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¿Debemos
explicarlo todo?
Por otro lado
¿Podemos
explicarlo todo? Se me sugiere en el pensamiento, que
tal vez alguien pensará que he incluido a Ferran
Monegal y su programa, (igualmente al resto de seres
humanos referenciados en éstos apuntes, de los
que algunos ostentan cierta popularidad y "reconocimiento"),
con el fin de conseguir publicidad gratuita, o quién
sabe, cosas por el estilo. Siendo así, que al
lector le hayan asaltado sospechas de esta índole,
debo rotundamente desilusionarlo. Como ya se ha mencionado
un par de veces al principio, y desde que se tomó
la decisión de escribir, y en cierta forma ordenar,
estos apuntes acerca del espejismo de centricidad
que padecemos, explicado a través de lo que el
que escribe va sintiendo, descubriendo en todas estas
pesquisas, nos dejamos llevar por el camino de la improvisación,
de lo nuevo, de lo que va surgiendo en las largas e
intensas horas de trabajo dedicadas para realizarlo.
En ese complejo camino de búsqueda e interrelación
vamos "adhiriéndonos" a aquellos que
hablan de lo mismo: ¡LIBERAR LA MENTE!,
aunque en ocasiones de distinta manera, o a diferente
intensidad, aún cuando hay unas pocas voces que
no pueden dejar de oírse, suenan potentes en la conciencia.
Esta propuesta para muchos todavía suena tímida:
la liberación de la mente. Así también
incluimos enlaces a otros seres humanos que tal vez
todavía no tengan muy claro lo que aquí
se está desplegando, o quizá, que drásticamente
no lo compartan. Personalmente me parece que son precisamente
a los que se les hace más difícil entenderlo
quienes más atención deberían prestar
a todo esto. De cualquier manera es una invitación
sin imposición alguna, la primigenia libertad
interna de cada ser humano es fundamental para despertar
la mente. Podría parecer que los ítems
que ahora aquí se escriben, carecen de relación
con tal importante tema esbozado, el espejismo
de centricidad, sin embargo, sentimos que debemos
referirlos, conscientes de que de nada podemos explicarlo
todo y en igual medida que de absolutamente todo podemos
crear o descubrir innumerables y sorprendentes relaciones.
Sin
inocencia hay crueldad
En este momento termino de visualizar
una reposición de un programa TELE MONEGAL
en el que Ferran Monegal entrevista a una
presentadora llamada Nuria Roca. De nuevo, como
ocurre con él generalmente, se revela la capacidad
que de forma generosa desprende de afecto y alegría
por la comunicación, contaminando con
ella desde luego a los espectadores, pero siempre de
forma más intencionada al entrevistado que invita.
En principio esto no es muy difícil, pues centra
su diálogo en las actividades profesionales y
humanas de su invitado, pero a eso le añade su
cierto cuestionamiento de la persona, de su comportamiento
ético-profesional, lo que contribuye,
generalmente, a una mayor implicación por parte
del entrevistado. Su "disfrute" por interiorizarse
en el otro, aún cuando generalmente lo circunscriba
en apariencia al aspecto del trabajo, lo contagia con
soberana simplicidad a través de la pantalla.
Por lo menos es lo que le ocurre y siente el que ahora
escribe. En esta ocasión, nada difícil
se le ha hecho, pues Nuria Roca es una mujer
sosegada y dulce, lo que ha contribuido a potenciar
más ese clímax de amistad, de afecto.
Sugiere ser una mujer transparente y muy reacia a la
egolatría. El Señor Monegal hace
crítica televisiva, un concepto algo amorfo,
pero al entrevistado invitado siempre le cuestiona en
relación a su comportamiento como ser humano,
ético y moral, algo muy distinto a un concepto:
la acción y el sentir de uno. En este caso poco
a podido "reñir", ya que como él
mismo lo ha calificado, los programas de Nuria Roca,
mayormente, de una "gaseosa espuma" se tratan,
algo que no puede hacer daño a nadie. A mí
me ha faltado oír la bella y profunda palabra:
"inocencia", que implica "sin
ápice de maldad". Sin fluir en la inocencia,
no existe posibilidad alguna de atisbar la distorsión
que la crueldad humana significa.
Ser humano: igualdad y diversidad
En
un principio involucré el programa TELE MONEGAL
en estos apuntes "improvisados" a causa del
texto que requerí escribir a Fernando Sánchez
Dragó en relación a una mención
suya acerca de "lo que es ser persona"
en una entrevista que precisamente le hizo Ferran Monegal.
Buscando en Internet si podía visualizar
de nuevo esa entrevista entre los dos, que por cierto
no encontré, obviamente comenzaron a surgir más
cosas, más información, de la que tuve que
ir discriminando: en función de lo que de esa información
sentía, y de la facilidad que me suponía
"filtrarla" en ayuda de plantear la coherencia
que revela y conlleva admitir el espejismo de centricidad
en nuestro cerebro como una dolencia psíquica.
La percepción de este hecho que aquí apuntamos,
que obviamente y esta es la pena, escandalizará
a muchos, o frívolamente la apartarán sin
ápice de autocuestionamiento, es imposible desvelarla
si uno no despierta el sentimiento de ser humano,
de humanidad en sí mismo, pues a partir
de ese sentir expansivo, total, es cuando la mecánica
egocéntrica y las turbulencias que genera
se ponen de relieve como una grave dolencia. Y este es
uno de los puntos de unión, pues Ferran Monegal,
en ocasiones de forma sutil, pero otras veces de forma
evidente y deliberada, promulga el "sentir de
ser humano", el cual a todos nos hace ser la
misma esencia. Aunque esta igualdad deba comprenderse
muy bien, pues precisamente esa esencia común,
unísona en su base, significa la infinita diversidad
que los seres humanos podemos manifestar y que de hecho ya se pone de relieve por sí sola.
Armonía en la interrelacionalidad
Cuando
encontré el diálogo entre Monegal
y Punset, el cual a su vez también lleva
uno de los buenos programas televisivos para la mente,
REDES, y a medida que escuchaba la conversación
visualizando el vídeo, pensé que era una
buena idea traducirlo para aquellas personas que no conocen
la lengua catalana, por las sutilezas que a través
de él ambos contertulios van poniendo de manifiesto.
Y no lo pensé dos veces, en nada estaba puesto
traduciendo a base de visualizar el vídeo repetidamente
pausa tras pausa. En ese trabajo de trascripción
"oral-texto", como es obvio, en el cerebro se
iban disparando puntos de vista a partir de las perspectivas
que ambos iban proponiendo en sus deliberaciones, pues
el hecho de ir escribiendo frase tras frase contribuía
a "desmenuzar" en mayor medida las implicaciones
que tras ellas hay implícitas. De esta forma, una
vez terminada la traducción, no pude frenar el
escribir en los siguientes apuntes que siguen, titulados Notas Entrevista y Divulgación I, II y III, procurando
resumir todo lo que había ido sintiendo al escucharlos
poniendo al mismo tiempo sus palabras en otro idioma.
Realmente me extendí, pues tuve que subdividirlos
en tres páginas, y pudiera parecer exagerado, sin
embargo, una vez revisados comprendí que escribir
al tiempo de escuchar a otros seres humanos favoreció
el flujo del pensar y la transmisión de lo necesario
a comunicar, acerca de esta nueva mente que viene
abriéndose de manera colectiva y participativa
por primera vez en toda nuestra historia, a pesar de que
aparentemente el desorden es lo que más predomina.
Indudablemente no vamos a poder definir de forma axiomática
lo que esta nueva mente humana libre del espejismo
de centricidad significa y supone, pero sí
podemos apuntar a dos aspectos iniciales evidentes por
sí mismos y que aquellos que se están abriendo
a ella parecen tener muy claros: interconecta los diferentes
cerebros con sintonía en una mente discurriendo
en el diálogo y la participación abierta
y libre, por un lado. Y por otro, ello contribuye
a abrir la conciencia de interrelacionalidad multidimensional
en la que estamos abrigados, lo cual hace manifestar la
unisonidad; entonces, armonía e intenso
afecto.
¿Podemos
ser amigos?
Reflexionando acerca de lo egoísta
que es el movimiento ego-céntrico, y considerando
si este movimiento puede tener acceso a lo que es ser
auténticos amigos, surgió con ello el
sentimiento de que Ferran Monegal disfruta de
forma muy inocente con todo aquel que acepta su invitación
al programa para que pueda entrevistarlo, pero que ese
"cariño", afecto, que le surge en ello,
generalmente no le cohibe de cuestionar al otro, el
cual en muy rara ocasión se resiste a recibirlo.
Esto cuando la entrevista se centra en "la persona" que hay ahí entrevistada. Sin embargo en este caso, es muy revelador el detalle de que toda
la conversación entre Monegal y Punset,
que aquí se reproduce traducida, y esto de alguna
forma venía marcado por los temas que Punset
precisaba mencionar conjuntamente con los apuntes y cuestiones que Monegal iba abriendo en el diálogo, y sin ninguna duda por lo importante
que para ambos es que la mente humana "se abra, se libere",
aunque quizá y seguramente ellos no lo expresen de esta manera, se
centra en "cuestiones plurales", o
sea, aspectos que nos afectan a todo ser humano, y como
es obvio, convirtiéndose así en un ejercicio
de "ausencia egolátrica". Todo
lo cual significa, ¿podemos los seres humanos
ser amigos descubriendo conjuntamente lo que estamos
haciendo mal? Es obvio que ahora pareciera que no
lo vemos, más aún, no nos sentamos a dialogarlo
realmente abiertos, puesto que si así fuera que
lo hiciéramos, dejaríamos de precipitar
nuestra vida en la confusión, ¿No es esto
lo más coherente en la situación que nos
encontramos, aprehender a ser amigos, en todos los órdenes de la vida?
Educación y Libertad
Ahora la televisión tiene
el énfasis puesto en el entretenimiento.
Las masas productoras precisan desconectar cuando se
relajan, y esto se consigue en la superficialidad,
ya que lo profundo, lo que es serio, hace
pensar. Y el productor tiene ganas, casi "exige",
de ser entretenido cuando no produce.
Las masas no productoras y mantenidas por los organizadores
creen que el sentido del vivir es lo que las productoras
hacen, y caen en la misma trampa. Su meta de futuro
es acceder a la clase productora. En la base, son las
clases organizadoras, las que proyectan esta "forma
de ser", de vivir la vida cotidiana: reír
y disfrutar del mayor placer posible, fluir en lo superficial,
al tiempo de no querer ver el auténtico estado
de la psique del ser humano. La herramienta elemental
por la que consiguen llevar esto a cabo, es la jerarquía
psíquica que el ego-céntrico
auto-egolátrico impone desde distintas
perspectivas. Desde luego esto les proporciona beneficios,
y un buen "rascarse la barriga", pero el ser
humano continuamos dormidos. Cuánto más
dormido se está más necesario el despertar,
y esto también les incumbe a los organizadores.
Ocurre que a medida que el ser humano despertemos, la
televisión, y por extensión los demás
medios de comunicación, irán metamorfoseando
a convertirse en herramientas de auténtica
educación, diálogo y descubrimiento,
no debate y coacción como lo son ahora,
lo que significa comunicación para liberar la
mente, no para enclaustrarla cada vez más. Sólo
a través de la nítida percepción
de los hechos, de ver las cosas como realmente son,
y ver las causas que hacen que así sean, hay
acceso a la comprensión, y de ella a la libertad
de la mente. Es una mente libre en el sentir y el vivir
que ha trascendido el miedo, de la que emanará
de forma natural el fluir en el orden creacional que
proviene de la inteligencia profunda, que tanto
precisamos. Es la ausencia absoluta de miedo lo que
hará que los seres humanos discurramos en nuestro
auténtico orden en la creación. Conjuntamente,
sin exclusión ninguna.
RICO PAR (4/4/2009 - revisado 8/08/2010)
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