Pensando en Dios |
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La
necesidad de "metaforarear"
Sabemos
lo que es un símil, una alegoría, una metáfora,
más adelante lo podemos extender avanzando en la complejidad
a modelos, paradigmas, etcétera. Todas esas ordenaciones
reúnen cada una en su significación dos valores
u objetos que se asocian a través de la similitud o la
diferencia, tomando uno forma a partir de utilizar propiedades
del otro. Se denota entonces que existe una "comparación"
entre el objeto al que se está apuntando, y el objeto
utilizado para representar el apuntado. Pareciera que nuestro
objeto inicial no pueda "existir" por sí solo
sin compararlo con el otro. Incluso, dejando de "ser él" para "convertirse" en
el otro. Este proceso es básicamente como trabaja el
pensamiento, reproduce en los registros del cerebro "partes"
de la realidad, que son una "metáfora" de ella,
entonces para cuando el cerebro quiere darse cuenta ya está
tomando como realidad su elaboración interna, incluso,
en muchas ocasiones, hasta perder la noción de la auténtica
realidad.
Rupert Sheldrake. Párrafo
procedente del Capítulo 1, La Madre Naturaleza
y la desacralización del Mundo. Epígrafe:
La Madre Naturaleza. «La concepción de Dios en los siglos XVII y XVIII,
como diseñador y creador de la máquina del
mundo, sigue el modelo del hombre tecnológico,
y al considerar todos los aspectos de la naturaleza como
mecánicos, proyectamos sobre el mundo que nos rodea
las tecnologías del presente. En el siglo XVII
estaban de moda las proyecciones hidráulicas y
de relojería; las bolas de billar y las máquinas
de vapor pasaron al frente como metáforas en el
siglo XIX y hoy en día lo han hecho los ordenadores
y las tecnologías de la información». (P1). |
Esta "concepción"
de Dios, o de la Vida, que elaboramos en base a utilizar pensamiento,
es una mera proyección que proviene de lo heredado,
de aquello a lo que uno ha sido entrenado, adhiriéndole
aquello que luego se va recolectando, y ordenándolo
todo ello en un conjunto de preferencias y rechazos. El ego-céntrico
sabe muy bien lo que le gusta y lo que le disgusta, pues en
su propia idiosincrasia está el "hecho" de
que debe tener muy claro como es él mismo. Así,
esa concepción "de lo más grande"
no es más que una "reflexión" del
propio ego-céntrico que le proporciona sus intereses,
conseguir placer y seguridad. El espejismo proyectado por
el cúmulo psíquico, que distorsiona la auténtica
percepción, no sólo proyecta el ego-céntrico,
la rotunda sensación de centro, sino que a su vez,
este mismo espejismo crea de nuevos espejismos, "reflejos
caleidoscópicos". Los ejemplos, como es evidente
al estar hablando de un hecho, son innumerables, pero aquí
pondremos dos: "Todo muere" el
ego-céntrico quiere ser inmortal. El Universo es hembra
en gestación la base de la creación
es el Dios-Padre, macho. Generalmente, esta "concepción"
la sostienen por igual el par mujer-hombre en la mayoría
de culturas.
Foto figura
derecha: Graffiti urbano, Encarnación, 200 (aprox.)
Autor: (infinito) baX, firma en graffiti. Fecha foto
24/8/09. Tiene considerables interpretaciones, pero
resaltaremos una: "del artificio cerrado del pensamiento,
a lo libre de lo natural". Podríamos titularlo:
"Escapando ¿por casualidad? del Cuadro"
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Rupert Sheldrake. Párrafo procedente del Capítulo 1, La Madre Naturaleza
y la desacralización del Mundo. Epígrafe: El
triunfo de los Dioses.
«En las antiguas historias babilónicas de la creación,
la diosa primordial Tiamat era el vacío informe,
la matriz profunda y oscura de la que provenía
el universo; ella había engendrado al mundo por
sí misma. Originalmente, Marduk era su hijo. Pero
después Marduk se convirtió en el dios creador,
y mató a Taima, descrita entonces como el dragón
del caos. Él le aplastó el cráneo,
le partió el cuerpo como si fuera una ostra y los
vientos obedientes barrieron la sangre.». (P2). |
Y
sí, estimado lector, el Universo es Hembra, gesta estrellas,
y gesta vida. Esa gestación es lo que ocurre en el ahora.
Cuando nos encontramos en el interior de la madre, estamos en
un orden de gestación, cuando somos niños en un
siguiente orden de gestación, adolescentes, adultos
todo tiempo, todo espacio, todo momento en el ahora, diferente
a cualquier otro momento, real o imaginado, siempre es nuevo,
diferente a todos los otros momentos, y esto es un proceso de
gestación continuo, sin fin: la Creación, que
es el flujo
LA DIOSA MITO
(RICO PAR 1991)
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del ahora es un proceso que tiene lugar en lo Eterno, en la
Energía Pura que emulsiona y vivifica todas las cosas.
La inmensidad es tan potente, que ninguno, hasta el más
ciego, no podemos eximirnos de sentirla, aunque nada más
sea en extraños momentos que le prestamos atención,
que "la atendemos". Precisamente cuando Ellas, la
Naturaleza y su Inmensidad están "ahí y aquí" siempre. A
partir de cierto punto en nuestra dilucidación, al prestar
atención a cuestiones tan profundas, como lo es preguntarse
por el hecho creacional, arribamos a un punto en que todo conocimiento,
incluido el más depurado conocimiento científico,
se convierte en una forma de mito. Que es ahora en lo que nos
mantenemos, en el lugar donde la "explicación"
nos "consuela" de nuestra ignorancia. Pero si hay
profunda atención, sin que intervenga la ideación,
es entonces la percepción lo que discurre, y en ella
no hay ni conocimiento ni la ignorancia que de él es
inseparable. ¿Cómo es posible que un cerebro entrenado,
adiestrado, programado a la separación y al aislamiento,
y más adelante alentándolo, forzándolo,
potenciándolo, pueda discurrir en la percepción
"pura" que precisa de un cerebro flexible para fluir
con el acto vivo sin fijaciones? El flujo es la propia vida,
y la retención es lo estancado. Es así, que si
vemos esto claro, la pregunta que debemos hacernos es: ¿puede
el cerebro liberarse, disolver, esfumar la sombra que el espejismo
de centricidad proyecta dominándolo, después de
haber sido tan concienzudamente condicionado a ello? ¿Del
mito a la mutación? Llegados a este punto, se hace obvio que la percepción directa
del ahora con todas sus magníficas extensiones implícitas
en él, esa totalidad incapturable, no podemos plantearlo
como un trabajo en el tiempo, algo que iremos alcanzando a medida
que acumulemos conocimiento, ya que precisamente el mito es
tiempo, conocimiento acumulado, y el mito esclaviza en el miedo.
Entonces, nos hemos de plantear si puede existir una "mutación" del cerebro, "de la mente", que trasciende el reflejo
que crea en su interior de la realidad dejando así de
quedar preso en el pasado. Lo percibe, y ese mismo darse plena
cuenta hace que no opere. Puede suceder, que el pasado interfiera,
pero si el cerebro lo ve, entonces no se identifica con él.
Y esto, como es obvio, únicamente puede hacerse en el
ahora, que precisamente no es tiempo. Esta es la gran sutileza.
Pero a tenor de que aún estamos muy liados "deshaciendo
nudos", confusión, descubriendo recios "candados",
arraigados tabúes, nos vemos obligados a dejarlo para
más adelante. Ahora únicamente podemos desvelar
la mecánica del espejismo de centricidad operante, que
es a todas luces lo que distorsiona nuestra mente. De cualquier
manera, imagínese el lector el "salto" mental
que significa tal evento: "la mutación psicológica". Pero desde luego es una manera de hablar, pues ese estado no
puede imaginarse, sólo puede vivirse.
RICO PAR
(Agosto 23, 2009)
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Acerca del incapturable
Misterio Rupert Sheldrake. Párrafo procedente
del capítulo 8, El resurgir de Dios, epígrafe:
El Misterio. «Cada
uno de nosotros, ante el misterio de nuestra existencia
y nuestra experiencia, debe tratar de encontrarles
sentido. Podemos escoger entre distintas filosofías:
la teoría mecanicista de la naturaleza y
de la vida humana, con Dios como un accesorio opcional;
la teoría de la naturaleza como algo vivo
pero sin Dios, o la teoría de un Dios vivo
junto con una naturaleza viva. Todas estas concepciones
pueden elaborarse intelectualmente; todas pueden
defenderse en términos racionales, y muchas
personas las defienden con convicción profunda.
En última instancia, tenemos que elegir entre
ellas sobre la base de la intuición En nuestra
elección influirá el reconocimiento
del misterio, y a su vez, esa elección incidirá
en nuestra tolerancia al misterio. Las personas
poco tolerantes al misterio se sienten atraídas
por la cosmovisión atea,
El ego-céntrico
entronizándose
a sí mismo, mito superlativo"
Composición RICO PAR 2008
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mecanicista, que por principio niega la existencia
de entidades misteriosas tales como el alma y
Dios, y pinta una realidad sin encantamiento ni
magia, que funciona de un modo totalmente mecánico.
Quienes conciben la vida de la naturaleza como
evolutiva admiten el misterio de la vida y la
creatividad. y quienes creen en la vida de Dios
aceptan conscientemente el misterio de la conciencia,
la gracia y el amor divinos». (P3).
Nota RICO PAR:
Parece evidente por sí mismo que si alguien
es incapaz de reconocer que hay un Misterio tremendo
en el hecho de la Creación en estado de
flujo que es el ahora, con su desbordante creatividad
y complejidad, lo que ello denota es un cerebro
que se conforma con una mera explicación
de esta inmensidad, y dentro de esa reducción
esquematizada no existe asombro ninguno. Así,
cuando cualquiera, de manera honesta, como un
ser humano desnudo, mira, observa, el flujo creacional
palpitante, no puede por más que sentir
ese inalcanzable misterio. Ahora bien, ni con
Dios ni con el alma se explica en absoluto el
Misterio. En primer lugar porque Dios o No-Dios
es innominable, o sea, impensable, en esto estaríamos
todos de acuerdo, ¿no? Entonces lo hemos
de dejar de lado, no nos sirve para nuestras reflexiones,
porque no sabemos lo que "eso" es, o
lo que "eso" no es, y menos si es que
"eso" existe o lo inventamos. Y el alma,
por sí sola, es la energía primera
que mantiene el completo organismo organizado.
Cuando hay violín hay alma del violín,
pero cuando éste desaparece, quemado por
ejemplo, ya no hay un alma ahí. ¿Nunca
ha encontrado el lector una paloma muerta en el
camino? Así, el misterio no lo podemos
explicar, más que utilizando un lenguaje
mitológico, o con cierto lenguaje científico,
pero que se convertirá en mitológico,
como es evidente. El misterio lo podemos sentir,
embriagarnos con y en él, "entrar
en sintonía", pero nada más
podemos hacer, ni explicarlo, ni retenerlo, ni
adorarlo, etc. etc. nada.
¿Puede pasar
desapercibida la Maravilla Creacional?
¿Alguien
no ve la maravilla del pájaro, de la lagartija,
de la hormiga? ¿La interrelacionalidad existente
entre todas las cosas y seres? El fantástico
despliegue de gestación que está haciendo
de continuo el flujo creacional en el ahora, ¿puede
pasar desapercibido para alguien? ¿No será
que cuando el cerebro se ciñe a moverse dentro
de una limitada cuadrícula pierde toda posibilidad
de sentir la inmensidad del misterio? ¿Puede
el cerebro sintonizar con la totalidad si su continuo
movimiento interno precisamente lo que está
haciendo es separarse en un movimiento centrípeto
que lo aleja de todo lo que le rodea? Es este movimiento
morboso de aislamiento el que proyecta por un lado
a dios, para rogarle por el propio sostenimiento,
y por otro lado el alma, que en realidad es esa
misma sensación que crea el ego-céntrico,
y que con ello pretende "permanecer",
escapar al hecho universal de la irreversible muerte.
Un cerebro libre de espejismo de centricidad, percibe
la interrelación indivisible de todas las
cosas, y de ello siente la inmensidad en la que
no hay horizonte ninguno. Pero, obviamente, al cerebro
acostumbrado a su propio interés "propio",
esto le suena a teórico e irreal, de tal
manera que se le hace imposible hacerlo, vivenciarlo.
El espejismo de centricidad debe diluirse a través
de comprenderlo, entonces se abre la "sintonía"
en la totalidad.
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Autor foto: ¿? Modelo:
George Harrison.
Enlace al vídeo de su pieza musical
"My Sweet Lord", en una dedicación
de ImNotSpielberg titulada "In Loving
Memory Of George" . |
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Rupert Sheldrake.
Párrafo procedente del capítulo
10, La Vida en un Mundo Vivo. Epígrafe:
La Realidad de la Experiencia Mística.
Por lo general, la experiencia
mística se considera rara, limitada a unos
pocos santos, sabios y visionarios. Pero en realidad
es sorprendentemente común. En encuestas
realizadas con muestras al azar de la población
de Gran Bretaña y los Estados Unidos, una
tercera parte de las personas interrogadas aseguraron
que habían tenido conciencia
Un Hombre Verde
del siglo XIII. Catedral de Bamberg, Alemania.
(De Anderson y Hicks, 1985).
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de "una presencia o un poder" por lo
menos una vez en su vida y, para la mayoría
de ellas, esta experiencia resultó muy
significativa. (12). Entre los millares
de relatos de experiencias místicas recogidas
por la Unidad de Investigación de Experiencias
Religiosas de Oxford, muchos se refieren a una
sensación de conexión con la naturaleza.
Pero sobre estas experiencias se habla muy poco.
Una y otra vez, quienes las describían
a los investigadores experimentaban alivio al
poder explayarse sobre el tema. Para muchos, la
experiencia espiritual o mística parecía
haber tenido una importancia suprema, pero no
podían discutirla con sus parientes y amigos,
por temor al ridículo o a ser considerados
desequilibrados mentales. De hecho, esta investigación
reveló la existencia en nuestra sociedad
de un difundido tabú, que impide admitir
tales experiencias.
El estado de ánimo de esos relatos recuerda mucho el que solía rodear la discusión
pública de las cuestiones sexuales íntimas.
Existe la misma sensación de exploración
provisional, seguida de un rápido repliegue
si no se detecta ninguna respuesta o bien si la
respuesta es insensible []. Ni siquiera los
representantes profesionales de lo sagrado están
libres de la sospecha de que no comprenderán.
Parece existir la sensación de que "la
sociedad" no autoriza, de algún modo,
que esas experiencias se integren en la vida ordinaria. Si
la naturaleza es inanimada, la experiencia de una
conexión mística con una presencia
o un poder naturales vivientes tiene que ser ilusoria,
y se prefiere no prestarle demasiada atención,
para que no produzca un efecto desequilibrante sobre
la mente racional. Pero si la naturaleza está
viva, esa experiencia de una conexión viva
puede ser exactamente lo que parece. 12 Gimbutas (1974). 13 Eliade (1958),
pág. 259.
Los
párrafos P1, P2, P3 de más
arriba,
y los del interior de esta caja de texto,
proceden del libro de Rupert
Sheldrake,
EL RENACIMIENTO DE LA NATURALEZA. El resurgimiento
de la ciencia y de Dios.
Visualizar
libro en documento Word en Web "Tradición
Perenne"
Foto superior derecha, cubierta del
libro.
Figura inferior izquierda, procedencia
Clive Hicks publicada en el mismo libro.
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Nota mentefactual: Estrella, árbol, cerebro. INTERRELACIONALIDAD
indivisa en la TOTALIDAD. ¿No es
el "mito" el que le impide al
cerebro vivenciar esa Totalidad Interrelacional?
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Buscando la Iluminación |
Una vez desechados
la creencia y el mito, es cuando la psique se da cuenta
de la profundidad inalcanzable, entonces procura buscar
la verdad, y el camino, por regla general es averiguar
qué han dicho otros acerca de este asunto. No nos
"enseñaron" desde un principio, desde
la niñez, a encontrar en nosotros mismos y en la
completa Naturaleza, y la idea de que debe haber alguien
que sea el "guía" quedó irremediablemente
registrada. Igualmente, la idea de que hay "algo"
que se ha de buscar. Cuando a tenor de observarlo, lo
que hay que averiguar y comprender es lo que ahora no
funciona bien, lo erróneo aceptado como verdad.
Desvelando lo falso, la sombra, el cerebro tiene una oportunidad
de "atender" a la verdad.
Existió un ser
humano llamado U.G. Krishnamurti (KUG), contemporáneo
de otro ser humano llamado J. Krishnamurti (JK). Según
cuentan distintas fuentes, KUG, nacido en una insistente
tradición oriental estuvo inquieto por mucho
tiempo por descubrir qué era eso que llamaban
"iluminación". JK, explican, la fue
despertando en mayor amplitud a partir de una gran abertura
de la conciencia que experimentó en su juventud.
Uno de los hombres que KUG visitó en su búsqueda
fue JK. Parece ser que a KUG después de su largo
peregrinar "algo" se le despertó en
el interior, y a pesar de que parece ser que negaba
la "iluminación", por su forma de expresarse
y lo que explicó, sino de manera evidente, sí
de forma implícita, asumía haber "despertado
la primigenia fuente". JK no negó nunca
que el mismo fuera un iluminado, pero tampoco lo afirmó.
(En ambos casos hasta donde el que escribe conoce).
Lo
que se hace evidente, es que somos el ser humano completo
los que precisamos esa abertura a la "desconocida
fuente creacional" de la que todo se encuentra fluyendo.
Existe un BLOG titulado
"SÉ y HAZ", gestionado por el
autor Condor en el que se deliberan estas cuestiones.
En dicho BLOG el que escribe ha dejado algunos textos
que reproducimos aquí, pero no dude el lector
visitarlo.
RICO PAR
(Agosto 26,
2009)
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U.G. Krishnamurti: el terrorista
espiritual en el BLOG de Condor.
(I)
En la entrada 15 par Martes, Junio
10, 2008 a las 6:01 pm
He leído vuestros comentarios, y realmente hay algo
que está muy claro, ¡qué fácil
es hablar de otra gente!, y más complicado hablar
de uno mismo, ¿verdad?
Me parece que para poder hablar
de alguien se le ha de conocer muy a fondo, y aún
así jamás lo conocerás del todo.
Ocurre igual con uno mismo, puesto
que como la vida es continuo movimiento, flujo sin fin,
si dices me conozco, eso es un registro en el cerebro,
y ya no algo vivo. Sólo se puede conocer lo que
no se mueve. Lo que se encuentra sujeto a cambio hay que
descubrirlo de continuo. No sé si captáis
esto. Desde luego en el campo de la psique.
Por lo que leí en una ocasión
en el pasado, el K.U.G (persiguiendo la iluminación)
fue a buscar a J.K. y no encontró de éste
las respuestas que esperaba, pues más bien se
quedó con mayor decepción de la que ya
arrastraba. Entonces K.U.G descalificó a J.K.
Hay información de esto por Internet.
De
todas formas muchos de los que se encuentran atrapados
en la creencia hacen lo mismo, descalificar a J.K. Y no
creo que sean o fueran enemigos de él. ¿Cómo
se puede ser enemigo de la verdad? Como lo siento personalmente es que cuando uno se dice a sí
mismo que jamás alcanzará la comprensión,
la verdad, entonces o bien se aferra a alguna creencia
prefabricada, o persigue el caos mental, cosa que hacía
claramente K.U.G. Por
ciento que la completa enseñanza que diseminó
JIDDU KRISHNAMURTI por todo el planeta, no tiene nada
de teoría, mucho menos de creencia y desde luego
nada de caos. Se requiere una honda atención en
uno mismo para comprender lo que él señalaba.
Y por cierto que esa enseñanza puede conducir al
despertar de la mente del ser humano, tan dormida y atrofiada
como ahora está. Tal
vez ese fue el problema de K.U.G., Incapaz de sondear en el interior y en la verdad,
encontró alivio en la descalificación y
el desorden, que es, por lo que conozco de él,
lo que de continuo postuló. Qué tonto sería decir que esta inmensidad que es la
creación, con su desbordante complejidad creacional,
que ahora los humanos, al menos en su sentido físico,
comenzamos a tener alguna noción de lo extraordinaria
que es, no tiene un profundo sentido y significado substancial.
Aunque obviamente ese significado lo deba captar uno en
su interior, y desde luego no pueda transcribirlo
en palabras, ya que la limitación del conocimiento
no puede transmitir la vastedad de la totalidad. Confío no haber incordiado a nadie. Os deseo buena salud mental
y sana libertad. Hasta la próxima.
Visitar
Artículo "U.G. Krishnamurti,
el terrorista espiritual", y los comentarios
que manifiestan diferentes contertulios impedidos
de no dejar pasar registrar su reflexión al
respecto en el BLOG "Sé y Haz".
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De la intuición
al Mito.
El par mujer-hombre en cierto momento tienen una intuición de algo profundo, por ejemplo el asfixiante peligro del
pensamiento, del conocimiento, de la dualidad del bien
y del mal. Entonces necesitan explicar en palabras esa
intuición, lo que les lleva a caer en el error
de proyectar el premio y el castigo. La reafirmación
y la culpa. El drama psicológico ya está
así establecido y operando. RICO PAR Agosto 26, 2009. Dibujo, RICO PAR 1991. |
Miedo y Culpa, ¿causados
por el propio creador?
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Dios.
Ya no sé si es una bella palabra. Tampoco sé
si tiene algún verdadero significado. Soy consciente
de que en algún momento los seres humanos tuvieron
un atisbo, una intuición de que esta inmensurable
Creación surgía desde alguna Base incognoscible,
inalcanzable, y a esa Base de la que todo surge la
llamaron Dios. También soy consciente de que
ha corrido mucha tinta, mucha imaginación y
mucha sangre a causa de este concepto, pues a tenor
de que el cerebro jamás podrá abrigar
en sí mismo esa profunda Fuente, ya
que el cerebro en todo caso está abrigado por
Ella, todo lo que podamos apuntar
serán eso, ideas y conceptos. "Contactar"
con lo que esa primigenia Fuente pueda significar
o suponer no siento que pueda hacerse con ninguna
explicación ni comprensión intelectual,
por lo cual, no nos toca más remedio que dejar
de lado esta cuestión hasta mucho más
adelante. Ahora sólo podemos ceñirnos
a lo que realmente nos pasa, y es que de la vida hemos
hecho un continuo cultivo de padecer,
sólo hay que ver el planeta y el ser humano
en su conjunto, y también mirar en nuestro
interior en la vida cotidiana que hacemos. Darnos
cuenta de verdad cómo hacemos nuestras relaciones
que provienen del espejismo de centricidad
y la jerarquía psíquica
que de él proyectamos. Imaginemos que un ser sobrenatural nos ofreciera pedirle un único
deseo, ¿cual sería éste? Podríamos
pedirle que terminaran las guerras de un día
para el otro. O que el hambre dejara de acuciar. !Oh¡
ser sobrenatural, haz que los hombres y mujeres despertemos
de nuestra mente dormida y dejemos de sufrir,
de luchar, y comencemos a vivir,
a gozar. Sería esto lo más razonable
de pedirle ¿no? ¿O centraríamos
nuestra petición en nuestro exclusivo interés
particular, olvidándonos de los demás?
Los problemas de convivencia en el mundo, entre nosotros
los seres humanos, son muy graves, y algunos de ellos
sólo parecen conducir a la auto-aniquilación, ¿no sería la mejor cosa a pedir que
la inteligencia nos bendijera a todos y con
ella y a través de ella cambiar el decadente
estado en el que el mundo gira y está? «Bien,
te lo voy a conceder, pero a cambio tu vida entera
me darás». ¡Ah! si completa
te la doy ¿se liberará la total humanidad
del miedo y el dolor que
ahora nos acucian? ¡Quién daría
su completa vida para que los seres humanos despertáramos
a la Gloria de la Creación? Sin embargo, con
estos o cualquier otros rezos, el Silencio
es siempre la respuesta. Algunos pocos hombres en
la historia humana han hecho eso, dar su vida al despertar
humano, pero el resto continuamos sufriendo por nosotros
mismos y por eso haciendo sufrir a los otros. Puesto
que ¿cómo podemos pedir dejar de hacer
algo que nosotros mismos hacemos por propia volición?
Hacerlo, "rogar dejar de hacer",
que es lo que ahora se hace, es algo inconsciente
e infantil. Sólo uno,
desde su responsabilidad intrínseca
por ser un ser humano, puede cambiar su interior.
No pueden haber intermediarios entre uno y la comprensión,
y hasta incluso la palabra Dios, con todo el contenido
que le queramos insuflar, es un intermediario entre
uno y la Creación.
Si es Incognoscible, Inmensurable,
Innominable, para qué hablar o pensar más
en Ello. A fin de cuentas nuestro problema esencial
no es si Eso existe o no, si nos ve o no nos
ve, si le preocupamos o le pasamos desapercibidos. Incluso
estos pensamientos ya son personalizar "Eso",
y a su vez están siendo proyectados por una "personalización"
que es el propio ego-céntrico. En cualquier caso,
lo único que podemos decir es que Eso
carece de centro, ¿y qué otra cosa que
no sea la Totalidad puede carecer de centro?
Sólo Totalidad y Eternidad carecen
de centro. Y en absoluto es este nuestro problema. No
es esto lo que hace de nuestra vida una lacra.
Lo que de continuo ahora está generando la confrontación,
el pulso por el poder y la manipulación, la falta
de cooperación sin interés, es exclusivamente
el espejismo de centricidad que cultivamos,
al cual nos adherimos y respondemos a través
de él. ¿Sabemos en todo caso lo que es
una mente libre de superstición y creencia? Pues
ahí estará la sorpresa, en descubrir que
sólo en una mente abierta y libre discurriendo
en los hechos puede emerger la inteligencia,
y ésta es la única que puede disolver todos nuestros
errores, nuestros males. Pero si en lugar de averiguar
por qué ahora no tenemos acceso a ella, nos quedamos
fijos en nuestras proyecciones, por mucho que inventemos
a dios, generación tras generación continuaremos
conduciéndonos hacia lo irreversible.
Así, estando al filo del precipicio, «su
casa se está quemando, y ustedes no quieren verlo»
(1), no tenemos otra alternativa que prestar honda
atención a este mecanismo de centricidad
en el que intentamos sostenernos, pues es de él
que surge la batalla, la guerra
y la carencia de ese desconocido amor que en
nuestros sueños le atribuimos a Dios,
pero que muy pocos conocen y del que la mayoría
carecemos, aún hablando mucho de Él.
(1) - Mención de Krishnamurti.
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Del Despertar
de la Inteligencia
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Krishnamurti:
Por lo tanto, yo diría que el pensamiento debe
estar completamente silencioso para que la inteligencia
despierte. No puede haber un movimiento del pensar
y, aún así, un despertar de la inteligencia. Bohm: Eso es claro en un nivel. Nosotros consideramos que
el pensamiento es realmente mecánico, y esto
puede ser percibido en cierto nivel; pero, no obstante,
el mecanismo continúa. Krishnamurti: Continúa, sí...
Bohm:
a través
de los instintos, el placer, el miedo, etc. La inteligencia
ha de bregar con esta cuestión de los placeres,
miedos y deseos que dan continuidad al pensamiento.
Krishnamurti: Sí. Bohm: Y uno ve que aquí hay siempre una trampa: esto es nuestro concepto o imagen parcial de la cosa.
Krishnamurti: Así
es que, como ser humano, yo debería estar comprometido
únicamente con esta cuestión fundamental.
Sé cómo es de confusa, contradictoria
e inarmónica la vida que uno lleva. Y me pregunto:
¿Es posible cambiar esto de modo que la inteligencia
pueda funcionar en mi vida, que
yo viva en armonía, que el indicador, la dirección
sea guiada por la inteligencia? Es quizá por
eso que las personas religiosas, en vez de emplear la
palabra inteligencia, han utilizado la palabra Dios.
Bohm: ¿Y cuál es la ventaja de eso? Krishnamurti: No sé cuál es la ventaja. Bohm: ¿Pero por qué usar tal palabra? Krishnamurti: Ella proviene del miedo primitivo, miedo a la naturaleza, y desde allí se desarrolla gradualmente la
idea de que existe un superpadre. Bohm: Pero eso es todavía pensamiento actuando por
su propia cuenta, sin la inteligencia. Krishnamurti: Por supuesto; sólo estoy recordando el hecho.
Ellos decían: Cree en Dios, ten fe en Dios,
entonces Dios actuará en ti.
Bohm: Dios es, probablemente, una metáfora por inteligencia;
pero en general la gente no lo toma como una metáfora.
Krishnamurti: Desde luego
que no; es una imagen tremenda.
Bohm: Sí. Podría decirse que si Dios significa eso que es inmensurable, que está más
allá del pensamiento
Krishnamurti:
es innominable, es inconmensurable; por lo tanto,
no tengamos una imagen de ello. Bohm: Y eso es lo que opera dentro de lo mensurable. Krishnamurti: Sí. Lo que intento comunicar es que, el desear
esta inteligencia, ha creado a través del tiempo
dicha imagen de Dios. Y por medio de la imagen de
Dios, Jesús, Krishna o lo que fuere, teniendo
fe en eso lo cual es aún el movimiento
del pensar uno espera que habrá armonía
en su vida. Bohm: Y esta clase de imagen, por ser tan absoluta, genera un impulso, un deseo dominante; es decir, que ella
se sobrepone a la racionalidad... a todo. Krishnamurti: Usted escuchó el otro día cuando los
obispos y arzobispos sostenían que sólo
Jesús importa, que nada más tiene importancia. Bohm: Es el mismo movimiento por el cual el placer se sobrepone
a lo racional. Krishnamurti: Miedo y placer. Bohm: Ambos anulan, destruyen todo sentido de la proporción.
Krishnamurti: Sí;
lo que intento decir es: uno ve que todo el mundo está
condicionado
de este modo.
Bohm: Sí, pero lo que usted ha sugerido plantea una
pregunta: ¿Qué es este mundo que está
de tal modo condicionado? Si admitimos este mundo
como existiendo independientemente del pensamiento,
entonces hemos caído en la misma trampa. Krishnamurti: Por supuesto, por supuesto. Bohm: Vale decir que todo nuestro mundo condicional es el
resultado de este modo de pensar, es tanto la causa
como el efecto de este modo de pensar. Krishnamurti: Correcto. Bohm: Y este modo de pensar es caos, falta de armonía,
de inteligencia, etcétera. Krishnamurti: Estuve escuchando una conferencia del Partido Laborista
en Blackpool; qué hábiles son, algunos
de ellos muy graves, ambiguos y todo eso, pensando
en términos de Partido Laborista y Partido
Conservador. Ninguno dice: «Reunámonos
todos y veamos qué es lo mejor para los seres
humanos». Bohm:
No tienen capacidad para eso. Krishnamurti: Así es, ¡pero ellos están ejercitando
su inteligencia! Bohm: Bueno, dentro de esa estructura limitada. Esta fue siempre nuestra dificultad; la gente ha desarrollado una tecnología y otras cosas siempre en términos
de una inteligencia limitada, lo cual sirve entonces
a propósitos muy poco inteligentes. Krishnamurti: Sí, eso es exacto. Bohm: Y ello ha estado ocurriendo por miles de años.
Entonces es natural que aparezcan las reacciones y
que los problemas sean cada vez más grandes,
más vastos.
Del
libro: J. KRISHNAMURTI, El
Despertar de la Inteligencia
Volumen III, La conciencia fragmentada
1973.
Fragmento de la Conversación entre
J. Krishnamurti y el Doctor David Bohm acerca
de La inteligencia, Apartado II Sección
4. Página 187. Brockwood Park 7 de
Octubre de 1972
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Benedicto
XVI:
"La Evolución de Darwin
es irracional"
Visitar
NoticiaPublicado por JG
Ibáñez |
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