LA PERSONA |
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Artículo 10 de 11 |
Eduard Punset, el Científico
Religioso. |
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Necesitamos nuevas palabras
Heredamos las palabras de
manera inconsciente. En los aspectos técnicos y prácticos
de la vida, esto no supone mucho problema. Mas cuando de cuestiones
psico-anímicas se trata, nuestra situación en
este sentido es más bien absurda. Por ejemplo, creemos
en la evolución psicológica, una psique que
puede transformarse de un estado determinado a otro diferente,
sin embargo, aceptamos la tradición que heredamos sintiendo
de manera repetitiva que ésta no debe cambiar nunca,
sucediéndose las generaciones. La psique es su comportamiento.
Si éste está sujeto a un patrón mecánico,
repetitivo, ¿cómo puede evolucionar a otra cosa?
Por otro lado, ¿es la cualidad de la psique estar ajustada
a una retícula pensamiento-sentimiento emocional prediseñada?
¿Puede acontecer la libertad en esa restricción?
El ego-céntrico siempre es igual en estructura, nunca
cambia. El esqueleto de esta configuración se repite
igual en todo cerebro. Únicamente cambia el decorado,
la superficie. Véase la contradicción aceptando
vivir en la tradición; presumimos que cambiamos cuando
lo que estamos haciendo es reproducir copiando algo que viene
de muy antiguo. El hecho es que la psique no evoluciona, únicamente
fluye, cuando no está atrapada, claro. La psique atrapada
en una configuración psicofisiológica en el
cerebro queda fija a través de registros, el ego-céntrico,
pero para desprenderse de este estado mecánico la psique
ha de recurrir a la comprensión, para detener el mecanismo,
"desconexionarlo". Pero no puede transformarlo,
Aldous
Huxley "Abriendo puertas, ventanas,
y universos de belleza"
Aldous Huxley: Cada individuo
se convierte, enseguida en el beneficiario y la víctima
de la tradición lingüística en
la que ha nacido: el beneficiario en cuanto al lenguaje
procura acceso a las acumuladas constancias de la
experiencia ajena y la víctima en cuanto
a que la confirma en la creencia de que ese reducido
conocimiento es el único conocimiento y en
cuanto deja hechizado su sentido de la realidad en
forma que cada cual se inclina demasiado a tomar sus
conceptos por datos y sus palabras por cosas reales.
Fragmento procedente del BLOG
"Sé y Haz".
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hacerlo evolucionar, pretendiendo que de él se ha liberado,
pues esa supuesta evolución del ego-céntrico
continúa estando cercada por el propio espejismo. La
psique no evoluciona, sólo puede fluir o quedarse estancada.
Así, si hablamos de un cerebro en el que ya no opera
el espejismo de centricidad, veremos que el lenguaje deba
experimentar una transformación, encontrando palabras
que apunten más adecuadamente a los estados anímicos
que tal cerebro experimenta, a todas luces muy diferenciados,
sino incomparables, de los que ahora socialmente imperan con
el ego-céntrico, que se dan como establecidos y de
forma tácita nos ajustamos a los horizontes que ellos
demarcan, restringiendo así la psique, circunscribiéndola,
soñando que con esta acción de "atrapamiento"
somos libres o nos encaminamos "evolucionando" a
serlo.
La religiosidad
La religión desde
muy antiguo ha intentado proporcionar a través de
supuestos no comprobados y explicaciones, algunas veces
muy intuitivas, con creencias y ritos, la unión entre
el ser humano y la misteriosa y desconocida fuente de la
que la creación
emerge. Las organizaciones que promulgan tener la clave de
tan inmenso interrogante, pululan de manera exorbitada,
y los rebaños de seres humanos que tienen suficiente
en ser conducidos en este sentido, son pavorosamente numerosos.
Algo erróneo hay en todo esto, cuando después
de tantos siglos tenemos muchas palabras y credos alrededor
de la religión, pero nuestros corazones andan secos
y vivimos con miedo, sin comprender la muerte. Esta es
la razón, y no se tome esto como agresión
o descalificación,
que debamos abandonar la palabra "religión"
y todo lo que implica, que es, mermar a duras penas el "descubrimiento
propio" que a todas luces es el único relevante
para el ser humano, en conjunto e individualmente. Entonces,
¿cómo podemos denominar esa necesaria "conexión"
que precisamos con la "esencia" de tal trascendental
hecho, la creación? Sugerimos aquí, siempre
aceptando correcciones, utilizar la palabra "religiosidad".
Sería ésta una cualidad de la mente "atenta"
a cuando en la percepción no hay centro ninguno, un
"sentimiento" de unisonidad sin horizonte, y atenta
en igual sentido a cuando ella queda interrumpida por las
sombras proyectadas del tiempo. Es por encontrarse ahora
el cerebro emulsionado por una retención acumulativa,
y por la continua reestimulación de lo retenido,
una persistente proyección de pasado almacenado,
que no es posible para él percibir el acto vivo,
pues la nitidez del ahora queda camuflada. Este "contacto
directo"
con el ahora vivo, sin la intermediación de ninguna
clase de exaltación psicológica almacenada,
es la única cualidad que puede despertar a la precisa
"religiosidad" que la mente humana requiere; unisonidad
en la totalidad sin centro ninguno. Liberar a la mente de
todo tipo de ataduras es conducirla a esa primigenia fuente.
RICO PAR (Diciembre
28, 2009)
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¿puede
la ciencia liberar la mente?
Búsqueda
de imágenes
Google
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¿Puede la ciencia liberar la mente?
¿Ó llevarnos
hasta cierto punto?
Es indudable que responder
a tal pregunta requiere poner de relieve cómo
está afectando la ciencia a la mente humana.
Be water,
my friend.
Vacía
tu mente. Libérate de las formas, como
el agua. Pon agua en una botella y será
la botella. Ponla en una tetera y será
la tetera. El agua puede fluir o puede golpear.
Se agua, amigo.
Bruce Lee
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Si bien en los aspectos físicos aporta ciertas
ventajas para la supervivencia, hemos de observar a
la par que las dificultades, los problemas que al mismo
tiempo produce son en algunos casos alarmantes. Esto
no ocurre por las deficiencias de la ciencia, sino que
más bien sucede por las deficiencias del cerebro
humano. El plástico, por ejemplo, invade la mayoría
de ecosistemas. Incluso las corrientes marinas más
profundas arrastran considerables cantidades de plástico
en forma de bolsas, envoltorios
También
hay quien habla de "gente de plástico".
Los problemas que la ciencia genera únicamente
los vemos cuando están operando, cuando se nos
echan encima, incluso cuando se nos van de las manos.
No los vemos cuando tenemos el proyecto científico
encima de la mesa. Esto ocurre en muchos casos y es
corroborable. La ciencia, en un porcentaje muy alto,
está al servicio del poder, el cual proviene
de la jerarquía psíquica, que es irracional,
entonces, ¿cómo puede ser racional su
ciencia? La auténtica mente científica
no limita su estudio y su continuo nuevo aprendizaje
a lo que se considera estrictamente científico,
sino que se extiende en comprender, en desvelar el justo
lugar de cada campo en el completo campo unificado del
conocimiento, tanto la mitología de cualquier
orden, como la psique que en el cerebro humano discurre,
forman parte del completo proceso científico,
aunque tristemente ahora estén separados. Así,
el propio cerebro del científico se toma como
"conejillo
Bruce Lee
en la Web
WikipediA
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de indias" para la investigación, la experimentación
y el descubrimiento. Esa es la auténtica y verdadera
ciencia, en la que se procura que los diversos campos
que se reúnen en la vida, puedan entenderse como
un todo conjunto. Si bien nos parece, como venimos diciendo,
que la ciencia abre magníficas puertas para maravillare
de la extraordinaria creatividad que hay implícita
y explícita en el decurso creacional fluyente,
esa liberación de la mente a la que apuntamos,
requiere un trabajo científico, en cuanto a lógica,
matemática, comprobación de hechos, pero
a nivel psíquico, mental, y realizado por uno
mismo. La ciencia la podemos separar dejándola
simplemente para cuestiones funcionales. Pero si queremos
introducirla en el despertar de la mente, la ciencia
ha de contribuir a delatar, poner de relieve, la ancestral
trampa en la que los seres humanos estamos atrapados
desde hace muchas generaciones. El espejismo de centricidad
que toma forma en nuestro cerebro y en el completo sistema
psicofisiológico que somos, la ciencia puede
demostrar que está ocurriendo, pero no puede
hacer nada al respecto para disolverlo, pues esta disolución
sólo puede venir de un auténtico acto
de inteligencia del cerebro completo, y esto implica
un campo muchísimo más vasto, que es el
nodo-anímico dándose cuenta, despertando
conciencia, de lo que nubla, ensombrece al cerebro por
un lado, y por otro descubrir lo que el discernimiento
y la verdad son auténticamente, y cómo
ambas afectan al cerebro disipando sus sombras.
RICO PAR (Enero
14, 2010)
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El
Científico Religioso
Nos encontramos ahora aquí
de nuevo, todavía enzarzados en esta improvisada
aventura léxico-gráfica, que como ha venido
ocurriendo y continúa pasando, intentamos hablar
de un ser humano en particular sin conocerlo realmente
a fondo, hasta quizá de manera muy superficial
para tomarnos la libertad de hacerlo. Al tiempo de no
saber bien y tal vez en la hondura que se requeriría,
el porqué persiste el impulso, y esto incluso
teniendo unas cuantas muy buenas nociones por las que
no dejaremos pasarlo, y pondremos nuestra procura trascribiendo
algunas de las sensaciones-sentimiento que como ser
humano nos despierta. Nos estamos refiriendo a Eduard
Punset, y comenzaremos aclarando el titular que
le hemos brindado con gran cariño adherido: "El
Científico Religioso", y con ello nos parece
habremos expuesto lo que aquí precisamos. Con
toda cordialidad nos referiremos a él nombrándolo
por el nombre, Eduard, cosa que seguro nos ayudará
a poder expresar toda la poesía, arte,
ciencia y religiosidad mental en la que
sentimos discurre su trabajo que indudablemente se encuentra
surgiendo del ser que él significa.
De la verdad científica a la comprensión
objetiva
Eduard no es científico
a raja tabla, pues su tarea es más bien la de
construir un puente, entre el ser humano científico
"practicante" y el ser humano corriente, lo
cual implica a cualquier ser humano. Nos parece que
existen dos profundos impulsos en él para dedicar
la vida a tan importante y a la vez ardua tarea. Uno
que proviene de su decepción de la política,
el otro que emerge de su profundo interés por
la racionalidad de la ciencia. Pero ambos sentimientos,
a su vez, afloran de su amor por la vida y por
el ser humano. Esto se pone en evidencia cuando
uno lo escucha en sus entrevistas con científicos,
de una manera u otra, lo que siempre está intentando,
y creemos que en ocasiones lo consigue en cierta medida,
es mostrar de la verdad científica que se está
exponiendo, el lado que de manera
Eduard Punset
fue entrevistado en exclusiva,
el jueves 18 de Septiembre del 2008, por el
director de
CERES TV NOTICIAS, Pedro Carvalho.
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definitiva puede contribuir, si el cerebro le presta
la adecuada atención, a liberarse del condicionamiento
erróneo en el que ahora generalmente se sostiene.
Es un hecho, que la verdad científica, puede
entenderse desde diferentes perspectivas y con variados
lenguajes, desde maneras muy sencillas a formas mucho
más complejas, pero este trabajo de trascripción
de la verdad científica para "todos los públicos",
que no todos los científicos lo llevan a cabo
aunque hemos de decir que los que lo hacen, producen
verdaderas maravillas para la mente, Eduard lo
realiza con toda sorpresa y descubrimiento. Y es así,
porque la verdad científica nos abre puertas
internas que si las dejamos verdaderamente abiertas,
que la verdad científica actúe, nos conducen
a sentir las maravillas del flujo creacional palpitante
al tiempo de percibir lo engañados que andamos
en ciertos aspectos importantes de la vida. Pero también
hemos de añadir a esto, que la ciencia siempre
"topa" con un horizonte que se hace intransferible.
Entonces, aun su objetividad incisiva, a partir de ese
horizonte de ignorancia, no nos toca más remedio
que la atención y el silencio, y desde ahí
descubrir el discernimiento. Lo cual es un "campo"
mucho más vasto poco explorado por el ser humano
hasta ahora.
Más
allá de la política
Hemos de decir aquí para
quien no esté al corriente, que Eduard Punset
fue ministro en dos ocasiones, y ha trabajado en el
Parlamento Europeo, o sea, que conoce muy bien por experiencia propia
el campo político. Pero parece ser que quedó
"hastiado" de tanto "tejemaneje" psico-social, abandonando
radicalmente esas "filas". Obviamente él estaba
interesado en hacer verdaderas cosas para la gente,
sobre todo, contribuir al despertar de la mente,
o esto lo fue descubriendo en su larga trayectoria sugiriendo
ser ahora lo que más le preocupa. Esta declaración
que aquí hacemos parece que la confirma el
Eduard
Punset
en la
Web
WikipediA
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hecho de que cuando se plantea dar un giro rotundo
a su dedicación profesional recurre a la ciencia,
no en vano, verdaderamente, una de las puertas iniciales
que pueden contribuir sobremanera precisamente a despertarla,
pues se basa en la racionalidad, en la evidencia y en
los hechos, o sea, en la objetividad, antesala de la
verdad. Esto, incluso la limitación del conocimiento
que venimos indicando continuamente. «Si no
puedo trabajar para la gente desde la "administración
pública" pues se ha convertido en "gobierno",
trabajo llevándoles a su terreno convirtiéndolo
en sencillo, la comprensión de complejas verdades
científicas, que están más cerca
de la naturaleza, de la inteligencia desconocida pero
innata que pone el universo en marcha, y que se alejan
sobremanera del mito y la creencia en la que la política
se sustenta». Suponemos que Eduard
siente esto o algo parecido, y no decimos que él
lo haya dicho de esta manera, pero el que ahora escribe
recibe de él una muy buena noción de esto.
Y vamos a repetirlo: "más allá de
la creencia y el mito en los que la política
se sustenta". Y por cierto que este argumento,
que la política ahora es mito, es demostrable
con lógica matemática. ¿No deberían
organizar los asuntos prácticos de la sociedad
conjunta, y la continuamente cambiante y nueva educación
que requerimos el completo campo social, aquellos seres
humanos que están abiertos a descubrir la verdad
y lo nuevo, capaces de ser atentos a lo desconocido?
Liberar
la mente del miedo
Se ha de pensar que Eduard
requiere para llevar su trabajo a cabo un continuo estudio,
muchas veces en campos nuevos para él, de los
distintos temas que va tocando en su trabajo de "divulgación
científica", a la par que de la investigación
y el descubrimiento que se requieren para hacer eso:
divulgar ciencia, pensamiento científico.
Y esta continua obertura a nuevos temas, le lleva muy
a menudo a "estar explorando", en el campo de
lo conocido, del conocimiento, aunque casi siempre llevado
como broche final al punto en que esa verdad científica
revela algo más profundo, de mayor relevancia
para el propio ser humano. Eduard se debe encontrar
en un estado de continuo "aprendizaje", pero
asociado, como procura muchas veces, al "comportamiento-sentimiento
psicológico" de las personas, los espectadores,
el compendio completo de ellas, o sea, el ser humano
socialmente, en ciertas ocasiones podemos tener la sensación
de que su mayor interés es abrir la mente
de la gente, en definitiva, la mente del ser humano.
Y es aquí donde aparece el atisbo religioso,
ya que el verdadero sentido religioso de la vida es
liberar a la mente del miedo, y precisamente
esto únicamente puede conseguirse a través
de "comprender", tanto las verdades científicas
(a las que tengamos acceso), como el descubrimiento
interno psicológico de uno, y en cualquier caso,
éste último como el más importante.
La religión en sí misma tiene muy poca
relevancia. Pero el "estado religioso" de la
mente, que es la comunión con el todo,
es preciso para que ésta se encuentre libre del
tiempo, que es lo único que verdaderamente la
pone en sintonía con esta totalidad bullente
que es el flujo creacional del ahora. No se puede llegar
a esto con ideas y desconocimiento psicológico
de uno mismo, pues requiere continuo descubrimiento,
atención y comprensión del acto vivo,
que son los hechos y el flujo. (02/07/09).
Cuestionamiento continuo
Podríamos listar diversos
ejemplos que denotan el énfasis de Eduard
para que la mente despierte, lo cual no quiere decir
que él esté diciendo que ya "ha despertado".
Con esto ocurre lo mismo
con el que escribe. No estamos "presumiendo"
de nada. Más bien es el trabajo de ir haciéndolo
lo que contribuye a que ocurra, si es que de ninguna
manera la mente puede despertar a través del
tiempo, ya que precisamente ahora es el tiempo que la
tiene dormida. De ahí que requiramos incidir
en lo que es una mente atenta y en ese mismo acto de
atención; comprendiendo. Pero
¿cómo
puede haber atención al acto vivo si el cerebro
está preso del miedo a la muerte? Eduard
procura sintetizar esto cuando pregunta a la gente ¿Hay
vida antes de la vida? O reformulando la pregunta
¿No es la vida un continuo que en una forma u
otra no ha dejado de existir nunca? Cualquiera encontraría
más sencillo contestar lo que parece más
obvio, "antes de morir estamos vivos". Sin
embargo, a tenor de como vivimos, atrapados en el mito
y en la creencia, pareciera que más bien discurrimos
a través de "cadáveres", ideas muertas
en el cerebro. ¿No es más importante descubrir
el significado de la vida en el momento vivo que saber qué ocurre cuando la muerte acontece, qué
hay después de ella? El desconocimiento de la
vida nos tiene atrapados en la tradición y la
jerarquía psíquica, y el desconocimiento
de lo que verdaderamente es la muerte únicamente
contribuye a potenciar el miedo del que la tradición
y la jerarquía psíquica se sustentan.
En cierta manera, de ahí su esfuerzo en el trabajo
de divulgación científica que Eduard
realiza, el empeño de disolver el mito,
y sintonizar el cerebro con un estado de descubrimiento,
comprensión y duda; dudar de los contenidos
del cerebro y cuestionarlos de continuo. No en vano
esto es lo que la ciencia hace, nunca termina de actualizarse.
De hecho, el pensamiento científico debe ser
un matiz substancial en el completo flujo del pensar,
ya que la única forma de pensar correctamente
es hacerlo de forma racional.
Foto: - izquierda:
Romanesku, crecimiento fractal.
Fotos derecha: Eduard Punset entrevista a Benoît
Mandelbrot
"Casi todo el conocimiento científico
que tenemos sobre los fractales se lo debemos
al matemático Benoît Mandelbrot".
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Cerebro
humano, herramienta de sintonía
¿Qué hace que uno,
cualquiera, "vea" una verdad inmutable pero que
esa verdad no cuaje, no opere su significado? De esto
tenemos infinitos ejemplos en nuestro comportamiento.
Pero tomemos uno de los más garrafales. Todos
vemos que la guerra es algo terrible e
irracional. Nadie queremos que nuestros hijos hayan
nacido para tener que morir en una guerra.
Pero resulta que parece ser podemos ser negligentes
y abandonados, "olvidarlo", cuando son los hijos de
otros los eliminados a causa de la guerra.
Esto está ocurriendo, y además a muy variados
niveles, no únicamente en el bélico, la
explotación socioeconómica es otro ejemplo.
Incluso cuando pareciera que hemos conseguido importantes
avances en nuestras ordenaciones psicosociales. Obsérvese
que compartimos "fervientemente" ideas, que de una forma
u otra nos reconfortan momentáneamente, pero
"el vivir en sí", no lo compartimos
en absoluto, lo negociamos y lo intercambiamos. La envergadura
de este hecho, que solamente sintonizamos a través
del pasado, y en algunos casos "enganchados" a mucho
tiempo atrás,
La
Mente Factual permite al cerebro el modo de
"atención", desde el que
la psique puede sintonirzarse con
Lo Eterno. La Mente
Mitológica pone al cerebro en modo
de inatención, una sintonía
con el miedo.
La ilustración
del cerebro
en el gráfico proviene de
bulevar.obolog.com
del
Artículo "Cómo funciona el Cerebro
1" por Naiara - 13 de octubre del 2007.
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debería llamar la atención del pensamiento
científico, pero ocurre que si la mayoría
de los científicos ostentan igualmente el espejismo
de centricidad en su cerebro, se haga obvio, que el
pensamiento científico no se convierta en el
auténtico trampolín inicial que debería
despejar el cerebro de las sombras que ahora no le dejan
sintonizar con los profundos y auténticos
significados que esta exuberante e indescriptible
creación en estado de flujo debe estar intentando
manifestar precisamente a través del cerebro
humano.
El
derecho a la responsabilidad propia
¡Imaginemos la Ciencia
trabajando en ello! Conjuntamente con el discernimiento
a que el cerebro humano tenemos acceso. Pudiera parecer
que el problema es muy complejo de captar, o quizá
con un sólo vistazo el cerebro se dé cuenta de
la trampa en la que está preso.
Ciertamente hay muchas capas de condicionamiento pasado,
en lo psicológico, pues el condicionamiento en
lo físico no es el problema. Y que a estas capas
y capas de memoria y mito acumuladas se le suma el condicionamiento
ambiental, en el momento vivo, que es el entrenamiento
psicosocial que pasa por la implantación
del cúmulo psíquico en el
cerebro, del que se proyectará el espejismo de
centricidad como una sensación psicofisiológica
de ego-céntrico, del que se deriva la jerarquía
psíquica que se sustenta precisamente en todas
esas capas de pasado y mito. El bucle en el cerebro
que impide cualquier atisbo de algo auténticamente
nuevo. Esta es la razón de que todo trabajo para
despertar la mente y liberar al cerebro de su auto-realimentación,
de su "auto-acoplamiento", sea
siempre poco por mucho que hagamos. Se hace evidente
que la mecanicidad repetitiva en la que ahora en general
se mueve el cerebro se resiste a soltar las amarras
del pasado, del miedo, de ahí el importante requerimiento
de que cada ser humano tome "absoluto control"
de sí mismo, y despierte la responsabilidad innata
que hay implícita en el hecho de ser un ser humano.
(08/07/09).
Más
allá del mito y la creencia
Pues, mencionaremos para terminar
este apunte, Eduard no se ciñe a lo que
la ciencia revela, sino que también se adentra
en investigar en el campo del amor, de la felicidad
y de la belleza. Cuestiones subjetivas que la
ciencia estudia hasta cierto punto, pero que son más
sencillas de comprender desde un punto de vista filosófico,
y mejor aún, desde una perspectiva de ser
humano desnudo. Entonces uno puede percibir el ímpetu
de Eduard, sosegado y sin ápice de dogmatismo,
de estar transmitiendo el hecho de que la vida
es un acontecimiento mucho más grande y profundo
de lo que en la superficie puede verse, que es donde
la mayoría aceptamos ahora vivir. Quizá
esto se ponga de manifiesto más fácilmente
en sus libros, o tal vez, conociéndolo directamente,
ya que en televisión, en su programa REDES,
es obvio que incluso su ímpetu por manifestarlo
se ve sujeto a restricciones que vienen marcadas por
el formato y la burocracia que aparentemente condiciona
a la cadena o la productora a conseguir un mínimo
de audiencias,
Índice de vídeos
Eduard Punset
en Vídeos Google
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que no por sus propias inclinaciones,
que quizá se puedan ver mermadas por todos esos
condicionantes estructurales envolventes. Se hace desolador
comprobar que el público de televisión
generalmente prefiera un programa que lo entretenga
sin hacerlo pensar demasiado, o mejor nada, a uno que
le haga cuestionarse cosas y tener que sentirse por
ello en ciertos momentos incómodo, que es lo
que en principio sucede cuando la mente se abre. Así, desde
el punto de vista televisivo, discurrir en la mente
factual por el momento es sólo una inclinación
de minorías, tristemente. Se nos ocurre pensar
ahora: ¿qué sucedería si demostráramos
científicamente el espejismo de centricidad
ocurriendo en el cerebro humano, y de un día
para otro lo divulgáramos a grandes masas humanas?
Los medios de información, ¿se atreverían
a poner en órbita un asunto de tal importancia
y envergadura? ¿No se está ya descubriendo,
de forma que parecen surgir múltiples lagunas
geográficas en el planeta donde encontramos seres
humanos cuestionándose todo esto? De hecho, no
es preciso demostrar científicamente que los
males humanos están surgiendo del cerebro humano,
aunque indudablemente tal vez sí su causa, el
cúmulo psíquico heredado y aceptado,
ya que ahora el cerebro se resiste intensivamente a
verlo. Esto tal como está ocurriendo, el comportamiento
humano en sí mismo ya es suficiente prueba para
cualquiera. Pero el énfasis impuesto tanto en
la educación jerarquizada como en el del entretenimiento,
a la inseguridad y al miedo soterrados, están
puestos en solaparlo. No podemos dejar de repetirlo,
¡todo trabajo es poco!, para que el cerebro,
el de uno mismo, el de cualquiera, el del ser humano,
se libere del mito que se le insufla. (09/07/09).
La
Mente Religiosa
Reunimos aquí dos
enlaces a sendos artículos del Prof.
P. Krishna, "Ciencia y Religiosidad, dos aspectos de la misma Realidad" y "Krishnamurti y la Directa Percepción de la Realidad", y trascribimos una conversación
registrada entre Susanaga Weeraperuma (SW),
Jiddu Krishnamurti (K) y el Doctor E.W.
Adikaram (A),
Ciencia
y Espiritualidad:
Dos Aspectos
de la Misma Realidad
Por el Prof. P. Krishna |
a través de los cuales, artículos y diálogo, se despliega el sentido
de "mente religiosa" que en este
apunte se menciona y precisamos poner de manifiesto:
SW: ¿Me permite que le haga una pregunta?
K: Sí.
SW: Le escribí una carta para plantearle un problema. ¿La recibió?
K: No lo recuerdo. ¿Cuál es su problema? SW: No sé a ciencia cierta si está bien que lo considere un problema. En realidad se
trata de una indecisión. Después de
leer sus libros me encuentro ante un dilema.
K: ¿Lo ha comentado con el doctor Adikaram? SW: Sí. Pero sigo confundido. Acabo
de terminar mis estudios secundarios. He sido un
estudiante bastante bueno. Saqué buenas notas
y aprobé los exámenes. Lo que debo
decidir ahora es si ingresar en la universidad o
abandonar los estudios. Estoy convencido de que
tendré pocas posibilidades de encontrar empleo
sin un título universitario. Pero si continúo
estudiando con la intención de conseguir
un título, ¿no corro el riesgo de
que mi espíritu se vuelva menos sensible?
Deseo poseer un espíritu sensible pero el
saber aumentará mi insensibilidad y hará
que mi espíritu sea menos maleable. He leído
con mucho provecho sus libros en los que explica
que el saber es un estorbo. Yo mismo he descubierto
que el saber entorpece el espíritu. K: ¡Al contrario! El saber lo aguza.
SW: Me he dado cuenta de que a medida que aprendo cosas me va cambiando el carácter.
Mis gustos cambian, igual que mi
punto de vista. La frescura inocente de la niñez
se pierde por culpa de ese
continuo cambio. ¿No
es una pena?
K: No merece la
Krishnamurti
y la Directa Percepción de la Verdad
Por el Prof. P. KrishnaVisitar Artículo. |
pena conservar algo cambiante.
SW: No acabo de comprenderlo. ¿Qué me aconseja?
K: Verá. ¿Tiene usted cuencos y cuencos de oro?
SW: No, en absoluto.
K: Entonces debe usted terminar sus estudios y buscar un trabajo. Instrúyase usted en
la medida en que le haga falta para conseguir empleo.
Supongamos que es usted estudiante de ingeniería.
No sea ambicioso y diga, «Seré el más
grande de los ingenieros». Limítese
a ser un buen ingeniero, un ingeniero eficiente,
es todo. Hay que huir del deseo de brillar en sociedad.
Es vulgar. El saber en sí mismo es inocuo
pero utilizar el saber como un medio para conseguir
la propia realización es lo que entorpece
el espíritu.
SW: ¿Entonces no está usted en contra del saber?
K: ¿Por qué iba a estarlo,
acaso no necesitamos saber más y mejor? El
verdadero científico intenta siempre ampliar
las fronteras de su saber. Pero cuando un científico
se esfuerza con la intención de ganar el
premio Nobel, ¿no está acaso persiguiendo
la propia gloria?
SW: Sigo sin comprender cuándo el saber es peligroso y cuándo es útil.
K: Utilizar el saber con fines psicológicos es dañino.
SW: En sus charlas distingue usted entre «la memoria fáctica» y «la
memoria psicológica». Resulta fácil
comprender lo que significa fáctico. Pero
le ruego que me explique el término «memoria
psicológica».
K: Es un hecho que el doctor Adikaram es doctor en filosofía. Eso es memoria fáctica.
Pero en cuanto lo considere como persona socialmente
útil porque tiene un título académico,
ha creado usted una memoria psicológica,
¿no es así? Veamos, ¿es usted
capaz de ver a su amigo directamente, sin mirarlo
a través de la pantalla de su título
y su reputación?
SW: Sigo preocupado
porque mi sensibilidad disminuya a medida que
me hago mayor.
K: Tenga cuidado y trate de que no le ocurra. Me veo en la obligación de conocer gente
pero trato de no volverme insensible. Estimulado
por las sabias palabras de K, Adikaram rompió
su silencio y decidió participar en la discusión.
A: Mi dificultad
radica en el hecho de que para ganarme la vida
escribo artículos científicos y
tiendo a volverme insensible. Desearía
no tener que trabajar para que el espíritu
estuviera libre de encontrarse siempre en un estado
de conocimiento supremo. Si no tuviera que malgastar
mis energías con fines materialistas, tendría
más energía para dedicarla a alcanzar
el conocimiento.
K: ¿Por qué
separa usted el llamado mundo material del espiritual?
¿Ha tratado de traducir su interés
espiritual en forma material para que las dos
esferas no estén en conflicto? El trabajo
de un verdadero científico no se detiene
en el análisis del mundo exterior. También
debería analizar su mundo interior. Puede
reflejar en sus artículos científicos
lo que descubra sobre sí mismo. Si sigue
usted paso a paso cada movimiento de su espíritu
en su vida diaria, notará una diferencia
en la calidad de sus escritos. Será usted
un escritor más eficaz. Su estilo puede
mejorar.
Antología
de Susanaga Weeraperuma
"KRISHNAMURTI TAL COMO LE CONOCÍ"
Traducción de Celia Filipetto
Procede del epígrafe
"CONFERENCIA DE PRENSA EN COLOMBO" |
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Notas
RICO PAR
Diálogo Monegal-Punset III |
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Eduard
Punset,
el Científico Religioso.
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La Persona,
el Disfraz Humano
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