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Abajo todos los dioses!
Liberar la mente y cambiar radicalmente el mundo.
Seguimos con unos comentarios
a modo "matización" que nos ha despertado
el texto editorial de presentación de la mencionada
obra de Bob Avakian, que al no venir rubricada
por el autor que la ha escrito aquí lo nombraremos
con el acrónimo del título Awag.
Sepa el lector que nos ceñimos a este artículo
apuntado pues el libro ahí anunciado aún
no lo hemos estudiado. No se interprete nuestro texto
como contraposición alguna, sino que de ampliar
el campo de visión de lo que estamos procurando
comprender es en el sentido que lo esgrimimos
Awag:
el método
verdaderamente emancipador
¿Método? Entonces
como toda técnica que así se denomina,
está claro que producirá un resultado,
pero éste siempre será una consecuencia
del método aplicado, "cuadriculando"
así a la mente, en el campo de limitación
del propio método. Continuaremos con lo mismo,
seguiremos prisioneros. Denotemos que toda creencia
política, religiosa, o del tipo que fuere, es
una forma de método. Y toda la división
de la que ahora nos aquejamos proviene de esas batallas
por defender cada uno su propio método. No podemos
organizar, ordenar, el camino que lleva a la libertad
de la
Un reto
a asumir: Bregar con y Promover.
Away With
All Gods!
Desencadenar
la mente y cambiar radicalmente el Mundo.
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mente, ya que entonces el propio camino organizado,
ordenado, se convierte en un patrón, un surco,
por el que la mente deja de ser libre al ajustarse a
él. De hecho, no hay camino, es en el propio
acto de caminar donde se descubre la libertad de la
mente, cuando ella no se queda presa de ningún
sendero, de ningún método. Por cierto,
que el camino es la retención que hace la mente
de un determinado momento de la vivencia, atribuyéndole
el tiempo, pasado y futuro, véase esto tan sencillo.
Pero, no postule el lector el polo opuesto, "como
no hay camino hay anarquía"; en absoluto.
Ya que la libertad es inteligencia pura, y en ella,
en ese estado, el orden es completo, total, ya que se
encuentra en sintonía con el propio flujo creacional
vivo. Véase entonces, que todo el problema del
cerebro y de la psique, es comprender por qué
y cómo ahora la comprensión únicamente
proviene de lo pensado, si es que se le puede llamar
compresión de alguna manera. Mecanismo que a
su vez hace que no podamos prestar la atención
requerida para comprender sin pensamiento. Con el hecho
conectamos cuando hay atención completa, y ella
implica silencio. Si el pensamiento está "borboteando",
la atención queda interrumpida, entonces la comprensión
es limitada por lo que el propio pensamiento circunscribe.
Esa nueva mente humana de la que hablamos y que parece
ser de momento únicamente intuimos, pero no discurrimos
en ella, requiere una cabal comprensión de lo
que es la metodología que sí precisan
las cuestiones materiales, funcionales, y el no-método
que requiere el cerebro para sintonizar con la mente.
En este segundo sentido todo método puede producir
los resultados que promete, ajustando la psique a ese
formato, pero no así entonces, la liberación
de la mente, pues para ello, como se hace obvio, incluso
estando ella en prisión como ahora nos ocurre,
precisa no encontrarse amarrada a sistema ninguno, para
poder fluir a través de los hechos.
Awag:
la religión ha afectado todo
aspecto de la sociedad, entre ellos el aspecto político.
Eso ha tomado la forma de la ignorancia organizada.
Ciertamente, ignorancia organizada,
mas esto ocurre desde muy, muy antiguo; está
arraigado en la psique a través de la herencia
biológica, y potenciando el desplegarlo a través
de la herencia educacional: tradición y mitología.
La política y la religión caminan juntas,
aunque en ocasiones lo hacen dándose la espalda
pretendiendo aparentar que están desconectadas.
Awag: En el imperialista
Estados Unidos, el fundamentalismo cristiano ha surgido
en los últimos 25 años
¿No se menciona en el billete
de dólar a Dios? Y hay que observar la "religión"
llamada "cienciología": el intelecto
humano presumiendo ser Dios, que también se va
infiltrando en los departamentos de estado. Todas las
religiones, sean del tipo que sean, ponen su empeño
en convertir al ser humano en máquinas. Esto
es obvio, puesto que si nos atenemos a que lo que ellas
hacen es introducir en el cerebro de cada adepto una
ristra de "conceptualización programada",
la "misma" igual para todos
un único
programa para múltiples cerebros
Ciertamente
es terrorífico, pero sobre todo una gran pena
se despierta, pues los seres humanos que se dejan imantar
por todo eso pierden la oportunidad de descubrir los
auténticos sentidos del acto creacional vivo,
que únicamente uno mismo puede alcanzar, sin
mediación de ningún otro y sin poner en
práctica ningún sistema.
Awag:
formas de producción y relaciones
feudales
el trabajo seguro
el parasitismo
el profundo sentimiento de desplazamiento, aislamiento
social, incertidumbre profunda y vacío.
La jerarquía psíquica
es la pauta patrón, lo feudos no han muerto,
únicamente se han disfrazado con otros atuendos.
La promesa del progreso, trabajo y consumo seguros,
y cuando fallan, como está ocurriendo, entonces
toma el relevo el obligado y estructurado parasitismo,
igualmente impulsado por la jerarquía psíquica;
mantienes a la población y su pobreza encerrada
y oculta en las casas, aunque siempre hay un goteo que
se escapa y se ve en las calles. ¿Son los "organizados
productores" los únicos que no son parásitos?
Y cuando alguien se siente muy "estancado",
cerrado y comprimido, va al psiquiatra o recurre a "darse
el piro", sin saber si volverá a encontrarse
con lo mismo allá a donde vaya. De una forma
u otra, la clave de todo el sistema está en el
aislamiento de todo lo posible: tierra-asfalto, cerebro-creencia,
corazón-rechazo. Ya lo dijo uno muy antiguo y
todos lo tomaron en serio: "divide y vencerás".
En cuanto a la incertidumbre, hay dos clases de ella
bien diferenciadas, tanto, que se deberían
utilizar palabras distintas. La incertidumbre de la
ignorancia, y la incertidumbre de la inteligencia.
La primera proviene del dolor y del miedo, de la marginación y la violencia. La segunda proviene de la visión
clara en relación al universo y a uno mismo,
a lo social y a lo psíquico, de que la completa
creación en estado de flujo implica lo incierto.
Pero así como la primera destruye, acoquina,
pudre, la segunda construye, crea y libera. El vacío
creacional es la Fuente, el vacío interior,
del cual ahora se huye, es la ignorancia cultivada.
Awag:
Los cambios radicales con respecto
a la posición de la mujer
Léase lo siguiente como
un cuento caricatura, aunque tal metáfora pudiera
no estar nada separada de la realidad a la que apunta.
La mujer crea, no es un acto volitivo, pues lo hace
con la misma naturalidad que la naturaleza lo hace,
fluyendo en ello, y esto no es una redundancia. Ella
gesta, pare y nutre, exactamente lo mismo que el universo
está haciendo. La mujer, en sí misma,
es un "contacto directo" con la primigenia
fuente creacional. Y contacto es una manera de decirlo,
pues lo que es una sola cosa en sí misma no tiene
contacto ninguno. Únicamente lo separado "contacta".
De nuevo, lo generador engendra lo generado. Éste
es el orden, y no a la inversa. El par mujer-hombre.
Cuando el ser humano comenzó a despertar cierta
conciencia, el hombre vio que todo su potencial, prácticamente,
se ceñía a destruir la vida, debía
salir de caza y matar animales, mientras tanto la mujer
era la única generadora de ella, de vida. La
genera y la cuida, mientras el hombre la atenaza y la
destruye. Frente a este hecho, ¿no se sintió
desplazado, en segundo término? Fue así
como nació la soberbia en el "macho",
que únicamente pudo sostener por la fuerza bruta.
Su papel era tan insulso, en comparación con
el de la mujer, cósmicamente hablando, que como
un niño mal criado, se puso de pataleta. Entonces
dijo: "yo soy el amo", y más adelante,
"yo soy el padre". De sentirse en segundo
plano requirió imponer el control para su capricho
e invenciones, de esta forma ser el "relevante".
Se convirtió en el intermediario entre su ignorancia
y el profundo misterio incognoscible. Desde entonces
hasta ahora todos conocemos como sigue el cuento. Lo
peor de todo esto, es que la mujer, en lugar de fluir
en su auténtico significado, ella ha sido tan
"domada", que únicamente quiere ser
como el hombre. Cuando debería enseñar
lúcidamente el fervor por la vida que debe haber
implícito en ella por ese potencial tan enorme
de engendramiento. Si la mujer estuviera lúcida,
se negaría a engendrar niños que deben
morir en la guerra o quemar la vida presos de la obligación
y el miedo. Nos asalta aquí una curiosa pregunta,
¿por qué la historia no habla de mujeres
iluminadas? Buda, Jesús, Krishnamurti
y
algunos otros aquí no mencionados
¡todos
son hombres!
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Del
Capítulo "El Triunfo
de lo Dioses".
Rupert Sheldrake
Desde un punto de
vista feminista, ésta parece la prueba
histórica de que nuestros males
provienen de la dominación masculina.
También da sustento a la esperanza
de que las cosas podrían ser de otra
manera; existió realmente un tipo
diferente de sociedad, y podría volver
a existir si reemplazamos los valores de
la dominación y el patriarcado por
los valores de la asociación y la
Diosa.
Los pastores, que eran esencialmente cazadores amansados, por lo general rendían culto a dioses del cielo, eran patriarcales y valoraban la
fuerza, el valor y la firmeza masculinas.
Las primitivas sociedades agrícolas
coexistieron con estos grupos nómadas
y en muchos casos mantuvieron una relación
simbiótica con ellos. Pero de algún
modo, los pastores triunfaron sobre las
culturas pacíficas femeninas de
las personas asentadas. Ellos podían transformarse fácilmente
en guerreros, dando caza y matando a seres
humanos en lugar de animales salvajes.
Podían dominar y esclavizar a otros
hombres, del mismo modo que controlaban
sus rebaños.
Foto superior cubierta del libro. |
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EL RENACIMIENTO
DE LA NATURALEZA El resurgimiento
de la ciencia y de Dios. Rupert
Sheldrake.
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Awag:
la resistencia
a esos cambios
Pero es que no podemos resistirnos
a los cambios. Están en la base del acto creacional,
de la vida, del universo completo. El problema no es
que las cosas cambien, precisamente. Sino que pretender
que permanezcan fijas es la aberración culminante.
Obsérvese que cuando así lo pretendemos,
que las cosas sean fijas, surge el "dominio de
los cambios", el dirigirlos. ¿Y en base
a qué se puede encauzar un nuevo movimiento?
Obviamente en base al contenido del cerebro. ¿Y
qué hay en él ahora? El ego-céntrico,
que idolatrándose y sujeto al miedo que siente,
ofrece hasta su muerte con el fin de que las cosas discurran
como a él le conviene. Creyendo en ello, desde
luego, encontrar la tranquilidad que precisa, pero no
cesa de vivir en la angustia. Es una mente libre del
cúmulo psíquico la que puede fluir en
la inteligencia y a su vez en los cambios que la misma
vida significa. Por otro lado, todos vemos que se requiere
un cambio, una mutación como señalaba
Krishnamurti. Aunque a muchos no les "conviene"
que ocurra pues su posición es bastante cómoda
dentro de lo que cabe, y ya les está bien vivir
en la jerarquía psíquica, pero en el fondo
algo les resuena por dentro de que un verdadero nuevo
mundo requiere un auténtico cambio en el interior del
ser humano. Esta resistencia es precisamente una de
las cosas que contribuyen a avivar el miedo. Cuando
cambia el ser humano en su interior, de ahí se
expande a la sociedad completa. Al revés lo que
tenemos es lo que siempre hemos hecho, "ajustar
la vida a un programa", cuando lo que realmente
hemos de aprender a hacer es ajustar el programa a la
vida.
Awag:
agravar una crisis de epistemología
y moral
¿Más grave todavía
de lo que ya lo es? La moral no existe, pues en lo que
en realidad discurrimos, a todas luces, es en la inmoralidad
constreñida pero aceptada como substancial: "cada
cual ha de preocuparse por sí mismo", es
la base de lo que llamamos "moralidad". Inmoralidad
"educada", esquematizada. Evidentemente, el
ego-céntrico es inmoral en su esencia: miedo
y esperanza, exclusión y egoísmo.
Y la epistemología, que podría ser el
discurrir de la razón científica, la mente
"psico-matemática", (permítasenos
este término sin que suene a mecánico),
se diluye, perdiendo sus efectos, pues el movimiento
en el cerebro que predomina es el espejismo de centricidad,
aunque pareciera que el consciente puede dividir los
campos mentales y no verse afectado por los que excluye
cuando hace ciencia. Ya nos encontramos en la cúspide
de la crisis. No hay peldaños más arriba.
El agua está apunto de derramarse del baso. Únicamente
la inteligencia del corazón, puede darnos las
soluciones que impidan la catástrofe y a la par,
diluyendo el espejismo de centricidad, comenzar a brotar
en un verdadero nuevo mundo. Y esta declaración
no es sentimentalismo, y lo subrayamos pues aquellos
que sienten que tienen un "ímpetu político",
es fácil que pueda sonarles a esto. Pero ha de
ocurrir ahora, de lo contrario como de costumbre lo
aplazaremos al futuro, y mientras tanto, puede suceder
que cualquier desatino se convierta en irreversible.
Awag:
la lucha no solo sobre lo que la
gente piensa, sino también sobre CÓMO
piensa.
No, aclaremos esto. ¿La
lucha? En absoluto. Luchar es en lo que ahora está
basada nuestra vida, y si precisamente nos encontramos
en un estado de conflicto y desorden substanciales,
es por entender la vida como una lucha. La lucha es
una parte muy pequeña de la vida biológica,
y de cualquier manera, estudie esto el lector con paciencia,
la lucha en la mente no significa nada. El ser humano,
el par mujer-hombre, tenemos acceso, por pura "decisión"
de la inteligencia natural, no porque nosotros lo hayamos
decidido, a despertar conciencia de eso, de que podemos
tener "contacto" con la mente. Que sepamos,
parece que ningún otro animal lo manifiesta.
Aunque podremos llevarnos sorpresas cuando comencemos
a conocer los lenguajes de ciertas especies y podamos
comunicarnos realmente con ellas. La lucha ideológica
en la que estamos enzarzados, es una traslación
del "comer-o-ser-comido" del mundo animal,
llevado al mundo psíquico a través del
intelecto. Haciendo esta separación intelecto-psique
por mera conveniencia en la reflexión. La lucha
es nuestra terrible tara, es obvio, si en lugar de luchar
cooperáramos, trabajáramos juntos para
despertar la comprensión, qué maravillas
haríamos, en lugar de estar padeciendo tanto
el pasado, como el presente y en la misma forma el futuro.
Por otro lado ¿cómo puede llegar a ser
libre una mente que se encuentra en estado de lucha?
Y ciertamente, lo que pensamos y cómo lo pensamos,
es la esencia de todos nuestros problemas. Pero cuidado,
no hay fórmulas, sistemas, medios, "pócimas
ancestrales", etc. etc. que nos puedan despertar
al "recto pensar", al "pensar correcto".
Si el ser humano, uno mismo, no descubre el orden
por sí mismo, entonces lo que hará será
meramente imitar. Y esto todos lo sabemos: "aunque
la mona se vista de seda, mona se queda". Pero
curiosamente, con la cuestión del aprender
por uno mismo, la analogía de la vestimenta
de la mona ya no la vemos tan clara. Precisamos de
auténtico diálogo, en el que no hay
ni ápice de debate. Y en ello descubrir lo
que es el estado de flujo y una mente atenta observándolo
y descubriéndolo.
Awag: Quienquiera que quiere un curso básico
en pensamiento crítico
No estamos haciendo oposición
ninguna. Y nos "alienta" la preocupación
por despertar la mente del ser humano, de todos nosotros.
Pero
¿puede conocimiento alguno dar al
cerebro y a la psique la directa percepción de
la vida, del flujo creacional palpitante e indiscutible
por su evidencia, para disolver el cúmulo psíquico
construido en el cerebro a través de tantas y
tantas generaciones y con tan incisivo énfasis?
Puesto que toda comunicación y diálogo
nos ha de llevar a eso. No significa dejar de estudiar
en el conocimiento factual, pero el conocimiento propio,
que implica un campo tan infinito como la vida, requiere
de unas cualidades que hasta ahora han estado dormidas,
y peor aún, tanto que a lo peor están
atrofiadas. Mientras en el cerebro exista la centricidad,
jamás podremos despertar a nuestro auténtico
orden natural en el completo concierto creacional.
Awag:
sentará la base para emancipar
la mente y, claro, el espíritu a una escala sumamente
superior
La revolución no lo puede
ser de las ideas. La única revolución
es la que unos pocos han ido señalando durante
la historia del ser humano: "despojar al cerebro",
a la psique, a la mente, del espejismo de centricidad.
Eso es la emancipación de la mente. Entonces,
en un cerebro, en una psique, en la mente que no existe
centricidad alguna, la percepción lo es de un
"campo total indiviso", y en ese estado no
existen las escalas, ni lo superior ni lo más
menguo. La graduación es una mera función
de lo físico, el sentir debe ser completo. Si
el sentir está sujeto a niveles de "captación",
ese sentir siempre se encontrará perdido en las
partes. Pero ciertamente, no atisbamos en general, la
extraordinaria potencia y las increíbles maravillas
que implican una mente revolucionada en este sentido:
libre del espejismo de centricidad que ahora la domina
y así emancipada.
Awag:
arrogancia petulante de la
Ilustración
Ciertamente, el "trabajo"
del despertar, es un continuo en la completa vida, con
y entre el ser humano completo, con el débil,
con el más engañado, con el que mira desde
arriba a los pequeños, y con el que se excluye
abandonándose a la suerte. Con todo ser humano
que te cruces
Away
With All Gods!
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de imágenes en Google
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en la vida, debes cuestionar lo terrible de lo que hacemos
siendo indolentes con nosotros mismos por no querernos
sentir incómodos descubriendo lo equivocados
que estamos al sentirnos diferentes y separados.
Awag: las masas no pueden adoptar y esgrimir
la verdad para emanciparse a sí mismas y a toda
la humanidad.
La revolución ocurre en
la psique, y es por esto que debe ocurrir "dentro
de uno mismo", y "a través de sí
mismo". Nadie se escapa de la masa, pues incluso
aquel que podríamos denominar liberado, precisamente
entonces, se queda con ellas, con las masas, para cooperar
en el diálogo, en la reflexión que conducen
a la dilucidación de la mente. No "mi mente",
la mente de uno, pues esto proviene del ego-céntrico,
sino "la mente" en la que todos fluimos. A
fin de cuentas, todos somos la masa.
Awag:
llegar a
un público amplio entre los oprimidos
Bueno, aquí sentimos que
todo aquello que contribuye a pensar bajo auténticos
nuevos órdenes, a hacer que la psique se preste
atención a sí misma, para descubrir su
auténtico movimiento, para descubrir lo que del
interior nace y lo que en ella ha sido impuesto desde
fuera, en definitiva, para darse verdadera cuenta de
ella misma, no sólo ha de llegar a los estratos
marginados, con más motivo a los estratos productores
y desde luego, desde cualquier perspectiva, a las elites
de la alturas. Los grandes, aunque quieran disimularlo
con ellos mismos, también padecen este estado
de cosas al que precisamente se aferran, aunque les
parezca que lo hacen de manera más cómoda,
pero el miedo al derrumbe igualmente no les deja vivir
tranquilos. La ignorancia de la vida no se evita con
poder o dinero. Toda la sociedad completa, el ser humano
en su totalidad, hemos de despertar
al auténtico
orden que nos corresponde precisamente como seres humanos.
Indudablemente, esta es una de las cosas que deben fluir
en una nueva mente, el sentido intrínseco de
"ser humano", que nos abriga a todos. El sentido
de humanidad ahora sólo manifestado por unos
pocos. De otra manera, parece imposible, pues mientras
existan las divisiones, por muy lógicas y aparentemente
beneficiosas, la mente sin centro no puede ocurrir en
algo que está fraccionado.
Awag:
polarización entre los intelectuales
Las "logias", las "quías",
los "ismos"
etc. etc. etc. Nuestra
crisis lo es de ideas, de pensamiento, precisamente
lo que el cúmulo psíquico abriga en sí
mismo: pensamiento factual, mitológico y psicológico.
Los tres pueden ser relevantes, cuando se los sitúa
en sus verdaderos "sentidos", y ellos fluyen
equilibrados en la armonía natural que la inteligencia
promueve, cuando ésta no se ve impedida de actuar.
Pero cuando ponemos el énfasis en una de ellas,
sin prestar atención a cómo las otras
se encuentran emulsionadas, pues las tres corrientes
se mueven juntas, en un único "paquete",
por así decirlo, es cuando ocurre lo que ahora
sucede: división, antagonismo, esfuerzo por convencer,
dominar, utilizar
etc. etc. etc. De nuevo, el
ser humano es un campo indiviso, y comenzamos nuestros
planteamientos, aceptando la división y el conflicto como una
realidad incuestionable. Tan reales como el Sol o el
agua, y nos resistimos a ver la sencillez del hecho
de que ella proviene de la exclusión que hacemos
del mundo a través de eso a lo que nos aferramos
tanto, el ego-céntrico. Este sublime engaño,
proviene del espejismo de centricidad. Haga el lector
la prueba, y procure averiguar por sí mismo cómo
se percibe cuando el cúmulo psíquico no
opera. Con sólo un atisbo de ello, enseguida
comprenderá que todo el problema es que ese conglomerado
psíquico se diluya. Puesto que por otro lado,
si hay desorden interno, y esto ocurre siempre que nos
queremos sostener en ideas, que es una forma de potenciar
el ego-céntrico, el cual es desorden, ¿cómo
puede florecer el orden conjunto?
Awag: "A diferencia de ser esclavizados
por cosas que se ven, y cosas que no se ven,
¿cómo se sentiría, y qué
significaría, ser libres?
En esta pregunta está la
clave, pero ante todo, si cualquiera pudiera contestarla,
es evidente que se requiere en primer término
tener una "percepción" completamente
clara de lo que libertad significa, puesto que ella
no es lo opuesto de esclavitud, son dos cosas completamente
separadas, diferentes, no comparten ninguna polaridad
conjunta. Nosotros aquí postulamos como principio
generatriz de la
REVOLUCIÓN
Desencadenar
la mente y cambiar radicalmente el Mundo.
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esclavitud, el espejismo de centricidad en el que ahora
el cerebro se devanea inconsciente del autoengaño
que se impone al identificarse con el ego-céntrico
que el espejismo proyecta. Sin comprender este mecanismo
psicológico en el cerebro, arraigado desde la
niñez, ¿es posible comprender lo que la
libertad significa?
Awag:
un reto a liberar la mente y transformar
el mundo radicalmente
Realmente en esto somos muchos
los que coincidimos, pero ocurre que el lenguaje y el
pensamiento son "traicioneros". Por sus propias
cualidades simbólicas, lenguaje y pensamiento
se pueden hacer muy confusos, pues cada uno, con mayores
sutilezas o asperezas, crea en su mente el símbolo
de cada palabra o pensamiento ajustado a sus afecciones
psíquicas. Y éstas, si bien son en su
estructura básica iguales en cualquier ser humano,
en cuanto a los contenidos, (los decorados internos
emocionales), son extremadamente diferentes. Muchas
personas están utilizando las mismas palabras
y sin embargo el significado que promueven con ellas
es substancialmente diferente y en ocasiones contrapuesto.
Esto pone de relieve, que en cualquier investigación,
en todo proceso de dilucidación, que es lo que
nos llevará al reto propuesto por esta frase
awag, hemos de ir más allá del símbolo,
de las palabras, sintonizando entonces el cerebro y
la psique con los auténticos hechos que las palabras
apuntan, y con el verdadero significado de la vida,
que es común a todos. Como insistía Krishnamurti,
"la palabra no es la cosa, la explicación
no es lo explicado". Aquí se presenta la
primera dificultad con la que topamos, ya que si bien
estamos muy entrenados a entender, comprender, sentir,
y representarnos el mundo a través de conceptos,
pensamientos, incluso en lo anímico, en lo psicológico,
(ésta, entre otras, es la razón de que el arte
del cine tenga tanto éxito, por la analogía
de lo proyectado), nos cuesta muchísimo más,
casi podríamos decir que no sabemos hacerlo,
sintonizar con el hecho al que estamos prestándole
atención sin pensamiento alguno, y recibir el
significado que devuelve esa atención sin centro
al observar sin pensamiento ninguno. Nótese aquí
que un cerebro acostumbrado a comprender exclusivamente
con el pensamiento, con el intelecto, esta proposición
de entrada le suena muy rara y a la vez su primera reacción
podría ser fácilmente decir que esto es
imposible. Esta claro, que los que se preocupan en comprender
lo que es la inteligencia natural del cerebro humano,
y descubrir el auténtico significado de la psique,
esta proposición se les hace más familiar
y cercana. Porque es en la atención sin centro
donde la inteligencia discurre.
RICO PAR (2 de agosto del 2009) | |
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Cuando
el ego-céntrico se niega a escuchar
El señor Dudley
Senanayake, un distinguido político
y ex primer ministro de Sri Lanka, visitó
a K una mañana. Era un hombre
corpulento, vestido con un elegante traje;
llegó en una lujosa limusina y estuvo
siempre rodeado por los miembros de su séquito.
Llevaba su famosa pipa y disfrutaba del
hecho de seguir siendo el centro de atención.
¡Qué diferencia con el delgado
y tímido K, que vestía
con ropa de lo más simple!
DS: Esta mañana
dispongo de poco tiempo. Por lo tanto, le
haré una sola pregunta. ¿Cree
usted aconsejable que retome a la política
y aspire al más alto cargo del país?
K: ¿Ha intentado averiguar por qué
le atrae la política? ¿Desea
sinceramente mejorar las condiciones de
vida del pueblo o lo que desea es mejorar
sus propias condiciones? ¿Qué
fuerzas desconocidas lo impulsan? ¿Acaso
la ambición personal y el deseo de
prestigio? ¿No se siente usted terriblemente
importante al ocupar un puesto que le da
poder?
DS: ¡Ya basta! Adiós. La breve entrevista terminó abruptamente
porque el estadista se marchó malhumorado.
Proviene del
epígrafe COMPORTAMIENTO
MAJESTUOSO, del libro Antología
de Susanaga Weeraperuma, "KRISHNAMURTI
TAL COMO LE CONOCÍ".
Traducción de Celia Filipetto.
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