LA FUENTE |
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Artículo 1 de 3 |
Más allá del
maestro y del discípulo |
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¿Paz o deterioro?
Imagine el lector que tuviera
que hacer un largo viaje a una tierra desconocida. Y como
condición ineludible debiera escoger como acompañante
a una de entre dos personas. La primera con claras cualidades
egocéntricas, una persona que se tiene a si misma por
grande. Y la segunda una persona sencilla, que no se preocupa
de si es grande o pequeño. Indudablemente con la grandeza
tendría acceso a comodidad y toda clase de lujos, y
con la humildad ciertas carencias e incomodidades. Pero ¡alto!,
no lo decida muy rápido, puesto que es un viaje único
y muy largo. En él no podrá hacer marcha atrás,
ya que tenga en cuenta que cuando lo haya realizado le parecerá
que de una simple cerilla ardiendo se ha tratado. Entonces ¿ve
usted las implicaciones de este juego? Ser el lacayo de otro
que se siente más importante, haciendo usted el recorrido
a la sombra de
Búsqueda de imágenes
IOANNA SALAJAN
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su acompañante. O bien luchar usted por usurpar su
puesto obligándole al grande a ser su siervo, sin tiempo
para descubrir las maravillas del viaje, perdidos en esa competencia.
O por último elegir al humilde, al que no se siente
ni nadie ni alguien, pero su énfasis está en
descubrir lo que el viajar le está abriendo, y lo que
ambos juntos harán en su transcurso para hacerlo agradable
y averiguar si el viaje puede ser significativo.
El Viaje de la Vida
Ahora, en un intenso instante,
preste atención a esto: "la vida es el viaje".
Una especie de salto, de la nada a la creación, y de
nuevo, retornando a la nada. Viendo este hecho irrefutable
hemos de preguntar ¿cuál de esos caracteres
es usted? ¿Con quién está realizando
el viaje? ¿Se da cuenta que en la grandeza siempre
habrá pugna y miedo? ¿Ve usted que la creacionalidad
únicamente puede surgir cuando no hay grandeza alguna?
Cualquier astilla de auto-importancia, la cual siempre provine
del ego-céntrico, no permite darse cuenta del otro,
del compañero de viaje, y mucho menos de lo que el
propio viaje descubre. ¿A dónde nos lleva esto?
Muy sencillo, podemos remodelar la pregunta; qué prefiere,
¿viajar con un amigo, paz y descubrimiento conjunto?
¿O hacerlo con un enemigo, desconfianza y miedo? Ésta
es la esencia del ser humano, sin embargo puede verse, como
a la mayoría este trascendental hecho que ponemos de
relieve se les hace inocuo, y prefieren la pugna y la guerra,
la competencia y la ruina de otros para su éxito propio.
Esto antes que descubrir lo que es ser auténticos amigos.
Cualidad, la de ser amigos, que es imposible comprenderla
mientras uno se encuentre anquilosado en el ego-céntrico,
pues éste no tiene nunca contacto directo con la vida,
únicamente la imagina y la sueña. Usted tiene
la respuesta.
RICO PAR
(Diciembre 24, 2009).
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El "ver",
más allá del que ve y lo visto.
Aurelio del Portillo:
Los fenómenos de la naturaleza, el funcionamiento
de nuestro propio universo corporal, nuestra
relación intelectiva con
el espacio y el tiempo, todo ello parece responder
a ciertas claves de orden. De nuevo la mente
debe asumir el reto de soltar amarras para que
no se impongan solamente los modelos repetitivos
del pensamiento mecánico en su lectura-escritura
del mundo, y, como en un viaje astral, situar
su punto de vista en una perspectiva global
que lo integre todo, incluso a sí misma,
rompiendo las barreras entre el que mira y lo
mirado quedando sólo la mirada. La creatividad
no es sólo una actitud o posición
mental que abre las posibilidades de una visión
nueva sobre algo que ya existe o que genera
algo totalmente nuevo, sea cual sea su nivel
de realidad. Es también una forma de
relacionar que sirve como pauta para la interpretación
de los textos y lenguajes en los que se expresa,:
también la lectura es creativa.
Proviene del Capitulo V
"Pautas y Ritmo", del artículo
"La asimetría cerebral: pautas
y ritmo en los procesos creativos",
por Aurelio del Portillo.
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Ellos dos eran amigos
Por largas horas
permanecieron en silencio, y los pájaros
cantaban desde las copas de los árboles cercanos.
Las sombras se proyectaban por todos los recovecos,
mientras la luz solar invadía la vida en
la tierra, sin
ningún motivo, sin ninguna búsqueda,
sin esfuerzo alguno. Ellos dos eran amigos, aunque
quizá el más joven no percibiera la
verdad de ese gran afecto que compartían,
pero aunque inquieto, la paz que descubría
al tiempo que se deslizaba en el flujo continuo
de la observación del momento vivo, compartida
con el hombre maduro que lo acompañaba, comenzaba
a darle noción de la misteriosa esencia que
mantiene el Eterno Movimiento Creacional, de su
júbilo y gozo, de su dicha, de su amor e
inteligencia.
- El fragmento
proviene del inciso "SIN MAESTRO NI DISCÍPULO"
del ensayo "El Buscador", por PAR, Julio
2007. Visitar
Inciso.
- EL dibujo de Ioanna Salajan
proviene del libro El arte de la contemplación.
Selección textos de Alan Watts, J. Krishnamurti,
E. Cortezón. Colección Koan - Taller
dImpressions, 1976, I.F. Press. Barcelona.
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ACROSS THE UIVERSE,
(a través del Universo). |
Letra
de la canción
"Across The Universe"
de John Lennon, the Beatles.
Words are flowing out like
endless rain into a paper cup,
They slither while they pass, they slip away across
the universe
Pools of sorrow, waves of joy are drifting through my
open mind,
Possessing and caressing me.
Jai guru de va om
Nothing's gonna change my world,
Nothing's gonna change my world.
Images of broken light which dance before me like a
million eyes,
That call me on and on across the universe,
Thoughts meander like a restless wind inside a letter
box they
Tumble blindly as they make their way
Across
the universe
Jai guru de va om
Nothing's gonna change my world,
Nothing's gonna change my world.
Sounds of laughter shades of earth are ringing
Through my open views inviting and inciting me
Limitless undying love which shines around me like a
Million suns, it calls me on and on
Across the universe
Jai guru de va om
Nothing's gonna change my world,
Nothing's gonna change my world.
Versión de la
letra en castellano
(Disculpe el lector la imprecisión
de la traducción).
Las palabras son como la
lluvia que fluye sin fin en una taza de papel, se deslizan
mientras que pasan, se escurren a través del
universo. En los charcos de pena, ondas de alegría
a la deriva por mi mente abierta, me poseen y me acarician.
Jai guru de va om. Nada va a cambiar mi mundo, nada
va a cambiar mi mundo.
Imágenes de luz quebrada que bailan ante mí
como un millón de ojos, me llaman sin cesar a
través del universo. Los pensamientos serpentean
como un viento inquieto, agitado, dentro de una caja
cerrada, haciendo ciegamente una voltereta,
para dejar a su manera su marca en el camino a través
del universo.
Jai guru de va om. Nada va a cambiar mi mundo, nada
va a cambiar mi mundo.
Las risas de las sombras de la tierra, están
sonando
a través de mi abierta perspectiva, invitándome
e incitándome sin límite
al imperecedero Amor que brilla a mi alrededor como
un millón de soles, Él me llama sucesivamente
a través del universo.
Jai guru de va om. Nada va a cambiar mi mundo, nada
va a cambiar mi mundo.
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La
Joya del Descubrimiento "propio". |
El maestro y el amigo.
Todo maestro está haciendo
de padre. Sirva esta declaración en su forma
femenina, pues la auténtica definición
del ser humano, es "el par mujer-hombre",
en este orden. Esto denota que toda madre o padre conlleva
ser maestros de sus hijos. Así, todo maestro,
mujer u hombre, enseña, muestra, señala,
con el ejemplo de su comportamiento. De otra manera,
puede utilizar muchas palabras, pero si ella o él
no lo hacen, sólo transmitirán ideas,
no la cosa viva que todo niño y joven ha de descubrir
por sí mismo. Las ideas, los pensamientos, con
sólo repetirlos unas cuentas veces pueden aprenderse,
quedan registrados. La vida hay que descubrirla a cada
paso, lo que significa activa atención a la compresión
de lo nuevo que se está moviendo. Puesto que
no hay otra finalidad en la enseñanza que uno
mismo aprenda el descubrimiento propio desde sí
mismo y en la relación con los otros. Cuando
el maestro en sí mismo tiene "eso"
abre un campo de libertad total hacia el hijo, el niño
o el joven, incluso hacia el adulto. Es tan sutil y
verdadera esta cualidad de afecto en el maestro, de
amor por la libertad pura, interna, que ella o él,
la madre o el padre, jamás así se califican:
"soy libre y sé, así puedo enseñarte",
pues tienen realidad y verdad de que aprender es un
continuo en este flujo de
Planète
entrevista a J. Krishnamurti
Carlo Suares. ¿Cree usted que un pensamiento colectivo, que una inteligencia
colectiva, habiendo acumulado y sintetizado
los últimos logros de todas las ciencias,
si es que ese pensamiento pudiera producirse,
estaría en condiciones
Alcione:
La Conciencia del Siglo XX.
Lo que queda
por despertar
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de guiar a la humanidad hacia una evolución
sana?
Jiddu Krishnamurti. La evolución
que conocemos, de la carreta de bueyes al cohete
espacial, se ha debido solamente a una determinada
parte del cerebro. Aunque esa parte se desarrolle
millones de veces más, esto no lograría
el más mínimo progreso para el
problema fundamental que se plantea la conciencia
humana sobre sí misma. Se desarrollará.
Ese proceso es irreversible y necesario. Pero
existe otra parte del cerebro que todavía
no está despierta y que desde ahora mismo
podemos darle vida. Ese despertar no es cuestión
de tiempo. Es una explosión revolucionaria
que surge en el mismísimo origen de todas
las cosas e impide la cristalización
y solidificación por los residuos del
pasado de una estructura psicológica.
Esa lucidez aborda cada problema a medida que
se presenta y, de esa manera, la importancia
del problema se vuelve secundaria. Si no surge,
y pervive, esa explosión de lucidez,
que es energía sin causa, y que no es
ni individual ni colectiva, el mundo no conocerá
la libertad ni la paz.
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vida-muerte que es la creación en el ahora, por
lo cual siempre parten de no saber nada. Son conscientes
de que jamás hay un punto donde se pueda decir
"he arribado". Pues todo lo que "comienza
y llega" está atrapado por el tiempo el
cual no es la substancia que debe "aprehenderse".
El tiempo es el mero barro, una herramienta, que la
creación utiliza para manifestar la configuracionalidad
de las cosas, pero en sí mismo es ilusorio. Lo
relevante es el significado. Pero el significado, el
sentido, surge de la Eternidad, que es la única
esencia a la que hemos de despertar todo ser humano.
Esa "Primigenia Fuente" es entonces el maestro
y el amigo.
Lo que haces es lo que el
otro aprehende
El término "propio"
es muy feo y a la vez absurdo, desde la amplitud que
aquí procuramos. A pesar de que en verdad existe
un gran esfuerzo por eludirla, por no salir del "mí
mismo". Utilizar esta palabra puede servirnos para
hablar a nivel funcional y práctico, pero en
un sentido "espiritual o religioso", esa "re-conexión"
con la totalidad que precisamos, es una auténtica
abominación, pues en la completa creación
no existe nada auténticamente separado, lo cual
implica que uno a su vez es todo. El hecho de que esto
no pueda captarse fácilmente es evidente, se
cultiva y se potencia el "espejismo de centricidad"
en cualquier ámbito humano desde hace mucho tiempo,
y poco caso se le hace a los auténticos maestros,
madres y padres, que han ido señalando este descomunal
problema que nos comprime en la confusión y el
miedo. Las mujeres y hombres que defienden el escalafón
y la lucha como base de la vida, la competencia y la
exclusión ajena, que podemos detectar con facilidad
es lo que predomina en el planeta Tierra, las sociedades
promulgan la división y el negocio, el beneficio
propio aún a expensas del desbeneficio ajeno,
sienten de forma muy intensa que es la forma correcta
de hacerlo, pues "nadie hace otra cosa", y
jamás tienen una mañana en la que despierten
planteándose que deberían cuestionarse
a sí mismos. De cualquier manera tenemos la prueba
que llevar las cosas como las llevamos conduce a un
remolino de "exigencias propias" y comunitarias,
de las que se derivan prisas: falta de tiempo, miedo:
por no conseguir o ser, continua comparación
con los otros: "soy más grande, o más
pequeño", disturbios: sociales y guerra,
lo cual no puede en ninguna manera fluir equilibradamente,
pues esos movimientos psicológicos indican perturbación
interna que se proyecta en lo colectivo. El "yo
mismo" es el desequilibrio interno que ahora se
enseña a través del comportamiento propio.
Paz y Creatividad nunca quietas
Si los seres humanos fluyéramos
en la armonía resultante de una mente clara,
libre de padecimientos psicológicos y sociales
a causa del ego-céntrico, no se precisarían
los maestros. Desde luego que existiría una transmisión
de información en cuanto a lo tecnológico
que es sólo una relativa parte de la vida, pero
en cuanto a la vivencia, el vivir, que es el todo, descubrir
la vida nítidamente, no se vería con los
impedimentos que ahora tenemos. Obviamente en una nueva
dimensión totalmente diferente ahora desconocida
y siempre inimaginable. Nuestros hijos aprenderían
con facilidad esa paz interna que se requiere para fluir
en estado creativo, que es el único estado que
no crea problemas psicológicos, no los ve por
ningún lado, y a la par despierta el sentido
de gloria que en el flujo creacional hay implícito.
Pero es patente que la mayoría vivimos arrastrados
por este rumbo frenético de llegar no se sabe
bien a dónde, pretendiendo eludir la muerte,
y que por poco que se comprenda debemos obedecer meramente
por impulso, inconsciencia que sólo trae dolores,
de los que entonces se precisan "maestros"
sanadores. Pero en realidad madres y padres, mujeres
y hombres que han disuelto el espejismo de centricidad
en sí mismos, o se encuentran en el "proceso"
de hacerlo, mejor dicho, de "estar haciéndolo".
Esta paz "interior" de la que hablamos, sólo
puede comprenderla uno mismo en sí mismo, en
el sentir vivo, nadie puede explicársela a otro
y enseñarle cómo despertarla. Aún
cuando uno se encuentre fluyendo en ella que entonces
parece claro que de alguna manera lo expandirá
en los otros a través de las relaciones, hasta
donde los otros estén abiertos a captarla. Este
punto es muy importante, pues de igual forma que la
Paz no nos la puede dar nadie, cualquier cosa que uno
imagine de ella en la mente, tampoco es ello. La Paz
nunca está quieta, es la única cualidad
que exalta el auténtico flujo creacional sin
limitaciones. Es en la paz que no existe ni el padre
ni la madre, ni el maestro, ni el hijo que debe ser
enseñado. En la paz, hay seres humanos relacionándose
aprendiendo y compartiendo juntos el descubrimiento
de lo creacional implícito y explícito
en ellos. De lo creacional, que no puede ser dirigido
por el par mujer-hombre, sólo puede ser vivido,
no pensado.
El descalabro de las sombras
Todo lo formado es un nodo, un
nexo de unión entre lo envuelto y lo envolvente.
Así, cuando decimos "conocimiento propio",
estamos diciendo que descubrimos la verdad por nosotros
mismos de y desde lo envuelto. Pero este descubrimiento
interior no está eximido de lo envolvente, entonces
lo que hacemos es un descubrimiento del todo. Esto no
es un juego de palabras y cualquiera puede apreciarlo
por sí mismo. Para aprender se precisa comprender
la relación entre lo envuelto y lo envolvente,
lo cual hace patente que todo lo que debe comprenderse
son las relaciones. Es cuando la luz del entendimiento
ilumina la mente que el discernimiento está actuando.
Esto es sencillo verlo en cuanto a las cosas materiales,
que pueden ajustarse a ciertos movimientos mecánicos,
o delimitarlas en ciertas ideas gráficas, visuales,
pero parece hacerse más complejo cuando de cuestiones
psicológicas tratamos. Es en este punto que hemos
de denotar que los movimientos psicológicos son
igualmente mecánicos, sobre todo ahora que la
psique únicamente se mueve de continuo basada
en el recuerdo, en el registro, que evidencia que no
se trata de un movimiento libre. Aprender significa
abrirse a lo nuevo. Sin el descubrimiento de lo nuevo
no podemos aprender nada. Lo conocido ya se
Krishnamurti
- La libertad Interior
Extracto de vídeo
que trata de la autoridad psicológica
y su incompatibilidad con la libertad interior.
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encuentra en un estado de "aprendido", es
obvio, se encuentra registrado. Y el descubrimiento
es estar moviéndose en lo "no conocido".
Lo mecánico podemos archivarlo en el recuerdo
y recuperarlo a través de la memoria, y de ello
producir algún beneficio en lo material. Pero
"lo libre", lo nuevo, no podemos tratarlo
como lo mecánico, hemos de "discurrir"
en ello de continuo, pues es el flujo creacional en
el ahora que jamás se queda quieto. La cualidad
prístina e intrínseca de la psique es
el estado de flujo en el ahora. Pero ocurre que la proyección
de los registros crean la sensación de centro,
del "yo" que está experimentando lo
nuevo a través de todo lo archivado, que en conjunto
es lo que proyecta la imagen propia. Toda la sociedad
nos movemos en nuestras relaciones en base a estas imágenes
propias y ajenas que el espejismo de centricidad genera,
y nos movemos con y a través de ellas como si
fueran reales, cuando sólo son sombras. De ahí
todo nuestro descalabro.
El descubrimiento de "uno mismo"
Este estado erróneo de
nuestra psique ha sido apuntado por algunas mujeres
y hombres en el relativamente largo transcurso de nuestra
historia desde diferentes puntos de vista y utilizando
diversas palabras y discursos, en función de
la época, pero la realidad es que de continuo
se ha cultivado el espejismo de centricidad como la
verdad y realidad supremas. Es extraordinariamente simple
ver que toda nuestra vida, tanto interior como socialmente,
la tenemos sujeta a esa proyección del "yo
mismo". El constante apunte de "conócete
a ti mismo" que los verdaderos maestros han estado
y están de continuo recomendando, es pasado por
alto por la mayoría, y se acepta el vivir atrapados
en todos los males que del espejismo de centricidad
se producen. Maestros que han dedicado su vida entera
a revelar los entresijos psíquicos que conducen
a "cristalizar" el ego proyectado, conscientes
de que despertar la mente, que significa liberarse de
la ilusión de los registros, la abre a una dimensión
desconocida, incapturable, pero que pone al ser humano
en sintonía con la creación, con la completa
vida, de lo que surgen el amor y el gozo. Es una joya
que tenemos los humanos, pero que se encuentra en bruto,
no "está tallada". Y peor aún,
se encuentra oculta por capas y capas de tiempo, de
superstición y creencia, soterrada sin que apenas
atisbemos su existencia. Es cuando uno experimenta la
exaltación de lo comprendido, del contacto con
la verdad que ahí fluye y que se manifiesta de
muy variadas maneras, cuando tiene un atisbo del indescriptible
éxtasis en el que podríamos estar viviendo
la completa Tierra, accediendo a la inteligencia y siendo
verdaderos y auténticos amigos, discurriendo
en la creacionalidad. Pero esto no hay que sentirlo
como un sueño dorado, como un anhelo de futuro,
es algo que ha de hacerse, ha de ocurrir en el ahora,
que es el único lugar en el que uno está
vivo. Ha de suceder en uno mismo. Entonces, como bien
señala Krishnamurti, «no existe
ni maestro ni discípulo», o ambos están
contenidos en uno. Cuando es así, que el descubrimiento
propio está fluyendo, no hay ni uno ni muchos,
sólo existe el ser humano aprendiendo y descubriendo.
Esta es la joya que tenemos y somos, pero que ahora,
atrapados en el espejismo de centricidad, de ninguna
forma vemos.
El ser humano,
el par mujer-hombre, sintonizando en y con la
Primigenia Fuente Creacional.
Y un día
debió ocurrir. La primigenia fuente
creacional debía manifestarse. En
el principio, su corazón henchido
a rebosar explotó en una danza de
fuego y pasión. Pronto aprendió
a hacer un átomo, e infinitos de
ellos comenzaron a pulular. Aprendiendo,
surgieron las primeras estrellas, más
fuego y pasión. La inteligencia iba
abriéndose en la complejidad filigrana.
Momentos de calma, y momentos de desbordante
creatividad. La vida comenzó a borbotear
persistente. Debería despertar la
conciencia de tal indescriptible hecho creacional,
ya que el fuego y la pasión jamás
pueden desaparecer. En la misma vida se
incubó la enseñanza para desplegarla,
la conciencia revolucionaria, libre de la
mecanicidad del tiempo y atenta al continuo
flujo creacional abriéndose siempre
a lo nuevo. Una conciencia sin horizontes
sintonizada con la energía pura que
brota de la primigenia fuente creacional,
lo Desconocido. Esta "sintonía"
es el "orden-relación-amor"
que nos corresponde a la completa humanidad,
a todo ser humano.
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RICO PAR (Diciembre 26, 2009). |
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Las Enseñanzas
de la Vida.
Susanaga
Weeraperuma: Nunca oí a K utilizar
palabrotas en inglés, aunque debía
de conocer su existencia porque leía
novelas policíacas y se relacionaba con
muchas clases de personas. Varias veces
lo oí utilizar palabras como «maldito»
y «jodido» pero hoy en día
ya nadie se espanta al oírlas. Su
puro sentido del humor no tenía nada
de vulgar, obsceno o escatológico.
Era un humor sin mácula en el sentido
de que no era sardónico. Nunca se
reía maliciosa o burlonamente con
la intención de humillar a un adversario.
Se reía de un modo infantil de todas
las cosas que son cómicas y ridículas.
Cuando un político poderoso no
goza de la simpatía de la gente
se convierte en blanco de nuestros chistes.
¿Acaso no obtenemos un sutil y
sádico placer convirtiendo a alguien
en el hazmerreír de la sociedad?
Por regla general, disfrutamos riéndonos
del prójimo, ¿pero alguna
vez nos reímos de nosotros mismos?
¿Están los orgullosos dispuestos
a reírse de sí mismos arriesgándose así a herir sus henchidos egos?
Sólo los verdaderamente humildes
son capaces de mirar hacia dentro y reírse
de sí mismos. K poseía una
gran capacidad para hacerlo.
A pesar de que
el nombre de K había adquirido fama
mundial, cabe destacar que incluso en su
infancia no sentía ningún
apego por él. Le reprochaba a la
gente el adorar su nombre, porque toda adoración
personal que se centra en un nombre impide
que las personas se acerquen a las enseñanzas
con espíritu nuevo. Nuestra dificultad
radica en que no logramos disociar su nombre
de sus enseñanzas. En una reunión
privada nos dijo muy claramente: «Estas
no son mis enseñanzas, sino las enseñanzas
de la vida». Con ello probablemente
quisiera darnos a entender que las enseñanzas
son valiosas y ciertas no porque K las expresara
sino porque eran ciertas de todos modos.
Es decir, que las enseñanzas son
intrínsecamente ciertas, independientemente
de que fuera K o cualquier otra persona
quien las impartiera. K no era más
que el exponente de ciertas verdades universales
y, al parecer, nunca tuvo la sensación
de ser el poseedor de lo que enseñaba.
Por tanto, ¿no es lamentable que
las enseñanzas universales se vieran
ligadas a un nombre determinado? por eso
se entiende por qué K comentó
entre risas que había considerado
la posibilidad de cambiarse el nombre de
Krishnamurti por el de Christopher
Murphy.
Proviene del epígrafe SU SUTIL SENTIDO DEL HUMOR Antología
de Susanaga Weeraperuma, "KRISHNAMURTI
TAL COMO LE CONOCÍ". Traducción
de Celia Filipetto.
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¿Cuántos fueron transformados? Extractos de Susanaga Weeraperuma
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