son" y
acontecen, ha sido Rupert Sheldrake, especialista
en biología celular
Rupert
Sheldrake
y bioquímica, que ha propuesto la hipótesis
de la "Resonancia Mórfica",
a partir de la cual cada especie tiene un "campo"
de memoria propio, constituido por las formas y conductas
de los antecesores de la especie. Así, esto
nos sugiere aquí, como parece hacerse evidente,
que este campo "propio", que también
abriga en cierta medida la memoria del medio en el
que la especie se desarrolla, en cierto nivel mucho
más profundo llegue a entremezclarse con los
campos de memoria de otras especies, sugiriendo este
"solapamiento" de diversos campos mórficos,
llegar a una memoria final unificada, a través
de sus diversas interrelaciones. No en vano, nos parece
aquí a nosotros, se hace lógico que
proviniendo esta profunda intuición de Sheldrake
a partir del conocimiento del comportamiento biológico,
nos conduzca al "subconsciente biológico"
que igualmente está implícito en el
contenido de la completa biosfera, el cual se está
manteniendo precisamente a través de la memoria.
Esta es la razón de que podamos hablar de memoria
colectiva, y a la postre, si lo vamos reduciendo,
llegaremos a la memoria cósmica pasando a través
de sus innumerables horizontes. O sea, estamos extendiendo
la
noción de memoria en forma de resonancia, a
un campo mucho más amplio, en el que todas
esas resonancias se interrelacionan en variadas formas
en un conjunto mayor que las abriga a todas.
Biología Trascendental
Como
venimos haciendo, además de poner el énfasis
en autores que en una forma u otra están investigando
si es posible trascender los graves y a su vez insensatos
problemas que nos acucian, seguiremos igualmente procurando
subrayar aquello que ellos están señalando
que contribuye a clarificarlos, y de esta manera,
tener acceso a poder ir más allá de
esos problemas. Reproducimos aquí un texto
de Sheldrake apuntado en el artículo
en formato .pdf "Rupert
Sheldrake, Biología Trascendental",
que sin venir rubricado, nos sugiere haya sido escrito
por el autor que suscribe el nombre de la Web, Isaías
Garde, (confiamos estar en lo cierto), y que puede
visitarse en la dirección apuntada en el enlace.
«Cada especie
animal, vegetal o mineral posee una memoria
colectiva a la que contribuyen todos los miembros
de la especie y a la cual conforman. Si un animal
aprende un nuevo truco en un lugar (por ejemplo,
una rata en Londres), les es más fácil
aprender a las ratas en Madrid el mismo truco.
A cuantas más ratas londinenses se les
enseñe ese truco, tanto más fácil
y rápido les resultará a las ratas
de Madrid aprenderlo.»
A
partir de algunos experimentos que se han realizado
parece existir cierta certidumbre de que esto ocurre
de esta manera, aunque los mecanismos que lo producen
sean todavía muy desconocidos y confusos. Lo
que de ello se hace importante es la relevancia que
tiene para "desmantelar" las nocivas costumbres
de las que los humanos precisamos desprendernos, pues
si este mecanismo de "aprendizaje a distancia"
a causa de la "vibración" en la que
los organismos se mueven ocurre en el mundo animal,
debe igualmente suceder en nosotros los humanos. Esto
significa entonces que se comienzan a manifestar "herramientas" para extender la "liberación de la mente"
de la que venimos insistiendo, puesto que cuantos
más aprendamos lo que es "ello",
con mayor facilidad se expandirá a todos los
humanos.
las formas
de todos los miembros pasados de nuestra especie
«resuenan» en nosotros, como ondas
en un estanque, organizando la vía de nuestro
crecimiento. A la vez, nosotros incorporamos nuestra
forma a la memoria colectiva de la especie, engrosándola
e incrementando así su influencia. Y al
igual que las formas «resonarían»
todo tipo de instintos y actitudes.
Son diversas las implicaciones
que promueve la teoría de los campos mórficos,
pero una de la que se nos sugiere, viene del uso de
la palabra "resonancia", que ocurre a través
de las generaciones; obviamente, pero es en el ahora
donde están resonando todos los cambios que
el propio flujo creacional va realizando. Como en
Rupert
Sheldrake,
Biología Trascendental.
Nuestras ideas y actitudes podrían
influir a distancia sobre otras personas sin
que nos demos cuenta.
este flujo del ahora hay aprendizaje y configuración,
la memoria es precisamente una vibración que
resuena de una determinada manera. Es sencillo entonces,
en el aspecto cultural de los humanos, que implica
la manera como estamos utilizando el pensamiento,
ver que si comenzamos a abandonar el pensamiento mitológico,
o simplemente lo relegamos a su auténtico plano,
totalmente secundario y alegórico, tengamos
la oportunidad de comenzar a "resonar" en
actitudes que sean fruto de instintos verdaderamente
producidos por la inteligencia, ya que es evidente
que es toda la carga mitológica, tanto exterior,
tradición, mito y rito, como interior, ego-céntrico,
la que está impidiendo que la inteligencia
natural que nos corresponde como humanos no se encuentre
despuntado. Si somos capaces de influir en el medio,
¿cómo es que no somos capaces de influir
en el estado de nuestro cerebro y de cómo la
mente discurre en él?
En el terreno ético
la resonancia mórfica también tiene
poderosas implicaciones: «De acuerdo con
la resonancia mórfica, nuestras ideas y
actitudes pueden influir a distancia sobre otras
personas, sin que ni ellas ni nosotros lo sepamos
Creo que la única solución a nuestros
problemas es un cambio en nuestra manera de pensar
y sentir Si nos desesperamos, creyendo que
nada podemos hacer, esta actitud puede extenderse
e influir sobre otras personas Pero si creemos
en la posibilidad de una nueva manera de vivir,
nuestras acciones serán más positivas,
y puede que nuestro ánimo y esperanzas
se transmitan a los demás».
Aquí
nosotros no diríamos "puede", pues
comienzan a haber pruebas fehacientes que el verdadero
orden social y psicológico proviene de personas
que están diluyendo el cúmulo psíquico
o ya se han desprendido de él. Es evidente
que cuanto menos "egoísmo" hay mayor
fluidez en las relaciones. Entonces
Web
fundación
CARL GUSTAV JUNG Mente,
memoria y arquetipo RUPERT SHELDRAKE.
Traducción: Vanessa M. Servant
no "puede ocurrir", sino que nuestra actitud,
sea vano desespero o elevada confianza, de una manera
u otra se expande extendiéndose en los demás,
seamos conscientes de ello o no. Obsérvelo
el lector en su vida cotidiana, y esto lo comprobará
sin mucha dificultad, aunque el problema con el que
más se encontrará, es que todavía
son muchos los que prefieren "resonar" en
la mecanicidad de la tradición y el ego-céntrico.
Pero aquellos que comienzan a comprender esta situación
en la que nos encontramos y su amplio alcance y repercusiones,
igualmente con mayor medida no cejan en la investigación
que nos lleve a que todos nos abramos a esa desconocida,
pero de cualquier manera liberadora, nueva conciencia
humana. En este sentido hay algo que se hace curioso.
Siendo el pensamiento lo que nos divide, sin embargo
la mayor parte del que "contenemos" individualmente,
proviene de nuestros congéneres. Aprendemos,
sobre todo, escuchando a los otros. Y si lo miramos
más de cerca, el pensar nos unifica. Son sus
contenidos, dispares y contrapuestos, y siempre procedentes
del ego-céntrico y su mito, los que nos sitúan
en oposición; pero fijémonos en esto:
oposición "conjunta". Estando en
esencia unidos, entonces el problema cambia substancialmente:
¿qué es lo que nos hace sentirnos separados?
Por otra parte, si
la naturaleza evoluciona, ¿porqué
no habrían de evolucionar también
las leyes de la naturaleza? ¿por qué
las leyes que gobiernan el crecimiento de los
naranjos tendrían que estar ahí
antes de que existiesen los naranjos? En vez de
leyes eternas e inmutables, Sheldrake plantea
que las regularidades de la naturaleza podrían
parecerse más a hábitos, que van
modificándose lentamente con el tiempo.
Ciertamente,
la creatividad no se pone límites. Se respeta
a sí misma hasta cierto punto con el fin de
dejar fluir lo "ya creado", sin embargo
se encuentra potencialmente abierta a descubrir nuevas
formas, nuevas pautas y comportamientos. ¡Qué
aburrido sería de otra manera! pues el flujo
creacional se estancaría. Como ocurre con el
discurrir de nuestro cerebro, que ahora se encuentra
atorado en viejos fósiles del pasado muerto.
De todas formas, y esto también se ha de mirar
de muy de cerca, no podemos hacer que algo se mantenga
igual a sí mismo por lo eterno.
Alguna cosa puede sugerir mantenerse igual a sí
misma hasta el infinito, pero si alcanzáramos
ese infinito, descubriríamos que la cosa ya
ha cambiado, e incluso nosotros en el infinito seríamos
otros. Esto no es imaginativo, ya que lo infinito
está en nosotros mismos, en cada átomo,
en cada molécula, en lo que significamos, y
en todo el potencial creativo que puede desplegarse
a través de nosotros en el cambio a lo nuevo
del que la creación jamás se escapa.
Ocurre ahora, que los humanos, atrapados en un espejismo
en el cerebro, no nos damos cuenta de la inmensa creatividad
que nos estamos perdiendo, a causa de que nos empeñamos
en repetir y repetir en un bucle interminable,
actitudes y comportamientos que sólo están
arraigados en el pasado, y que han perdido totalmente
la significación que tenían cuando surgieron.
Ahora únicamente los mantenemos por el entretenimiento
que nos proporcionan, y porque nos hacen sentir seguros,
no tener que plantearse nada nuevo, por pura inercia
negligente, pero no tienen ningún sentido auténtico
y directo con lo que vivimos ahora. Véalo el
lector, se ha de ser muy "intrépido"
para saltar fuera de la mente heredada, y descubrir
la natural que emerge en uno, que por cierto es de
la que todos y todo nos encontramos surgiendo.
Los párrafos en cursiva azul provienen
del Artículo "Rupert Sheldrake, Biología
Trascendental", por Isaías
Garde.
A
tenor de los "materiales" que estamos reuniendo,
a modo de apuntes, en esta sección resumida
bajo el título de "Memoria",
se hace evidente que este trabajo de interrelación
entre diferentes teorías e hipótesis
científicas, requiere de
Procedencia
cartel BIG BANG:
CLAB.UDC.UOC Nota RICO PAR: Me adhiero a la
propuesta de Eduard Punset de
que este cartel debería estar colgado
en todas las clases de parbulario y enseñanza
general básica.
mucha más amplitud discursiva y organizativa
de la aquí otorgada, con ejemplos bien definidos
de las relaciones que nosotros vemos e intuimos entre
ellas y en cierta manera las unifica. Y estamos seguros
se irán descubriendo en la medida en que nos
introduzcamos en dicho trabajo, y que por ello debiéramos
aquí referenciar estudios más intencionadamente
enfocados en este sentido ya realizados por otros
seres humanos que igualmente comienzan a tener muy
clara la noción de "interrelacionalidad",
a la par que de confiar a que se vayan produciendo
nuevos avances. Pero por el momento aquí nos
vemos obligados a posponerlo hasta que dispongamos
de mayores medios y recursos para poder llevar a cano
tal proyecto. Aún lo escueto de estos bocetos
que aquí presentamos, es nuestra intención
que el lector por sí mismo y reuniendo sus
propios "materiales" e intuiciones "cognitivas", pueda despertar esta noción de interrelacionalidad
que como es obvio existe en el completo campo del
conocimiento, tanto del desplegado hasta hoy, como
del que se encuentra emergiendo. Y observando y "estudiando" la interrelacionalidad más allá
del conocimiento, situándonos en un "campo"
muchísimo más amplio sin medida ni horizontes,
pueda desde su "propia" percepción
despertar esta profunda noción y sensación
de interrelacionalidad que hay implícita en
el flujo creacional indivisible, y así "poder"
fluir en la vivencia de ello.
Concordancia
entre lo parcial y lo Ilimitado
Esta
profunda necesidad que los seres humanos tenemos de
sentir que lo que podemos razonar acerca de la creación
se encuentre "absolutamente correlacionado"
con la verdad, es un "primigenio instinto"
que no nos lo hemos inventado nosotros, es el propio
flujo creacional que lo está haciendo, y no
sólo desde que nosotros hemos aparecido como
especie, sino desde su "propio principio".
Hasta hoy, la gran mayoría de seres humanos
que han dado sus explicaciones "arregladas"
desde lo que ellos han aseverado
son profundas intuiciones, a nosotros nos parece que
cierta dosis de veracidad hay en ellas, pero que al
menguar de esta interrelacionalidad que apuntamos,
tanto sus intuiciones como las explicaciones que desprenden
son relativamente parciales y por regla general tienden
a cerrarse en sí mismas excluyendo las intuiciones
y explicaciones de otros, lo que viene a su vez a
determinar su parcialidad. Toda la dificultad
se encuentra en que la "totalidad"
podemos percibirla desde una mente serena, quieta,
sin pensamiento, pues es el único estado donde
no hay horizontes. Pero cuando explicamos esa "percepción total" la reducimos a una ristra de conceptos,
ideas, entonces, siendo toda idea limitada, ninguna
ideación contiene la totalidad ni puede
explicarla, se convierte en un craso error sostener
la percepción en eso. De esto se desprende
la necesidad de tener una "luz piloto"
en el flujo del pensar que avise cuando uno se está
quedando imantado a los pensamientos, y la "percepción silenciosa" sin horizontes está quedado
amagada. Cuando uno da con esto, todas las significaciones
que va encontrando en el dilucidar de la búsqueda
de la "concordancia creacional",
desprenden un sentido más profundo y se hace
más sencillo no sólo ver las cogniciones
que fácilmente se convierten en falsas, sino
que también poder abandonarlas, incluso aquellas
que a la verdad nos han conducido, pues si nos retenemos
en ello, dejamos de estar abiertos a lo nuevo.
Los órdenes, la verdad y el ahora.
La creación es orden
puro, tanto que podríamos decir que el desorden
no existe, únicamente acontece el conflicto,
que es a lo que denominamos desorden.
Búsqueda
de imágenes "envuelto-envolvente"
Resultados 7, (3/7/98).
En la creación todo tiene su propio orden en
sí mismo, al mismo tiempo de que todo orden
está interrelacionado con infinitos órdenes
multidimensionales creando las multi-interrelaciones
entre "envuelto-envolvente" que se
extienden hasta el infinito sin centro ni periferia,
lo que nos lleva a que todo orden está inseparablemente
"conectado", de hecho "fundido",
en las ordenaciones de la totalidad. Movidos
por ese primigenio instinto que la propia creacionalidad
nos ha proporcionado ("ajeno" a nuestro
acto volitivo), utilizamos ordenaciones explicativas
para transmitirnos entre nosotros las intuiciones
y percepciones que tenemos acerca de este siempre
inadjetivable evento-suceso, la creación.
Pero hemos de estar muy alertas al hecho de que esas
ordenaciones van a ser siempre limitadas, y que si
bien en el campo práctico de la vida, e incluso
como una forma de "veneración vocacional"
por estudiar y comprender la creación, pueden
ser altamente significativas, no podemos sostenernos
en ellas de forma definitiva pues si lo hacemos quedamos
estancados frente al flujo creacional siempre nuevo,
que se está abriendo hacia lo desconocido.
Cuando la mente se sostiene exclusivamente en "lo
hecho", deja de "ver" lo
que se "está haciendo", que
es lo que se encuentra emergiendo como nuevo. Lo hecho
y lo nuevo que para nuestra percepción ordinaria
acontecen en un único instante indiviso, conmutan
entre sí a tal "velocidad", que para
llegar a ver alguna cierta distancia entre ambos "estados", deberíamos "situarnos" en lo Eterno.
Aún a tenor de que precisamente es de lo Eterno
de lo que estamos "brotando" la completa
creación palpitante.
Multidimensionalidad versus la mengua linealidad
Comenzamos ahora a despertar cierto
sentido de multi-interrelacionalidad y a desarrollar
diversas técnicas gráficas, visuales,
para poder representárnosla. Aún cuando
en muchas ocasiones estas técnicas las hacemos restringir
a determinados contextos, ellas pueden contribuir, si
las aplicamos a lo que aquí estamos observando,
a orientar la atención para que el cerebro pueda
tener una "noción" y sintonía
con esa totalidad en la que no sólo se
"encuentra", sino que "él es ella
misma". En el gráfico adjunto, a pesar de
su gran defecto de linealidad para expresar lo que pretende,
quedando así entonces la multidimensionalidad
que la interrelacionalidad es en sí
misma poco manifiesta, procura relacionar por un lado
ciertas nociones importantes que David
Bohm apunta en su obra "La
Totalidad y el Orden Implicado", enlazándolas
a través del concepto de "metafísica"
que incluimos en el apunte titulado "Metafísica,
¿de la Mente?", utilizando la
definición que hace Eugenio
Máximo Tait en su obra"Filosofía
Crítica Trascendental", de la
que apuntamos a éste término, por encontrarlo
muy correlacionado con el "conjunto" que procuramos
poner de relieve, al que le adherimos diversos contextos
interdependientes que
sentimos importantes para despertar en síntesis
y en suma la vivencia de TOTALIDAD. Indudablemente,
insistimos, despertarla a pesar de la limitación
del gráfico y las palabras. (Octubre
18, 2009). Del
orden total a la iluminación
La
Creación emerge de lo Eterno,
que podemos entenderlo como la "energía
pura". Así, la Totalidad es
el "compendio" Eterno-Creación.
Como se hace evidente que esta totalidad no se encuentra
"quieta", denominamos Holomovimiento
(movimiento del todo) a la acción que lleva
a cabo esta totalidad, la cual se vale de los órdenes
de la interrelacionalidad en la multiplicidad.
Ella se pone de manifiesto desde sus
configuraciones más simples hasta las más
complejas, aunque todavía ese holomovimiento
no sea unorden explicado. Hasta donde
lo conocemos nosotros, una vez surge el cerebro humano,
ciertos órdenes pueden ser explicados por este
cerebro, y a pesar de la limitación de esas
explicaciones, se pone de relieve el orden explicado,
siempre parcial, que da cierta noción de la
totalidad que está aconteciendo. El cerebro
debe atender a los tres órdenes, el implicado,
el manifiesto y el explicado, como un
todo en el que no hay separación ninguna, Una
alegoría de cómo "pensamos"
esos tres órdenes del holomovimiento podría
ser un iceberg, su parte emergente representaría
los órdenes manifiesto y explicado, y el implicado
sería la parte que permanece sumergida. Si
bien en el océano real podemos sumergirnos
en su fondo, por el momento no conocemos la posibilidad
de sumergirnos en el orden implicado, el cual a duras
penas, a través del pensamiento únicamente
podemos intuirlo y a través del orden explicado
deducir alguna cualidad o propiedad de él.
A excepción, quizá, de lo que hemos
llamado "seres humanos iluminados",
que pareciera ellos se encuentran fluyendo en la "conciencia"
de todos los órdenes. Siendo esto verdad, todo
lo que ellos nos expliquen acerca de esa conciencia
de lo total, a nosotros no nos servirá de mucho,
pues el orden explicado siempre se encuentra limitado,
lo que nos evidencia que esa conciencia de totalidad
únicamente podemos vivenciarla, y este
acto es una acción primigenia en cada organismo,
no puede ser ni dada ni recibida. Si uno no es un
ser "iluminado", ¿cómo puede
saber cuando otro lo es? Y el ser iluminado, ¿se
puede permitir presumir de que lo es frente al que
se encuentra en la oscuridad? (Octubre
19, 2009).
La
"Realidad" es el Holomovimiento y sus
configuraciones. El tiempo una mera comparación
imaginada en el interior del cerebro, del estado
"final", lo hecho, y el estado "inicial",
lo nuevo emergente. Ambos acontecen en el único
instante palpitante que es el ahora. Lo muerto y
lo vivo, los dos "estados" del ahora.
Ninguno de ellos es el primero o el segundo, pues
ambos están activos en el total y único
ahora en un movimiento único e indiviso.
RICO PAR (Octubre
18-19, 2009)
Del
Misterio a la Belleza
Órdenes
explicados
Para
el cerebro, que es resultado del tiempo, se hace muy
difícil por un lado tener un atisbo de lo Eterno,
y por otro comprender cómo de lo eterno puede
surgir la creación. La vida es un misterio
para la propia vida. Cualquiera puede apreciar esto.
Lo que sí puede el cerebro, con relativa facilidad,
a través del tiempo, aprendiendo y descubriendo,
es comprender muchos de los órdenes que en
la creación se encuentran fluyendo. De hecho,
órdenes que han contribuido a configurar el
propio cerebro y su organismo. Ciertos órdenes
"explicados" dan noción de la multidimensionalidad
en la que el flujo creacional discurre, configurando
infinidad de órdenes que interrelacionados
todos ellos manifiestan la complejidad incapturable.
En este punto el cerebro tiene oportunidad de darse
cuenta de la Belleza que surge del Misterio. (Octubre 26, 2009).
El
profesor Mandelbrot se interesa por cuestiones
que nunca antes habían preocupado a los científicos,
como los patrones por los que se rigen la rugosidad
o las grietas y fracturas en la naturaleza.
Mandelbrot sostiene que los fractales, en muchos
aspectos, son más naturales, y por tanto mejor
comprendidos intuitivamente por el hombre, que los
objetos basados en la geometría euclidiana,
que han sido suavizados artificialmente.
Matías
Vallés entrevista a Benoît Mandelbrot
en el Diario
de Mallorca, 09/09/06.
- ¿Quién no puede entender la fractalidad?
- Entender es una palabra complicada. Si crees
que comprendes, no avanzarás, te encontrarás
con una disciplina muerta. Nadie comprende nada,
porque las ciencias siempre progresan. El trabajo
en matemáticas se divide entre quienes
plantean interrogantes nuevos y quienes responden
a los antiguos. Yo sólo hago preguntas,
pero muy difíciles.
Fractales en la naturaleza
En la naturaleza encontramos las ordenaciones fractales
a muy diferenciados niveles y ámbitos. Los
fractales contribuyen a configurar ordenaciones
que se extienden desde lo macro a lo micro y viceversa
en una manera hasta ahora desconocida. Visitar
Vídeo en YouTube.
Eduard Punset
entrevista a Benoît Mandelbrot
Entrevista en la que Mandelbrot pone de manifiesto
las relaciones intuitivas que se despiertan en el
ser humano entre los ámbitos del arte y de
la ciencia a partir de la fractalidad. Visitar
vídeo en "Charlas con Eduardo
Punset".
Enlace alternativa para Visitar
Vídeo en YouTube.
Clip Fractal
Breve clip de imágenes fractales. Visitar
en YouTube.
Los cuatro vídeos
enlazados pertenecen al programa de REDES
presentado por Eduard
Punset acerca de los fractales
estudiados por Benoît Mandelbrot,
realizado por SmartPlanet
para TVE2.
Orden
implicado
La
Creación es Belleza, mas nosotros
los humanos únicamente la percibimos en muy
determinados momentos. La mayor parte del tiempo nuestra
atención se encuentra puesta en algo que consideramos
mucho más importante, el "uno mismo". Desde ahí sólo queremos utilizar la
belleza para emocionarnos por ella, como una especie
de "utensilio reconfortante". Olvidamos
que todos los órdenes que se manifiestan, de
los cuales comenzamos a comprender algunos de ellos,
provienen de esa inteligencia profunda de la
que nosotros mismos surgimos, como todo lo que en
la creación se revela. Hay un orden implicado
en el completo universo al cual no podemos tener acceso
a través del pensamiento, que es el instrumento
con el que desvelamos ciertas "partes" de
ese orden implicado, convirtiéndolo así
en un orden "parcial" explicado,
desplegado. Esta acción de "desenvolvimiento"
y entendimiento proviene del propio fondo creacional,
sin embargo creyendo que es decisión propia
nuestra nos sentimos cada vez en mayor medida "más grandes". Somos engreídos,
por algo que nos debería hacer sentir absolutamente
humildes, ya que nuestras capacidades no las tenemos
por haberlo decidido. Surgen y forman parte de este
inmenso e incapturable movimiento que está
en el ahora poniendo en "marcha" el completo
flujo creacional borboteante. Pero véase
como nosotros nos titulamos, nos premiamos y nos "adoramos"
entre unos a otros, sin ver de ninguna manera que
en todo este concierto creacional no existe "decisión
propia" nuestra ninguna. La creación
nos hace a nosotros, no la hacemos nosotros a ella.
Cuando el cerebro se encuentra libre de ego-céntrico,
la matemática y la ciencia pueden convertirse
en "trampolines" para atisbar la magnificencia
creativa discurriendo en el ahora. Mas para la sintonía
con la creatividad se requiere un potencial del cerebro
que está más allá de todo conocimiento,
la Belleza.
De
nuevo, Interrelacionalidad.
La
memoria se encuentra en el ahora, evidentemente como
todo lo que existe, así como todo lo que "no
es". Ella es necesaria para ordenar y configurar;
una especie de esqueleto cuya función es permitir
la "organización" de la multiplicidad
llevándola a la complejidad incapturable. La
memoria es algo meramente funcional.
Y una de sus cualidades es que siempre es limitada,
pues es relativa y sufre cambios en función
de cómo lo nuevo emergente en el ahora
la afecta. No existe memoria completa, únicamente
lo es la implícita en la totalidad,
y aún
Benoît
Mandelbrot y "los fractales".
así, cuando las cosas han sido disueltas hasta
la primigenia fuente, la memoria se pierde
por completo. No existe recuerdo alguno. El Eterno
de Energía Pura, siempre nuevo en su Inocencia,
pues Él "no siendo", ha "sido
siempre", no recuerda nada y lo recuerda todo.
Esto el cerebro humano no puede entenderlo, y muchísimo
menos utilizando el intelecto-pensamiento. La funcionalidad
siempre es una parte de lo total, y si bien la totalidad
puede manifestarse en la parte "no escindida",
la parte "separada" nunca puede "contener"
la totalidad. Los seres humanos ahora tenemos puesto
el énfasis en la funcionalidad, en la
parte, y vivimos enclaustrados en ella. Nos parece
sentir que la complejidad del cerebro humano debe
tener algún profundo significado, pero lo reducimos
al ámbito del menguo "yo y lo mío". Excluyéndonos del infinito, y sin dejarnos
"conducir" por éste no podemos alcanzar
Lo Eterno. El espejismo de centricidad
que alimentamos nos impide darnos cuenta del verdadero
sentido del cerebro humano, que es: discurriendo en
él la mente percibir la interrelacionalidad
implícita y explícita en la totalidad
indivisible. Un sentimiento de encierro, de centro,
no puede convivir con un "sentimiento" de
totalidad sin límites y la ineludible
interrelacionalidad que la totalidad cobija.
Sin discurrir en esta interrelacionalidad, base del
flujo creacional "indecidido", el
cerebro humano seguiremos con nuestras quimeras, que
únicamente nos conducen a la división
y el conflicto.
RICO PAR (Octubre
27, 2009)
Carl Sagan Astrónomo y divulgador científico en WikipediA Visitar
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Rupert
Sheldrake
Biólogo celular y bioquímico en WikipediAVisitar Documento