LA PERSONA |
|
Artículo 11 de 11 |
La Persona, el disfraz humano. |
|
La
sombra de la mente
¿Cuantas vueltas podemos
dar en torno a algo que no comprendemos, o lo entendemos de
forma muy borrosa? Henos aquí, procurando
asimilar qué es eso a lo que llamamos "persona",
viniendo a la mente una abundancia de cuestiones que se arremolinan
en torno a "eso" que así denominamos. Incluso,
nos hemos acercado "algo" a prestar atención
a deferentes seres humanos. Esto no sólo lo hemos hecho
en este apartado en los apuntes, todas las menciones que hacemos
de otros seres humanos en el completo compendio, en sí
mismas son aproximaciones a ellos. Pero nos parece obvio ha
de primar el sentido de "ser humano", no,
desde luego, el sentido de ego-céntrico. ¿Por
qué nos hemos cansado de referirnos a nosotros como
seres humanos? Ahora preferimos hablar de personas,
incluso de ciudadanos, hasta de "personaje"
nos tildamos, y quizá esta sería la mejor palabra.
Ciertamente el cúmulo psíquico proyectado como
ego-céntrico, es meramente un personaje. Así
la mayoría estamos representando un personaje, que
es ese "yo-mismo" con toda su idiosincrasia
a cuestas. Los actores profesionales cobran por ello, por
representar personajes, y pueden hacerlo con un abanico impresionante
de ellos. Nosotros, los que no somos actores profesionales,
únicamente representamos un solo personaje, y no cobramos
por hacerlo. La máscara física que inventaron
los griegos, (tal vez otros antes que ellos), se ha convertido
en nosotros en un espejismo en el cerebro, que asumimos
tan material (físico) como aquella lo es. Esto
lo hacemos inconscientes de que esa proyección, el
ego-céntrico, es una reestimulación psicofisiológica
de pedazos, de recuerdos aglutinados en un cúmulo psíquico.
Una auténtica sombra proyectada en la mente.
|
Dibujo: Portada por E. Quirós del libro
INICIACIÓN A LA PSICOLOGÍA por JOSÉ
LUIS FERNÁNDEZ TRESPALACIOS
EDITORIAL
SANZ Y TORRES S.L. Madrid. 1997. Dibujos: E. Quirós |
|
|
"El ideal, el idealismo",
¿procedente del animal,
resultado de la inteligencia, o una mera ilusión? |
Fragmento
de Aldous Huxley
«Hasta hoy, los símbolos
sólo han sido utilizados de un modo realista en materias
a las cuales no damos ninguna importancia. En lo concerniente
a nuestros móviles más profundos, persistimos en valernos de símbolos no sólo irracionalmente sino con asomos
de idolatría y hasta con locura. El resultado final
de todo esto es que el hombre ha podido cometer, a sangre
fría y por largos períodos de tiempo, actos que las
bestias sólo son capaces de cometer por breves instantes,
cuando están en el colmo del frenesí, del deseo o del
terror. Los hombres pueden volverse idealistas porque
hacen uso de los símbolos y les rinden culto; y, por
ser idealistas, pueden transformar la intermitente codicia
del animal en los grandiosos imperios de un Rhodes
o de un J.P. Morgan; el intermitente afán de
pelea del animal lo pueden transformar en el Stalinismo
o en la Inquisición española; y el transitorio
apego del animal a la tierra que lo sustenta, lo pueden
transformar en el deliberado frenesí del nacionalismo.
Afortunadamente, el hombre puede también convertir
la intermitente bondad del animal en la caridad
de toda una vida de una Elizabeth Fry o de un
Vicente de Paúl; la intermitente dedicación
animal a la hembra, al macho y a la prole, la puede
convertir en la razonada y persistente cooperación
humana que hasta la fecha ha demostrado ser tan recia
que ha logrado salvar al mundo de las desastrosas consecuencias
del otro tipo de idealismo. ¿Será posible
que este idealismo siga salvando al mundo? No lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que con la bomba atómica
en manos del idealismo nacionalista, a disminuido mucho
la ventaja de los idealistas de la caridad y cooperación.»
Fragmento
del Prefacio de Aldous Huxley para el libro de
J. Krishnamurti "LA LIBERTAD PRIMERA Y ÚLTIMA". Título original en inglés: THE FIRST AND
LAST FREEDOM.
© 1975 K & R Foundation, Ojai, California.
Editado en España por
EDHASA - Editora y distribuidora Hispano Americana
S.A. 1979.
Traducción de Arturo Orzabal Quintana
Foto: portada del libro, diseño de Julio Vivas. |
La Máscara.
Se hace curioso observar
más de cerca esta inclinación que
Los "modsmans"
Hombres
de máscara de fango.
Nueva Guinea
|
tiene el ego-céntrico a poner máscaras
a casi todo, cuando precisamente él es una mera
máscara. No sabemos bien cuando comenzó
este tropiezo en el cerebro que se quedó imantado
en él. Sintetizando en sí mismo una máscara
y así percibiendo a través ella. No sólo
se utiliza a nivel físico, ya que más
especialmente se hace en un sentido psicológico.
Nos movemos de continuo a través de la máscara.
Esto se pone de manifiesto en diferenciados ordenes
sociales. Al observarlo con cuidado, en las relaciones,
siempre vemos una parte que está oculta, que
no se quiere mostrar abiertamente. Es obvio, el interés
propio del ego-céntrico oculta aquello que a
él no le conviene, y pone de relieve algo que
lo oculte: la máscara. Por regla general esta
máscara se utiliza para mostrar las grandezas
del ego-céntrico. Más concisamente ella
manifiesta el escalafón en el que la persona
se encuentra distribuida en la regla marcada por la
jerarquía psíquica. Pero la máscara
también se utiliza para humillar, dominar, incluso
para ocultar el rostro de un condenado a muerte. Los
actores se ganan la vida representando máscaras.
Y en las fiestas populares, máscaras de cartón
o plástico, muchas de ellas descendientes de
los ancestrales miedos mitológicos, que curiosamente
los celebramos, pareciera, para mantener vivo el espíritu
del mito. De hecho, vivimos en la mascarada. Y aún
cuando hemos inventado Internet, una red de intercomunicación
abierta en la que su primera y fundamental cualidad
debe ser la "libertad de expresión"
y la manifestación de la "interrelacionalidad
humana", indudablemente contribuyendo a liberar
la mente del tiempo, podemos ver que también
se utiliza como medio de generar más máscaras.
La pregunta que sigue es sencilla, ¿puede la
mente liberarse si se encuentra prisionera de la máscara
que le oculta la auténtica realidad? Desde esta
perspectiva, es solo desvanecer la máscara que
ahora nos atrapa, la única vía que nos
puede despertar a los seres humanos a un nuevo vivir
jamás antes acontecido hasta ahora.
Foto: Procedente
de la Gran Enciclopedia Geográfica DANAE.
Volumen 3, Asia y Oceanía. Capítulo
48, Los orígenes y la mitología.
© Mundial by CEI-Milano. © Ediciones
Danae, S.A. 1975. España.
|
|
Portal IN(diferencia):
Obra pictórica de Gonzalo Obes.
Muchos lo pregonan: "tomamos la ficción como realidad". Unos lo dicen utilizando la palabra hablada o escrita. Otros se valen del arte pictórico o la música. Y hay quienes inciden en subrayarlo a través de la ciencia. Sin embargo, la globalidad planetaria, el ser humano en su conjunto, no escucha. La variable que hemos de despejar en la ecuación parece muy sencilla. Viendo lo ficticio y descartándolo la REALIDAD se ha de hacer patente. Valdría decir, deshagámonos de las máscaras que cultivamos en el interior del cerebro, entonces en él discurrirá "eso" creacional que ahora no conocemos por lo que nos "interrumpe" de ello: "la máscara".
Vivir en el sueño
de la máscara, puede parecer placentero,
pero los desórdenes planetarios, sociales
e individuales son constatables, y sin conocer
lo que es un cerebro libre de la máscara
que el espejismo proyecta, el ego-céntrico,
no podemos acceder a nuestro auténtico
significado como seres humanos.
|
Imagen 1 Portal del
Web (IN)diferencia.
Galería Arte Pictórico GONZALO
OBES.
Imagen 2, "MÁS-CARA-DA",
Carbón y sanguina sobre papel.
Visitar obra. |
RICO PAR (Diciembre
27, 2009)
|
|
|
|
|
|
|
Renée
Weber y David Bohm aclarando "la persona".
WEBER: Muchos filósofos,
en especial en Oriente, si bien comparten su hipótesis,
asignan también un papel importante a las
partes, a pesar de que sostienen la idea de la
unión del todo y la parte. Esto se aprecia
en los aspectos sociales y éticos, en particular
en la concepción de que cada persona tiene
un papel que representar, tocando una nota única
en la sinfonía. Es el dharma en la vida
el que debemos encontrar y
vivir, de lo contrario perdemos nuestro acorde.
¿Qué opina al respecto?
BOHM: Todo el mundo posee un potencial único.
No se puede afirmar estrictamente cuál es
el papel particular de una persona, ya que tiene
a la vez varios potenciales. En otras circunstancias,
la misma persona podría probablemente desempeñar
otro papel diferente, sin embargo tiene un cierto
potencial distinto al de los demás. Aunque
se tenga este potencial específico, la energía
no proviene de nuestras predisposiciones. Debe servir
a la totalidad. La energía proviene del todo,
básicamente de la intuición. WEBER: ¿Por qué la energía
que procede del todo adopta diversos aspectos en
los diferentes individuos? BOHM: Mi propuesta es que el todo se enriquece con
la diversidad, así como al alcanzar la unidad
en la diversidad.
/
WEBER: Resolvería
el cliché que con frecuencia generan las
teorías holísticas, el de que todo
es una gran masa cósmica que no refleja
las aportaciones individuales. En parte, lo finito
también contribuye, "reinyectando"
sus aportaciones de nuevo a la totalidad. BOHM: Sí. Pero, por supuesto, todos los
opuestos se unifican en la base.
WEBER: Es una
dialéctica: cuanto más vivo esté
en nosotros el sentido de la totalidad, más
nos sentiremos responsables de expresarlo como
individuos en nuestra vida cotidiana.
BOHM: El quid de
la dialéctica es la identidad última
de lo universal y lo individual. El individuo
es universal y lo universal es individual. La
palabra "individuo" significa indiviso;
por lo tanto, se podría afirmar que han
sido muy pocos los individuos que han existido.
Podríamos llamarlos dividuos. La individualidad
solamente es posible si es un despliegue de la
totalidad.
WEBER: Ese es el remedio a la desenfrenada centralización
del ego, que no es la verdadera individualidad. BOHM: La centralización del ego no es,
en absoluto, la individualidad. WEBER: ¿Podría diferenciar estos
dos aspectos?
BOHM: El ego se
centra en la autoimagen y ésta es una ilusión,
un engaño y, por lo tanto, no existe. En
la verdadera individualidad, un ser aparece como
despliegue de la totalidad en su forma particular
en un momento preciso.
WEBER: Por extraño
que parezca, la sensación de estar enraizado
en esta totalidad es lo que permite la verdadera
individualidad.
BOHM: Así es. Es imposible tener una individualidad
real si su base no es la totalidad. Todo lo demás
es egocentrismo.
|
Título original de
la obra: "Dialogues scientists and sages".
© 1986 by Renée Weber. ©
de la traducción Montserrat Castellá
y Fernando Pardo, 1990. Diseño Gráfico:
Bárbara P. Zarini. Editorial
La Liebre de Marzo, S.L. Barcelona. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Considerando
el ego-céntrico |
¿Alma
o energía esencial?
Etimológicamente psicología
significa "estudio del alma",
seguramente
Aldous Huxley
"Abriendo
puertas, ventanas, y universos de belleza".
En
BLOG "Sé y Haz"
|
por sus raíces griegas, pero el término
"alma", es muy confuso. Se nos ocurre
pensar del violín se dice que "tiene
alma", por ejemplo significa que cuando el
violín ya no existe, no hay un alma "ahí" que se produzca. Se dice del alma que es fundamento
"espiritual" del hombre, que conjuntamente
con el cuerpo físico, constituye su esencia.
Nos viene a la mente, cuando lanzamos una piedra
y rodando cae rebotando con otras piedras, ¿no
es el "ruido" que nos llega de sus colisiones,
el alma de la piedras que se exalta? Alma,
espíritu
se confunden en
un oscuro bucle. ¿No es el alma la "energía
en sí" que está manteniendo
configurado el nodo interrelacionativo que toda
cosa y ser significa?
De la psicología a "la psíquica" La
psicología, "la lógica de
la psique", procura estudiar y comprender el
comportamiento de la psique, y la relación
de este comportamiento de la psique con los contenidos
que contribuyen a formarla y al mismo tiempo la misma
psique genera. Se hace evidente que la psique es un
proceso en estado de flujo que se crea en el
cerebro, y que ambas "estructuras móviles",
cerebro y psique, están imbricadas en
una relación que las convierte en una única
cosa. Ninguna de las dos existe en forma separada.
Se hace obvio que la psique es un proceso tan material
como el cerebro, aunque la energía que los
configura los haga aparentar a uno, el cerebro, más
"físico" que la otra, la psique.
Se precisa de un organismo fisiológico, una
"glándula blanda" para que
la psique se produzca, puesto que nos podríamos
preguntar, ¿tiene psique un mineral? ¿Cómo
manifiesta su psique un árbol? La psique, ¿debe
únicamente responder a lo biológico?
¿Qué relación hay entre la psique
y la mente?
Carta
Protesta por la crueldad humana
Publicado
por Ángela
|
Crueldad
inherente en el ego-céntrico
No vamos a desarrollar aquí
estas cuestiones, que en cierta manera se van desplegando
con mayor o menor profundidad, y en igual medida
con mayor o menor claridad, en este conjunto de
apuntes, pero hemos de subrayar la importancia que
tiene que comprendamos el auténtico sentido
de formularlas, y escuchemos qué respuestas
ellas mismas despliegan, pues de ello tendremos
el acceso necesario para comprender el mecanismo
del cúmulo psíquico,
que siendo una fijación, como
es evidente, está contradiciendo el auténtico
sentido de la psique, que es discurrir en el
flujo. Esta resistencia al continuo cambio,
luchando incoherentemente por permanecer estática,
ampliando y fortaleciendo su acumulación,
(cuando su primigenio y único estado es el
del continuo movimiento abriéndose a lo nuevo
que el propio flujo creacional significa dejando
atrás lo muerto), es meramente "crueldad",
"dureza", ya que para hacerlo,
instaurarse aferradamente a su determinada forma
en el estrato psico-social al que apunta y siente
que pertenece, dentro de la escala jerárquico
psíquica que él mismo proyecta
y alimenta, precisa de un acto volitivo
en el que además de "forzarse"
uno mismo a sí mismo, está forzando
en igual medida a otros a ajustarse a esa "bio-retícula" psíquica "prediseñada".
El
Adán científico
The
Genographic Project, ¿de dónde
venimos? Nuestro ADN lo revela.
|
Ancestros humanos comunes
Es de esta "manipulación
inducida" sobre los otros, ya sea a través
de la imposición o de la sumisión, pues ambas son en igual medida dominantes y en consecuencia
condicionantes, de donde surge toda nuestra cultura
basada en el premio y el castigo, en
el reconocimiento y la culpa, en
el logro y el fracaso, la bondad y
la maldad, etc. y siempre estamos girando,
tanto internamente como socialmente, en torno a esas
nefastas dualidades con las que el ego-céntrico,
comparado con los otros egos-céntricos se está
midiendo continuamente en el acto vivo.
(13/07/09). ¿Tiene
dualidad el hecho? Cuando se la atribuimos surge
de ello la culpa, el miedo y el sentimentalismo, y
observándolo de cerca, el ego-céntrico
únicamente mitos pone de manifiesto,
a pesar de que él los siente como auténticas
verdades consustanciales a la vida. La jerarquía
psíquica que él proyecta no
se limita a los valores materiales; poder,
posesión, riqueza,
etc. con toda la degradación que hacerlo requiere,
sino que se extiende a cuestiones que provienen meramente
del animal, caza, racismo,
matanza organizada, etc. El ego-céntrico
excluye y odia a seres humanos meramente por cuestiones
de raza, manifiestas únicamente por aspectos
superficiales meramente biológicos, sumándoles
para justificar su exclusión los aspectos culturales,
igualmente superficiales y con poco sentido. En cualquier
caso, cuando éstos llegan a poner de relieve
su carente consistencia, entonces apela a cuestiones
de supervivencia. El ego-céntrico omite
deliberadamente la factualidad de que la humanidad
somos el resultado de los mismos ancestros. Elude
que formamos parte de un campo unísono, sintiéndose
exclusivo y separado.
Polaridad
e infinito
La polaridad es un resultado
de la configuracionalidad en una creación tridimensional,
y generalmente no supone problemas, más bien
todo lo contrario, pues se ha de observar que la polaridad
contribuye al orden
Búsqueda
imágenes Google
persona
|
y a la coherencia en todo aquello que manifiesta configuracionalidad.
Pero la polaridad aceptada en lo psíquico como
realidad se manifiesta como "dualismo",
y éste es una terrible trampa para la psique
y para la mente. El cerebro es polar, tiene dos hemisferios,
otro ejemplo de que la polaridad se encuentra desde
lo más sencillo hasta lo más complejo.
Pero la psique se manifiesta como un campo único,
"no dividido". Sin embargo nosotros
psicológicamente estamos divididos, y esta
división se manifiesta interiormente en el
lacerante sentimiento de que uno está separado
del universo, y en lo social en el cruel desconcierto
de patrias y dioses que se descuartizan mutuamente.
De la Energía Pura surge el movimiento,
y de él el espacio y el tiempo, entonces puede
comenzar el juego de las configuraciones, la interrelacionalidad
infinita. Desde lo más sencillo, "partículas
elementales" y las fuerzas primigenias, hasta
lo más complejo, el "cerebro humano"
y la conciencia. Para producir la psique, fluyendo
en la creacionalidad y la sutileza de la mente. Nos
podríamos preguntar: el silencio de la mente,
¿es algo tan sutil como aquella primigenia
Energía Pura donde comienza todo este
concierto creacional inmensurable? ¿Saltando
de lo polar al infinito, el cual, meramente está
persiguiendo de continuo Lo Eterno?. El cerebro
atrapado en el espejismo de centricidad,
únicamente se encuentra en estado polar, pero
además impregnado de irrealidad. Entonces,
desconectado así de la totalidad. (14/07/09).
"Concertando"
el amor y la bondad.
La jerarquía psíquica fragmenta al ser humano en una retícula de
campos subdivididos desde uno o unos pocos que son
"los grandes" seres humanos,
pasando por diferentes niveles descendientes que van
sufriendo una pérdida de "esa grandeza"
El León
Christian
El "animal",
que no olvida su amor.
|
humana, hasta los niveles más bajos, seres
humanos "sin grandeza" ninguna.
Según esto, la grandeza humana no es algo común
a todos, sino que únicamente la poseen aquellos
que la han heredado, conquistado o comprado. El resto
sólo pueden maravillarse por la grandeza ajena.
Esa grandeza es un mero reducto del animal, y tomando
valor en la psique del par mujer-hombre, contribuye
a distorsionar su inteligencia, desapareciendo
ésta, y surgiendo en su lugar la incapacidad
y la barbarie. Este estado de ignorancia
que significa en sí mismo la necesidad y la
práctica de la grandeza, se justifica con el
mito, cosa a su vez que en sí misma es la grandeza,
simple mito. Pero el ego-céntrico, disimulando
consigo mismo, se hace creer que puede ser entonces
generoso y bueno, evidentemente sin conseguirlo, obviamente
la exclusión no es bondad en absoluto.
De ahí promulga que determinados días,
por ejemplo la Navidad, hemos de exaltar nuestros
sentimientos de bondad y compasión; como si
fuera posible, después de vivir una vida cotidiana
en la pugna y el forcejeo, por un mero
acto volitivo, hacer surgir de uno el amor libre
y desinteresado en el momento preciso capricho
del ego-céntrico. De un estado de miedo y culpa,
soterrado muy hondo en la psique del par mujer-hombre,
lo que se proyecta entonces, es sentimentalismo,
mera imaginación restimulativa, así
la bondad se convierte en un simple asunto de negocio,
dejando de ser bondad por ello. Si no hay amor en
nuestros corazones, éste no existirá
por el mero hecho de imaginarlo o de creer que podemos
imitarlo.
¿Sentimentalismo y jerarquía psíquica?
¿Cómo es que no
nos damos cuenta, de forma permanente, de que por
lo general andamos confusos con nuestros
"El
Futuro
de la Humanidad",
por Max Ferzzola .
¡Niño
Intergaláctico!
Visitar
Artículo.
|
sentimientos? Los animales tienen muy
claro lo que sienten, únicamente cuando son
maltratados por los seres humanos se puede descubrir
confusión en ellos, aunque también una
terrible decepción indescriptible.
Mas el par mujer-hombre, perseguimos de continuo sentirnos
muy claros interiormente, y esto únicamente
lo conseguimos, o al menos nos lo parece, cuando nos
aferramos, nos auto-dictaminamos, una
determinada forma de pensar y sentir, que se articula
sujeta en torno a una larga ristra de preferencias
y rechazos, pero exteriormente ha de manifestarse
con la apariencia de un ser libre, autosuficiente
y sin sufrimiento alguno; que sus preferencias siempre
son satisfechas, y que sus rechazos no le impiden
dejar de ser feliz y estar claro. El ego-céntrico
nunca puede decepcionarse de sí mismo. Esta
es la descripción que la sociedad actual da
por un ser humano sano y realizado aunque tal vez
con otras palabras. El ego-céntrico pone el
empeño en aparentar eso, esforzándose
en amagar el disturbio interno que esa
mecánica egocéntrica sin más
remedio produce. Es todo este compendio que lo reunimos
en el concepto "persona". Y dejamos
de ver en ello, que ese mismo esfuerzo por ajustarnos
a una preconcebida configuración psíquica,
no tiene nada de sano, en ello no existe libertad
alguna, y el paralelo miedo por perder lo conseguido
es auténtico sufrimiento. ¿Por qué
no queremos ver este hecho que revela claramente la
falacia a la que nos adherimos? Puesto que el amor
es dicha y gozo, nunca pena y llanto. El sufrimiento
psíquico que el ego-céntrico genera,
descapacita al cerebro para poder fluir
en la compasión pura, única acción
cualidad no-volitiva que puede revelar el amor.
Obviamente el ego-céntrico se niega a ver esto,
y ya tiene suficiente con su sentimentalismo,
del cual, precisamente, proyecta y materializa la
jerarquía psíquica en
la que el ser humano estamos encadenados.
El
placer de la crueldad
Hemos de ir al núcleo
del problema. ¿Por qué el ego-céntrico,
atenazado por el miedo, bullendo en el sentimentalismo,
y siempre llorando porque no es o no tiene lo que
considera se merece, pidiendo y rogando, esperando,
nunca cuestiona la crueldad que en él
hay
Earthlings
Documental
"crueldad humana" sobre los animales.
Sinopsis disponible en WikipediA.
|
implícita? Lo que considera malo para él
le hace sufrir, pero el sufrimiento que el departe
hacia fuera para su propio benefició lo considera
bueno, y le reporta placer y alegría. Esto
lo podemos ver en el campo del entretenimiento, pero
también ocurre en el completo campo que abriga
la organización económica. Aunque también
se pone de relieve en las relaciones cotidianas de
todo tipo. «Si el fracaso de otro, es mi
triunfo, es porque soy el más inteligente.
La vida es de los fuertes, de los que saben imponerse.
O de los que mejor negocian. Los débiles a
callar, y sino a ser "silenciados"».
Esto es lo que él piensa, siente y se esfuerza
por llevar a cabo. Observemos aquí lo curioso
e interesante de realizar la búsqueda en Internet
de los siguientes términos: "crueldad
animal" y "crueldad humana",
y deberá sorprendernos que la mayor parte de
resultados se refieran a la crueldad humana, de crueldad
animal surge muy poca. La crueldad animal es intermitente,
la crueldad humana es constante. ¿No es esto
escalofriante? Acompañamos aquí el enlace
a un vídeo, que es espeluznante de ver, y que
si el lector ya tiene muy claro lo que la crueldad
humana significa, puede ahorrarse el mal trago de
visualizarlo, pues el maltrato y explotación
que en el documental se pone de relieve hacia los
animales por parte de los humanos es desgarrador de
manera dolorosamente decepcionante. Pero todavía
peor, en la misma línea de insensatez y locura,
podríamos apuntar hacia la propia matanza
humana, con armas de fuego o con asfixia económica
y de recursos, en la que definitivamente, a través
de innumerables evidencias, se pone de manifiesto
nuestra demencia colectiva y cultivada. (16/07/09).
El ego-céntrico que creemos que somos otorgándole
a ese espejismo el completo sentido de la vida. (9/07/09).
RICO PAR (13-18
julio 2009)
|
|
|
|
|
De la fábula
al vacío
Existe un cuento
de Charles Dikens titulado "CUENTO
DE NAVIDAD", que comentamos someramente
pues reúne en la historia que relata
los mitos y paradojas en los que la mente
humana se encuentra atrapada, y aunque fuera
escrito hace más de un siglo, más
allá del decorado, la esencia de
lo que explica es representativo de todo
el decurso de la especie humana. La avaricia,
por ejemplo, la muestra como una fea cualidad,
sin embargo la sociedad practica la codicia
y hasta se considera bueno ser codicioso,
(la publicidad la alienta). El poder del
rico sobre el pobre que se sostiene en la
codicia. Este inherente mal del ego-céntrico,
por otro lado, la sociedad lo pone de manifiesto
cuando llega la Navidad, esas celebraciones
en las que se exalta la imaginación
para sentir emociones de paz y amor, cuando
el resto del año se continua con
la agresiva pugna de la auto-realización
propia. De la propiedad surge el miedo a
perderla, y entonces así, el miedo
a la muerte. El mito del tiempo ha entrado
a formar parte del descalabro. Esto el autor
en el cuento lo escenifica presentándole
al protagonista los "espíritus"
del tiempo, el pasado, el presente y el
futuro. El fin de todo ello es despertarle
un sentimiento de culpabilidad tal, por
su acérrimo egoísmo, que lo
convierta en bueno. En el cuento ocurre,
la bondad aflora en él. Pero esto
es un sueño, pues de la culpa no
puede surgir la bondad. Si fuera así
todos seríamos buenos, pues el ego-céntrico
en sí mismo lleva implícita
la culpa. El ego-céntrico con su
egoísmo inherente no se disuelve
sin comprender cómo se forma. Es
muy sutil, y fácilmente de su generosidad
hacia los otros está buscando su
beneficio propio, precisamente eludir los
males que le proporciona ser egoísta,
"malo". Nótese al mismo
tiempo, que la sociedad acepta y favorece
que debamos ser egoístas. La bondad
la soñamos, el egoísmo es
lo que verdaderamente vivimos. La generosidad,
el ser bondadoso, es un acto como el perdón,
queda totalmente borrado en el cerebro cuando
es un auténtico acto de amor del
nodo-anímico. Como es algo que se
va de uno al otro, "completa entrega",
el emisor debe quedarse vacío, eso
es verdadero perdón y auténtica
generosidad. Si un recuerdo de ello está
operando, de lo que se ha perdonado o se
le ha otorgado a otro, es el ego-céntrico
que lo rememora para satisfacerse. Y esto
aunque lo adorne de humildad y diciéndose
a sí mismo que es sincero. Compruébese
esto por uno mismo, al igual que si no olvidamos
cuando perdonamos, no es perdón en
absoluto, pues entonces en igual medida
siempre está presente la ofensa o
el daño recibido. La generosidad
y la bondad no pueden fluir mientras exista
el ego-céntrico, pues él todo
lo hace "pensando" en sí
mismo.
|
- Imagen arriba derecha:
Cartel del film de Brian Desmond Hurst
basado en el cuento de Charles Dikens.
Visitar
datos película.
- Imagen arriba izquierda: Enlace a información del cuento en WikipediA. |
RICO PAR
(Diciembre 27, 2009)
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Eduard
Punset,
el Científico Religioso. |
|
|
|
La Persona,
el disfraz humano.
|
|
Interrelacionalidad
Creacional
|
|
|
|
|
|
|