Cúmulo Psíquico |
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Artículo 6 de 6 |
Responsabilidad de los adultos |
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Si tú lo haces, ocurre
en el mundo.
¿Cuánto tenemos
que escuchar para comprender? ¿O es que el escuchar
no es una cuestión cuantitativa, sino que más
bien es cualitativa? La cantidad, la medida están afectadas
por el tiempo. La cualidad no tiene tiempo alguno. Comparar
es medir. Escuchar es atender completamente. Cuando comparamos
son las diferencias o igualdades entre dos cosas o seres vivos
que se hacen relevantes. Cuando escuchamos, percibimos de
manera directa, lo que se pone de relieve es cada cosa o ser
vivo por sí mismo, sin necesidad de compararlo. La
comparación conduce a la exclusión. El escuchar
conduce a la integración. Sólo podemos comprender
cuando escuchamos, y ambos actos.
Derechos
de los niños violados
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comprender y escuchar ocurren sin tiempo. Compruébelo
el lector por sí mismo. Cuando comparamos estamos encadenados
al tiempo; lo que es, lo que debería ser, y los dos
juicios afectados por lo que fue. En el escuchar no opera
el pasado, entonces tampoco hay juicio sobre el hecho y el
ideal. El escuchar abre el flujo de la comprensión,
y de ésta emerge el significado sin explicación
ni juicio. Este significado es el sentido no pensado de lo
comprendido. Incidimos en señalar esto, pues el primer
ingrediente de la responsabilidad del adulto se basa en comprender
claramente estas dos acciones en la mente, comparar y escuchar.
Dos movimientos que se excluyen mutuamente. Cuando comparamos
no escuchamos, y si al escuchar hay comparación, el
escuchar desaparece. ¿De qué otra manera podemos
despertar la responsabilidad que a los adultos nos incumbe
para transformar este mundo a través de transformarnos
nosotros mismos? Obsérvese este hecho, si uno lo hace,
"transformación", ya está ocurriendo
en el mundo. Ocurriendo en uno tiene posibilidad de extenderse.
Ahora bien, esta transformación no es algo "hecho",
que podamos decir, "he sido transformado", sino
que es una transformación que ocurre entonces de continuo,
en la completa vida. Es el sentido de flujo, de fluir, el
más relevante para nosotros. No el sentido de lo hecho,
que únicamente existe como una idea en el cerebro almacenada
como pasado, de la que proyectamos el ideal que perseguimos.
En el estado de transformación es lo que está
aconteciendo lo importante, y no lo que ocurrió en
el pasado o sucederá en el futuro. La responsabilidad
del adulto es abrir este campo del ahora, "animando"
al niño y al joven a que ellos se abran a él.
Que aprehendan el ahora, y que entonces descubran. Descubrir,
el descubrimiento, la comprensión, el silencio. Descubrir
el escuchar, que conduce a no quedarse atrapado en el tiempo
del que surgen todos los dolores. Descubrir la bondad, con
total carencia de miedo. Entonces la alegría del estudio,
del aprendizaje, las artes, las ciencias y las letras. Descubrir
la belleza implícita y explícita en el flujo
creacional, el cual no es una idea en el cerebro, sino un
contacto real con el hecho de que todo se está moviendo
de manera unísona y complementaria en la completa creación.
Descubrir la unisonidad de toda esta maravilla que es la misteriosa
vida. Despertar en sí mismo y en el niño esta
cualidad creacional es la responsabilidad de los adultos.
Déjate
llevar por las sensaciones,
que no ocupen en tu vida malas pasiones.
Esa pregunta que te haces sin responder,
dentro de ti está la respuesta para saber;
Tu eres el que decide el camino a escoger,
hay muchas cosas buenas y malas, elige bien.
Que tu futuro se formará a base de decisiones,
y que he de alegrarte con estas canciones,
Y ahí estás tú, tú,
tú. Y ahí estás tú,
tú, tú.
Y que yo canto porque me gusta cantar.
También tu bailas por que a ti te gusta
bailar,
que yo canto porque a ti te gusta escuchar,
porque yo canto porque así se puede bailar,
tú
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Y ahí estás tú. Y a mi me
gusta como bailas, tú.
Tú a bailar, tú a bailar. Y ahí
estás tú.
Y a mi me gusta como te mueves tú.
Tú a bailar, tú a bailar.
Canto por el día, que la mañana
da alegría,
Canta tu conmigo si quieres conmigo canta.
Canto por las noches, cuando el Lorenzo se esconde.
Canta tu conmigo, si quieres conmigo canta.
Canto para los pobres que temprano se levantan.
Canta tu conmigo, si quieres conmigo canta
Y ahí estás tú Y a mi me
gusta como bailas, tú.
Tú a bailar, tú a bailar Y ahí
estás tú.
Y a mi me gusta como te mueves, tú.
Tú a bailar, tú a bailar.
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Los niños
"abeja" |
La interconectividad
de niños y jóvenes
Este titular de párrafo
no se trata de una mutación biológica,
podíamos haber utilizado también el término
"niños-hormiga", pues lo que queremos
significar con ello es la interconectividad a la que
los niños y jóvenes tienen acceso gracias,
(o tal vez por desgracia), a las tecnologías
de la comunicación, más especialmente
al teléfono móvil, aunque Internet
ADICCIÓN
AL
TELÉFONO MÓVIL
por
Rosa Vera
García
Web Psicología
Online
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con su correo electrónico y los chats, (por abreviar
las posibilidades), también conduce a resultados
parecidos.
Lo que la sociedad
no considera
Son muchas las cuestiones
que podríamos aquí poner de relieve y
a su vez merecen ser estudiadas en relación a
este fenómeno, la "!interconectividad"
a la que los niños y jóvenes tienen acceso
entre ellos a tenor de la tecnología. Pero únicamente
comentaremos algunos aspectos relacionados con la "constitución
del cúmulo psíquico", y por otro
con "la liberación de la mente". Como
puede apreciar el lector, obviamente, dos asuntos poco
considerados por la sociedad. La soledad interior
y el grupo
El primer problema que
manifiesta la tecnología, de cualquier tipo,
es cuando de ser una mera herramienta, pasa a ser una
dependencia psicológica. Cada máquina,
aparato o artilugio tiene su aplicabilidad para facilitar
ciertos aspectos de la vida cotidiana, dejando de lado
ahora el considerar los efectos nocivos que puedan tener
en el ambiente y en el organismo, pero se comete un
error garrafal es su relación con ellas y sus
funciones, y es el hecho de considerar esas funciones
como sucedáneos psicológicos de la relación,
pero peor, del descubrimiento propio, lo que está
contribuyendo a no solucionar los problemas más
fundamentales. Como la importancia que da tener el coche
más caro, o vivir en el mayor lujo, uno se siente
superior por ello, más grande, seguro. Los niños
y jóvenes aprenden esta persecución por
la grandeza, al igual que aprenden la dependencia de
las máquinas. El sentimiento de soledad interior,
al cual todo ser humano debe hacerle frente y descubrir
exactamente en qué consiste y a causa de qué
se produce, queda impedido en esa red interconectada
de "amigos" que no sólo les hacen sentir
entre ellos que no están solos, sino que también
les proporciona seguridad la sensación de grupo,
en la que comparten una imagen grupal sostenida en atractivos
y rechazos culturales determinados. La idea de la bandera,
aunque no se manifieste con un trozo de tela coloreada
y una ristra de conceptos reunidos en una "carta
constitucional". La humanidad estamos estratificada
por grupos de variadísimas índoles. Y
nos
¿Cómo
son los "digi-niños"?
En
Web INFOBAECOM
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relacionamos desde esas premisas en las que cada versión
de grupo se sostiene. De esto también se impregnan
los niños y jóvenes. Sin embargo ellos
desarrollan sus modismos y sus roles que los homogeneiza,
similaridad en la que lo que de hecho están procurando
es eludir la soledad. Tenemos aquí uno de los
primeros bucles que contribuyen a fijar el cúmulo
psíquico. La mayoría de bucles que lo
componen se formarán bajo mecanismos muy similares
a éste que aquí señalamos. Sensación
de seguridad y reafirmación a través de
inducir en el cerebro, en la psique, determinados patrones
estándares que se repiten en variados cerebros
de la misma manera. En esta situación la liberación
de la mente queda excluida.
El muro con el
que se encuentran Ahora, sin ahondar en la situación que mayormente ocurre, que hemos
perfilado en el anterior párrafo, no sólo
imaginemos, sino que supongamos que existen niños
y más fácilmente jóvenes, que bien
"exaltados" por los adultos que los rodean,
o bien por ellos mismos, se encuentran interesados en
averiguar, descubrir, qué es esto que denominamos
"la liberación de la mente", que es
lo mismo que decir "quiero comprender qué
es esta vastedad incapturable que es la vida",
cosa por cierto que uno ha de plantearse mientras que
está vivo, por lo cual incumbe también
a los adultos. Entonces, estos niños y jóvenes,
disponiendo de la intercomunicación a la que
tienen acceso, se hace evidente que pueden desplegar
un caudal de investigación, de duda, de cuestionamiento,
altamente importante, revelador y significativo. Sí,
esto también puede (que de hecho debe), ocurrir
en el aula, en el casal de reunión o en el hogar
con los padres y hermanos, sin embargo, ese sutil pero
potente bienestar que se experimenta cuando uno se encuentra
con "homogéneos", ahora difícilmente
se produce en esos ambientes. Se hace fácil darse
cuenta de que este caudal dilucidativo de niños
y jóvenes, deberá estar desplegando en
la mente un campo nuevo, de hecho, lo que los niños
y jóvenes son, lo nuevo. Desde ese movimiento
en lo que no se conoce bien lo que se está descubriendo,
pero
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Graffiti Urbano. Autor: "¿Jaime?".
Foto: c/. Torrent Lligalbe , Barcelona, 15/6/2009.
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hay pasión natural e inquietud innata por comprender,
descubrir, los niños y jóvenes tienen
oportunidad así de bañar la sociedad con
la frescura de sus nuevas percepciones accediendo a
despertar el discernimiento. De ello, transformando
la vida humana en un sentido muy profundo en algo totalmente
diferente de lo que ahora, los problemas que arrastramos
los adultos, por conformarnos con ellos cuando los heredamos,
hacen de la vida. Cosa que todos vemos cuando prestamos
atención a cómo discurre la relación
humana.
Desde la inmanencia
La máquina, cualquiera de ellas, es una función.
Nos proporciona alguna ayuda, facilidad, comodidad.
Hasta ahí bien. Pero cuando la máquina
se transforma en un sostén psicológico,
sea del tipo que fuere, (tenemos muchos ejemplos),
esas funcionalidades se convierten en auténticos
mecanismos "protésicos" de la psique.
De la misma manera que los recuerdos emocionales almacenados
en el cúmulo psíquico se disparan impulsivamente
frente a determinados retos, sintiendo la psique que
es esa carga emocional en movimiento, y respondiendo
según ella, las prótesis tecnológicas
adheridas psíquicamente, funcionan entonces
de la misma manera. Se puede sentir cierta angustia
cuando se termina la batería del móvil,
o revolvérsele a uno el estómago cuando
el ordenador no le arranca, por poner dos únicos
ejemplos de la larga lista. ¡Cuántas
implicaciones hay en esto! Y debemos terminar ahora
este apunte acerca de la mecanicidad material y psíquica.
Acerca de lo que niños y jóvenes se
comunican entre ellos. Lo resumiremos volviendo a
decir algo que es fundamental lleguemos a comprenderlo.
Los niños y jóvenes, aunque se esfuerzan
en ciertos aspectos por parecer diferentes a los adultos,
en realidad, en la base, anímicamente y psicológicamente,
están aprendiendo lo que los adultos hacemos.
Aprenden de cómo nosotros sentimos la vida.
De cómo la sufrimos. Y mientras los adultos
meramente tengan miedo de abandonar radicalmente lo
heredado, los niños y jóvenes no tienen
oportunidad ninguna. No habrá manera de que
acontezca un nuevo mundo. Véalo el lector,
esto no es sólo lógico-matemático,
sino que por sí mismo es un hecho. Una semilla
hay que dejarla crecer, favoreciendo lo que de ella
se desarrolle de y en su inmanencia, sin manipulación
externa ninguna. Sin influencia. Lo cual es el auténtico
respeto por la vida. Y esto es profundamente significativo
en el ser humano, aunque ahora él no lo vea.
Esta es la responsabilidad que tenemos los adultos,
despertar a la vida. |
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Responsabilidad
para este siglo XXI |
Responsabilidad en la educación Llegado el punto en el que nos
damos cuenta de que realizar una auténtica transformación en nuestro mundo y la forma en como lo vivimos, depende
de que ello ocurra en primer término en uno mismo,
en el interior de cualquier ser humano, veremos que
a la par naturalmente en segundo término surge
la cuestión
Prof. P.
Krishna
"La
Educación Correcta para el Siglo XXI".
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de la educación, de los niños, de los
jóvenes, y de los adultos. El estado de "estar
educándose" continuamente, ya que la vida
es un continuo siempre nuevo, y si hablamos y nos atribuimos
inteligencia, es evidente que ella en el caso de manifestarse
lo ha de hacer en ese campo de movimiento siempre nuevo
que la misma vida es. Entonces la responsabilidad de
que fluya una nueva cualidad humana de la que de forma
natural se produzcan auténticos cambios jamás
vividos hasta la fecha, que al mismo tiempo nos saquen
de las turbulentas presiones de todo tipo en las que
vivimos, es obvio que recae sobre los adultos. Esto
implica un trabajo de disolución del cúmulo
psíquico en los adultos y la no formación
del mismo en los niños y jóvenes. Pero,
¿cómo se puede despertar a una percepción
que diluya el pasado retenido, una percepción
que sin esfuerzo alguno no le permita operar? Porque
los niños y jóvenes aprenden por "absorción
directa" lo que los adultos estamos haciendo. Y
si el énfasis está puesto en el belicismo
y la competencia, en el beneficio propio a expensas
del desbeneficio ajeno, y de eludirlo como si no existiera,
eso es lo que va a continuar funcionando en las relaciones
humanas. Entonces, podemos hacer todos los planes educativos
y diseños sociales que queramos, pero sin haber
erradicado esa raíz purulenta en la psique humana,
continuaremos soñando en un mundo mejor y anclados
a nuestros ancestrales miedos con su consecuente violencia
y disturbio.
«Es importante tener presente la relación del individuo
y la sociedad. Si producimos individuos que son
egocéntricos, agresivos, ambiciosos, codiciosos
y competitivos, uno no puede organizarlos en una
sociedad que no es violenta, pacífica, cooperativa
y armoniosa».
La Educación
Correcta para el Siglo XXI, por el Prof. P.
Krishna.
|
El Prof. P. Krishna reúne
en este estudio "La Educación Correcta
para el Siglo XXI", en el epígrafe "PRINCIPALES
RETOS DEL MUNDO DE HOY", los problemas a los que
debemos hacer frente si somos auténticos adultos
responsables. En el artículo-estudio los desglosa
cada uno de ellos de forma sintética especialmente
clarificadora.
"PRINCIPALES
RETOS DEL MUNDO DE HOY"
I) Grupismo / división
II) El poder desencadenado por la ciencia
y la tecnología.
III) Las catástrofes ambientales.
IV) Dictaduras.
V) La descomposición de la familia.
VI) La inercia de la sociedad.
La Educación Correcta para
el Siglo XXI, por el Prof. P. Krishna. Visitar
Artículo. |
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Prof.
P. Krishna
Web
oficial en español.
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"Fractalidad Psíquica"
La fragmentación psíquica,
que se manifiesta con la fragmentación "grupal"
(de cualquier índole), forma parte del cúmulo
psíquico, que también es fragmentado.
Su actitud es de manera permanente "defender"
a toda costa esa identificación con "lo
mío", excluyendo a otros de sí mismo,
incluso agrediéndoles justificándolo con
la autoprotección, que es un impulso automático
resultante del entrenamiento del ego-céntrico.
Este mecanismo impulsivo, la autoprotección,
genera inseguridad, de la que se desprende el bucle
miedo-violencia, agresión-defensa. El mundo ahora
se mueve mayormente a través de estos ejes. Creemos
que ello ocurre apartado de la escuela, de los niños
y jóvenes, sin embargo hemos de ver la realidad
de que el miedo y la violencia, la agresión y
la defensa, impregnan la mayor parte de acciones del
ser humano, individualmente y conjuntamente, aunque
en diferenciados contextos sólo se manifieste
de manera muy soterrada, pero continúan operando.
Forma parte de la responsabilidad del adulto desvanecer
esta cruenta acción en sí mismo, y permitir
y contribuir a que los niños y jóvenes
despierten a y en la bondad, única cualidad que
puede ayudarnos a encarar los problemas en los que nos
hemos precipitado.
«Los animales no son vistos como seres vivientes con
quienes convivimos sino meramente como materias
primas para la industria de la carne. Los ríos
y las montañas son vistas como objetos a
explotarse para la producción de electricidad
o para la promoción del turismo. Inclusive
los niños son referidos como la riqueza
de la familia. La naturaleza es referida también
como algo para nuestro uso, siendo nosotros los
amos del mundo. ¿Pero realmente somos los
amos del mundo? ¿Fue el mundo creado para
nosotros?. ¿O, somos parte del mundo, como
lo es también cualquier otra cosa y necesitamos
vivir en armonía con todas las demás
partes, refiriéndonos a ellas como amigos
y no como recursos?».
La Educación
Correcta para el Siglo XXI, por el Prof. P.
Krishna.
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La tierra de los cubículos
No saber ser amigos nos lleva
a considerar que hemos de competir para que prevalezca
el más fuerte o listo. Esa continua competición
que practicamos,
Derechos
de los
niños violados
Recopilación de fotos
que muestra el contraste entre los derechos
"postulados" y la auténtica
realidad que vivimos.
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igualmente la aplicamos a la naturaleza, entonces la
explotamos "vilmente". Ella enferma y se aqueja,
pues desde nuestra codicia la contaminamos si es que
no la arrasamos. La biosfera enferma y se debilita.
Esa sutil y delicada "membrana" que cobija
la vida, de la cual únicamente disponemos de
una, puede diluirse en el espacio vacío de manera
repentina. Démonos cuenta de que nunca hemos
visto morir una biosfera. Entonces, y esto pudiera estar
muy cerca, si nuestras peleas no nos han destruido también
a nosotros, deberemos vivir en artificiales cajas acondicionadas.
Nos pasarán a cobrar el recibo del aire que respiremos,
pues será fabricado. No podremos oler la libre
brisa matutina y respirar el aire natural puro. Sino
sanamos la biosfera podemos encontrarnos más
pronto de lo que nos imaginamos en ese fantasmal estado,
dependiendo para respirar de la tecnología. Curiosamente,
precisamos de curar nuestra mente, nuestro cerebro,
pues mientras él permanezca ignorante, las causas
que enferman la biosfera continuarán operando.
Esto podemos verlo claro, cuando los que tienen el poder
de hacer algo y organizarnos de otra manera, se sientan
a hablarlo, pero no llegan a ningún acuerdo,
y cada uno continua tirando por su lado. Y el estado
de la biosfera se va agravando. Los niños crecen
entonces con el miedo de una naturaleza que se resquebraja
y desmorona.
«El poder es sólo la habilidad de hacer cosas.
¿Qué dicta lo que debe usarse para
explotar y dominar al débil y no el ayudarlo
y protegerlo? [
] Por tanto la educación
debe ocuparse de provocar el uso correcto del poder,
que es el verdadero espíritu de la democracia». La Educación
Correcta para el Siglo XXI, por el Prof. P.
Krishna. |
Sin atender a los niños
Cuando el adulto despierta al
sentimiento de que la humanidad somos una única
familia, se da cuenta del hecho de que el ser humano
no es algo dividido, entonces la familia circunstancial
en la que se nace y se es criado tiene una cualidad
absolutamente diferente a cómo la familia se
plantea ahora. Los padres se sienten separados del colegio,
y ambos, profesores y padres se sienten separados del
gobierno que regula la educación que deben poner
en práctica. Y si sienten que concuerdan en algo,
por regla general lo que domina es estar de acuerdo
en "insuflar" a los niños la tradición
que es lo heredado propio. De hecho, una factoría
para producir cúmulos psíquicos con determinadas
características homogéneas, eludiendo
la creatividad propia y natural de cada niño.
Un programa "técnico-psicológico"
que lo que más bien produce son clones, ya que
lo que se pretende precisamente es inyectar la homogeneidad
en los cerebros. Es entonces cuando comienza la exclusión,
pues los que en alguna manera despiertan un espontáneo
rechazo o simplemente no lo aceptan, van formando las
listas de los marginados. Esta educación, que
es más bien formación, tiene desatendidos
a los niños y a los jóvenes, meramente
los prepara para que puedan comportarse como máquinas
soltándolos luego en un mundo de lobos que no
atiende a consideraciones.
«El niño necesita ser cuidado, protegido y ayudado
para aprender no sólo para unos cuantos días
o meses, como es el caso de otros mamíferos,
sino por un período de 20 años, ya
que hay un crecimiento de una nueva dimensión
mental, emocional y espiritual».
La Educación Correcta
para el Siglo XXI, por el Prof. P. Krishna.
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La correcta educación.
El prof. P. Krishna en
su estudio desglosa ocho ítems que propone reuniéndolos
como "una visión diferente de la educación",
y aquí, aunque parezcamos atrevidos, se nos ocurre
decir "la nueva educación", e incluso
la "auténtica educación", a
pesar de lo peligroso que es calificarla de esta última
manera. Lo que sí parece hacerse claro es que
es una educación no acontecida hasta ahora, o
únicamente ocurrida de forma muy excepcional
nada extendida. Por ello, nos parece, "la correcta
educación" pudiera ser la denominación
más apropiada, abrigando el sentido holístico
de la mente y de la vida. Y siendo más radicalistas
pero quizás más auténticos, deberíamos
denominarla la "Educación Trascendental",
cualidad que es el mismo movimiento de la vida.
UNA VISIÓN
DIFERENTE DE LA EDUCACIÓN
i) Crear una mente global, no nacionalista.
ii) Enfatizar el desarrollo personal, no solamente
el económico.
iii) Estimular la duda, no la conformidad.
iv) Cultivar la cooperación, no la competencia.
v) Crear una mente que aprende en vez de una mente
que adquiere.
vi) Crear una mente que es tanto científica
como religiosa en el sentido verdadero.
vii) El arte de vivir.
viii) Un desarrollo holístico de todas
las facultades.
La Educación
Correcta para el Siglo XXI, por el Prof. P.
Krishna.
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Creatividad Participativa
Estas cuestiones que hemos de tratar
en la educación, podemos ver que requiere de
gran dilucidación por parte del adulto, para
vislumbrar todas las inmensas implicaciones que en
ellas hay. Por eso debemos insistir, lo arduo está
más en que el adulto lo hagamos que no en que
el niño lo aprenda. Es el problema fundamental.
Ya que si el adulto no "vive" lo que enseña,
los que aprenden, en este caso los niños, lo
que absorben es precisamente esa contradicción
de los adultos, la de promulgar algo que no hacen. Esta
es la causa de que el adulto debamos ser completamente
honestos frente al niño, y admitir nuestra falta
de visión cuando nosotros mismos estamos confusos.
Entonces el niño tiene oportunidad de habérselas
con lo que le llega sabiendo que es confusión,
y poner en juego su propia inmanencia para hacer frente
al estado de confusión que tanto si es de forma
sutil como de forma grave, la confusión se experimenta
como "dolor". Casi podríamos decir
que la confusión es el dolor de la mente. Al
mismo tiempo en esa obertura del adulto a manifestarse
igual de indefenso cuando la confusión lo invade,
contribuye a la ausencia de miedo en el niño,
y a sentir que ambos participan de algo conjunto a lo
que le han de hacer frente juntos al mismo nivel y condiciones.
La puerta para la creatividad participativa.
«La responsabilidad real por la educación es
revelarle al niño toda la belleza de la vida,
y hay una gran belleza en el arte, en la literatura,
en la ciencia, en las matemáticas, en la música,
en los juegos y deportes, en la naturaleza y en las
relaciones--- en efecto en cada aspecto de la vida».
La Educación
Correcta para el Siglo XXI, por el Prof. P.
Krishna.
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Hasta aquí venimos apuntando
ciertos extractos del estudio del
Prof. P.
Krishna
Web oficial
en español.
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Profesor P. Krishna, de los que nos hemos ayudado
inspirándonos para tratar este tema, "la
responsabilidad de los adultos" en relación
a los niños y al mundo. Evidentemente estas cortas
extracciones que hemos realizado no revelan el artículo
completo ni la profundidad conjunta a la que en el artículo
como un todo se llega. Hemos dejado de mencionar el
epígrafe "Facultades de la conciencia
humana" así como el de las "dificultades"
con que esta "correcta educación"
se está encontrando, sin embargo el completo artículo
lo proponemos aquí como lo relevante que un adulto
ha de estudiar y comprender, asimilar en sí mismo,
si se siente responsable por él mismo, por la
vida y por el ser humano. El lector, como bien sabe,
lo tiene con un clic de ratón en un par de segundos
frente a la pantalla. Estando este importante asunto
muy claramente explicado en este artículo, tómese
tiempo y calma para escuchar lo que en tal texto el
Profesor P. Krishna plantea. Aquí, insistimos,
lo consideramos los ejes principales en los que se ha
de sostener la responsabilidad de los adultos para desplegar
la "nueva educación trascendental"
que los humanos precisamos.
Toquinho
- Aguarela
En
los mapas del cielo el Sol siempre es amarillo
y la lluvia o
las nubes no pueden velar tanto brillo.
Ni los árboles nunca podrán
ocultar el camino
de su luz hacia el bosque profundo de nuestro
destino.
Esa hierba tan verde se ve como un manto
lejano
que no puede escapar, que se puede alcanzar
solo con volar.
Siete mares he surcado, siete mares color
azul,
yo soy nave voy navegando, y mi vela eres
tú.
Bajo el agua veo peces de colores,
van donde quieren no los mandas tú.
Por el cielo va cruzando, por el cielo color
azul,
un avión que vuela alto, diez mil
metros de altitud.
Desde tierra lo saludan con la mano, se
va alejando,
no sé dónde va, no sé
dónde va.
Sobre un tramo de vía cruzando, un
paisaje de ensueño,
en un tren que me lleva de nuevo a ser muy
pequeño,
de una América a otra tan solo es
cuestión de un segundo,
basta con desearlo y podrás recorrer
todo el mundo.
Un muchacho que trepa, que trepa a lo alto
de un muro,
si se siente seguro verá su futuro
con claridad.
Y el futuro es una nave que por el tiempo
volará
a Saturno, después de Marte nadie
sabe donde llegará.
Si le ves venir, si te trae amores, no te
los roben sin apurar,
aprovecha los mejores que después
no volverán.
La esperanza jamás se pierde, los
malos tiempos pasarán.
Piensa que el futuro es una acuarela y tu
vida un lienzo que colorear,
que colorear. En los mapas del cielo el
Sol siempre es amarillo
(tú lo pintaras), y la lluvia o las
nubes no pueden velar tanto brillo.
(tú lo pintaras), basta con desearlo
y podrás recorrer todo el mundo.
(Tú lo pintaras).
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AMOR - BELLEZA -
ETERNIDAD
JIDDU KRISHNAMURTI
Pregunta:
¿Qué es lo eterno, el amor,
o la muerte? ¿Qué le ocurre
al amor cuando la muerte le corta el hilo?
¿Qué le ocurre a la muerte
cuanto el amor hace valer sus derechos?
Krishnamurti:
Una vez más, averigüemos lo
que entendemos por muerte y lo que entendemos
por amor. Lo lamento, pero a algunos de
vosotros esto les aburre. ¿Estáis
aburridos?
Comentario
del auditorio: No, señor.
Krishnamurti:
Estoy sorprendido, porque hemos abordado
cosas muy serias. La vida es seria, la vida
es cosa grave. Sólo la gente de cabeza
hueca y corazón insensible es trivial,
y si las cosas serias de la vida os fastidian,
ello indica vuestra falta de madurez. Este
es asunto que a todos interesa, ya se trate
del totalitario, del político o de
vosotros; porque la muerte a todos los espera,
nos guste o no. Podéis ser altos
funcionarios del gobierno, con títulos,
riquezas, posición, y una alfombra
roja; pero aquella cosa inevitable está
al final de todo eso. ¿Qué
entendemos, pues, por muerte? Por muerte
entendemos, evidentemente, el poner fin
a la continuidad, ¿no es así?
Está la muerte física, y ella
nos causa cierta angustia; pero eso no importa
si podemos superarlo continuando en alguna
forma. De modo, pues, que cuando preguntamos
acerca de la muerte, nos interesa saber
si hay o
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La responsabilidad
de los adultos es generar la "Sintonía
de la Mente Humana "
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no continuidad. ¿Y qué es
lo que continúa? No es vuestro cuerpo,
evidentemente, puesto que a diario vemos
enterrar o quemar a los que mueren. Lo que
queremos significar, por consiguiente, es
una continuidad supersensoria, una continuidad
psicológica, del pensamiento, del
carácter, de eso que se define como
alma o lo que os plazca. Queremos saber
si el pensamiento continúa. Es decir,
yo he meditado, he practicado tantas cosas,
no he terminado de escribir mi libro, no
he completado mi carrera, soy débil
y necesito tiempo para llegar a ser fuerte,
deseo continuar con mi placer, etc. Temo
que la muerte ponga fin a todo eso. La muerte,
es, pues, una forma de frustración,
¿verdad? Estoy haciendo algo, y no
quiero que ello termine; deseo continuidad
para encontrar mi plena satisfacción.
¿Pero hay realización de uno
mismo mediante la continuidad? Es obvio
que existe cierta clase de realización
por medio de la continuidad. Estoy escribiendo
un libro, y no deseo morir hasta que lo
haya terminado; necesito tiempo para desarrollar
cierto carácter, etc. Sólo
hay, pues, miedo a la muerte, habiendo deseo
de autorrealización; porque la plena
satisfacción de uno mismo requiere
longevidad, continuidad. Pero si podéis
realizaros de instante en instante, no le
tenéis miedo a la muerte.
Ahora bien, nuestro
problema consiste en tener continuidad a
pesar de la muerte, ¿no es así?
Y queréis de mí una seguridad.
Si yo no os aseguro al respecto, os dirigís
a otra persona, a vuestros gurús,
o recurrís a vuestros libros o a
diversas formas de distracción y
de escape. De suerte que, al escucharme
vosotros a mí y yo al hablaros, vamos
a descubrir juntos lo que realmente entendemos
por continuidad, qué es lo que continúa
y qué es lo que deseamos que continúe.
Aquello que continúa es evidentemente
un anhelo, un deseo, ¿no es así?
No soy poderoso, y me agradaría serlo;
no he edificado mi casa, pero desearía
hacerlo; no he conseguido aquel título,
pero me gustaría conseguirlo; no
he acumulado bastante dinero pero dentro
de poco lo haré; desearía
encontrar a Dios en esta vida, y así
sucesivamente. De suerte que la continuidad
es el proceso del deseo. Cuando a esto le
llega el fin, le llamáis muerte,
¿verdad? Queréis continuar
con el deseo como medio de lograr, como
proceso por el cual hallaréis plena
satisfacción propia. Esto, sin duda,
es bastante sencillo, ¿no es así?
Ahora bien, es obvio que el pensamiento
continúa a pesar de vuestra muerte
física. Esto ha sido probado.
Jiddu
Krishnamurti
Rajghat
Education Centre Varanasi, India.
(Web en inglés).
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El pensamiento es una continuidad; porque,
después de todo, ¿vosotros
qué sois? No sois más que
pensamiento, ¿verdad? Sois el pensamiento
de un nombre, el pensamiento de una posición,
el pensamiento del dinero; sois una simple
idea. Suprimid la idea, suprimid el pensamiento,
¿y qué es de vosotros? Sois,
pues, la personificación de un pensamiento
en calidad de yo. Y decís
que el pensamiento tiene que continuar porque
el pensamiento me va a permitir realizarme
a mí mismo, que el pensamiento terminará
por encontrar lo real. ¿No es así?
Por eso es que queréis que el pensamiento
continúe. Queréis que el pensamiento
continúe porque creéis que
el pensamiento habrá de encontrar
lo real, eso que llamáis felicidad,
Dios o lo que os plazca.
¿Pero es que por la continuidad del pensamiento encontraréis lo real?
Para expresarlo diferentemente, ¿el
proceso del pensamiento descubre lo real?
¿Comprendéis lo que quiero
decir? Deseo la felicidad, y ando en busca
de ella por varios medios: la propiedad,
la posición, la riqueza, las mujeres,
los hombres, o lo que sea. Todo eso es lo
que reclama un pensamiento en busca de felicidad,
¿no es cierto? Ahora bien, ¿puede
el pensamiento hallar la felicidad? Si lo
puede, entonces el pensamiento tiene que
tener continuidad. ¿Pero qué
es el pensamiento? El pensamiento no es
más que la respuesta de la memoria,
¿verdad? Si no tuvierais memoria,
no habría pensamiento. Os hallaríais
en estado de amnesia, de completa vacuidad,
tal como la mayoría de la gente desea
estar. El pensamiento se hipnotiza a sí
mismo y permanece en un estado de amnesia,
sin averiguar qué es el pensamiento.
El pensamiento, si lo consideráis
con un poco de atención, es evidentemente
la respuesta de la memoria; y la memoria
es el resultado de una experiencia no completa.
Creéis, pues, que por medio de una
experiencia incompleta habréis de
hallar lo completo, lo íntegro, lo
real. ¿Cómo es posible tal
cosa? ¿Entendéis lo que quiero
decir? Probablemente, señores, esto
no lo pensáis a fondo. Deseáis
saber si hay o no hay continuidad, eso es
todo; queréis una seguridad. Cuando
buscáis una seguridad, lo que buscáis
es autoridad, satisfacción; no deseáis
conocer lo real. Y es sólo lo real
que os libertará, no una seguridad,
ni el hecho de que yo os la brinde. Tratamos
de descubrir qué es lo verdadero
en todo esto.
Puesto que el pensamiento
es el resultado de una experiencia incompleta
en el sentido psicológico no recordáis una experiencia completa. ¿Cómo
puede el pensamiento, mediante su propio
estado condicionado, incompleto, encontrar
aquello que es completo? ¿Entendéis?
Nuestra pregunta es, pues, ésta:
¿puede haber renovación, regeneración, frescor, calidad de cosa nueva, por la continuidad
del proceso de pensar? Después de
todo, si hay renovación no le tenemos
más miedo a la muerte. Si para vosotros
hay renovación de instante en instante,
no hay muerte. Pero hay muerte, y hay miedo
a la muerte, si reclamáis la continuidad
del proceso de pensar. Es obvio que sólo
el pensamiento, una idea acerca de vosotros
mismos, es lo que puede continuar. Esa idea
es el resultado del pensamiento, de
Stop motion acerca de los Derechos de los Niños
El cielo
rojo de bombardeo,
la tierra tiembla, se quema al viento,
la calle sola pidiendo ayuda,
la esquina rota come basura,
y el mundo es frágil como
ese niño,
que mira hacia el futuro,
y el mundo es duro como la piedra
que rompe el vidrio, que no la escucho.
Hoy una voz de niña pidiendo
calor,
pasaba la muerte, la niña
llorando,
el silencio explotó.
Que nada es tuyo, que todo es mío,
que nada es nuestro, que de ninguno,
que nada es cierto, que todo es
turbio;
que tiembla el aire, que quema el
frío,
que la esperanza con cuentagotas,
que nunca es tarde, que no está
rota,
para cambiarlo, para moverlo,
a este mundo duro, buscar lo tierno,
buscar lo bueno, que queda mucho,
salvar la vida que es un derecho;
salvar la vida, salvarla entera,
vivirla toda, sentirla buena.
Autor
animación y música:
localizar.
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una mente condicionada porque el pensamiento
es el resultado del pasado y se basa en
el pasado. ¿Y a través del
tiempo, mediante la continuación
del pasado, encontraréis lo atemporal?
Esperamos, pues, que la continuidad sea un medio de renovación, un medio de hacer surgir un nuevo estado. De otro modo no desearíamos la continuidad,
¿no es así? Es decir quiero
continuidad tan sólo si ella promete
el nuevo estado; no siendo así no
la quiero, porque mi estado presente es
miserable. Si mediante la continuidad puedo
hallar la felicidad, entonces deseo continuidad.
¿Pero es que puedo hallar la dicha
mediante la continuidad? Sólo hay
continuidad del pensamiento, siendo éste
la respuesta de la memoria; y la memoria
siempre es condicionada, siempre está
en el pasado. La memoria siempre está
muerta: sólo surge a la vida a través
del presente. El pensamiento como continuidad,
por lo tanto, no puede ser medio de renovación.
Que el pensamiento continúe, pues,
es simplemente la continuación del
pasado en una forma modificada, y por consiguiente
no es renovación; de ahí que
por ese conducto no haya esperanza. Sólo
hay esperanza cuando veo la verdad de que
a través de la continuidad no hay
renovación. ¿Y qué
sucede cuando veo eso? Que entones solo
me interesa terminar el proceso del pensamiento
de instante en instante; ¡ello no
es una locura! El proceso del pensamiento
cesa tan sólo cuando veo la falsedad
de dicho proceso como medió de lograr
un fin deseable o de evitar algo doloroso.
Cuando veo lo falso como falso, lo falso
se desvanece. Y cuando lo falso se desvanece,
¿cual es el estado de la mente? La
mente se halla entonces en un estado de
alta sensibilidad, de clavada receptividad,
de gran quietud, porque el miedo no existe.
¿Qué ocurre cuando no hay
miedo? Que hay amor, ¿verdad? Tan
sólo en el estado negativo puede
haber amor, no en el estado positivo. El
estado positivo es la continuidad del pensamiento
hacia un fin, y mientras eso exista no puede
haber amor. El interlocutor también desea saber que le ocurre al amor cuando la muerte le
corta el hilo. El amor no es una continuidad.
Si os vigiláis, si observáis
vuestro propio amor, veréis que el
amor es de instante en instante; no pensáis
que deba continuar. Aquello que continúa
es un estorbo para el amor. Sólo
el pensamiento puede continuar, no el amor.
Podéis pensar acerca del amor y ese
pensamiento puede continuar; pero el pensamiento
acerca del amor no es amor -y ésa
es vuestra dificultad. Pensáis acerca
del amor, y deseáis que ese pensamiento
continúe: por eso preguntáis
¿que le ocurre al amor cuando
llega la muerte? Lo que os preocupa,
empero, no es el amor; es el pensamiento
acerca del amor, que no es amor. Cuando
amáis no hay continuidad. Sólo
e1 pensamiento desea que el amor continúe,
pero el pensamiento no es amor. Eso, señores,
es muy importante. Cuando amáis,
cuando realmente amáis a alguien,
no pensáis, no calculáis:
todo vuestro corazón, todo vuestro
ser, está abierto. Pero cuando sólo
pensáis en el amor, o en la persona
a quien amáis, vuestro corazón
está seco; y por lo tanto ya estáis
muertos. Cuando hay amor no hay temor a
la muerte. El temor a la muerte es simplemente
miedo de no continuar, y cuando hay amor
no hay sentido de continuidad. Es un estado
de ser. El interlocutor también pregunta: ¿Qué le ocurre a la
muerte cuando el amor hace valer sus derechos?
Señores, el amor no invoca derechos;
y esa es la belleza del amor. Aquello que
es el más alto estado de negación
nada pretende, nada reclama: es un estado
de ser. Y cuando hay amor no hay muerte:
sólo hay muerte cuando surge el proceso
de pensar. Cuando hay amor no hay muerte,
porque el temor no existe; y el amor no
es un estado continuo, el cual, una vez
más, es el proceso de pensar. El
amor no es sino ser de instante en instante.
El amor, por lo tanto, es su propia eternidad.
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Este texto proviene
de: "VIVIR DE INSTANTE EN INSTANTE"
de J. KRISHNAMURTI,
(7 conferencias y diálogos).
EDITORIAL ORIÓN, MÉXICO
1983.
El lector puede visitar versión online en Biblioteca UPASIKA. |
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Fragmentos
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Responsabilidad
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Espejismo e ilusión,
contexto inicial.
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