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Interrelacionalidad
Multidimensional Creacional (Una
visión general). |
La
Interrelación Creacional. Cuando observamos con determinado cuidado la Creación,
desde cualquier punto que tomemos como perspectiva
en la observación, se hace evidente la interrelación que existe entre todas las cosas, tanto las llamadas
inertes como los denominados seres vivos. De hecho,
ninguna cosa o ser vivo en el universo puede existir
sin las otras, inertes y vivas, pues es precisamente
de lo ¡envolvente! que puede formarse
lo ¡envuelto!. EL completo universo
es un campo continuo de ¡envuelto-envolvente!
que se extiende hacia el infinito. De lo más
sencillo a lo más complejo. En el nivel de
las partículas por ejemplo, ellas se asocian
a través de coordinar sus comportamientos inherentes
¡aprehendidos!, sus fuerzas y
sus cargas eléctricas etc. convirtiéndose
en la unión en una nueva configuración
a un nivel
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"El Chakra Perdido ". Autor NEUR-OTICA. Composición reflejando graffiti urbano.
Graffiti calle DABD EL-KADER, Barcelona,
(foto: 23/10/08),
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más complejo. A partir de estas uniones, relaciones,
avanzando en la multiplicidad de las "asociaciones"
en las formaciones, se van organizando los distintos
elementos físicos, químicos, moleculares
etc. que surgiendo de ello diferentes niveles de desarrollado
organizativo van coordinándose formando la
diversidad de cosas y seres que descubrimos en la
Creación, desde las que en apariencia
son extremadamente sencillas, hasta las que se muestran
tan asombrosamente complejas. La interrelación
creacional es un infinito campo de envuelto-envolvente. La
Vida, un compendio del completo Cosmos. Visualizándolo
de forma simple, podemos decir que sin partículas
no puede haber estrellas, y sin ellas no hay planetas,
y sin éstos la vida biológica, tal como
hasta ahora la conocemos, parece no ser posible. Sin
todo eso no estaríamos aquí hablando
de ello. Sin estrellas no habría galaxias,
y sin galaxias no existiría el Universo.
En esta interrelación, vemos que desde lo más
pequeño hasta lo más grande todo ello
es interdependiente. Las partículas, que son
las formas de materia, interrelación y significado
más diminutas que conocemos. Las estrellas,
que son hornos en donde un colosal enjambre de partículas
reunidas van cociéndose en sus interrelaciones
en una gran cantidad de mutaciones de las que emergen
todos los elementos que conforman lo inerte y lo vivo.
Y en el término medio relativo en cuanto a
tamaño se encuentra "incubada" en
un planeta, la Vida biológica que somos
y conocemos. Ésta, la Vida, sin el micro
y macro Universo no sería posible. Entonces,
la Vida es el compendio del completo Universo. Vida-muerte,
vida-muerte
hacia el infinito. Nuestra estrella madre, el Sol, que nos da luz y calor entre
otros muchos aspectos imprescindibles, por lo que
podemos estar ahora considerándolo, está
cociendo todas las partículas de las que se
formarán nuevas creaciones cuando un día
muera arrastrando con ella a sus planetas, y esparza
todo su material atómico por la galaxia, para
que nuevas aglutinaciones estelares y planetarias
puedan configurarse. El ciclo de toda configuración
envuelto-envolvente, nacer-culminar-morir.
Nuestro sistema solar y el completo de seres vivos
que ahora poblamos la Tierra, estamos formados por
los restos de estrellas que vivieron mucho antes de
que el Sol y su sistema planetario se formara, y que
con su muerte aportaron todo el material atómico
que hoy componemos el completo sistema solar. Esta
"onda" de comportamiento, formación-culminación-disolución
se manifiesta en todas las cosas, contextos y dimensiones.
Lo que se forma lo hace tomando elementos de lo envolvente, culmina replicando su comportamiento,
su manera de utilizar el envolvente para configurarse,
y termina por diluirse
| "Abriéndose
la Flor". Autor ¿?
Composición reflejando graffiti urbano.
Graffiti calle DABD EL-KADER, Barcelona,
(foto: 23/10/08),
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devolviendo a lo envolvente lo que de
él ha estado utilizando. Esta onda de formación-culminación-disolución
es la base de la continua transformación del
todo creacional siempre tendiendo a lo nuevo. La memoria Galáctica La
memoria relaciona las cosas, pero ella también
se pierde, ¿quién puede imaginar la
vida y las culturas que se formaron en aquellas estrellas
que ya no existen? Es un hecho que toda la memoria
de aquellas estrellas ahora convertidas en nuevos
soles, con sus planetas, como la Tierra con la vida
que alberga, ha desaparecido, nada físico ni
nada biológico puede recordarlas, pues con
su acto de morir y disolverse se han convertido en
algo nuevo y su memoria se ha diluido. (No tengamos
aquí en cuenta la posibilidad de que cierta
vida inteligente hubiera podido lanzar una cápsula
con mensaje incluido al inmenso océano del
vacío, y que esta "botella" hubiera
podido escapar de la muerte del sistema solar del
que fue proyectada, pudiendo ser recuperada desde
los nuevos sistemas formados). Ahora sólo podemos
tener noción de que existieron, pues las estrellas
que ahora viven, con sus planetas y seres vivos, dan
constancia de ello, ya que utilizan todo el material
que aquellas cocieron, pero ninguna otra cosa de todo
lo que con ellas vivía puede llegar hasta nosotros.
Toda configuración al disolverse retorna su
material atómico, todos sus constituyentes
a lo envolvente, su significado se esfuma,
y borra su memoria en la medida que los componentes
que formaban ese compendio se diluyen. Esas estrellas
de hecho han quedado borradas del recuerdo del
universo. Se sucede la memoria genérica,
de cómo se han de estar comportando las estrellas,
todas las cosas, se mantiene en las que ahora viven,
pero la memoria particular de aquellas que ya han
muerto se ha diluido. En un tiempo futuro aunque muy
lejano desde nuestra perspectiva humana, esto ocurrirá
un día con este sistema solar que habitamos
y somos. Este final también sucederá
con nosotros como especie, los seres humanos, al igual
que con el completo universo, pues "nada
se escapa a la onda formación-culminación-disolución". Los
registros-memoria manifiestan el tiempo. Con estas exposiciones, que reflejan en cierta forma cómo
se mueve la energía desdoblándose en
la micro-macro multidimensionalidad, conservando información
a través de la memoria, organizándose
hasta incidir en los seres vivos y la conciencia,
es fácil observar que en ello el tiempo
juega un papel importante como cualidad que permite
la constancia de las cosas en sus inherentes intervalos
formativos. Sin el tiempo la organización
en un sentido u otro no sería posible, pues
las cosas no podrían formarse. El tiempo
así, ha de ser unidireccional,
cualidad que permite la organización. Y la
organización precisa de registros
para saber cómo están organizadas las
cosas, en síntesis la memoria. Pero
el tiempo no es más que la apariencia del movimiento
que ocurre en el ahora, y la memoria es información
contenida en los registros que "son" en
el ahora. Esto lo hemos de denotar de manera
"sensitiva", que el completo
tiempo se encuentra en el ahora. Registros y flujo ocurren en el ahora. Esos abismales movimientos de creación-destrucción, y nueva creación a partir de lo destruido,
que es la cualidad constante de la completa creación,
se encuentran contenidos en el ahora. Somos
el completo tiempo pasado, tanto si podemos
atisbarlo como si no. Y en igual forma somos el completo
tiempo futuro, igualmente tanto si podemos
atisbarlo como si no. La totalidad del tiempo
se encuentra en el Ahora.
Lo Eterno, la Nada, la
Energía; Inteligencia.
El Flujo, la Interrelacionalidad, la Creatividad,
la Belleza; Creacionalidad.
Todo ello, en "suma", el AMOR.
Pasado
y Futuro en el Ahora Desde
la dimensión que los humanos percibimos la
realidad, el pasado no puede ser cambiado,
pues en este "nivel" el tiempo tiene
una sola dirección. Y en la multidimensionalidad
del Ahora el futuro
es un potencial infinito de posibilidades creacionales.
El pasado está registrado hasta
cierto punto, gracias a lo cual las cosas en el Ahora
"están hechas". Hasta cierto
punto porque el pasado es relativo,
nunca absoluto, lo que hace que no lo podamos ver
completo. Pero sin ese cierto pasado registrado las
cosas no podrían encontrarse configuradas en
el Ahora. Lo que percibimos es como una línea
que se pierde hacia "atrás" en ese
flujo unidireccional que manifiesta el movimiento
como tiempo, sin embargo los registros
que evocan ese hecho pasado, el acontecer
que murió, se encuentran en el Ahora
manteniendo esa relativa información de aquel
momento vivo. Relativa porque la información
es una parte de lo que verdaderamente aconteció,
no el completo movimiento vivo que es el Ahora. Entonces el futuro lo vemos hacia adelante en
esa línea, cuando únicamente es una
proyección que hacemos en el Ahora,
a partir de los registros "vivos" del Ahora
que contienen la información y el significado
que "transcurre" en ellos. Cuando
en el Ahora lo nuevo se manifiesta y es explicado
deja de ser algo nuevo, pues en la medida que está
emergiendo ello es algo nuevo, pero al explicarlo
se está convirtiendo en algo viejo, conocido,
ya no es nuevo. La multirrelacionalidad de información
y significado que interconecta el hecho registrado
con lo vivo no se nos hace patente de forma
completa, así el futuro sólo
lo percibimos como imágenes fijas delimitadas
y más bien estáticas, cuando de hecho
es un potencial infinito. Al igual que las imágenes
fijas del pasado, ambas, pasado
y futuro, están sostenidas por
los registros que se encuentran "vivos"
en el flujo del Ahora. Esas "imágenes
del tiempo" no contienen el completo flujo
vivo del Ahora, son parciales, ya que ellas
precisamente están contenidas en el Ahora,
el cual es lo total, lo completo que se sostiene en
un "campo muchísimo más grande",
"lo eterno". El
futuro son los cambios a los que las
cosas, los registros y su información, que
son el pasado, pueden "dirigirse"
en el Ahora, cambiar. Cambios hasta cierto
punto determinados por la información que los
registros "suceden"
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"¿Formación o Disolución". Autor ¿?. Graffiti calle Jardines Katerina, Barcelona, (foto: 4/4/05),
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en el Ahora, pero también por los cambios
en el flujo vivo por los que los propios registros
y sus contenidos se van viendo afectados. La desbordante
potencialidad de posibilidades del futuro
que no podemos ver de forma completa, como el parcial
pasado que también es incompleto,
son la polaridad del movimiento, del flujo del Ahora.
Es a esa información contenida en los registros
lo que llamamos tiempo, y su significado aflora en
el movimiento del Ahora. En el Ahora
se está desplegando el completo tiempo,
en el cual podemos incidir a través de los
registros, que de hecho son los que
manifiestan el tiempo, así tener una
noción de cómo fue el flujo vivo en
el pasado y hasta cierto punto y con
determinadas cosas en las que sus comportamientos
inciden en un establecido patrón configuracional,
predecir a partir de lo registrado cómo se
comportará el movimiento en el futuro.
Esto especialmente con lo relatico a lo físico,
pues en cuento a la mente, ella se escapa radicalmente
de este "corsé" del tiempo. Aunque
ahora, el cerebro, encontrándose en estado
de espejismo, pierda muy confusamente el sentido de
lo que en verdad es la mente.
Este juego del tiempo en el Ahora es sencillo verlo,
pues todo lo que está formado en el Ahora
se debe al insistente comportamiento de constancia
que los registros manifiestan, replicándose
y cambiando al hacerlo para sucederse en el Ahora.
En esta completa creación que se encuentra
en estado de flujo, todo registro tiene
un período de existencia que le es propio en
función de sus mismas características,
de sus propios comportamientos. Los registros
cambian, de forma sutil o abruptamente; mueren
y se crean de nuevos en ese acto de disolverse. Ello
es el flujo del Ahora en un continuo movimiento
siempre nuevo. Es en esta cualidad de lo nuevo en
movimiento donde se encuentra el futuro
con toda su potencialidad implícita, brotando
del incompleto pasado que se encuentra
en los registros, los cuales son alimentados
por la energía cuyo estado es el de
"Ahora". No existe energía
pasada o futura, pues la energía brota de lo
eterno y ambas cualidades, lo eterno y su energía,
son el mismo ahora. El completo tiempo se encuentra
en el Ahora que no es tiempo. La energía se encuentra en el Ahora alimentando los registros
y la información que se sucede en el Ahora
a través de ellos; abriéndose a lo nuevo.
Y es este flujo vivo del Ahora que el ser humano
lo percibimos como pasado-futuro, registros
a los que le damos la mayor importancia, desdeñando
el auténtico significado, que es el flujo
y su siempre nuevo cambio.
El espejismo de centricidad,
una sombra en el cerebro,
lo atrapa en el tiempo, que tomado como verdad en
la mente,
le oculta la Inmensidad del Ahora y su Eterna Energía.
(Es de este ocultamiento que surge el miedo). Los
Registros, la Mente y el Ahora. Cuando vemos una estrella lejana, no la estamos viendo como
se encuentra en el ahora, sino que la vemos
como fue en el pasado. Recibir su luz
a invertido un tiempo, y estos registros que recibimos
de ella en forma de fotones desplazándose que
nos traen su imagen, son una sombra del verdadero
estado en el que se encuentra la estrella en el ahora.
No estamos viendo el universo como es ahora,
sino como fue en un momento anterior de su vida. En
nuestra vida cotidiana ocurre el mismo principio,
pero como la escala de nuestro tiempo humano es muchísimo
más pequeña, los abismales cambios que
en él se producen no afectan demasiado a como
nosotros lo estamos percibiendo en el día a
día. Pero no nos podemos eximir del movimiento,
sólo a expensas de ser disueltos.
Cuando uno denota lo complejo que se hace despertar una captación directa de cómo todo ello se está moviendo en el ahora, es cuando puede despertar el sentido profundo de inteligencia del que
la creación está surgiendo. La materia
son registros, que a su vez son tiempo,
ambos son el par espacio-tiempo polaridad del movimiento,
el cual es la manifestación de la energía
utilizada por la inteligencia, creando todo
lo que percibimos tanto como lo que no vemos. Y en
este colosal acontecimiento de creación
en el ahora, surge la conciencia
en el cerebro humano, que tiene acceso a comprender
que esta "sublimación creacional"
está aconteciendo. Puede parecer desbordante
para la mente, incluso pavoroso, pero esto
sólo ocurre cuando la mente se queda
atrapada en los registros, pues cuando
la mente puede fluir en su auténtica
capacidad de percibir más allá de la
materia y el tiempo, entonces comprende que todo absolutamente
está surgiendo de ella, de la mente.
Esto se ha de ver muy claro: no es la mente
atrapada en los registros la que puede dilucidarlo.
Los registros son meramente funcionalidades,
el sentido es fluir en el significado que discurre
en el ahora. Éste es el "chakra"
perdido. Interrelación
y Unisonidad. Observándolo
más de cerca, aquí en el planeta, en
el interior de la biosfera que nos cobija,
que nos envuelve, podemos darnos cuenta
de la inevitable interrelación que existe
entre todo lo que ella contiene. Interrelación
que no es un campo cerrado pues se extiende de forma
infinita hacia lo micro en igual medida que hacia
lo macro en la totalidad del universo. Y esta interrelacionalidad ocurre de manera multidimensional hasta
el infinito. La tierra y el mar, los diferentes elementos
físico-químicos, y la evolución
biológica, etc. dan constancia de la imbricación
de la que nada ni nadie se puede escapar. Y desde
luego todo ello ocurre con dependencia del resto del
universo, pues no podría ocurrir separado.
La completa creación es una. Ella se
sostiene en la interrelacionalidad envuelta
y desenvolvente en la multiplicidad. La mente
precisa la percepción, (que únicamente
puede ser pensada a costa de fragmentarla), de sentir
esta interrelacionalidad infinita en la multidimensionalidad en la que la creación fluye. Es ahí
cuando la mente se libera del tiempo, y el barro,
los registros, no interfieren esa percepción
en la unisonidad. Pero qué difícil
se hace fluir en la interrelacionalidad cuando
un movimiento centrípeto se esfuerza vehementemente
por separarse como si fuera exclusivo sin tener nada
que ver con esa unisonidad. El sentido de interrelacionalidad multidimensional, que cuando existe
se extiende obviamente en todos los "niveles"
de la percepción y la relación, no puede
ser ni formulado ni "axiomatizado", pues
sólo puede ser vivenciado. Sin embargo, cuando
ese sentido se encuentra "operando", como
él proviene de la inteligencia, su tendencia
al orden es consustancial a la tendencia al orden
que implica el propio flujo creacional, fluyen al
unísono. Aún el desorden del que el
orden proviene y en el que el orden subyace. Desorden
y orden; interrelación que evidencia la unisonidad.
De hecho, nos atrevemos a aseverar que no existe el
desorden, únicamente existe la ignorancia
de la vida, y de la muerte, que
es en lo que los humanos estamos presos. De ahí
nuestro descalabro.
Los seres humanos presumimos
de que somos muy ordenados. "Todo lo ordenamos",
incluso la psique; le damos órdenes. Sin
embargo, nuestras relaciones, son auténticos
calvarios de pugna y utilización ajena en
beneficio propio. Y decimos que ese desorden psicológico
es el auténtico sentido de la vida.
Separación
imaginada Frente
a este demoledor hecho de que absolutamente todo se
encuentra relacionado, fluyendo en un orden que no
puede separar las cosas unas de otras, surge la capacidad
del cerebro humano de "abstraer" una parte
de la totalidad y conceptualizándola
convertirla en idea. Una idea
es una imagen en el cerebro que sintetiza y hace la
función de representación de alguna
cosa de lo real, de lo que verdaderamente existe.
Pero la idea es una proyección
que proviene de los registros, sin éstos
no existe idea. Es precisamente lo que
condiciona que las ideas siempre sean
una parte y ellas no tengan forma posible de "captar"
la totalidad. Ellas heredan la incompletitud
de conocimiento o información que afecta
a los registros. Las ideas
siempre son incompletas. Es a raíz de esto
que una idea puede ser beneficiosa cuando
es concordante con la realidad y la verdad,
cuando la idea las apunta, y convertirse
en algo de lo más nefasto cuando la idea
está disociada de ambas o de cualquiera de
ellas. Esta capacidad del cerebro, que es muy ventajosa
y provechosa en cuanto al conocimiento de lo físico,
para lo | "Facial
Psique". Autor OMAR.
Composición reflejando graffiti urbano.
Parque de las Aguas, Barcelona, (foto: 3/5/05), |
funcional de la vida cotidiana, se convierte en un
letal medio cuando la aplicamos al conocimiento de
lo psicológico, al sentir. Ya que lo
físico se ajusta a cierta mecanicidad, y es
precisamente lo mecánico que podemos explicar
como algo abstraido de lo total. Mas
en relación a lo psicológico se produce
una distorsión, ya que siendo
el estado natural de la psique el fluir, lo que la
idea provoca a ese libre movimiento
es circunscribirlo, delimitarlo dentro
de una entidad que se siente separada.
Esto es evidente hasta tal punto que no existe ser
humano educado en esta fijación de lo psíquico,
que no experimente la sensación y el sentimiento
de encontrarse separado, cosa que le
produce temor (salvo raras excepciones, por el momento
claro). El sentimiento de separación
proviene exclusivamente de una idea,
y es espeluznante advertir el desorden y dolor que
tal ideación promueve. ¿Unir lo que ya es solo Uno? La psique resistiéndose a fluir en el ahora
adhiriéndose al campo "fijo" de las
ideas, las sombras de la realidad en el interior del
cerebro, cargando con ello el emocional pasado archivado,
experimenta el espejismo de centricidad
que ese cúmulo psíquico proyecta como
real, y en la centricidad están implícitas
la inclusión y la exclusión. Entonces el sentir del ahora es filtrado por el espejismo
tomado como real. De ahí se proyectan sentimientos
de unidad con determinados congéneres, y otros
de exclusión o rechazo hacia los que no forman
parte de ese círculo. La psique, atrapada
en el espejismo de centricidad, lo hace
pretendiendo paliar esa angustiosa sensación
de separación, pero ésta
sigue lacerante por mucho que se la oculte. Pues mientras
que el ego-céntrico se devanee
por ser, esta misma acción ya es en sí
misma separación. Toda idea se
construye en el cerebro en base a la función
de imaginar. Sin imaginación en cualquier ámbito
no podríamos desarrollar las ideas. Pero las
ideas toman tal potencia de realidad, generan tanta
ilusión cohesionadas desde el
cerebro en el completo organismo, que la percepción
se queda atrapada en ellas. Es de ahí que no
existiendo separación alguna
en la creación, pues es un campo total vibrando
en concordancia todo lo que en ella fluye, que la
idea en el cerebro, creando su campo de poder psicofisiológico en el organismo, haga que la psique la experimente como real. Lo que nos permite aseverar que la separación es imaginada, aunque tomada muy profundamente como
verdadera. Y es de aquí de donde surge la gran
falacia que nos atrapa, puesto que si en la base no
hay separación, y nosotros sólo
la sentimos como real a causa de las ideas que se
encargan de proyectarla, jamás podremos unir
lo que ya se encuentra unido. Es desde este
punto que nos podemos preguntar ¿es posible
que el cerebro pueda en sí destilar la unicidad
de la creación? Obviamente si esto ha de poder
ser, ocurrirá comenzando a percibir con claridad
cómo las ideas, el pensamiento, manifestándose
en un cúmulo psíquico que se siente
un ego-céntrico, es exclusivamente lo
que ahora nos separa y nos hace vivir
en la oposición. Sin desembarazarse
de ese temor de separación proveniente
del espejismo de centricidad, no habrá
forma real de acceder al nuevo mundo sostenido por
la inteligencia natural, de la cual ahora estamos
exentos, que a los humanos nos corresponde para nosotros
y para las generaciones venideras.
RICO PAR
(27/8/2008 - 19/04/09)
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