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Escuela
Planetaria |
Enseñanza para el
completo ser humano:
¿Por qué nos debería
extrañar que sólo un hombre o dos, tal
vez algunos más, pero en definitiva unos pocos
sean los que vienen insistiendo en que debemos trascender
el ego-céntrico? El resto, por generaciones,
lo que venimos haciendo es cultivarlo, lo cual quiere
decir que escuchamos muy poco, sino nada. Ellos únicamente
se han referido al ego a secas, para no darle importancia,
que en realidad no la tiene, y más siendo como
es una mera sombra.
Web del Profesor
P. Krishna
En español
Rajghat
Education Centre
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En estos apuntes hemos incidido en utilizar la versión
completa precisamente con el fin de "subrayar"
que el ego siempre es céntrico. No existe ego
"no céntrico", ya que todo ego es un
movimiento centrípeto, lo cual ya genera un centro.
Es de ese centro que surge todo conflicto y toda división.
Y siendo precisamente de esta fragmentación egolátrica
de donde están surgiendo todos los problemas
que nos acucian a nosotros como especie, y al planeta
como joya cósmica creacional en peligro, precisemos
de una auténtica educación que nos "lleve"
a la mutación de la conciencia, que es un cerebromente
participando de la creacionalidad de la totalidad sin
miedo ninguno.
El Profesor P. Krishna
tiene un artículo cargado en Internet en el que
despliega su punto de vista acerca de los fundamentos
que requiere la educación tomando como base la
enseñanza Krishnamurti. No dude el lector
en visitarlo y zambullirse atentamente en su lectura,
pues a todas luces es revelador. Al que escribe le ocurrió,
al comenzar con esta recopilación de apuntes
acerca del espejismo de centricidad, que dio con este
artículo, y no pudo reprimir el esbozar su sentir
acerca de algunas cuestiones que en este texto el Profesor
P. Krishna menciona. No son ni mucho menos necesarios
estos comentarios para su texto, todo lo contrario,
pues aquí nos beneficiamos de él, pero
imbuido el que escribe en poner de relieve el grave
problema humano que debemos encarar como especie, vienen
las meditaciones del Profesor P. Krishna como
anillo al dedo. Lo aquí escrito pretende destacar
por un lado los textos que extraemos de tal artículo,
indudablemente extractos que no suplen la lectura completa
del original, y piense el lector que no le causará
incomodidad ninguna leer ciertas frases dos veces, y
por otro lado, insistir a partir de lo que esos textos
nos despiertan, desde la perspectiva que aquí
hemos procurado. Como solicitamos al completo de autores
mencionados, deseamos el beneplácito del Profesor
P. Krishna por estos fragmentos de su artículo
aquí reproducidos, (cajas de texto azul).
(Diciembre 23, 2009).
La Enseñanza Krishnamurti
¿Cuáles
son los fundamentos de una Escuela Krishnamurti?
A menos de que aprendamos a vivir correctamente,
no podemos enseñar a los niños a
vivir correctamente; por tanto es nuestra primera
y más alta responsabilidad averiguar lo
que significa vivir correctamente. Uno puede aprender
si uno empieza diciendo, No lo sé
pero voy a averiguarlo. |
Krishnamurti, fundamento
para la vida.
¿No es esta premisa ineludible,
averiguar lo que significa "aprender a vivir correctamente",
responsabilidad de cualquier ser humano, de todo ser
humano? Es así que todo aquello en lo que una
escuela Krishnamurti se funda, se vierte en la
misma medida para el completo ser humano, la completa
sociedad planetaria. Todo ser humano en el planeta Tierra
debemos averiguar por uno mismo y en las relaciones
con los otros lo que realmente significa eso, "aprender
a vivir correctamente", ya que a tenor de innumerables
ejemplos que podemos poner en relación con los
hechos acerca de como vivimos ahora, se hace patente
que todavía no hemos aprendido el verdadero significado
de la vida, que únicamente puede encontrarse
en el "correcto vivir" que ahora desconocemos.
Excelencia en todos los
aspectos de la vida
Nuestra vida tiene cuatro aspectos muy amplios el
físico, el intelectual, el emocional y
el espiritual.
tal educación pretende cubrir todos los
aspectos de la vida y no solamente el intelectual. |
La excelencia de la Unicidad
Creacional
Es evidente que ahora los seres
humanos ponemos el énfasis en lo físico
y en el intelecto, (que es un proceso físico),
quedando presos de lo "más material"
en la creación, y la emoción la cultivamos
para producirnos placer, pretendiendo en tal persecución
esquivar el miedo que tras la búsqueda del placer
siempre se oculta. Y lo espiritual, ese sentido de unión
de la completa creación, lo proyectamos como
un sueño, pues es una idea más que se
suma a las otras que el intelecto proyecta, pero su
verdadero sentimiento jamás lo alcanzamos. Hablamos
mucho de lo espiritual, pero nunca lo alcanzamos, esa
energía primigenia. ¿por qué no
tenemos en nuestra vida cotidiana el sentimiento total
de unicidad que rebosa de forma redundante y recursiva
en el completo flujo creacional?
La sutileza del cuerpo
físico
El cuerpo debe conservarse ágil y alerta como un caballo de carreras para que no halla escasez
de energía física. Debemos vivir
en nuestro cuerpo como si se tratara de un huésped,
cuidarlo, no ignorarlo o darle un mal trato y
a la vez no apegarse demasiado a él. |
El cuerpo físico
Los hábitos comienzan
con lo físico, desde ahí los extendemos
a lo psicológico. Entonces los "dos tipos"
de hábito, que son únicamente uno, se
coordinan en un bucle que funciona solo autoreestimulándose.
No hay acto libre en estar preso de los hábitos,
ellos se suceden como una rueda que en el hecho de girar
se está dando energía a sí misma
para continuar girando, dominando la acción a
su antojo. En el hábito la percepción
queda bloqueada, no discurre. Se hace evidente, que
si el cuerpo está dormido en el "capricho"
el propio cerebro tenga dificultades para discurrir
en él la atención que precisa para comprender.
Y, curiosamente, sin comprensión no puede detenerse
el hábito.
Amor por aprender acerca
de la Creación
La
excelencia intelectual requiere de cultivar
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El completo flujo creacional
es total interrelación
Interrelación: con las cosas, con los seres,
con los otros humanos, con la completa naturaleza, con
el completo universo. Interrelacionalidad infinita. Si lo comprendes en ti
lo podrás mostrar
El miedo es el mayor enemigo de toda inteligencia y creatividad. Se debe ayudar al niño a
entender sus sentimientos de temor, envidia, codicia,
celos, enojo, insulto y violencia cuando se le
llame la atención, pero sin mirarlo de
arriba abajo y sin hacerlo sentir humillado. Para
esto es necesario que nosotros, los maestros,
entendamos las causas de estas emociones en nosotros
mismos. Es precisamente esta falta de entendimiento
adecuado de nuestro desarrollo lo que causa innumerables
problemas de disciplina, rivalidad, inferioridad
y odio a través de toda nuestra vida. |
Los niños son inocentes
Los niños se encuentran
en la inocencia, y los problemas surgen de los adultos,
que se los inoculamos a ellos. La mayoría fuimos
educados en el temor, la envidia, la codicia, los celos,
el insulto y la violencia. En síntesis en la
culpa y el miedo. ¿Cómo puede uno evitar
a los hijos, a los niños y jóvenes, ese
saco de herencia morbosa en la forma de sentir y discurrir
la vida si no ha descubierto en sí mismo la cualidad
de comprenderlo y así desvanecerlo? ¿La
cualidad de prestarle completa atención al acto
vivo? Y esta responsabilidad es de todo padre y madre,
de todo profesor, pero también de todo adulto
sea cual sea el cargo o posición que en la sociedad
ocupe. La inocencia es para todos y nos hemos de preguntar
por qué le hemos dado la espalda.
Comunión con la
Naturaleza
Debemos ayudar a los niños
a darse cuenta que somos parte de la naturaleza,
de que los árboles y los animales son nuestros
amigos, y no sólo para utilizarlos para
nuestro disfrute. El sentimiento de respeto por
toda la vida es una parte integral de una escuela
Krishnamurti y requiere ser alimentado y cultivado
en el niño con ternura. |
La inteligencia es la base
de lo natural
Pisar la tierra, oler el árbol, correr con la
lagartija, cantar con los pájaros, etc. Somos
"lo natural" y es ello lo que debemos vivenciar.
Es desde esa vivencia de unisonidad de lo natural que
fluyen el amor y con él la piedad. Desde ahí,
la tierna fragilidad que implica el vivir, brota con
la sensibilidad del corazón, del sentimiento
sin pasado, que permiten que en el cerebro discurra
la inteligencia que no tiene dueño ni motivo.
La búsqueda de la
verdad es la religión más importante
y la búsqueda de la felicidad del espíritu
en el hombre es la más grande espiritualidad.
El temperamento científico debe ser parte
de nuestra vida diaria y de la búsqueda
de la espiritualidad. Debe haber tiempo para ser
uno mismo, para experimentar el silencio, para
la reflexión sobre el significado y el
propósito de la vida. En realidad, los
aspectos físicos, intelectuales, emocionales
y espirituales están interconectados y
entretejidos en nuestra vida que constituyen un
todo integrado e inseparable. |
Temperamento científico
para desvelar
Hemos sido adiestrados a la separatividad,
al aislamiento, y la totalidad la proyectamos en forma
de Dios, una imagensentimiento que de eso que así
llamamos hemos elaborado. La ciencia, el temperamento
científico, lo tenemos para elucubrar opiniones
o satisfacernos de los placeres que ella nos permite
crear. Esto cuando la deberíamos estar utilizando
para dilucidar la contradicción que nos atrapa,
a nivel individual igualmente que de forma conjunta.
El espejismo de centricidad operando en el cerebro se
puede demostrar científicamente que es una patología,
demostrar el hecho real de que el ego-céntrico
no es más que eso, un espejismo, pero implica
revolucionar a la completa academia científica,
y esta resistencia a que ello eclosione contribuye a
frenar la precisa mutación que requerimos los
humanos, la cual Krishnamurti apunta mejor que nadie,
sino el único que ha señalado su vital
e imprescindible requerimiento.
La superficie y el fondo,
sincronizados.
Uno no puede vivir correctamente
a menos que uno se sienta correctamente.
Lo que realmente somos es lo que hay en el fondo
de nosotros, no en lo que pensamos.
Si uno es serio
|
Seriedad sin obligación
ninguna
Es cuando el cerebro sintoniza con un estado en el que
presta atención al hecho sin verse afectada la
percepción por la dualidad del pasado que se
inmiscuye, cuando uno puede comprender por sí
mismo qué es ser serio. O también, cuando
se percibe "desde el fondo" de uno, cómo
el pasado está surgiendo en la atención
inclinando la balanza del sentir hacia la preferencia
o el rechazo. Cuando el cerebro a través de la
psique se identifica con esa inclinación inducida
por los recuerdos, uno no tiene la posibilidad de ser
serio. Sólo es posible sentirse correctamente,
cuando lo que está aconteciendo se encara sin
pasado, sin dualidad ninguna, pues entonces entre el
acontecer y uno no hay división que los separe. Acción sin motivo,
en lugar de esfuerzo volitivo.
Donde quiera que haya una
motivación detrás de cada acción,
de cualquier esfuerzo que hacemos centrándolo
en uno mismo, refuerza el ego y es por tanto,
por definición erróneo. Los sentimientos
que no emanan del ego y por tanto no lo fortalecen
son, por definición, lo correcto. Para
discriminar entre esos dos se requiere de una
conciencia profunda de uno mismo. |
Belleza, verdad y conciencia.
¡Qué sutil es la
matemática! Y ¡qué bello cuando
la mente sintoniza con la verdad incuestionable! La
conciencia es darse cuenta del hecho sin ningún
aditamento, sin motivo alguno, ya que cuando hay algún
propósito es el espejismo de centricidad el que
está operando, no la percepción sin centro.
Tomando la voluntad como
libertad
Los sentimientos no son
cosas voluntarias. No se eliminan a través
de las explicaciones, a través de racionalizaciones
y ciertamente no a través de la supresión.
Es el conocimiento de uno mismo que naturalmente
altera nuestros valores y la visión de
la vida y es allí, donde surgen, donde
se purifican nuestros sentimientos. |
El estado de flujo, nunca
quieto.
El flujo libre en el que fluye
la psique, siempre descubriendo el nuevo sentimiento
que aflora, sin retenerlo para el futuro, ni emulsionándose
con el pasado archivado. El conocimiento propio se sitúa
en este flujo del ahora, que es donde realmente se está
"sintiendo", es un estado de obertura a lo
nuevo, pues si existe conclusión alguna, el pasado
interfiriendo, ahí no hay conocimiento propio,
pues se ha detenido el flujo. Creemos que la voluntad
nos hace libres, sin embargo, lo único que nos
abre al conocimiento propio sin obligación ninguna,
es la comprensión. El sentimiento se disuelve
naturalmente cuando ha sido comprendido. De otra manera
enquista fortaleciendo al ego-céntrico.
El interior fuente de lo
externo
Debemos entender claramente
el orden externo y la disciplina, no importa lo
necesario y útiles que pudieran ser, nunca
traerán orden interno. Por otra parte,
si hay orden interno, en nuestras mentes, nuestros
sentimientos, nuestros pensamientos, entonces
el orden externo y la disciplina seguirán
un corolario natural. |
Lo envuelto y lo envolvente
Sabemos que no existe separación
ninguna entre lo interior y lo exterior, y únicamente
nos referimos en estos términos por comodidad
para entender a lo que estamos apuntando. ¡Pero
qué maravillosa se hace esta creación
palpitante que somos el completo universo! Lo envuelto
se forma a partir de lo envolvente, al menos en cuanto
a lo físico, y una vez "madurado",
lo envuelto fluye hacia lo envolvente afectándolo
y cambiándolo. En cuanto a lo psicológico,
lo "interno" se convierte en la fuente que
fluye hacia lo "externo". Si esta fuente es
auténtica, que no es la actividad del espejismo
de centricidad, un sueño, entonces se descubre
que esta fuente está en "todas partes",
así, la ficticia separación entre "cerebros"
que el ego-céntrico impone, ha sido disuelta,
y se abre un nuevo campo de relación ahora desconocido
por el cerebro atrapado en el espejismo.
El orden natural que nos
corresponde
Una escuela Krishnamurti
presenta este reto ante nosotros. ¿Podemos
vivir en un orden natural, sin miedo, sin compulsión?
Eso es el vivir correctamente. ¿Podemos
Esa es la pregunta que debemos hacernos todos,
tanto individualmente como también colectivamente. |
El reto, despertar la inteligencia
El inquietante y profundo reto
que lanzó Krishnamurti, a sí mismo, a
la completa humanidad, y en cualquier caso a la misma
creación. Despertar a la incognoscible inteligencia
que hace discurrir la creación en el ahora. Indudablemente,
son su esencia la libertad y la paz primigenias de la
inocencia pura, en la que borbotea a raudales el amor
y la belleza. Ocurre que la extraordinaria profundidad
y trascendentalidad que esto significa, precisa de un
cerebro ya no altamente, sino completamente depurado
del tiempo que en él se magnetiza. Averiguar
si esa magnificencia es posible en la vida requiere
que cada uno y conjuntamente nos planteemos el averiguarlo.
Niños, la sal y
la esencia.
El mayor reto no es el
niño para crear una escuela Krishnamurti,
ni las técnicas, ni la sociedad, ni el
sistema educacional. Es la falta de entendimiento
de nuestros pequeños egos, nuestros propios
egos. En este aspecto no somos muy diferentes
de los niños y si uno observa cuidadosamente
encontraría uno que sus problemas son realmente
nuestros problemas. A menos que nosotros los maestros,
estemos agudamente conscientes de este hecho,
no podremos crear una escuela Krishnamurti no
importa qué tanto pudiéremos luchar
con los problemas de disciplina, técnicas
educativas, logros, financiamientos y eficiencia
|
Aprendiendo de y con ellos
Es como la delicadeza de andar
en un bello y cuidado jardín, uno está
atento a la fragilidad de la vida, de lo que surge espontáneamente
la ternura. Por cierto que si lo que precisamos los
seres humanos es advenir a la inocencia que nos corresponde
en el total concierto creacional, atrofiada como ahora
la tenemos a causa de la educación impositiva
que se ha practicado hasta la fecha en la que hemos
sido adiestrados, se hace evidente que si requerimos
despertarla, debamos acudir a su fuente, y precisamente
son los niños los que tienen la mayor oportunidad
de manifestarla naturalmente, puesto que por lo general
aún discurren en ella. Entonces, pareciera que
el trabajo se hiciera muy fácil, pues aprendiendo
de ellos podemos contribuir a que la "maduración"
sea conjunta: niños, jóvenes, adultos
y viejos. La maduración nunca se termina. Se
hace obvio por sí mismo, si queremos un nuevo
mundo ahora, lo imprescindible de comenzar en el nivel
de los niños y jóvenes, al mismo tiempo
que muy adentro de uno mismo. Tristemente, los adultos,
únicamente podemos decir que estamos altamente
condicionados, y desprenderse de esa mecanicidad aceptada
pero doliente y generadora de dificultades, pasa inexorablemente,
por hacerlo conjuntamente, niños, jóvenes,
adultos y viejos.
RICO PAR
(30 de octubre
del 2008)
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Energía
inteligente y energía desperdiciada
P: Tengo
una pregunta sobre la energía. Cuando
me observo y hago juicios, encuentro que al final me siento exhausto. ¿Hay
alguna manera de no formar opiniones y no
hacer juicios, para así conservar
la energía?
P. Krishna:
Usted sabe, nos parece que el hombre ambicioso
es terriblemente energético porque
está apasionadamente trabajando en
su misión. Pero cuando hay ambición
hay violencia, hay fricción, conflicto.
Donde hay conflicto hay también desperdicio
de energía. Todos nos energizamos
para un propósito particular. En
tiempos de guerra, cuando todos sentimos
que es importante para nuestra nación
ganar, miremos la cantidad de energía
que somos capaces de reunir. Toda esa energía
está allí, disponible. Pero
la mente se hechiza cuando se trata de una
causa como esa. Cuando no somos inteligentes
la desperdiciamos en cosas estúpidas
como son la guerra, pelearse con el vecino,
crear tensión en una relación,
etc. Pero si somos inteligentes, toda esa
energía está disponible para
el gozo, para vivir felizmente, para explorar
No tiene porque gastarse para una batalla,
ya sea una batalla en la guerra o con un
colega en la oficina con el que estamos
compitiendo. Es lo mismo, es violencia.
Así que nos
es conocida la energía que se utiliza
por uno mismo pero nunca hemos descubierto
si es posible tener la misma energía
sin que intervenga el ego. Desde luego que
es posible. En efecto, no siempre estamos
centrados en nosotros mismos. Hay momentos
cuando el ego está ausente pero no
le damos importancia porque estamos tan
absortos con las actividades del ego que
nuestra atención está enfocada
en ello. Cuando hacemos algo que es sólo
por amor, es tratado como algo accesorio
como si se tratara de un hobby. A menudo
no estamos conscientes de ello, pero desde
luego que tenemos esa capacidad. El Gita
plantea la pregunta, ¿Puedes
trabajar como un hombre ambicioso sin ser
ambicioso?. ¡Ese reto no lo
hemos contestado desde hace 5,000 años!
P: ¿No es la energía mental diferente
de la energía física? Puedo
tener mucha energía física pero muy poca energía
mental. Eso parece ser otro tipo de energía.
P. Krishna:
Señor, la energía es una cosa
muy chistosa. Cuando estás cansado,
sintiéndote bajo en energía,
si entra un tigre por la puerta usted descubrirá
energía. Correrá como si tuviera
toda la energía del mundo. El sistema
humano tiene esa capacidad la adrenalina
se segrega, el cuerpo entero se energiza
para ese propósito en particular
e inmediatamente la energía aparece.
Así que la energía no está
allí cuando la mente está
desinteresada, a menudo porque no ve recompensa.
Krishnamurti dijo, Señor, ¿podría vivir con esa energía independientemente
de la recompensa en todo lo que hace?
Para pulir nuestros zapatos de esa forma,
con entusiasmo, con brío, con excelencia
báñese de esa manera,
caminar de esa manera, platique con un amigo
de esa manera. La misma energía que
está allí como cuando nos
van a duplicar el sueldo, puede estar allí
sin desear nada a cambio. Pero si decimos
que es importante, no es importante, entonces
no llega. Nuestra mente ha creado lo que
es importante y lo que no es importante
y entrenamos a nuestros niños a hacerlo
también. ¿Notan si un niño
no es de esa manera? Juega con un amigo
y tiene tremenda energía sin razón.
Entonces el adulto le dice, Vamos,
estás perdiendo tu tiempo, haz esto.
Por tanto descubre que hay tal cosa que
llamamos pérdida de tiempo Así
que estamos entrenados en la cultura del
no disfrute, que es la cultura del logro.
Entonces nos regocijamos no en el hacer
sino solamente del logro. Esto significa
que no estamos viviendo creativamente. Un
pintor que ama pintar disfruta lo que pinta
independientemente de si su pintura se vende
o no se vende. Krishnamurti nos pregunta
si podemos vivir de esa manera del
corazón, no de la mente, porque la
mente siempre está calculando lo
que es redituable y lo que no da beneficio.
Proviene de la Parte
cinco Preguntas y Respuestas del libro
EDUCACIÓN, CIENCIA Y ESPIRITUALIDAD,
por el Prof. P. Krishna TRES CONVERSACIONES
incluyendo Preguntas y Respuestas
Título en inglés: Education,
Science and Spirituality The
Theosofical Publishing House, Adyar
First Edition 2000. Traducción:
Salvador D. Rojas Octubre 26, 2004.
Visitar Libro
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Fundaciones creadas
por Jiddu Krishnamurti:
Krishnamurti Foundation
Trust. Ubicada en Brockwood, R.U.
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Krishnamurti
Foundation
of America.
Ubicada en Ojai, California,
EE.UU.
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Krishnamurti Foundation
of India. Ubicada
en la India
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Fundación Krishnamurti
Latinoamericana. Ubicada en España
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Fuente Fundaciones:
Fundación Krishnamurti Latinoamerica Visitar
Portal
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Antes de
lo irreversible
Krishnamurti
dijo: El suelo que es
el completo silencio de la mente. (Él enfatizaba la palabra completo). Entonces
podemos hablar, él concluyó.
Yo dije: ¿Es Aquello algo externo
que viene a nosotros (o a Krishnamurti:)
en ciertas circunstancias específicas?
K dijo: Puede venir ahora cuando
dos o más personas se reúnan
a discutir seriamente, lo cual significa
sin deseo de dinero o éxito y dejando
que caigan todas las máscaras que
nos protegen.
El agua no sabrá lo que el
agua es. Solo podemos discutir lo que el
agua no es. Usted puede explicar el agua
bien, pero también tiene que nadar
en el mar.
Yo dije: Estamos en California. Si usted
tuviera que usar solamente las palabras
de la Biblia ¿Cómo me diría
lo que me acaba de decir?
Krishnamurti dijo: Es la revelación.
Algo que sucede cada vez que hablo. Pero
ahora, desde que pasa, prefiero usar mis
propias palabras que están menos
cargadas de distorsiones.
Yo dije: Digamos más acerca de Aquello.
Krishnamurti dijo: Es muy grande para las
palabras.
Siguió un largo silencio. Finalmente
pregunté: ¿Qué haremos,
aquellos que hemos probado unas cuantas
gotas de ese agua?
Krishnamurti dijo: Aquellos pocos tendrán
que gritar desde los tejados antes de que
sea muy tarde para la humanidad.
Proviene de MIS
DIÁLOGOS CON J. KRISHNAMURTI 1975
1986, Rubén Feldman González. | | |
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