El Mirlo
EL ESPEJISMO
Artículo 2 de 6
El cerebro, polaridad e infinito.
Cerebro: flexibilidad en la polaridad y el infinito.
Acción y Cerebro
Ciertamente es un tema muy extenso desde casi innumerables perspectivas. Tal como venimos haciendo, procuraremos no "idealizar" mucho previamente lo que procuramos reunir en este apunte, y nos dejaremos llevar, como hasta ahora, por la pura creatividad que "por sí sola" ella conduce las cosas. Lógicamente partimos de ciertos criterios para "arrancar" en esta página, incluso un texto más abajo escrito previamente, y algunos enlaces y referencias que han surgido de igual manera de forma espontánea, casi, como si "algo" los estuviera proporcionando. En decidido paso, aún con arduo trabajo y muchas horas, pero los apuntes se van recolectando. Sin un cerebro no podríamos estar haciendo esto. Y por otro lado lo estamos haciendo puesto que somos un cerebro.
Figura derecha: Cerebro en WikipediA
Flexibilidad Neuronal
La primera cosa que se manifiesta de manera relevante en el ser humano es la cabeza, aunque esto también

Cráneo, cabeza ósea.
El esqueleto de la cabeza, o macizo esquelético cráneo-facial, es el conjunto de los huesos del cráneo…
ocurre con la mayoría de animales. Es el nodo del que se extiende el resto del organismo. Inicialmente la arquitectura corporal se sostiene a través de los huesos que forman el esqueleto, y los sistemas muscular y nervioso, desde luego. Muchos de los huesos no tienen como función contener o proteger algún otro órgano importante, pero otros es precisamente su especialidad. Es lo que ocurre con el cráneo, que es un relativamente sencillo conjunto de huesos, "piezas", que se han coordinado por un lado para contener, pero por otro para proteger el órgano fundamental del cuerpo, el cerebro. El "diseño" del cráneo tiene como función principal evitarle colisiones al cerebro. Si no existiera

Plasticidad Cerebral
Y Aprendizaje
por Enrique
Canchola Martínez

En la Web sabersinfin
este riesgo, podríamos vivir sin cráneo y con el cerebro al aire, pero como sabemos por el crudo medio en el que vivimos, es preciso que él esté protegido. Se hace evidente que esto es a causa de que el cerebro es una materia blanda, pero muy blanda, y cualquier "fuerza" puede afectarlo. El cerebro se caracteriza por ser un órgano sin dureza, flexible, y es precisamente esta flexibilidad la que le permite las extraordinarias capacidades que revela, pero más hondamente, sintonizar con la mente que es el propio Universo. Es posible que al lector se le haga extraño la manera aquí de referirnos a la mente, este asunto lo trataremos con más detalle en las secciones "educación" y "conciencia", tal vez en "la fuente", pero sirva como adelanto, y medite usted acerca de esto, aquí el orden que nosotros sentimos es el siguiente, "mente-universo-cerebro". Conscientes de que se hará raro escucharlo, consecuencia directa de sentir el mundo a través de un ego-céntrico, pero la mejor manera de expresarlo es diciendo: "la mente lo abriga todo". Es la flexibilidad neuronal del cerebro que contribuye a poder comprender esta totalidad que es la mente y lo que en ella discurre, el Universo.
Conexiones en paralelo y cruzadas
El cerebro se compone de dos "mitades", dos cerebros en lo superficial aparentemente iguales, que denominamos
Hemisferios del cerebro.

(Vista superior)

GALERÍA DE
IMÁGENES MÉDICAS
hemisferios, derecho e izquierdo respectivamente. Todos los mamíferos tienen un cerebro doble, que asocia cada uno de sus hemisferios al lado opuesto del cuerpo, con una serie de sistemas motores y sensoriales para ese lado. Pero en las regiones profundas del cerebro los hemisferios se unen en una base cerebral común que conecta con la medula espinal. La masa de fibras nerviosas más prominente que conexiona ambos hemisferios la denominamos el "cuerpo calloso", millones de fibras que conectan las dos mitades. Es a través de esa masa fibrosa que los hemisferios intercambian la información que reciben de los sentidos así
Cuerpo Calloso

Zona amarillo

ASOCIACIÓN EDUCAR
como la que ellos mismos producen. Pero aún tenemos otro punto de "intrigante" interrelación entre estas dos mitades, lo que llamamos el "quiasma óptico". La información recogida por cada ojo es enviada al hemisferio del lado opuesto en el que el ojo se encuentra, y el cerebro utiliza el cuerpo calloso para intercambiar la información visual que ha recibido de cada ojo, mas el quiasma óptico, que es un "cruce" de los nervios ópticos, también envía a cada hemisferio información del ojo de su propio lado. A esto lo podemos denominar "polaridad paralela" y "polaridad cruzada". ¿A dónde nos lleva esto? Utilizaremos una analogía que representa lo que queremos aquí significar. Existe un cuerpo físico utilizado en matemática, aunque es inspirador para otras especialidades, denominado la Cinta o Banda de Möbius, segundo apellido del astrónomo y matemático que la descubrió. La cinta de Möbius parte de una sección de una superficie cilíndrica, que cortada en su altura y dándole un giro a uno cualquiera de sus extremos, y de nuevo unida, nos lleva de la polaridad dentro-fuera "separados", a la polaridad dentro-fuera "unidos" vertiéndose en el infinito.
Hemisferios; polaridad e infinito.
Vemos un cierto paralelismo entre el quiasma óptico y el cuerpo calloso por un lado, con la "vuelta", el "salto" que le damos a la cinta polar para convertirla en una cinta Möbius. De alguna manera en ello está implícito el hecho de que de lo polar saltamos a lo infinito, y viceversa, pues en el
Vías Visuales.

(Vista superior)

PORTALES MÉDICOS
caso del cerebro, esos dos estados se encuentran "imbricados" al mismo tiempo, vertiendo sus efectos conjuntamente. Esta es, entre otras características, lo que pone de manifiesto la polaridad que ocurre en todo lo configurado, y a su vez todo lo configurado está tendiendo al infinito. Sin embargo la polaridad y lo infinito deben estar "unidos" en cierta manera para que una pueda saltar a la otra, no sólo a nivel físico del cerebro como sugiere su configuración, también a nivel de sus contenidos y de la percepción que el tiene de la realidad que lo conforma y lo envuelve. Esto demuestra que para las cuestiones cotidianas podemos discurrir perfectamente ajustándonos a lo polar, pero que para cuestiones más profundas, comprender qué es la atención y la percepción, la relación humana, debamos atender a ese "salto" que lo polar hace al infinito, ya que el propio cerebro lo tiene como base en su configuración física. Lo polar, que a nivel epistemológico podemos denominarlo la "dualidad", evidentemente manifiesta en las cosas físicas, tiene un sentido funcional, pero a nivel "mental" en cuanto a la sintonía con la totalidad a la que el cerebro tiene acceso, y de la que venimos insistiendo en estos apuntes, lo polar, lo dual, no tienen significación ninguna, y es lo o el infinito que toma relevancia. Este paralelismo entre el cerebro y la analogía de la cinta de Möbius, aquí menguamente expuesto, revela que el cerebro, al surgir precisamente de la polaridad que está saltando al infinito, o del infinito que se convierte en polaridad, que la completa creación manifiesta, deba estar implícito en el cerebro poder percibirlo, "vibrar" en él, de hecho, darse cuenta el cerebro de que él es "ello" mismo. Así, cuando el cerebro "discurre" en la totalidad lo que ocurre es que se pone de manifiesto este salto, "lazo" de unión infinito que es a todos los niveles el Universo. Obsérvese que el símbolo del infinito, , (el símbolo del número ocho volteado 45 grados), expresa en un carácter bidimensional lo que la cinta Möbius representa en un espacio tridimensional. A su vez el cerebro, no sólo lo representa en sus características configuracionales, sino que él está al mismo tiempo sintonizado con el hecho real al que esos símbolos apuntan. Obviamente, si al cerebro se le instruye de continuo a que únicamente perciba lo polar, y esto se consigue con la fijación "ego-céntrico", no pueda darse cuenta de este infinito que discurre de manera substancial en el ahora vivo.
RICO PAR (Septiembre 7, 2009)
Cinta Möbius,
(August Ferdinand),
en WikipediA
Visitar Artículo
Artículo Cinta Möbius (en catalán) en la Web "Planeta Nicotxan". Y excelente vídeo YouTube acerca de la cinta.
Visitar Artículo Catalán - Visitar Vídeo

Haciendo magia
con la Cinta Möbius,
experimentos…

Blog Bruno David
Somos el Infinito
Alan Watts: "¿Cuántos de nosotros comprendemos ahora mismo que el espacio es idéntico a nuestra mente, a la conciencia? ¿Que cuando miras el infinito te estás mirando por dentro? ¿que tu interior está unido a tu exterior, como tu frente a tu nuca? ¿que esta galaxia y todas las otras forman parte de ti, igual que tu corazón y tu cerebro? ¿que tus idas y venidas, tu vigilia y tu sueño, tu nacimiento y tu muerte, son fenómenos rítmicos, del mismo tipo que las estrellas y la oscuridad que las rodea? Temer la vida es temerse a sí mismo."
Figura derecha: Cubierta del libro de ALAN WATS "El futuro del éxtasis y otras meditaciones".
De la meditación "Encantamiento de las Estrellas", Julio de 1971.
Título original: Cloud-hidden, Whereabouts Unknown. Traducción: Rolando Hanglin. Portada: Juan Batallé. © 1971 by Murray Bookchin. © Editorial Kairós, S.A. 1974.
"Intelecto"
Alan Watts: "El modo analítico de percepción nos oculta el hecho de que las cosas y los acontecimientos no existen de forma independiente los unos de los otros. El mundo es una totalidad superior a la suma de sus partes por la misma razón que sus partes no se adicionan sino que son una correlación. La totalidad es una estructura que subsiste, mientras que van y vienen las partes, al igual que el cuerpo humano es una estructura dinámica dotada de permanencia, a pesar de la rapidez con la cual nacen y mueren las células." "Las palabras y moldes de pensamiento analítico son impotentes e insuficientes para abarcar este mundo de relaciones, salvo para las analogías que no son nunca jamás satisfechas. Admitir que los elementos fundamentales de la naturaleza son "relaciones" en vez de "cosas" puede parecer terriblemente sutil y abstracto tanto es así que no se ha percibido que las relaciones son eso mismo que tocamos y sentimos, y que no hay algo más concreto."
Fragmento procedente de la Web syti.net, "Amor y Conocimiento", "Man, Woman and Nature". Extractos y citas textuales de Alan Watts. Visitar Extractos de Alan Watts.

Nota RICO PAR : La manera corriente de entender el infinito es utilizando el ejemplo de la secuencia de los números naturales, también, al mirar por un telescopio la desbordante cantidad de galaxias, tenemos un atisbo del infinito. Nos ocurre igual cuando apuntamos hacia el espacio que hay entre partículas elementales, incluso cuando hablamos de energía cero. Aunque estas últimas formas sean más sofisticadas. Cantor, matemático que axiomatizó la teoría de conjuntos, demostró que existían muchos infinitos. Existen horizontes que nos ocultan lo que hay más allá, sin embargo nosotros tenemos cierta "revelación", en ocasiones relativamente constatable, de que las cosas continúan tras ellos, a pesar de que se nos haga imposible rebasarlos. Imaginemos un infinito en nuestro universo un poco más allá de lo que se nos hace visible, y supongamos que allí, en un planeta cualquiera viven unos seres que igualmente a nosotros quieren aprender cómo funciona la creación. Para ellos nosotros estamos en el infinito, igual que ellos para nosotros. Pero esto es únicamente un paso inicial en el razonamiento, ya que si tanto ellos como nosotros estamos en el infinito, es más sencillo pensar que el infinito se encuentra "impregnado" en toda cosa o espacio al que apuntemos. Por otro lado, desde distintas perspectivas, existen muchos indicios de que es así. Entonces, ¿cómo es que el infinito no forma parte evidente de nuestra manera de sentir la creación y de relacionarnos? 08/10/09.
La dos imágenes en la composición provienen de la Web "echandola", nos hemos permitido hacer un "collage chiste", acerca del cerebro, el infinito y la muerte.
La librería es del autor Holandés Job Koelewijn. Visitar mueble librería Infinito.
De la calavera no se menciona autor. Visitar enlace escultura calavera.
De la Madre Naturaleza al Infinito
Recurrimos, (y no todos y siempre), a cierto contacto con la Naturaleza. Ella por sí sola, los campos energéticos en los que discurre, liberan al cerebro de tensiones, de ansiedades. Cualquiera puede comprobar esto. Incluso como ejemplo nos sirve el hecho de que muchas enfermedades curan más rápidamente y con mayor facilidad en contacto directo con la Naturaleza. Se hace curioso que los hospitales carezcan de este contacto ser "humano-naturaleza". Y esto no es de extrañar, ya que al observar nuestra actividad mental cuando nos dirigimos a ella para complacernos, vemos que arrastramos las fijaciones que mantenemos en lo cotidiano.
RICO PAR (Septiembre 11, 2009)
La Dimensión Cósmica
David Bohm: Podríamos decir que el vínculo que nos conectaba con el cosmos se ha roto. Se ha dicho, de muchos modos diferentes, que nos enfrentamos «al fin de la naturaleza». Originalmente pensábamos que la naturaleza era inmensa y trascendía completamente a los seres humanos, pero hoy en día es evidente que podemos llegar a destruirla. Las culturas tribales dijeron «la Tierra es nuestra madre y tenemos que cuidar de ella», pero hoy en día, sin embargo, decimos «no, las cosas no son así. Tenemos derecho a explotar la Tierra». Y este cambio en la relación con la naturaleza, esta ruptura del vínculo que nos unía con ella, tiene sus efectos. La gente solía decir: «Muy bien. Sé que las cosas están mal pero la naturaleza está "ahí" y todavía está bien». Hoy en día, si embargo, ese lujo ha terminado y ya no podemos seguir pensando en la naturaleza como algo inagotable.
…/…
No debemos olvidar que el papel que desempeñamos en este asunto es cada vez mayor. Tenemos que comprender que la naturaleza tiene una importancia casi religiosa en nuestro psiquismo y que asumir esta nueva actitud conlleva profundas implicaciones para el ser humano. De modo que gran parte de la dimensión cósmica radica en nuestra actitud hacia la naturaleza. Pero hay algo que trasciende todo eso, algo que va más allá del hecho de ver el cosmos a través del telescopio o el firmamento en una noche estrellada, algo que está más allá de todo límite, algo infinito.
Fragmento del capítulo 7, El Pensamiento Participativo y lo Ilimitado.
Título original: ON DIALOGUE.
SOBRE EL DIÁLOGO, David Bohm 1996. Edición a cargo de Lee Nichol.
Edición española:: Editorial Kairós S.A. 1997

Cerebro y Psique; indisociables.
La vida, culminación creacional
No vamos en este apunte a hacer un despliegue de todo el conocimiento que disponemos acerca del cerebro y sus sentidos. Con los enlaces y sus contenidos a los que apuntamos cubrimos esta necesidad. En la medida que uno no sea especialista en alguno de los temas involucrados, (que por cierto son extensos), y se vea necesitado de ir estudiándolos, irá descubriendo la fantástica complejidad que a través de ellos se revela acerca del cerebro. Desplegamos aquí una visión muy general pero procurando poner de relieve esa extraordinaria organización creacional que "aprendiendo" de ella misma ha llegado hasta este amplísimo nivel

Feto humano de dos meses. Procede de la "Biblioteca de los Conocimientos 4" de PLAZA & JANES,S.A. Editores, 1973
de creación, la vida, y en ella, el cerebro humano. Obsérvese aquí que es precisamente este órgano el que consideramos, ya que incluso la naturaleza sugiere que así es, la "glándula" con mayor complejidad de las que conocemos. No en vano es por él que el universo se torna consciente. Haciendo esta declaración teniendo patente que desconocemos a este respecto cómo sienten otros animales que también disponen de un cerebro muy desarrollado. Pero sin embargo en nuestro caso, es de donde surge todo el "doloroso galimatías" psíquico que hemos hecho de la vida.
De la soberbia al miedo
Cabe destacar para comenzar este texto, que si uno lo observa, los humanos nos comportamos y nos sentimos como si todo este despliegue de inteligencia creacional lo hubiéramos puesto nosotros mismos en marcha, y lo hubiéramos encauzado hasta llegar al complejísimo momento actual de desarrollo cosmológico y biológico. La soberbia que arrojamos con nuestra inconsciente actitud frente a la vida da noción de esto. Aunque cuando nos tomamos el tiempo para escuchar al universo, entonces vemos y sentimos que "somos nada", un "super-micro-infinitesimal" puntito en la vastedad incapturable, es entonces cuando caemos en la trampa de creer que podemos con una explicación, que por muy extensa siempre será una limitación, comprender y dar razón, dar sentido a este misterioso y colosal acontecimiento, la creación. Esta es la causa de que nuestra arrogancia egocéntrica nos haga temer al Misterio, cuando Él es el sostén de la totalidad manifiesta tanto en lo oculto como en lo emergente, lo implicado y lo manifiesto.
Cerebro; resultado del tiempo infinito.
La mente científica proporciona certidumbre hasta cierto punto, al menos en cuanto a como la creación se comporta en lo físico, el movimiento y los órdenes de la Naturaleza. Centra su sostenimiento en la verificación y corroboración de los hechos, procurando no caer en lo imaginativo e intangible. Y ella nos ha enseñado que, para llegar hasta este punto en el que el cerebro humano acontece, con toda su inmensa complejidad implícita y explícita, la Naturaleza ha tenido que desplegar un largo caudal de aprendizaje y descubrimiento de sí misma para ir configurándose como ahora se encuentra. Hay mucha vida física y biológica por detrás hasta llegar al cerebro humano. Una enorme cantidad de tiempo y grandes destrucciones masivas, hasta que el ser humano ocurriera. Uno ha de tener una captación directa de todo el abismal tiempo físico y herencia biológica que hay implícito en el propio organismo. Un inmenso acontecer de cambios y organización cada vez en mayor medida aumentado la complejidad configuracional, interrelacional, que se pierde en un infinito inalcanzable, pero que a su vez está surgiendo del propio infinito.
La substancial falacia del ser humano
La mente científica procura ceñirse a la factualidad, a los hechos. Sin embargo, siendo la mente científica que puede acceder a la "mente libre", podemos constatar que la mayoría de científicos aceptan la egolatría, que es mito y creencia, de ahí el conflicto interno de una mente que pretende coordinar los hechos con lo mitológico. La mente no puede dividirse en áreas, pero mucho menos en cuestiones que se contraponen, que se invalidan mutuamente. Esta es la razón de que la mente científica no nos esté sacando del atolladero en forma de "embudo" en el que vamos penetrando como especie. Ya que una cuestión que surge de forma muy sencilla cuando uno, cualquiera, sea especialista o no, percibe la extraordinaria inteligencia que hay en el hecho creacional, y esto la ciencia en ocasiones lo pone muy de relieve, es preguntarse: ¿tanta magistralidad de filigrana creativa, tantos

Imagen del Hubble. Muestra el cúmulo de galaxias Abell 1689, situado a 2.300.000.000 años luz de la Tierra. Procede de:
Galería Astronómica El PAÍS
rodeos, aprendizajes, mutaciones, desechos… infinitos ciclos de la Naturaleza en su despertar a la vida y a la inteligencia para culminar en un ser que la ha de experimentar como un trance de ansia, de temor, de persecución y de sueños, con miedo a la muerte y obligado a vivir en el mito? ¿Tanta superlativa belleza para cimentarla en un ser que únicamente padece? Verdaderamente, un absoluto contrasentido, de hecho, un absurdo.
La resistencia a los hechos
Desde diferentes perspectivas, la ciencia nos lo está diciendo, "andamos equivocados" en la manera en como utilizamos el cerebro. La forma en como adiestramos a la psique dentro de patrones, que por muy adecuados que pudieran ser habiéndose desecho de todo mito, siempre son resultado del conocimiento, de lo registrado, y la psique es el propio flujo de la vida. La psique es el movimiento de la mente a través del cerebro, y ella precisa estar en sintonía con el propio flujo creacional. Es cuando se la impide hacer esto, fluir, ajustándola a una cuadrícula, que surge todo el galimatías circundante al que ahora nos forzamos. Y si nos preguntamos por qué es que la veridicidad de la ciencia no nos soluciona este problema interno que todos arrastramos y padecemos, es cuando, si queremos verlo, descubriremos que el ego-céntrico con su egolatría es lo que lo impide. Porque otra cuestión que se hace inevitable es preguntarse: ¿conocemos un cerebro que haya sido "educado", "formado" en el continuo cuestionamiento y la perpetua duda, en el descubrimiento de sí mismo? No en cuanto a las necesidades físicas imprescindibles, sino en relación al propio hecho de vivir, que es estar muriendo. ¿Un cerebro absolutamente independiente en lo psicológico, que es la única psique que puede sintonizar participativamente con "las otras psiques", con los otros cerebros?
La programación del cerebro
Si lo observamos cuidadosamente, veremos que la inteligencia es una mera manifestación de lo natural. El organismo tiene su propia inteligencia, que si se la deja fluir libre y en sintonía con sus sanas interrelaciones con lo que lo envuelve, rara vez enferma o crea problemas. El organismo sabe que está muriendo, pero no sufre por ello. Y el cerebro y los sentidos son el organismo. Cuando percibimos esto, se debería hacer curioso para cualquiera, que si bien el organismo discurre en el flujo al margen de nuestro acto volitivo, ¿por qué nosotros psíquicamente nos resistimos a los acontecimientos y nos esforzamos por estar y ser "delimitados"? Es cuando uno, cualquiera, ha de darse cuenta de que ahora siente el mundo y se siente a sí mismo como le han enseñado a hacerlo. El espejismo de centricidad es un arduo trabajo de programación psicosomática, desde luego durante los nueve meses de formación del cuerpo, por herencia "vibracional" recibida por cohesión directa con la madre, pero de manera más insistente y continua, condicionante, a partir de que uno viaja fuera de la madre para ser abrigado directamente por la biosfera. Así, si uno, cualquiera, no se da cuenta de esa ristra de órdenes que se le han inoculado, no sólo no puede deshacerse de ellas, sino que a su vez las estará induciendo en su entorno, perpetuando la egolatría. Precisamente el problema substancial del cerebro humano. El mundo, la relación humana, es lo que uno mismo, cualquiera, hace en y con ellos.
RICO PAR (3 de Septiembre del 2008)
Más allá del patrón ego-céntrico: el Orden.
Fragmento conversación mantenida entre J. Krishnamurti, D. Bohm y G. Narayan.
Narayan: Está el orden matemático, la más elevada categoría de orden conocido en cualquier disciplina.
Krishnamurti: ¿Estarían los matemáticos de acuerdo en que la matemática es el orden completo?
N: Sí, la matemática en sí es orden.
David Bohm: Pienso que ello depende del matemático. Pero hay un matemático muy conocido, llamado von Neumann, quien definió a la matemática como ‘la relación de las relaciones’. De hecho, él entendía por relación, el orden. Es el orden trabajando dentro del campo del orden mismo, antes que trabajando sobre algún objeto.
K: Sí, a eso estoy tratando de llegar.
DB: De modo que los matemáticos más creativos tienen una percepción de este orden, que puede ser llamado el orden puro; pero, desde luego, es limitado porque tiene que ser expresado matemáticamente en términos de fórmulas y ecuaciones.
K: Por supuesto. El orden, ¿es parte del desorden tal como lo conocemos?
DB: Lo que entendemos por desorden es otra cuestión. No es posible dar una definición coherente del desorden, porque éste viola el orden. Todo lo que ocurre realmente, tiene un orden; pero uno puede, si gusta, llamar desorden a ciertas cosas.
K: ¿Esta usted diciendo que todo lo que ocurre es orden?
DB: Tiene un orden. Si el cuerpo no está funcionando apropiadamente, aun si un cáncer se está desarrollando, hay un cierto orden en la célula cancerosa; sólo está creciendo según un patrón diferente que tiende a quebrar la resistencia del cuerpo. Sin embargo, la cosa total tiene cierta clase de orden.
K: Sí, sí.
DB: No ha violado las leyes de la naturaleza, aunque en relación con algún contexto particular, podría decirse que eso es desorden, porque, si hablamos de la salud del cuerpo, entonces el cáncer es llamado desorden. Pero en sí mismo…
K: El cáncer tiene su orden propio.
DB: Sí, pero no es compatible con el orden que implica el desarrollo del cuerpo.
K: De acuerdo. ¿Qué entendemos, entonces, por orden? ¿Existe algo que pudiera llamarse orden?
DB: El orden es una percepción; no podemos apoderarnos del orden.
N: Yo pienso que, generalmente, cuando nos referimos al orden, lo es con respecto a una estructura, o en relación con un campo determinado. El orden tiene siempre esa connotación. Pero cuando usted dice 'el orden del orden', como en el estudio de la matemática, nos estamos alejando de esta limitada manera de abordar el orden.
DB: La mayoría de los matemáticos comienzan con el orden de los números 1-2-3-4, y sobre eso establecen una jerarquía. Pero uno puede ver qué se entiende por el orden de los números. Hay, por ejemplo, una serie de relaciones que son constantes. En el orden de los números, tenemos el ejemplo más simple de orden.
N: ¡Y con el descubrimiento del cero, se creó un orden nuevo! El orden matemático y el orden de la naturaleza, ¿forman parte de un campo más vasto? ¿O son formas localizadas?
K: Uno ve la mente, el cerebro es tan contradictorio, está tan golpeado, que no puede encontrar orden.
DB: sí, ¿pero qué clase de orden quiere?
K: Quiere un orden en el que esté seguro, en le que no sea golpeado, ni sacudido, ni sienta dolor físico o psicológico.
DB: Todo el sentido del orden y de la matemática, es que no haya contradicción.
K: Pero el cerebro está en contradicción.
DB: Algo ha funcionado mal.
K: Sí, hemos dicho que el cerebro tomó un rumbo equivocado.
DB: Vea, si el cuerpo se está desarrollando mal, tenemos una célula cancerosa, lo cual implica dos órdenes contradictorios –uno, el desarrollo del cáncer, y el otro, el orden del cuerpo.
K: Sí. Pero la mente, el cerebro, ¿puede estar completamente libre de todo orden organizado?
DB: Por orden organizado, ¿entiende usted un patrón fijo o impuesto?
K: Sí, impuesto o auto-impuesto. Estamos tratando de investigar si el cerebro puede alguna vez estar libre de todas las imposiciones, presiones, heridas psicológicas, de todos los golpes y trivialidades de la existencia que lo empujan en direcciones diferentes. Si no puede, la meditación no tiene sentido.
DB: Podríamos ir más lejos, y decir que probablemente la vida no tenga sentido si uno no puede liberarse de todo eso.
K: No, yo no diría que la vida no tiene sentido.
DB: El patrón prosigue indefinidamente.
K: Si prosigue como lo ha hecho, indefinidamente, por milenios, la vida no tiene sentido, y para descubrirlo la mente debe estar libre por completo.
DB: ¿Cuál es el origen de lo que llamamos desorden? Es como un cáncer que se desarrolla dentro del cerebro, progresando de modo incompatible con la salud del cerebro.
K: Sí.
DB Crece a medida que pasa el tiempo, aumenta de una generación a otra.
K: Cada generación repite el mismo patrón.
DB: Que con las generaciones tiende a acumularse a causa de la tradición.
K: ¿Cómo puede terminar este patrón establecido, acumulado en el tiempo? ¿Cómo podemos abrirnos paso a través de él?
DB: ¿Podemos formular esta pregunta? ¿Por qué el cerebro provee el suelo necesario para que prosperen estas cosas?
K: Puede ser meramente tradición o hábito.
DB: ¿Pero por qué el cerebro permanece en eso?
K: Se siente seguro. Tiene miedo de que ocurra algo nuevo, porque en la vieja tradición encuentra refugio.
DB: Entonces tenemos que preguntarnos por qué el cerebro se engaña a sí mismo. Este patrón implica que el cerebro se engaña a sí mismo con respecto al desorden. No parece que sea capaz de ver esto claramente.
N: En mi mente hay inteligencia tras el orden, la cual hace uso de ese orden. Tengo un determinado propósito por el cual creo un orden, y cuando el propósito ha desaparecido, descarto ese orden o patrón. Por lo tanto, el orden tiene una inteligencia que resuelve eso. Ésa es la connotación habitual. Pero usted se está refiriendo a otra cosa.
K: Pregunto si este patrón de generaciones puede ser quebrado, y por qué el cerebro ha aceptado ese patrón a pesar de todos sus conflictos y desdichas.
• Figura arriba derecha: Cubierta del libro "MÁS ALLÁ DEL TIEMPO". Trece diálogos entre J. Krishnamurti y David Bohm. Acontecidos en Inglaterra durante los meses de Abril y Septiembre de 1980.
Título original: The Ending of Time. Thirteen Dialogues between… Traducción de Armando Clavier. Publicado por Edhasa, 1986, Barcelona.
• Fotos arriba izquierda: J. Krishnamurti, de"Sea una Luz para usted mismo".
• Foto abajo derecha: David Bohm, de Web bbk.ac.uk.
El Universo Ordenado
Entrevista al
Dr. Adolfo Ordóñez

Visitar Artículo
El Cerebro Holográfico
de Karl Pribram
(Sin mención de autor)

Visitar Artículo
El Universo como
Holograma Multidimensional
y su Conexión con la Mente
por Raúl Corral Quintero

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Espejismo e Ilusión,
contexto inicial.
El cerebro
polaridad e infinito.
Sentidos, sensores del
cerebro-organismo.
EL ESPEJISMO
Artículo 2 de 6
Espacio Descubrimiento y Dilucidación
Esponsoriza y Aloja:
Espejismo de Centricidad - RICO PAR - 2008/09
http://www.tmirlo.com