El Mirlo
CONCIENCIA
Artículo 6 de 8
Conciencia, "darse cuenta".
Necesidad por carencia
Toda necesidad es una carencia. No necesitamos aquello que ya tenemos, únicamente necesitamos aquello de lo que carecemos. Precisamos alimentarnos, cuando las células ya no
Sólo en la paz el ser humano puede ser libre
Krishnamurti
hablando en
Brockwood Park en 1983.
tienen más proteínas y calorías para mantenerse vivas. Por eso existe un cierto período de tiempo que no carecemos de alimento, mientras las células lo están consumiendo. Inspiramos oxígeno cuando tenemos los pulmones vacíos, cuando hay carencia. Al organismo le ocurre lo mismo con el calor, lo precisamos interiormente, pero el medio ambiente también debe mantenerse dentro de unos márgenes, de lo contrario el organismo sólo no puede producirlo. En el ecuador nos sobraría calor, en los polos, nos faltaría. Éstos son meros ejemplos en el ámbito biológico, para mostrar que sin carencia no existe la necesidad. Entonces, llevada la necesidad al plano psíquico, nos hemos de preguntar, ¿de qué carece la psique? Tal como ahora entendemos el movimiento psíquico, sujeto a los requerimientos del ego-céntrico, es evidente de que éste es meramente un movimiento mecánico de continua búsqueda del placer, y continua evitación del dolor. No en bano, el ego-céntrico es hedonista por "naturaleza", entonces, la necesidad y la carencia proyectadas por el cúmulo psíquico, no son algo real en el ahora vivo, sino que provienen de recuerdos y del acto volitivo del ego-céntrico, de su capricho. Interferida así la psique por el pasado emocional retenido, impide el despertar de la conciencia, que es la única que puede realmente darse cuenta de cuál es la fundamental necesidad que la psique requiere proveniente de lo que ahora carece.
RICO PAR (5 del 12 del 09)
La PAZ más profunda
Krishnamurti: Sin gurú. Diálogo sin gurús.
Rubén: ¿Podríamos decir que usted está siendo mi gurú sin que lo queramos y que yo estoy siendo su gurú sin que sea mi propósito?
Krishnamurti: Entonces hay un diálogo serio. Usted y yo estamos viendo juntos la misma cosa al mismo tiempo. La cosa más repugnante es postrarse ante otro ser humano y adorarlo.
…/…
Rubén: San Pablo dijo: “Yo muero cada día”.
Krishnamurti: Pablo dijo “yo muero cada día” y el Dr. González repite lo que dijo Pablo y nada sucede.
…/…
Después de desatar una tormenta, Krishnamurti era capaz de contagiar la paz más profunda y más exaltada.
Del epígrafe "DE MARZO 25, 1975", (Hotel Huntington, San Francisco, California), del libro "MIS DIÁLOGOS CON J. KRISHNAMURTI 1975 - 1986", por Rubén Feldman, 1999.
Visitar libro en formato .zip en la Biblioteca de UPASIKA.
Paz y Silencio
¿Hay conciencia en la parte?
La conciencia, el estado del cerebro que se da cuenta. ¿Se da cuenta el intelecto, el pensamiento? ¿O existe un estado del cerebro que va mucho más allá de ellos? El darse cuenta debe ser una captación de lo total. Si hay una "parte" mirando, el pensamiento haciendo de filtro, él mismo reticula la realidad, y
Fundación Krishnamurti Latinoamérica

"Darse cuenta". La Atención.
entonces, la ve a trozos, no puede verla completa. Así, a través de ese filtro, el darse cuenta no existe. Filtrando la percepción a través del pensamiento, sólo nos damos cuenta de una parte, que por serlo, ya es en sí misma muy mengua, por grande que nos parezca, pues cualquier parte, siempre delimitada, se convierte en algo muy pequeño frente a la totalidad que no tiene limitación alguna. Esto que declaramos, además de ser un principio lógico-matemático, es un hecho irrefutable sea cual fuere el lenguaje que utilizáramos para expresarlo. Pero si el cerebro le presta atención sin ideación ninguna, ve la verdad intrínseca que ese hecho significa, sin necesidad de ponerlo en palabras. Pero no nos hemos de preguntar cual es la manera de "situar" al cerebro en ese estado de conciencia libre de toda limitación, sino que más bien nos hemos de preguntar por qué ahora el cerebro está atrapado en la parte sin acceder a su innata cualidad de conciencia holística, que es a todas luces como se encuentra a nivel material el cerebro, interrelacionado con el todo. Cosa que le debería ocurrir igualmente a la psique, en la cual entonces se despertaría la conciencia sin límites ahora dormida. Es la comprensión de la interferencia que ahora ocurre entre cerebro y mente lo que hace despertar la conciencia, y mientras esta interferencia esté reestimulándose de continuo, la comprensión no puede abrirse paso en ese incesante ruido. ¿Qué precisamos para encarar esta confusión en la que ahora el cerebro ha quedado atrapado creyendo que ella es la esencia de la vida?
"Ingredientes sin receta"
Cuando vemos claramente que no existe receta ninguna para "llevar" al cerebro al estado de atención completa, que es de la única acción que el cerebro puede ponerse en modo de "darse cuenta", es cuando dejamos de buscar un método, una práctica, un sistema para colocarnos en tal estado, y como Krishnamurti señalaba, únicamente podemos prestar atención a nuestra inatención. Dándonos cuenta de nuestra inatención, tal vez podamos desde ahí descubrir los ingredientes que sí se precisan para que la conciencia despierte, pues ellos mismos son ya el estado de atención que requerimos. Tales cualidades son sin dudarlo, la PAZ y el SILENCIO, fáciles de nombrar, pero extremadamente arduas de "hacerlas" discurrir en el cerebro por un lado, y por otro de tener un atisbo de lo que verdaderamente significan. Ambas, proporcionan la atención que se requiere para despertar la conciencia. La paz no es lo que corrientemente la mayoría imagina, un estado cándido, de ensoñación placentera en la que "uno" no es perturbado. Eso se puede conseguir momentáneamente con ciertas plantas o drogas, incluso con técnicas físicas o de autosugestión, y más tarde o más temprano la discordia termina por imponerse. Cualquiera puede comprobar esto. La paz ocurre cuando el cerebro es capaz de fluir con el ahora vivo, con todos sus aconteceres, sin quedarse retenido y menos identificado con los acontecimientos. Fluyendo en ellos de manera completa pero sin echar ancla ninguna. Eso es lo arduo, pues el ego-céntrico siempre se está aferrando a todo suceso cargando con los residuos que el acontecer deja. En la paz hay creatividad total y destrucción completa. Creatividad pues lo nuevo se manifiesta sin ser impedido, y destrucción porque todo muere para permitir que lo nuevo ocurra. Vida-muerte sin idealización ninguna. Si el cerebro puede discurrir en la captación sin intelecto ni pensamiento emocional, la paz acontece por sí sola. Es en la paz que podemos comenzar a comprender qué es el silencio y su relación con el flujo creacional borboteante. De ahí que la paz sea un ingrediente fundamental para despertar la conciencia.
RICO PAR, (16/12/09).
La conciencia reticulada.
Conciencia más allá del intelecto
Y ciertamente, nos encontramos aquí entregados a procurar desplegar lo que la conciencia es, o al menos apuntar aunque sólo sea vagamente a lo que esa palabra se refiere, frente a lo que ya llevamos señalado en las páginas anteriores, además de una buena colección de archivos de variados autores, estudiosos de temas relacionados con la conciencia desde diferentes perspectivas epistemológicas y ontológicas. Salvo algunas especiales excepciones, la mayoría de ellos considerando que tal cualidad emergente en el cerebro la podemos no sólo explicar sino que también definir a través del pensamiento y su conocimiento. Y sentimos decirlo, pero dejándonos llevar por las lecturas, encontramos como una onda a modo sinusoidal que fuera desplazándose desde lo claro a lo confuso, y viceversa, sin nunca llegar a algún entendimiento real que saque al cerebro de encontrarse atrapado al pensamiento para poder tener una "vivencia" de lo que es la conciencia más allá de ese delimitado campo. Es fácil en ciertos momentos despertar una sensación de "bajo nivel" de aprehensión de la verdad. Después de recorrer y recorrer todos esos materiales de pensamiento-conocimiento puestos en textos, continuamos sintiéndonos confusos. O bien no utilizamos adecuadamente las palabras, o ellas son tan "polifacéticas" que al apuntar a tan variados contextos interrelacionados hacen que al pensamiento no le sea posible acceder a algún cuadro completo y claro que deje al cerebro tranquilo para poder observar mucho más a fondo en la creatividad bullente del propio acontecer vivo. Lo sabemos, paciente y afectuoso lector, lo que aquí se escribe puede en igual medida sino más parecer lo auténticamente "raro". Sin embargo, aún lo bello pero sobre todo divertido que es "axiomatizar" el propio conocimiento, el potencial del cerebro es algo mucho más grande, que no el del mero intelecto ordenando teorías por muy exigente y audaz que él se muestre.
De nuevo, la ineludible limitación del pensamiento.
Según lo que explican los antropólogos en cierto momento apareció el habla al tiempo que la creación de herramientas y la organización del grupo. Facetas, como ahora sabemos, relacionadas con el pensamiento el cual es utilizado por el intelecto. Todo ello comenzó a surgir de manera espontánea, aunque en cierta forma la naturaleza
Cambiar la estructura
molecular del cerebro
Krishnamurti: ¿Habló usted con Bohm?
Rubén: Sí. El lugar era pequeño pero la conversación era grande. El Dr. Bohm fue lo suficientemente paciente para escuchar todo lo que tenía que decir. Dijo que mi acercamiento a la percepción podría ser de mucha ayuda para aquellos que tienen mente para escuchar. Estoy tratando de pulir el lenguaje hasta donde sea posible.
Krishnamurti: Eso es bueno, pero las palabras tienen que ser simples. Algunas veces he sentido ganas de crear un nuevo lenguaje. Pero uno tiene que hablar a aquellos que escuchan y uno tiene que usar las palabras que tenemos.
Rubén: El Dr. Bohm estuvo de acuerdo conmigo en que cualquiera que escuche en percepción unitaria (audición Holokinética si usted quiere) cambiará la estructura molecular del cerebro, de cada neurona.
Krishnamurti: Cierto, cierto.
Del epígrafe "BROCKWOOD PARK (Junio 1978), del libro de Rubén Feldman, 1999.,
"MIS DIÁLOGOS CON J. KRISHNAMURTI
1975 - 1986".
Visitar libro en formato .zip
en la Biblioteca de UPASIKA.
ya lo iba preparando, (es una manera de expresarlo), mas el hecho de que éstas cualidades conjuntas e interrelacionadas se produjeran no fue ni mucho menos propia decisión volitiva del "pre-animal" humano, sino que es obvio que el propio flujo creacional ya las contemplaba contribuyendo a que fueran surgiendo. Pero obsérvese, además de esta indecidibilidad del ser humano para desarrollar el pensamiento con sus lenguajes, el hecho es que emergieron a partir de necesidades prácticas de la vida "doméstica" y cotidiana, y no con el fin de comprender profundas verdades creacionales. Pero ocurrió entonces que en poco tiempo, como esas habilidades cerebrales y manuales requieren un cierto grado de conciencia, de "darse cuenta", esos primeros humanos comenzaron a preguntarse acerca de la transitoriedad de las cosas, lo veían no sólo con los otros animales que mataban para alimentarse, sino que sobre todo también lo veían en ellos mismos, de una forma u otra terminaban muriendo. Y ahí comenzaron los ritos mitológicos de un cerebro despertando en las tinieblas. Se iniciaron las ceremonias funerarias y las creencias explicativas del gran misterio que se les abría por delante, la inmensidad de la vida, y la profunda e ineludible muerte. De hecho, teniendo ellos el énfasis puesto en la supervivencia, pareciera natural que les diera pavor la muerte, e inventaran las mil y una explicaciones, inconscientes de que jamás podrían con el pensamiento explicar algo que iba muchísimo más allá de lo que el pensamiento puede contemplar.
Todavía vivimos asustados
Nosotros ahora, después de un largo período de generaciones y sobre todo con un muy buen caudal de conocimiento, intelección y pensamiento, hemos desarrollado una tecnología que se hace abrumadora incluso para nosotros mismos, pues a todas luces no sabemos bien cómo ordenarla. Los desequilibrios ecológicos que hemos generado dan clara noción de esto. Sin embargo vivimos con el mismo miedo que aquellos primitivos seres humanos, pero peor que eso, miedo que en buena parte es causa de cómo nos relacionamos. Véase aquí la mera limitación del conocimiento a un área muy restringida. Pues éste, aún con lo desbordante que lo tenemos recolectado, no nos ha liberado de esa nefasta cualidad de vivir asustados. Obviamente, si nos encontráramos felices y tranquilos, discurriendo en la creatividad, no tendríamos los problemas relacionales que tenemos. Y es aquí donde se pone de relieve que el conocimiento, el intelecto es incapaz de comprender en qué consiste la psique, la mente, y la esencia o sentido de ser un ser humano. A lo más que hemos llegado es a disimular ese temor que nos embarga, pero no a comprenderlo. Esto es obvio por sí mismo y la propia lógica lo pone de manifiesto, aunque no es necesario recurrir a ella, ya que el cúmulo psíquico devaneándose en su devenir hacia la "permanencia imposible" lo pone de relieve. El intelecto es una mera función del cerebro, pero… ¿es ese su único potencial? Frente al hecho de ser el cerebro humano uno de los órganos más complejos que el flujo creacional ha generado, ¿se debe quedar reducido únicamente al área del limitado conocimiento? ¿Qué ocurre con la creacionalidad implícita y explícita en la creación? ¿No podemos discurrir en ella? ¿Tiene acceso el cerebro a sintonizar con la primigenia fuente de todo este indescriptible acontecimiento, el flujo creacional? Llevamos aquí un buen montón de tiempo. A las otras especies las hemos doblegado sino es que las hemos aniquilado, y todavía no sabemos qué pueden opinar ellas acerca de todo este acontecimiento, la creación. Únicamente porque todavía discurren en la inocencia pura, creemos que no tienen nada que decir al respecto. Pero la verdad es que sabemos cómo condicionarlas y explotarlas, pero no

Composición con graffiti urbano anónimo e imágenes electrónicas.
sabemos comprenderlas. Claro que esto no ha de extrañarnos, pues tampoco nos entendemos entre nosotros. Precisamente a raíz del pensamiento tenemos grandes dificultades para lograrlo. Aunque sobre todo, a causa del espejismo de centricidad operante que nos domina.
La conciencia articulada
Véase cómo hemos caricaturizado a eso que llamamos conciencia: en primer lugar la hemos "articulizado", la denominamos "la" conciencia, casi, como si tuviera autonomía propia. La dualidad substancial a todo pensamiento, de la que el intelecto no puede escabullirse, ha impregnado la conciencia, de la que decimos es una voz interna que nos apunta lo que está bien hecho así como lo que está mal hecho. También la hemos dividido en conciencia particular y colectiva. Y aún más, la creemos programable, hablamos de "concienciación" que significa modelar la conciencia. ¿No es la conciencia "darse cuenta"? ¿Hasta dónde estamos dándonos cuenta? ¿De qué nos damos cuenta? El "remordimiento" siempre es de conciencia. O sea, que hay muchos que se la pasan por alto, la conciencia, pues no sufren de remordimientos. Matar, para comer o cobrar el sueldo, incluso más todavía, por gusto o entretenimiento, está contemplado por la conciencia colectiva, esto es un hecho, y las justificaciones son muy esmeradas. Aunque sea la matanza animal la única que socialmente está permitida y la matanza humana se deje para las guerras, prohibiendo la matanza personal, de "capricho" propio. Toda matanza es un capricho, desde luego. Lo cual significa, en el caso de la conciencia colectiva, que la conciencia particular está impregnada de ello aunque no sienta a la colectiva como algo de sí misma. Ya que… ¿hablamos de una conciencia que es compartida por todos los cerebros, como el Sol, el aire o el Universo, o decimos que cada cerebro tiene su particular conciencia separada, que se pone en el modo de otras conciencias o discrepa de ellas? El nodo-anímico vibra en la totalidad, por lo cual debe tener acceso a la conciencia total, más allá de lo que el cerebro humano pueda estar conteniendo. Sin embargo, el ego-céntrico, descendiente imperfecto e imaginativo del intelecto, dice que la conciencia es suya, y la separación que el mismo ego-céntrico experimenta, toma potencia en la conciencia, la cual percibe la separación tan real como el cerebro-organismo siente el sol, el calor o el alimento. Es en la conciencia donde está teniendo lugar el espejismo de centricidad, quedando ella escindida de la totalidad, y por esto, dejando de ser conciencia.
RICO PAR,(09/12/09)
El lugar Sagrado
Le pregunté porqué tenía que esperar a que él muriera para conversar de ese diálogo. Me dijo: “Porque estoy hablando de algo dentro de ti, adonde tú no quieres ir, adonde nadie quiere ir. Si empujas a la gente a ese lugar sagrado de sí mismos, se pondrán contra ti. Si te vas a dormir esta noche sin ir hasta ahí, cuando te despiertes mañana, estarás donde la humanidad ha permanecido en los últimos tres millones de años.”
Dímelo más claramente –le rogué.
“Sólo el cinco por ciento de tu cerebro está activo. Si te dijera lo que ocurre cuando despierta el otro noventa y cinco por ciento, no me creerías. Quizá ni siquiera volverías a dirigirme la palabra.”
Necesité unos diez minutos de silencio para recobrarme de eso, porque yo adivinaba la verdad que se ocultaba en la dura intensidad de las palabras de Krishnamurti.
Del epígrafe "FRAGMENTOS DE LA CONVERSACIÓN CONFIDENCIAL", del libro "MIS DIÁLOGOS CON J. KRISHNAMURTI 1975 - 1986", por Rubén Feldman.
Visitar libro en formato .zip en la Biblioteca de UPASIKA.
"Curación", liberación y silencio.
Silencio y liberación
No podemos eximirnos de hablar, (escribir) aquí, acerca del silencio, e indudablemente algo que está muy relacionado con él, la liberación. El que escribe ha de ser muy honesto y decir que aún teniendo muy claro lo que liberación significa, fácilmente al ver lo atrapado que uno se encuentra a la mecanicidad psíquica, no ocurre lo mismo con el silencio, pues este sagrado (sano) estado de la mente, no puede imaginarse, y mientras uno diga "conozco el silencio", lejos está de percibir y discurrir en ese sutilísimo "perfume". Algunos se refieren a él como el silencio absoluto. El silencio está siempre "aquí", es como la nada, nunca ha desaparecido ya que jamás vino, la totalidad emerge de él. También podemos denominarlo "lo eterno", todas son palabras que apuntan a la misma esencia, pero ninguna idea ni sentimiento que no sea auténticamente puro, puede dar noción de ello. Es la mente que se da cuenta que se encuentra en el ruido, que se adhiere a él identificándose, la que entonces precisa averiguar si existe un estado de ella en la que no suceda la interferencia de lo mecánico, aunque sin embargo la borboteante creación discurra en la mente manifestando las infinitas interrelaciones configuracionales; un darse cuenta de la belleza creacional que hay en el fluir de la
Sólo en la paz el ser
humano puede ser libre
Extracto de vídeo pertenece a la serie
"El mundo de la Paz"
Porque sólo en la paz una flor puede florecer. Sólo en la paz la mente humana, el cerebro humano puede, realmente, ser libre. Y ¿por qué el hombre que tanto ha aprendido, que ha adquirido un conocimiento tan extraordinario, experiencia, por qué no puede vivir en paz?
Brockwood Park en 1983.
mente sin retención ni posesión ninguna. La mayoría únicamente podemos hablar del silencio encapsulado en el ruido. Es el silencio dentro del tiempo, un mero intervalo entre dos acontecimientos, del cual sí podemos hablar pues está impregnado de "palabra", lo que lo hace un falso silencio. El "verdadero" silencio, que de manera impersonal intuimos está ahí y ha estado siempre, como es evidente no puede ser retenido ni explicado, entonces deberemos dialogar sobre ello más adelante, cuando "avancemos" en la comprensión de lo que ahora atrapa al cerebro y distorsiona la mente, el ego-céntrico que ha ocupado el cerebro y lo tiene dominado. Puesto que mientras no resolvamos esto, no podremos hablar de lo que es el Silencio.
Liberación, nunca salvación.
Mucha gente habla de salvación, y ésta es una palabra muy fea en este "contexto" en el que nos estamos moviendo, en procura de "sincronizarnos" con la totalidad fluyente, y sintonizar con "el silencio". Eso que otros llaman "salvación" proviene del ancestral y primitivo miedo, y más adelante de la "culpa" impuesta por ese mismo miedo. De hecho, creencia y mito, y no hay ni ápice de despectivismo en esta declaración al referirnos a los que la promulgan, aunque sí un intento de que escuchen lo próximo que se va a referir acerca de ello. Si la creación, misteriosa y desconocida, "incapturable", configura un ser que puede "darse cuenta", despertar la conciencia, pero previamente le inocula distorsión, maldad y ser imperfecto, para entonces a causa de eso tener que "ser salvado", pareciera una aberración primigenia, ya que desde cualquier perspectiva no hay racionalidad posible. Si en la creación todo tiene su orden, relacionado con el resto de órdenes, podemos ver que ella no configura para el sufrimiento, a pesar de que lo físico, que se desgasta, implique un cierto dolor, pero el auténtico sufrimiento es la psique padeciendo. Si prestamos atención más allá de nosotros mismos, podemos percibir el propósito creacional para el goce de la gloria interrelacional que desborda la mente. Esta indescriptible creacionalidad en la que todo discurre en la interrelacionalidad, aprendiendo, muriendo en lo viejo y naciendo en lo nuevo, transformándose en algo que "antes" no fue, manifiesta un despertar, el cual, en el ser humano se nos revela como la conciencia, el "darse cuenta". Ahora bien, si el cerebro se encuentra anclado en la retención de los sucesos que mueren, que como todas las cosas deberían diluirse dejando de operar en absoluto, pero ellos ahora se están proyectando continuamente desde el cúmulo psíquico en el que se encuentran retenidos, creando el espejismo de centricidad del que se sucede el ego-céntrico, la sensación "yo-soy", una pequeña parte, pero tan concentrada acumulativamente que se hace muy potente, esclavizando al cerebro y distorsionando la mente, se hace evidente que lo que verdaderamente precisamos es "liberarnos" de tal error psicofisiológico que tiene ahora a la especie humana "infectada". Esto es un acto de liberación y curación. Únicamente en el sentido de "sanar" podemos referirnos a "salvar", pues el que enferma sin curar termina muriendo, y el que sana ha sido salvado de la enfermedad, aunque igualmente terminará por morir, pero habiendo fluido en el orden natural si lo hace de forma sana. Y siendo una enfermedad el estado del cerebro "construyendo" el cúmulo psíquico, para la cual no existen ni medicamentos ni fórmulas, ni magias ni técnicas que la puedan desembarazar de esa dolorosa carga sin sentido alguno, deba ser el nodo-anímico que debe despertar a la profunda atención que le revele el completo rompecabezas para así "liberarse" de su influjo. Un acto de responsabilidad en la libertad, ambas cualidades imprescindibles para que pueda realizarse tal "trabajo curativo".
RICO PAR (17/12/09)
Hogar sin pesar
Krishnamurti: Yo veo las noticias algunas veces, o alguien me las resume. El estado espiritual de la humanidad es deplorable. ¿No ve usted qué tan urgente y necesaria es su propia transformación, Dr. González?
Cada niño debería viajar alrededor del mundo. Entonces podrían llorar por toda la humanidad y dejarían de pensar como argentinos, hindúes, rusos, americanos, japoneses, etc.
Rubén: Nada parece ser suficiente para entender algo tan simple.
Krishnamurti: Su propia transformación psicológica total es suficiente. Es suficiente deshacerse de la conciencia de la humanidad. Es necesario hacerlo y eso es el silencio puro y la paz pura del cerebro. Pero eso no puede ser dejado para mañana, si uno es serio.
Rubén: Silencio sin nombre.
Krishnamurti: Es como una casa que no tiene un lugar para el silencio… será una casa con mucha actividad, mucho ruido, pero ahí "Aquello" no entrará. Tiene que haber un cuarto en cada casa donde la única cosa que usted pueda hacer sea estar en silencio y nada más. Ese cuarto será la flama del hogar.
Rubén: Entonces cada hogar será como un templo.
Krishnamurti: Cada hogar será un hogar sin pesar, ese es un buen hogar.
Del epígrafe DE OJAI - CALIFORNIA Marzo 30, 1980 - Puede haber un día de error en esta fecha - del libro "MIS DIÁLOGOS CON J. KRISHNAMURTI 1975 - 1986", por Rubén Feldman.
Visitar libro en formato .zip en la Biblioteca de UPASIKA.
"Krishnamurti
con Estudiosos Budistas"

"En la atención no hay división"
"Si uno atiende con los oídos, los ojos, el cuerpo, los nervios,
¿qué sucede?".
1979 Brockwood Park England.

 
Jiddu Krishnamurti
y C.W. Leadbeater.
en seaunaluzparaustedmismo
Jiddu Krishnamurti y
"El Misterio".

en seaunaluzparaustedmismo
Jiddu Krishnamurti
y "El Proceso".
en seaunaluzparaustedmismo

Visitar Artículo
 
   
Biofísica de
la Conciencia
Conciencia,
"darse cuenta".
La Naturaleza
de la Mente
CONCIENCIA
Artículo 6 de 8
Espacio Descubrimiento y Dilucidación
Esponsoriza y Aloja:
Espejismo de Centricidad - RICO PAR - 2008/09
http://www.tmirlo.com