Don Juan Matus, Pureza del
ancestro Biológico Natural |
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El
Subconsciente Infinito
Ciertamente pareciera que incluir
aquí a este autor, Carlos Castaneda y los "maestros"
que el menciona en sus escritos, de los que parece ser el
de mayor relevancia Don Juan Matus, está
fuera de contexto, pues aquí estamos apuntando al estado
de la mente que comprende su condicionamiento con el
fin de trascenderlo, y esto implica ir más allá
del mito, del rito, de la tradición y de la creencia,
en los cuales pareciera que estas enseñanzas-relato
se sustentan, cuando en realidad de continuo apuntan a desmantelar
lo establecido en nuestra manera de sentir el mundo. Hay dos
aspectos que nos ayudan a tenerlo aquí en cuenta sin
desmerecer otros que por abreviación no mencionaremos.
El primero, el cual repetiremos hasta la saciedad pues ha
de penetrar muy hondo, es la imperante necesidad que los
humanos tenemos de diluir el ego-céntrico, cosa
que estas enseñanzas que provienen del ancestro
biológico natural señalan. El segundo, igualmente
importante, es penetrar en el campo del subconsciente,
abrirlo, pues es ahí donde se encuentran las
conexiones inseparables con la profunda línea de tiempo
en la que la evolución ha fluido cambiando y mutando
hasta "llegar" a nosotros. Contenemos la completa
historia de la creación en la configuración
que significamos y somos en el ahora. Pero esta línea
del tiempo que se pierde en los comienzos del universo que
conocemos, no hay que entenderlo como algo lejano, todo ello
se encuentra aquí y ahora pero plegado, que no quiere
decir inactivo, y precisamente a través del subconsciente,
podemos tener acceso a "desvelarlo" de una forma
consciente, a pesar de que el consciente no pueda abrigar
la interrelacionalidad multidimensional que configura
y sostiene al subconsciente. Para hacer esto no hemos
de temer al infinito que es precisamente lo que encontramos
cuando el subconsciente se abre.
El Subconsciente Despierto
Hemos de subrayar que estas dos
cualidades del cerebro a las que apuntamos, consciente
y subconsciente, no son algo separado, que puedan conmutarse,
son manifestaciones diferenciadas de la misma cosa: el cerebro,
tanto lo que lo configura como una unidad biológica,
como lo que fluye en su interior; ambas cosas al mismo
tiempo. Es el cerebro que crea estos dos campos, pero el substrato
siempre es el subconsciente, sin el cual no podría
existir el consciente, pues éste es una extensión
del primero. De todas formas, si uno lo observa detenidamente
en sí mismo, verá que se es "más
completo" en el "nivel" subconsciente,
pues el consciente es un mero objetivo que enfoca partes reducidas
de la realidad que el cerebro "absorbe", cuando
el subconsciente precisamente contiene todas las conexiones
con la totalidad de la realidad. Está muy generalizada
la creencia de que el subconsciente únicamente opera
cuando estamos durmiendo, cosa absolutamente falsa, pues el
subconsciente de hecho no para
nunca. Es el movimiento de lo que ahora llamamos consciente
el que puede detenerse. Por otro lado hemos de hacer mención
aquí de ese estado que denominamos el "sueño
lúcido", cuando uno es consciente de que está
soñando mientras el cuerpo duerme. Un estado que podríamos
denominar como de "subconsciente despierto".
Así, cuando el cerebro se encuentra en actitud de atención
completa, puede darse cuenta de ambos flujos cohesionados,
el consciente y el subconsciente, y de lo que en conjunto
se está sintiendo a través de ellos.
Subconsciente e interrelacionalidad
El subconsciente es lo que "conecta
el todo", y obligados a expresarlo de esta manera
a causa de que ahora nos sentimos "separados", se
pone de manifiesto que lo que hemos de aprehender es la interrelacionalidad
que existe entre todas las cosas, que podemos referenciar
desde cualquier perspectiva que tomemos para hacer la referencia.
Esta interrelacionalidad a la que apuntamos, comienza
a tratarse de forma seria a través de la ciencia, pero
es todo el conocimiento humano en su conjunto, que debería
contribuir también a cada paso a hacernos más
conscientes de ella. Como nada está en el fondo separado,
es la interrelacionalidad la primera cualidad que manifiesta
la unicidad que la creación es. Cualquier
cosa de la que partamos nos sirve como ejemplo de su veracidad
e irreversibilidad: la interrelacionalidad pone
de relieve la unicidad de la Totalidad. Esta interrelacionalidad,
que es multidimensional, es sencillo apreciarla en
el mundo natural, en el completo universo, pero también
en el mundo mental donde las ideas y el conocimiento explican
su significado. Pero para llegar ahí, a expresarlo
a través del mundo de las ideas, del consciente, antes
la interrelacionalidad multidimensional debe ser sentida
lúcidamente de forma directa sin ideación
ninguna. ¿Cómo puede sentir uno de forma total
si el subconsciente no "está abierto" vivenciando
sin idealización?
Abriendo el subconsciente a través del arte electrónico-visual. Animación: "Mujer Andante" en videogramo.ws:
Del autor Francesc aka
videogramo,
diseñador, artista digital, vídeo jockey.
"Objetos
ontológicos del folklore electrónico. Basados
en idolatrías totales, siempre al borde del abismo."
Recomendamos también
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WALKING_F.GIF
nombre del archivo gif de la "Mujer
Andante" de la animación. |
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Ejemplo
de Interrelacionalidad Podemos
utilizar como ejemplo de interrelacionalidad un fragmento
del texto que Octavio Paz escribió como prefacio
del libro "Las Enseñanzas de Don Juan"
de Carlos Castaneda, y que tituló "La
Mirada Anterior", para evocar "la visión
directa del mundo", de la que los humanos carecemos.
O una vez perdimos. En este texto, que procura situar la obra
de Castaneda en el preciso lugar que ocupa en los diferentes
contextos que ella misma interrelaciona, Octavio Paz
se ayuda para realizarlo de un abanico de seres humanos evocando
algo de sus correspondientes filosofías, "percepciones",
y/o campos de conocimiento: Henri Michaux (poeta), Homero
(poeta), Prometeo, Jesucristo, Marx
(filósofos), Joyce, Michael J. Harner (editor),
Lewin (farmacólogo), Schultz y Watson (botánicos), Munn (escritor, poeta), Sahagún (misionero),
Chomsky (lingüista), Pirrón (patrón
de todos los místicos y chamanes), David Hume
(filósofo), Bertrand Russell
(matemático, filósofo),
Wittgenstein (filósofo),
Nagarjuna (filósofo budista siglo II), Diógenes
(filósofo),
Chuang-Tseu (maestro Zen). Estamos denotando aquí,
que esta interrelacionalidad multidimensional, que se
vierte y expande por el completo universo, nosotros los humanos
ahora la mantenemos altamente interrumpida, desde mucho tiempo
atrás, cuando es precisamente a través de ella
que accederemos como especie a la interrelación abierta
y participativa de nuestros cerebros, a manifestar conjuntamente
la inteligencia colectiva y el profundo significado
que de ella emerge. Pero es indudable que mientras el espejismo
de centricidad se encuentre operando en el cerebro, creando
su ilusión desde el subconsciente hasta el consciente,
esa interrelacionalidad en la que participamos no se
puede hacer patente. |
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Dice Octavio Paz:
«Más vale
ser desconocido, que mal conocido. La mucha luz es como
la mucha sombra: no dejan ver.»
«Transformadas
en golosinas, las obras son literalmente deglutidas, ya
que no gustadas, por lectores apresurados y distraídos.» |
La Mirada Anterior |
«La otra realidad
no es prodigiosa: es. El mundo de todos los días
es el mundo de todos los días: ¡qué
prodigio!»
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«La iniciación
de Castaneda puede verse como un regreso, guiado por
don Juan y don Genaro ese Quijote y ese Sancho
Panza de la brujería andante, dos figuras que
poseen la plasticidad de los héroes de los cuentos
y leyendas el antropólogo desanda el camino.
Vuelta a sí mismo, no al que fue ni al pasado:
al ahora. Recuperación de la visión directa
del mundo, ese instante de inmovilidad en que todo parece
detenerse, suspendido en una pausa del tiempo. Inmovilidad
que sin embargo transcurre -imposibilidad lógica
pero realidad irrefutable para los sentidos. Maduración
invisible del instante que germina, florece, se desvanece,
brota de nuevo. El ahora: antes de la separación,
antes de falso-o-verdadero, real-o-ilusorio, bonito-o-feo,
bueno-o-malo; todos vimos alguna vez el mundo con esa
mirada "anterior" pero hemos perdido el secreto.
Perdimos el poder que une al que mira con aquello que
mira. La antropología llevó a Castaneda
a la hechicería y ésta a la visión
unitaria del mundo: a la contemplación de la
"otredad" en el mundo de todos los días.
Los brujos no le enseñaron el secreto de la inmortalidad
ni le dieron la receta de la dicha eterna: le devolvieron
la vista. Le abrieron las puertas de la "otra"
vida. Pero la otra vida está aquí. Sí,
allá está aquí, la otra realidad
es el mundo de todos los días. En el centro de
este mundo de todos los días centellea, como
el vidrio roto entre el polvo y la basura del patio
trasero de la casa, la revelación del mundo de
allá. ¿Qué revelación? No
hay nada que ver, nada que decir: todo es alusión,
seña secreta, estamos en una de las esquinas
del cuarto de los ecos, todo nos hace signos y todo
se calla y se oculta. No, no hay nada que decir.»
Fragmento del prólogo de Octavio Paz para
la edición del libro "Las Enseñanzas
de Don Juan" de Carlos Castaneda, 1973.
Ediciones F. C. E. España, S.A. (Fondo de
Cultura Económica 1977). Dibujo: Portada
del libro. |
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Obras
de Carlos Castaneda
Descargables en archivos .zip.
Proporcionado por web El
Místico. |
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12
Notas de Campo del
Antropólogo
Carlos Castaneda
Artículo
posteado por Amras du Lake
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Diluyendo el centro
se revela la Inmensidad
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Enseñanza
y relato Cuando
nos aproximamos a través de la lectura en las
Enseñanzas de Don Juan, hemos de tener
muy clara conciencia de dos aspectos muy diferenciados.
El hecho de que esas enseñanzas hayan sido
trasmitidas a través de Carlos Castaneda,
en la forma como él lo hizo, como un trabajo
antropológico de campo, resumido en una serie
de libros en los que al mismo tiempo relata por un
lado lo que la significación de esas enseñanzas
supusieron para él y cómo las sintió,
evocando una reconstrucción de los acontecimientos
pasados y vividos junto a Don Juan, y por otro
lado la propia enseñanza que de hecho transmite
Don Juan, nos obliga a denotar precisamente
la diferencia entre las propias enseñanzas,
que a todas luces se destilan en los textos, y la
traducción hecha desde su sentir por Carlos
Castaneda. Esto es sencillo de lograr si el lector
vivencia en sí mismo las perspectivas perceptivas
que Don Juan propone, atendiendo al mismo tiempo
como las expresa Carlos Castaneda, y vislumbrando
las diferencias entre los tres: entre Don Juan,
Carlos Castaneda y el lector. Flujo libre, arquitectura mental fija. Cuando escuchamos a Don Juan podemos atisbar que sus
enseñanzas provienen de una comunicación,
de una comprensión profunda del propio flujo
creacional. Es verdad que a uno le sobresaltan,
cuando comprende a Don Juan, profundas conexiones
con el mundo natural e incluso el mundo
de las sombras, no en vano, esas enseñanzas,
transmitidas a través de variadas generaciones,
provienen de las profundas "junglas selváticas", aunque se mencionen de continuo amplios y misteriosos
desiertos. La profundidad "primitiva"
del propio flujo natural, y eso, esa
amalgama de misterios, del flujo de
lo desconocido en el reino animal, debe
verse reflejado en ellas. Por esto pareciera que Don
Juan se zambulle en el mito y el símbolo,
en el rito y la pócima, cuando
en realidad lo está expresando desde el sentir
de la "jungla selvática",
desde el ancestro natural con mayor concentración
de vida biológica y complejidad creativa, interrelacional.
Habla desde el ancestro natural-animal
donde "el comer o ser comido" no
cesa prácticamente en ningún momento,
por eso así su lenguaje puede utilizar palabras
muy "tribales" para interrelacionar
contextos muy diferenciados y complejos, con infinitas
conexiones en el subconsciente. Precisamente
una de las cosas que Don Juan procura:
abrir el subconsciente. Aunque en síntesis
Don Juan no hace más que hablar del
ser humano pero desde una perspectiva altamente conexionada
con el flujo natural poco tenido en cuenta por la
visión que tiene el hombre actual, científica
y tecnificada por un lado, pero altamente superficial,
tanto en su interior como en lo social, por el otro.
Esta es la razón de que cuando uno lo escucha,
sienta que se hunde en el profundo mar de lo subconsciente, en donde los órdenes que fluyen derriban toda
comprensión coherente para el consciente, que
siempre persigue una "arquitectura mental"
fija. El
palpitar creacional: lo Desconocido. Pero andando en la dilucidación uno puede ver que
todo el trabajo de descubrimiento que propone Don
Juan, tiene como finalidad liberar a la mente
de toda dependencia material, y desde esa mente
en total libertad, vivenciar las potenciales
e infinitas dimensiones que la creación significa
en el flujo del ahora. La profundidad
única de donde todo brota, y a lo que todo
tiende, vivenciándolo en unisonidad,
que es el estado en el que se encuentra la creación.
Como toda enseñanza que proviene de lo profundo,
uno, el que escucha, debe aprender a saber ir más
allá de los símbolos, palabras y construcciones
mentales, y sentir en verdad el palpitar creacional.
Esto significa atender a lo desconocido que
jamás puede ser conocido, o sea, no puede ser
pensado. Pero sí, puede ser sentido. Armonía Asincrónica Don Juan utiliza símbolos no sólo con la palabra, sino también con las acciones, para llevar al cerebro a la atención,
y descubrir desde ahí la necesidad de liberarse
de los símbolos utilizados. Encarar el bucle
de pensamiento en la mente, con el fin de disolverlo.
En su enseñanza es la comprensión el
énfasis del proceso de dilucidación,
y el logro no tiene ninguna importancia, es algo secundario
a lo que no se merece prestársele atención
alguna. Es fluir sin centro en el propio
flujo creacional lo que libera la mente de
la mecanicidad, esto aún cuando en ocasiones
pareciera que él da amplios rodeos tanto en
lo mental como en lo físico para propiciarlo.
Esto no es más que el mismo comportamiento
del flujo natural, un orden que no persigue la perfección,
pero sí la complejidad y la belleza a través
del continuo movimiento y la interrelación.
La creación, que descansa en la armonía
asincrónica. El
Eterno de donde nace la Creación
Sentido desde otra perspectiva, ambos, Don Juan y Carlos
Castaneda, forman la polaridad, existente en el
interior de todo ser humano: maestro-discípulo. Es por esto que ambos trabajos, las enseñanzas
de Don Juan y lo transmitido por Carlos
Castaneda, pasan a formar un conjunto indivisible
para sintonizar con ellas, cosa que el propio Don
Juan contemplaba. Ambos forman una pareja indisociable
hasta el momento en que las enseñanzas se hayan
revelado, forman una unidad maestro-discípulo,
en la que los dos se encuentran descubriendo en la
misma medida, pero en dimensiones diferentes, aunque
no separadas, que "persiguen unificarse":
la manifestación revelada del profundo, hasta
el infinito, Misterio que la creación
hace palpitar en el flujo del ahora. La creación
revelando, a través del ser humano "aprendiendo", lo Eterno de donde ella nace, culmina y muere. La Verdad y la Unisonidad Es
cierto que algunos proponen, incluso parece ser que
pueden demostrarlo, que Don Juan es un "fraude",
no existió nunca, y que todo fue inventado
por Castaneda. Aún esta terrible incomodidad,
en caso de que esto fuera verdadero, cuando uno escucha
a Don Juan se producen contactos de recepción
con la verdad, entonces esa sospecha, y más
si es un hecho probado, hace que todavía tenga
más "magia" su enseñanza,
y uno deba preguntarse de dónde proviene verdaderamente,
pues ¿es posible con la imaginación
entrar en contacto con la verdad? La imaginación
es una función del intelecto, y ambos, intelecto
e imaginación son funciones del cerebro. La
verdad es una cualidad de la creación,
y su estado es el mismo que el de ella, el estado
de flujo. La enorme diferencia entre lo
pensado y el sentir. Lo cierto es que Don Juan
nos ha inspirado a muchos, e incluso alguien le ve
conexiones con la física cuántica.
En este sentido también podríamos encontrar
conexiones con el modelo holográfico
del Universo. Lo que sí es verdad es
que provengan de donde provengan las enseñanzas
de Don Juan, como mínimo el trabajo
de romper con los condicionamientos establecidos en
el cerebro por la cultura occidental, prácticamente
aceptada (en la mayoría de los casos por imposición
bélica o económica) en todo el planeta,
o por cualquier otra cultura, se hacen añicos,
y esto en sí mismo ya es bueno: desmantelar
el condicionamiento del cerebro da oportunidad al
corazón y a la mente, la abertura
necesaria a través de la cual se propicia la
disolución del espejismo de centricidad.
Únicamente cuando no existe sentimiento de
centro, es cuando el sentir puede percibir la unisonidad
y la infinita diversidad que fluye en el ahora
creacional. Es sólo el cerebro sin centro
que tiene acceso a la inteligencia.
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Carlos
Castaneda
Una
Realidad Aparte
Blog de Calaberche
Articulo: "Física Cuántica
y Conciencia de la Realidad" |
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