EL ESPEJISMO |
|
Artículo 5 de 6 |
La paradójica patología humana
|
|
Desorden
mental y dificultad
David Bohm:
En el momento presente,
la humanidad se enfrenta a un aumento casi explosivo
de las dificultades generadas por todos los intentos
de resolver los desórdenes de nuestro pensamiento
y de nuestro sentimiento como si de problemas se tratara.
Hoy pues, resulta más urgente que nunca prestar
atención no sólo al estado de cosas externo
sino también a la torpeza y falta de sensibilidad
interna que nos permiten seguir ignorando la paradoja
de nuestra mente y nuestro corazón en que se
asienta la confusión externa. El ser humano debe
cobrar conciencia de la profunda paradoja en la que
se hayan inmersos los sentimientos e ideas que tiende
a identificar erróneamente como su «yo
más profundo», puesto que una mente atrapada
en esa paradoja inevitablemente caerá en el autoengaño
y creará todo tipo de ilusiones que prometen
liberarle del dolor que necesariamente acompaña
a esa contradicción. Tal mente no puede darse
cuenta de las relaciones reales existentes entre el
individuo y la sociedad. Por ello, cualquier intento
de «resolver los problemas de uno mismo»
y «los problemas de la sociedad» no sólo
se revelará inútil sino que, de hecho,
generará más dificultades adicionales.
Obviamente,
esto no significa que debamos renunciar a todo intento
de poner orden en la vida del individuo y la sociedad
y que no nos concentremos en el desorden mental que impide
acabar con las dificultades que nos asedian puesto que,
de hecho, el trabajo interno y el externo van de la mano.
Pero
(continúe el lector en el texto original). |
Problema,
proposición.
Contaminados
hasta el cerebro
|
De manera muy abreviada, pero
concisa y esclarecedora, en el capítulo 4, EL PROBLEMA
Y LA PARADOJA, David Bohm en su obra "Sobre el Diálogo",
muestra que nuestro principal "problema" sea a bien
seguro el hecho de no comprender bien lo que significa un
«problema». Si bien los problemas tienen su campo
de acción, coherente y la mayoría resolubles,
en cuanto a los aspectos prácticos y técnicos
de la vida cotidiana, la misma concepción de problema
no podemos aplicarla a nuestro movimiento psicológico,
pues con lo que entonces estamos tratando es con "paradojas"
y no con problemas. Esto se hace muy claro; Bohm define el
término «problema» en base a su etimología,
como «proponer», "someter a discusión
o consideración una idea propuesta para la resolución
de determinadas dificultades o insuficiencias". Así,
un problema tiene unas ciertas premisas latentes y evidentes
que damos por buenas y que configuran el mismo problema, pero
que de alguna manera se encuentran "enredadas",
y que a través de encontrar un determinado orden de
ese cierto grado de "enredo" que hay en el problema,
podemos extraer de él una resolución, pues precisamente
ella ya se encuentra implícita en el propio problema.
Nuestras innumerables "prótesis" materiales
que nos construimos denotan este hecho, ya que todas son fruto
de la resolución de problemas. Pero véase que
"paradójicamente", ellas también nos
crean nuevos problemas.
David
Bohm pregunta:
"
pero ¿qué ocurre cuando nos adentramos en el
dominio de los problemas psicológicos y de los
problemas que aquejan las relaciones humanas? ¿Acaso
tiene algún sentido formularnos este tipo de problemas
o se trata, por el contrario, de un dominio en el que
los presupuestos que se hallan tras las cuestiones sometidas
a discusión son falsos, contradictorios y absurdos?" |
Paradoja,
contradicción. Una
paradoja significa una contradicción irresoluble. Configura
y sitúa al pensamiento y al sentimiento en un estado
de confusión, pues la verdad y lo falso se sobreponen
de manera recursiva en un bucle infinito, lo cual, para un cerebro
que precisa la coherencia en la misma manera que el organismo
completo precisa de oxígeno, obviamente el sostenimiento
de la paradoja le lleva al absurdo. Los presupuestos en los
que se mueve la psique, que provienen de formas de sentir retenidas,
que por mera comparación y mecanicidad refleja le indican
a la psique si el acontecimiento que está teniendo lugar
en el momento vivo es de su agrado, placentero, o más
bien lo está padeciendo por sentirlo doloroso, son presupuestos
falsos y que se sostienen en la contradicción. Cuando
el suceso que está aconteciendo no encaja con nuestra
predilección, nos sentimos heridos, esto tanto a nivel
individual como en la relación. De esa dolorosa afección
proyectamos un mecanismo de defensa, desde luego psicológico,
y desde esa proyección dejamos de comprender el suceso
que está aconteciendo, lo cual nos introduce más
hondamente en la misma contradicción.
Abiertos a lo nuevo, ¿o
repetición continua?
Más generalmente, enfocándolo
desde una perspectiva más simple, lo que ocurre es
que así como lo mecánico, lo físico,
lo podemos tratar "imponiéndole" la retícula
del pensamiento, al movimiento psicológico, que es
el sentir de uno en el ahora, no le podemos imponer ningún
tipo de preferencia o rechazo, o sea, ninguna forma de juicio.
El hacerlo, que es de donde está surgiendo la descomunal
"paradoja" en la que vivimos, conduce a sufrir la
vida, y a discurrir, sino más bien estancarse, en relaciones
humanas fragmentarias y opuestas, que generan todo tipo de
dificultades que padecemos. Imagine el lector lo atroz que
es la trampa psíquica en la que estamos atrapados,
que el propio pensamiento, partiendo de la lógica y
la razón, puede ayudar al cerebro a ver claramente
este hecho confuso en el que estamos retenidos, sin embargo,
el sólo acto de verlo intelectualmente no es suficiente,
pues no opera, no libera a la mente. Y cuando damos con la
auténtica acción que nos llevaría a trascender
la paradoja, "elevar" la conciencia a un campo de
atención que nos permita ver la paradoja en toda su
estructura, se nos hace muy complicado discurrir en ese alto
nivel de percepción directa y completa. No en vano,
no sólo el medio cultural del que formamos parte, sino
nuestro propio interior, están reestimulando de continuo
el que nos encontremos afectados por la paradoja, pero sintiéndola
como si ella fuéramos nosotros mismos. Esta paradoja
psicológica es lo que experimentamos como el ego que
creemos que somos, con toda su potente sensación de
centricidad, a partir de lo cual se suceden nuestras relaciones.
Podríamos decir que no somos nosotros mismos los que
nos relacionamos unos con otros, sino que son esos sentimientos
contradictorios provenientes del pasado que se ponen en juego
los que están relacionándose, y nosotros somos
meros muñecos de ellos.
David
Bohm: "Debemos prestar atención a esa
pauta paradójica que ha dominado nuestro pensamiento
y nuestro sentimiento, una pauta que va más allá
incluso del ámbito de la sociedad y de las relaciones
humanas e impregna el pensamiento y el lenguaje humano.
Y, puesto que todo lo que hacemos se halla modelado y
conformado por nuestra forma de pensar y de comunicarnos,
estas pautas paradójicas tienden a extender la
confusión a todas las facetas de nuestra vida." |
|
Fragmentos de texto de David Bohm del capítulo 4, El Problema y la Paradoja.
Título original de la obra: ON DIALOGUE.
SOBRE EL DIÁLOGO, David Bohm 1996.
Edición a cargo de Lee Nichol.
Edición española:: Editorial
Kairós S.A. 1997 |
RICO PAR
(Septiembre 20,
2009)
|
|
|
El espejismo ego-céntrico |
Pudiera
algún lector escandalizarse de denominar enfermedad
al estado del cerebro ocupado por un mecanismo psicológico
ego-céntrico, mas si definimos como una manifestación
de cualquier enfermedad el dolor, podemos observar por
nosotros mismos que esa "entidad" interior a
la que se nos entrena y más adelante nos identificamos
con ella, es portadora de sufrimiento interno y en la
relación humana, por lo cual, se manifiesta la
premisa inicial con la que definimos un estado de enfermedad.
Obviamente no sólo con este sencillo hecho queda
claro, pues las pruebas de nuestra incapacidad para hacer
las cosas juntos y más allá del deterioro
psicológico se hacen evidentes en la completa cultura
planetaria. Negociamos muy bien, aunque no todos, pero
compartir ni idea tenemos de lo que es eso. Indudablemente,
si así fuera, nuestras circunstancias y el fluir
de la vida serían algo muy diferente.
|
Ego
e ilusión
El Profesor P. Krishna
tiene un artículo "meditación-reflexión"
cargado en Internet, titulado ¿Es
el ego una ilusión?, que por sí solo
ya bastaría para poner de relieve la calificación
que hacemos de "estado patológico"
al hablar del estado de nuestro cerebro. No deje el
lector de visitarlo y prestarle atención, comprenderlo
profundamente. Hemos de adelantar al lector si todavía
no lo ha leído, que el texto se desarrolla bajo
un enfoque muy claro y ordenado, y está explicado
para que cualquier persona sea de la edad que fuere,
pueda fácilmente comprenderlo. Desde luego después
está el darse cuenta uno mismo en uno mismo de
los hechos que ahí se ponen de relieve, y ése
es un trabajo que únicamente puede hacer uno.
Nadie, ningún otro, por mucha energía
que pusiera en ello, puede hacer que otro vea y comprenda.
Ya que el ver y el comprender es algo que ha de acontecer
en uno mismo. Es una vivencia primigenia, como el hambre
o el frío. Esta es la razón de que sirve
de muy poco lo que cualquier otro diga si nosotros no
lo comprendemos desde y en nosotros mismos. Es uno mismo
que ha de darse cuenta de que el estado ego-céntrico
es un estado de encontrarse enfermo. En principio neurosis,
y más adelante males peores.
Naturaleza
y conciencia
El cuadro sinóptico adjunto
se corresponde con el
Si vemos la verdad de
ello y si realmente percibimos el peligro del
proceso del ego, no a través de una explicación,
no meramente como
una conclusión racional con la que estamos
de acuerdo, entonces esa percepción del
peligro actuará en nuestra conciencia
y eliminará el proceso del ego. Su deseo
de hacerlo no actúa. Su acuerdo tampoco
actúa, porque el conocimiento y las ideas
no cambian la conciencia. Pero una percepción
profunda de la verdad cambia la conciencia.
Y nosotros tenemos esta capacidad de revelación
(insight).
|
párrafo tres de este artículo que aquí
enlazamos de necesaria lectura y comprensión.
Hemos de aclarar que se nos hace curioso de dónde
en ocasiones surge la energía para realizar determinadas
cosas, en este caso nos referimos precisamente a esta
trascripción del significado que el mencionado
párrafo emite, pero llevado a un cuadro léxico-gráfico
con el fin de abreviarlo y representar la misma claridad
que el texto manifiesta pero desde un punto de vista
más visual. El peligro que corremos con este
tipo de lenguaje, es construir en el cerebro una estructura
de conocimiento de aquello que explica el gráfico
muy rígida, de forma que ese mismo "estatismo"
más adelante, en posteriores investigaciones,
no nos permita interrelacionar los hechos ahí
puestos de relieve con los nuevos que vayamos encontrándonos.
Este punto se ha de tener muy claro. Toda ordenación
que procura transmitir la verdad relacionada con determinados
hechos, ha de poder estar expuesta a cambios y a nuevas
ordenaciones, que aclaren las anteriores e incluso que
añadan relaciones nuevas que aquellas no contenían.
Obsérvese que ahora en el gráfico los
distintos elementos que se encuentran relacionados están
expresados linealmente en una secuencia continua, cuando
esos mismos hechos que ahí se apuntan podrían
estar representados a través de un diagrama de
flujos interactivos omitiendo la linealidad a la que
éste se ajusta.
Comprender
no es retener A
tenor de esto, nos viene a la mente, que Krishnamurti
insistía en que los participantes a las charlas,
a las pláticas que el daba y compartía,
no tomaran notas escritas, obviamente ni mentales, pues
el énfasis debía estar puesto en el escuchar
y de ahí comprender. Evidentemente a través
de la investigación conjunta. Cuando hemos comprendido
algo profundamente, en su base, ya no necesitamos nota
ninguna. Ya que las notas o los cuadros mentales impiden
la comprensión, declaraba. Y cuando uno esto lo
investiga muy de cerca, lo comprueba por sí mismo,
ve la verdad que hay en ello. Las palabras y las estructuras
de pensamiento que podemos elaborar, nos llevan hasta
cierto punto, a partir del cual, para lo único
que sirven es para confundir la comprensión. Pues
la comprensión es un acto que sucede a un nivel
cerebral en el que no hay ninguna estructura fija. Esto
es algo que uno ha de comprobarlo por sí mismo.
Uno se ha de dar cuenta de cuando comprende y qué
significa el estado de estar comprendiendo. Pues sin tener
una clara noción de lo que es comprender se hace
casi imposible percibir lo que es erróneo. Comunicación y silencio Se
preguntará el lector, entonces, por qué
nos hemos tomado aquí el trabajo de realizar este
cuadro sinóptico. Son muchas las implicaciones
que podríamos ahora esgrimir a este respecto, pero
nos ceñiremos a dos. La primera, y seguramente
de la que ha surgido la mayor energía para llevarlo
a cabo, es el hecho de que el párrafo apunta a
hechos reales completamente significativos, tan claros
como puede ser ver un árbol o el cielo. Es esta
claridad de la que ha surgido el impulso de reproducirlo
dentro de una organización gráfica. Hechos
reales, al mismo tiempo, que precisan penetrar muy hondo
en la mente dormida, pues ahora ella no percibe esa profunda
Hemos visto que el conflicto
y la violencia en la sociedad surgen del conflicto
y la violencia que hay en nuestra conciencia.
Y el conflicto y la violencia que hay en nuestra
conciencia surge del proceso del ego en nuestra
conciencia. Por tanto la siguiente pregunta
que debemos explorar es ¿qué es
el ego? ¿Existe realmente como una realidad
en la naturaleza, o es una ilusión en
el sentido de que
es meramente una creación de nuestra
propia imaginación? Esa es una pregunta
importante, porque si existe en la naturaleza,
entonces no lo puedes eliminar. Pero si está
basado en ciertas suposiciones, que no tienen
ninguna existencia excepto en nuestra imaginación,
entonces no tiene existencia en la naturaleza,
sólo tiene existencia en la imaginación.
|
verdad tan sencilla que el párrafo que subrayamos
con el gráfico describe. Y la segunda "motivación" que podríamos esgrimir, que pudiera parecer un
pretexto pero no lo es, proviene del hecho de que el lenguaje
para comunicar no sólo se limita a las palabras,
sino que puede ser un gesto, una expresión facial,
un dibujo, una pintura, un canto
etcétera,´etcétera.
En definitiva, el lenguaje también lo es un cuadro
sinóptico. Todavía cuando en último término
debamos terminar con todo pensamiento. Ego
e ilusión Por
otro lado, añadiremos, que aquello que su comportamiento
es mecánico, se puede expresar con cualquier forma
de lenguaje, y únicamente lo que es algo que se
encuentra en movimiento y cambiante, es lo que hemos de
descubrir a cada paso. No en vano, la completa creación
es lo que hace, elabora unas ciertas estructuras aparentemente
fijas, en las que se sostiene la inmensa complejidad que
percibimos. Y la creatividad, que es el acto creacional
del ahora, se manifiesta como movimiento que está
tendiendo siempre a lo nuevo. Y es desde este punto que
podemos apreciar el calificativo que utilizamos para definir
el actual estado general de la mente humana, "un
estado patológico", o sea, enfermo. Y esto
es muy claro; la enfermedad se pone de relieve como un
desorden que altera las condiciones que se precisan para
que el organismo y la mente no sufran daños. Sin
embargo, como se hace patente, la mayoría vivimos
en la presión y el miedo, la angustia y el devenir
por ser, por conseguir, por lograr, con su correspondiente
esfuerzo y miedo a la pérdida, que nos tiene atenazados
en el estrés que precisamente nos impulsa a escapar
de esa continua compresión anímica. A todas
luces, con la felicidad siempre en el futuro como meta:
deseo y esperanza. Éstos síntomas revelan
el desorden, y a partir de una observación más
profunda, se desvela la auténtica causa que pone
en movimiento todos esos flujos distorsionados, como es
patente, el ego-céntrico en su batalla por ser
el más grande. El triunfador que consigue realizarse.
Y lo peor de todo, por regla general, a costa de sobreponerse
a los otros.
RICO PAR
(Septiembre
19, 2009)
|
|
|
|
|
|
Ego-céntrico
y jerarquía psíquica
|
Escalas
psíquicas, ¿fluyendo?
Si no lo ves no duele. Si lo ves
desde lejos, puedes parchearlo, disimularlo de alguna
manera para ocultarlo, y si te afecta directamente,
sólo entonces te preocupa
Etimología
de la palabra "jerarquía"
|
comprenderlo. Incluso teniéndolo entretejido,
emulsionado en ti mismo, es fácil y por otro
lado se acepta por costumbre, amagarlo camufladamente
de forma que parezca que no afecta demasiado. Aquello
que puedes hacer tuyo es a lo que dedicas tu atención.
Y lo que crees, sientes, no te envuelve, es algo ajeno
y está concordado que puedas desentenderte de
ello, y casi vivir como si no existiera. Hay una distancia
entre un "centro interno" y
una amalgama de graduaciones entre ese centro y los
otros centros igualmente envueltos en sí mismos.
Las "fuerzas", atractivos que mantienen las
múltiples y diversas relaciones entre ese "uno"
y los muchos se ordena dentro de una compleja escala
psíquica de valores preconcebida. De
manera muy importante escala obtenida en forma de herencia,
pero de forma real mantenida en activo, alimentada,
y ejerciendo sus "gravedades" en el momento
vivo, que es donde acontece el flujo, donde todo se
mueve y hacemos las cosas. Donde lo vivo, conteniendo
el completo pasado y el completo futuro en sí
mismos, es lo que está aconteciendo. Acontecer
que es lo único que existe. En este ahora vivo
y único es en el que estamos todo lo inerte y
lo animado unisonamente fluyendo. Desde luego,
los humanos, cuadriculados por nuestro
interés propio y "estratificados" y
"estáticos" en nuestras " escalas
psíquicas".
El centro psicológico, la psique humana. Escalas
de valores, adquirimos muchas y confeccionamos de
nuevas. Nuestro sentir psicofisiológico está
conectado de forma unísona con la construcción
intelecto-emoción, almacenada en nuestro cerebro,
o al menos desde él sintonizamos con ellas,
con lo que las escalas de valores significan. El vivir
continuamente lo tamizamos, lo filtramos a través
de esas escalas psíquicas, distancias
entre centros, esto es evidente por sí
mismo y cualquiera puede detectarlo, verlo. Pero acostumbrados,
"mecanizados" como estamos a realizar de
continuo ese acto de "superposición",
ocurre con tal rapidez que no
Búsqueda de imágenes
"crisis del hombre" en Google.
|
atisbamos a verlo en "cámara lenta"
, observarlo con paciencia y detenimiento, y lo manifestamos
otorgándole la misma naturalidad que tienen
las funciones físicas de las que no nos hemos
de preocupar pues se suceden ellas por sí solas.
La afección del vivir traducida de forma automática
por la construcción intelecto-emoción
que es el propio centro, lo que denominamos el ego,
lo que el "yo mismo" es, está determinando,
condicionando en el acto vivo su acontecer. Un estado
de condicionamiento condiciona el vivir. Esto también
es palpable. Lo que está ocurriendo en el mundo,
en un porcentaje muy, muy elevado, es el resultado
de la psique humana, de nuestra mente, que por cierto
compartimos, pues no es algo que se encuentre separado,
dividido, es la mente humana. No existe mente
particular y colectiva, es una y la misma fluyendo,
o estancándose, a través de la psique,
en todo cerebro humano. Pero dominada la psique por
el ego-céntrico, no tiene posibilidad de fluir
en la "mente participativa" sin horizontes
que la delimiten. Conscientes de las excepciones que
se dan, todo ser humano estamos envueltos y a la vez
envolvemos el cultivo de ese centro, lo que nos hace
responsables de averiguar su auténtico significado,
su verdadero sentido y movimiento, pero obviamente
más allá de las escalas psicológicas
que ahora suponemos somos. ¿Qué relación
tiene la psique con la mente? ¿Tiene la mente
ningún centro? El ego, espejismo de centricidad, un estado morboso. Muchos
pensarán que es exagerado calificar a este
centro psicológico como un movimiento
patológico del y en el cerebro, como
un estado psíquico poblacional morboso, pues
evidentemente ahora se acepta como natural, no
RETRATO
DE UN FÓBICO SOCIAL
Apuntamos con este
enlace una demostración clara de cómo
se puede llegar a enredar la mente cuando se
le permite al cerebro tomar al ego-céntrico
como una realidad ahí existente. Sin
duda ejemplos
hay muchos, pero éste se hace de lo más
curioso, ya que si bien ahí se está
hablando refiriéndose a determinadas
personas, no se está haciendo más
que poner de relieve los síntomas que
manifiesta el espejismo de centricidad operante
en cualquier ser humano que lo padece. Esto,
tanto para los que se consideran "fóbicos"
como para los que se creen libres de toda fobia,
pero ambos se sienten egos-céntricos
en igual medida. Se ha de comprender muy bien
lo que significa la conciencia para poder comenzar
a desenredar la liada madeja de pensamiento
retenido, de cúmulo psíquico solidificado,
que está proyectando esa sensación
sentida como real de que uno es ese ego-céntrico
que se manifiesta ahí como auténtico.
Sin comprender al cerebro, a la conciencia y
a la identificación no se puede ir más
allá del mecanismo del espejismo de centricidad.
Este enlace contiene "materiales"
que para ordenarlos requeriríamos unas
cuantas páginas, pero si el lector está
comprendiendo la visión y captación
global que estamos procurando con la paradoja
que padecemos, el espejismo de centricidad,
en todos estos apuntes, es seguro que encontrará
por sí mismo las interrelaciones que
aquí se despliegan para poder comprender
el que manifestaciones como esta, y otras de
una larga lista, pongan de relieve que pretendemos
ordenar la "sombra" proyectada, en
lugar de comprender el mecanismo que la genera.
RICO PAR (Septiembre 2009).
|
se cuestiona que sea una enfermedad. Pero si listamos
todos los síntomas que a nivel individual y
a la par colectivo manifiesta nuestro estado psíquico
y relacional, deberemos plantearnos seriamente que
el atisbo de enfermedad mental definida está
"ahí y aquí" cada vez más
evidente. Este cuadro sinóptico de los efectos
que produce alimentar el centro y convertirlo en generador
de causas, desborda el espacio-tiempo de este
apunte, pero podemos adelantar algunos ítems
de la lista. Cuidar fervorosamente a los hijos que
considero dentro de todo el círculo del "mí", pero admitir, o permitir, aún alegando impotencia,
que los hijos de otros "mí"
puedan ser acribillados, es una contradicción
psíquica que debe producir obviamente desequilibrio,
perder el estado de "estar sano".
Considerar asesinato, obligado a castigo, matar a
otro ser humano por interés personal, pero
al mismo tiempo justificando de diferentes maneras
la matanza en masa, aunque lo ocultemos es un movimiento
de completo desorden y perturbación
interna y colectiva. Considerar que frente al
desbarajuste mundial en distintos órdenes,
uno deba responder centrándose en "su
peculiaridad", aceptando que no puede hacer nada
por ello, implica apartarlo o apartarse uno de la
auténtica vida, del problema real, y hacerlo
o hacerse vivir en un sueño.
No ver la realidad sino más bien imaginarla
como a uno le "conviene" significa una disociación
mental que debe pasar sus "facturas". Esto produce tensiones
y conflictos psíquicos evidentes. Aceptar que
vivir es hacerlo asustado, con miedo, carente de tiempo
y persiguiendo siempre una proyectada meta imaginada,
en cualquier orden de la vida, significa aceptar
vivir sufriendo. La enfermedad precisamente
se manifiesta con sufrimiento. ¿Aceptamos estar
mentalmente enfermos? A la postre nadie niega que
"hacemos un mundo de locos",
sin embargo lo pasamos por alto con negligencia, disimulándolo en la vida cotidiana. Como una simple frase hecha,
pues prima el ego-céntrico que lo justifica
todo.
Sin descubrimiento no existe lo nuevo Todo
conflicto interno proviene de lo externo, lo envuelto
siempre se forma utilizando lo envolvente. Frente
a este hecho ocurre que el cúmulo psíquico
evalúa el movimiento interno como si la fuente
se encontrara "dentro", cuando
todo él son impactos que provienen de lo externo.
En base a esta falsa construcción
Búsqueda Google
imágenes "lavado
de cerebro"
|
psíquica, suponer un centro psicológico
interno que de ahí brota, elabora un sinfín
de escalas de aprecio-rechazo con lo envolvente, que
vienen condicionadas por la aceptación de la
herencia, tradición
y creencia, y por el propio impulso
que esa falsedad perceptiva del completo movimiento
produce, ilusión y miedo.
Esto no es técnico aunque el lenguaje pudiera
parecerlo, se está describiendo el movimiento
mecánico que ello significa. El ego es un movimiento
mecánico, y la ilusión psicofisiológica
que proyecta como centro, es un espejismo sensitivo.
Esto se puede demostrar de forma científica,
pero se debería trabajar en ello para hacerlo.
Todo lo que es mecánico puede comprenderse,
así como desvelar todo lo que es falso. Aunque
en este trabajo es mucho más rápido
y efectivo, comprobarlo, experimentarlo por uno mismo,
pues ahí está el cultivo, el completo
laboratorio de pruebas y descubrimientos. Hacerlo,
investigar en la psique humana, en el movimiento interno
de uno, que es el de cualquiera, requiere una profunda
atención que ahora generalmente carecemos.
Esta atención no puede fluir si no nace un
muy amplio sentido de abrirnos a lo nuevo que los
hechos estén revelando en el proceso de dilucidación,
de descubrimiento. Comprendiendo los sutiles entresijos
del espejismo de centricidad surge la
visión clara, la que proporciona verdadera
certidumbre y continua e inteligente duda y cuestionamiento.
El aprender no cesa nunca. Corriente sanadora expandiéndose Todo
lo que aquí tratamos, que comienza a ser una
sanadora corriente en nuestra mente, la mente
del ser humano, es algo fascinante, "divertido",
nos estamos descubriendo a nosotros mismos "en
el fondo" por primera vez en la historia humana.
Nos encontramos en un momento en el que ya no podemos
desde distintos ámbitos, social, científico,
etc., como seres humanos en su totalidad, dejar de
encarar esta anomalía que nos acucia a cada
ser humano, el espejismo de centricidad,
pues está ahí lacerante gritando que
lo veamos, que lo detectemos. Es verdad que esta nueva
y desconocida corriente de abertura total de la mente,
Las Enseñanzas
de Krishnamurti
|
de comprensión en la afección que la
anquilosa, está surgiendo en forma de pequeñas
lagunas, que extendidas a través de seres humanos
repartidos geográficamente por el completo
planeta, pudiera aparentar ser un menguo movimiento,
pero aún la soberana oposición que "lo
establecido" está ejerciendo de
continuo para frenarla, la situación psico-planetaria
a su vez está haciendo que emerja con una potencia
inusitada. Es lo que precisamos para poder enfocar
la vida que ahora la tenemos muy desenfocada. Esto
no es un anhelo de futuro, ni un sueño dorado
para paliar el dolor y el miedo al futuro que ahora
se vive, es un hecho irreversible si es que de verdad
sentimos que debemos acceder a la inteligencia.
A fin de cuentas este es todo el problema, nuestro
auténtico sentido en esta incapturable creación
en estado de flujo que somos, y por qué venimos
haciendo las cosas en nuestras relaciones lo mal que
las hacemos. Este hecho en sí mismo de "estar
sanando", por poner de relieve el error que
nos desvía, conlleva una energía que
se manifiesta como alegría, como gozo por la
vida, de donde a su vez surgen la comprensión
y el entendimiento, el hacer las cosas juntos. Es
desde el cerebro que "está depurando"
la fatamorgana que contiene, que pueden acontecer
el desorden y el orden precisos para producir todos
los cambios que se requieren sin ápice de conflicto,
querella o guerra ningunos. (4/5/09)Sanar implica asumir que se está enfermo Son muchos los que presumen que su acción en la
vida se basa en el beneficio conjunto. Desde innumerables
ámbitos son muchas las personas que reivindican
esto como un hecho. Sin embargo, cuando uno lo mira
Búsqueda Google
imágenes
"crisis del hombre"
|
más de cerca, puede ver con facilidad que el
movimiento primigenio es la satisfacción, el
logro propios. Así, esos verdaderos motivos personales
se mantienen ocultos, y lo que se muestra socialmente
es esa apariencia de bien común pretendida. La
verdad es que la sociedad se encuentra dividida por
la fragmentación que la jerarquía
psíquica produce, y de esta forma sujeta
a la crueldad que esa ilusoria pretensión
de realidad infringe, justificándola de mil maneras
diferentes. ¿Cómo es que no sorprende
el hecho de que la mayor parte de gente que mantiene
la jerarquía psíquica, justificándola
como algo consustancial a la misma naturaleza, e inevitable
para poder organizar la vida, sean los que hablan de
libertad, igualdad y los mismos derechos
para todos? Parece obvio que ellos lo hacen para consolar
a aquellos a los que tienen constreñidos, pues
lo pregonan con palabras y decretos, pero sus actos
no lo manifiestan. En todo el planeta podemos encontrar
a los grandes, los adorados, por muy diferentes motivos,
pero pareciera que son el centro de la vida. La suntuosidad
que éstos demuestran es espeluznante, y dicen
sentirse felices por ser adorados, pero también
se hace incomprensible los adoradores. Un poco más
abajo en la jerarquía vienen los que mantienen
la producción
de bienes y recursos, en la que igualmente se va descendiendo
en la graduación de poder y mando,
manejamiento y coerción, pero
que contribuyen a mantener estos dos grandes escalafones
sociales, ya que son los que hacen producir a la energía.
Y más por debajo, tenemos a los que viven estrangulados
por las carencias, son el rescoldo de dolor, todo lo
que a ellos les pertenece por el simple hecho de estar
vivos, lo queman inconsustancialmente aquellos que presumen
de vivir civilizadamente. ¿No es civilización
ir más allá de la guerra, más allá
de la jerarquía psíquica, más allá
de la ilusión en el cerebro? No es posible sanar
si no se admite que se está enfermo. (18/05/09).
Despertar implica abrir los ojos
Pudiera parecer por el párrafo
anterior que estamos haciendo "oposiciones",
nada más lejos. El cuadro psico-social que aquí
abreviamos y se muestra en el gráfico, es simplemente
una somera réplica del completo "subterfugio"
de escalas y niveles que la jerarquía psíquica
despliega. Y no sólo fácil de comprender,
sino que cualquiera puede evidenciar en términos
muy sencillos y generales que es así como está
organizada la sociedad ahora. Pero no podemos dejar
de pasar por alto el hecho de que la jerarquía
psíquica, que es una subcualidad del
ego-céntrico, tan ilusoria como
él mismo, a pesar de la contundente realidad
de sufrimiento que esas ilusiones crean, está
inducido en todo cerebro humano, ya que es muy raro
el niño que sabe habérselas con ello sin
verse afectado. Para cuando uno se da cuenta, su condicionamiento
ha "solidificado" el cerebro, las conexiones
en las redes neuronales, de tal manera que el sentimiento
de realidad es prácticamente inevitable. Y en
ese condicionamiento está la escala completa.
No sólo la de primer orden, los organizadores,
si es que se pertenece a ellos, o la más baja
si en lo material uno se encuentra en el escalón
de los organizados mantenidos, sino que sea cual fuere
el escalafón que se ocupe, es obvio, la completa
escala de la jerarquía psíquica
se encuentra toda ella emulsionada en el cerebro, afectando
todos los contextos que éste apunta. Frente a
este hecho, el ego-céntrico se dice así
mismo: "¡qué faena!, ahora debo
disolverme si quiero acceder a la inteligencia".
Pero esto es un planteamiento erróneo. Toda la
actividad del ego-céntrico no es más que
reflejos, reacciones, un movimiento completamente mecánico;
hay un condicionamiento y el cerebro responde en base
a él. No hay libertad ninguna, por eso, siendo
el ego-céntrico un mero recuerdo, no puede tomar
decisión ninguna. Es en este punto donde hemos
de preguntarnos ¿quién o qué
es "el o lo" que comprende cuando hay comprensión? ¿Se da uno cuenta cuando comprende? ¿Cuál
es el estado del cerebro cuando sintoniza con la verdad?
Ya que ver sin el filtro del espejismo de centricidad
operante, es "despertar abriendo los ojos de la
mente". (15/07/09).
RICO PAR(Fechas dentro texto)
|
|
|
|
|
| |
|
|
|
|
|
Jiddu
Krishnamurti
Visitar Artículo
en
WikipediA |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
El entrenamiento
del espejismo |
|
|
|
La paradójica
patología humana
|
|
Meta Resolución
al espejismo
|
|
|
|
|
|
|