La Egolatría de Dios,
sin herir "sensibilidades". |
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En
una búsqueda por la web en relación a la palabra
"egolatría", encontré un foro donde
se invitaba a hablar acerca del tema. Su título "La
egolatría de Dios, sin herir susceptibilidades".
La entrada del texto sin rubricar, se refería a ese
ya "clásico encuentro" en la calle con una
pareja de jóvenes muy bien vestidos en mangas de
camisa y con corbata, predicando acerca de sus creencias.
Me ha ocurrido alguna vez y he intentado dialogar proponiendo
dudas, pero se hace muy difícil, pues ellos tienen
las ideas muy claras de qué es Dios y del sentido de
la vida. En el foro, el autor planteando este tema explicaba
cómo ellos le hablaban de Dios y de todas las "proezas"
que en Él encontraría si se abriera a su creencia.
Esto algo más extendido y con su particular forma de
expresión, digámoslo de paso, ordenada y simpática,
contestando que no necesitaba creer en Dios, y que no sufría
por ello, que por favor no intentaran acosarle con miedos
u ocultos influjos que a todas luces él mismo no veía.
No se definía como ateo, pero admitía que podía
vivir tranquilamente en paz consigo mismo y con los otros
sin precisar de esa creencia. Desde luego esto lo comunicaba
seguramente con otras palabras. Adjuntaré la dirección
pues creo que la conservé, pero ahora estoy rememorando
y escribiendo sólo de memoria. Esta persona, que a
través de su texto me pareció un chico joven,
invitaba al diálogo acerca de su punto de vista y el
de los creyentes que no estuvieran con él de acuerdo.
La
mayoría de respuestas que habían llegado, se
referían a su falta de entendimiento, increpándole
a que se abriera pues no se daba cuenta de las "ventajas",
de las "maravillas" que habían implícitas
en Dios, en creer en Él, tal como lo entendí
en aquel momento, recriminándole su falta de "fe".
Nadie hasta ese punto en las entradas de respuesta había
escrito desde el punto de vista ateo, o desde la comprensión
de que todo tipo de creencia es una mera proyección
de la psique, con poca, tal vez ninguna, concordancia con
la realidad que a todo ser humano nos envuelve y al mismo
tiempo somos. Me sentí "tentado" de añadir
una visión distinta de lo que las respuestas que había
recibido indicaban, y escribí el texto que adjunto.
Seguro que ahora que lo reviso haré algún pequeño
cambio, pero voy a procurar dejarlo tal como surgió
en aquel momento y especificar lo nuevo que pueda incluir
ahora al revisarlo.
Decir
que lo apelo "vagabundo" sin intención de desmerecerlo,
al contrario. Tal cómo el escribía yo recibí
esa sensación, que estaba apuntando a que precisamente
no le importaba tener ese sentimiento de no pertenecer a nada
ni a nadie para poder sentirse tranquilo y feliz en la vida.
No sé cómo pudo él recibir el texto que
adjunté en su Blog, pero pasados unos días volví
a visitarlo y éste había desaparecido, él
había decidido no incluirlo. No sé bien si por
largo, o por pensar que a partir de él nadie más
querría continuar escribiendo. O tal vez por algo que
ahora no veo. En mí no había intención
de supremacía o descalificación ninguna, y sí
compartir ese estado interior de libertad total que significa
poder tener la mente clara sin ningún tipo de creencia
como asidero. No quise insistir y ahí dejé la
cosa.
RICO PAR
(2
de Noviembre del 2008)
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Revisando
este apunte volví a visitar la página un tiempo
después, y encontré que mi texto había
sido incluido de nuevo, entonces pensé que seguramente
mi anterior visita en la que no aparecía había
coincidido con algún momento de edición de la
página, parece la explicación más lógica.
RICO PAR
(11
de Noviembre del 2008)
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Y
lo más sorprendente; hoy, Agosto 19, 2009, haciendo la
revisión final de este apunte, visito de nuevo el BLOG
y ¡ya no existe! Frente a esta tesitura decido insertar
seguidamente el
texto que lo encabezaba, rogando al autor, (¿F3do?) en
caso de que se encontrara ahora leyendo este texto, que si no
está de acuerdo en que aquí aparezca el suyo,
nos lo haga saber, que lo borraremos. Al margen de cualquier
decisión nosotros quedamos aquí previamente agradecidos
al autor del BLOG "La Egolatría de Dios, sin herir
susceptibilidades" Texto
del autor ¿F3do? acerca de la Egolatría de Dios.
«Caminando por una oscura
calle y con un aspecto descuidado, (para los ojos comunes
y corrientes) es detenido por dos tipos de aspecto "gentleman";
"Dios te quiere entregar este mensaje", yo, perdón,
el personaje, que andaba demasiado alegre y sociable se tomó
el tiempo de poner cara de agradable y les responde: no
gracias, no me interesa el mensaje que me quieren entregar.
"¡Amigo! ¿Cuál es su problema? ¿Qué
lo acongoja?" Sinceramente me siento superbien,
no tengo ningún problema. "¿Esta seguro?"
¡Se lo estoy diciendo! "Ah qué bueno,
lo que Dios quiere es que usted tenga la dicha de conocer
su palabra" ¿cuál palabra? "¿Usted
cree en Dios?" La verdad que no, (y con su mirada
siento que tengo un tercer ojo en la lengua). "¿Por
qué no cree? Mmm
porque lo que ustedes
me van a decir es una invención de otro ser humano
como usted y yo, que en algún momento inventó
un Ser superior para sacar provecho de ello, además
todas las instituciones llamadas «Iglesias» dicen
que
su «palabra» es la verdadera de este tal dios.
"Pero señor, esta es la verdadera verdad.",
(eso me dio risa), "que dios quiere que usted sepa"
[[]]. Mmm ya, en este momento ya no tengo tiempo.
"Bueno joven, si fuera tan amable de darnos su dirección,
para que lo podamos visitar y tener un momento de oración
y reflexión de la "santa palabra". Mmm
¿y también para pasar a tomar un té?
No gracias, no tengo dirección,. que tengan un buen
día, como yo lo tengo. "¦Usted también".
Incluimos por cortesía la dirección
al BLOG F3do existente,
desconocemos los motivos de haber anulado el artículo
"La Egolatría de Dios, sin herir susceptibilidades".
Confiamos en no molestar al autor tomándonos la libertad
de incluir aquí su texto.
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El Mendigo expulsado del
Vaticano |
SU SUTIL SENTIDO DEL
HUMOR |
Un
día, mientras K y yo almorzábamos en Gstaad,
Suiza, me preguntó con curiosidad qué lugares
de interés cultural había visitado en mis
vacaciones de verano en Roma. Le comenté que lo
más interesante de mi viaje había sido el
día que pasé inspeccionando los estantes
de la maravillosa Biblioteca Apostólica Vaticana.
Le describí con entusiasmo los antiguos manuscritos,
los primeros libros impresos y otros tesoros de esta institución.
Le referí a K que los administradores de esa gran
biblioteca habían aceptado agradecidos algunos
libros que yo había escrito sobre sus enseñanzas.
También les regalé algunos libros de K que
fueron muy bien recibidos. «Será muy divertido»
dije, «cuestionar sus creencias y dogmas y sacudir
los cimientos mismos de la Iglesia Católica Romana. ¿No
le parece necesario estimular a los teólogos a
que lean libros relacionados con sus enseñanzas?»
K me preguntó: «¿De veras están
interesados?» Le contesté: «Pues tenemos que hacer que
se interesen. ¿Cree usted que al Papa le interesaría
asistir a sus charlas?» La ingenuidad de mi pregunta
lo sorprendió. Me lanzó una mirada incrédula
y me dijo: «¿El Papa en Saanen? No lo creo
probable». De inmediato, K se puso a hablar de las
magníficas obras de arte que había visto
en el Vaticano. Me dio la impresión de que no había
tenido una audiencia con ningún Papa, pero me comentó
que Juan Pablo I muy sonriente lo había saludado
con la mano. K sentía una simpatía especial
por ese Papa, al que describía como «un hombre
amistoso». K lamentaba que hubiera muerto repentinamente
después de un breve reinado. Muy divertido, K me
contó esta historia: Encontraron a un mendigo harapiento orando en la Capilla
Sixtina, la capilla del Papa, decorada con frescos de
Miguel Ángel y otros pintores. El Papa notó
enseguida la presencia del mendigo y de inmediato manifestó
su fastidio. «¿Quién es ese hombre
que está ahí arrodillado? No lleva la ropa
adecuada». El Papa ordenó al mendigo que
abandonara de inmediato la Capilla Sixtina. El hombre
tuvo que obedecer. El mendigo se sintió decepcionado
por el rechazo del Papa, pues para él, que era
muy devoto, aquello casi equivalía a haber sido
excomulgado de la Iglesia Católica. Regresó
a la sórdida habitación que ocupaba en un
barrio bajo de Roma. Y en la soledad y el silencio de
su cuarto se arrodilló para rezar. De repente,
Dios se le apareció en persona. El pobre hombre
no daba crédito a sus ojos al ver al Todopoderoso en todo Su esplendor. Dios se dirigió a él amorosamente
y le preguntó: «¿Cuál es tu problema?»
«Mi problema» le contestó, «es
que me echaron del Vaticano».
«No te preocupes» le dijo Dios, «porque a mí tampoco me dejan entrar».
Antología de Susanaga Weeraperuma.
"KRISHNAMURTI TAL COMO LE CONOCÍ".
Traducción de Celia Filipetto.
Procede del epígrafe"SU SUTIL SENTIDO
DEL HUMOR". |
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Creyente,
¿puedes escuchar un momento? |
"Casi
con ganas de llorar". (Sigue el texto que se incluyó en el BLOG La Egolatría de Dios). Hola
vagabundo sin nombre, (pues no lo pones). Igualmente
hola al resto de contertulios, más allá
de con lo que cada uno llene su mente, si es que la
mente es propiedad de alguien. Quiero decir que
COLORAINA
DEL DEMONIO (01:23:06)
/
PERSONAS COMO TU NO HAY, SOLO
TU!!! |
el texto escrito en la entrada es real como la
vida misma, y siento igual su sentido y significado.
El problema es que aquí no voy a poder extenderme,
pues si la enclaustración de la mente
se encuentra al nivel que denota, el comprender por
qué es así, debe llevar cierto tiempo
para referirlo, y aquí no hay mucho espacio. Comentar que es cierto, la mayoría de las iglesias
y religiones predican un dios que ha
creado esta creación que jamás se queda
quieta, y que muy posiblemente el cerebro nunca podrá
capturar la profunda e inimaginable eternidad
de la que surge. Pero a todas luces después
de ver el comportamiento humano, por
algún lugar hay un error tremendo.
Matizar que hay una iglesia norteamericana, que te
cobra importantes sumas para que te dejes
programar por ellos, que lo que promulgan,
sino de forma directa sí indirectamente, es
que dios es el hombre, aún cuando
para poder imantar a la gente aceptan todo tipo de
creencia, algo similar a lo que sienten los teósofos, con la gran diferencia de que éstos últimos
no te cobran nada y verdaderamente "creen"
en la liberación de la mente. Personalmente
no creo ni profeso ninguna religión, ni el
ateísmo. A todas luces dios es un concepto muy bonito. Pero
el asunto no es creer o no creer, pues
toda creencia mire
MELI:
(18:08:48)
/
CUANDO TODO ESTE PERDIDO TE VAS
A ARREPENTIR, Y YA VA A SER DEMASIADO TARDE. |
como se mire es invención. Los hechos no
son creencia. Hay una base creacional de
la que todo movimiento surge y brota, esto parece
obvio si uno mira la creación en estado de
flujo, que es como ésta se encuentra en el
ahora, único lugar donde uno puede percibirla.
Pero resumir esta inmensidad creacional en un dios,
es simplemente la proyección de un cerebro
ignorante, que no capta el sentido de la creación,
y por miedo precisa de eso, de un creador. Si este
dios ha hecho al ser humano tan mezquino
y cruel como somos y tenemos nuestra vida
organizada, debe ser un dios terrible. No estoy haciendo oposición, cada ser humano tiene
derecho y libertad a hipnotizarse con lo que quiera.
Pero siento hondamente que precisamente la liberación
de la mente, que es lo único que puede
conducir a la inteligencia y al amor,
cosa que a tenor de nuestras sociedades no tenemos,
sólo puede
Isa
(18:08:48):
/
ya perdiste tu
oportunidad
/
lo siento mucho por
ti, me das pena
|
provenir de «captar lo falso en lo que es
falso, y la verdad en lo que es verdad»,
que cuando así lo es, ella es común
a cualquier ser humano. La verdad no es ni tuya ni
mía, o sea «la verdad no tiene dueño»,
como la creación, y aquello que puede separarse,
el ego con sus creencias, es el error
en el que estamos atrapados. No puedo extenderme, pero me he sentido impulsado
a dejar este comentario, pues la mayoría de
los que habéis escrito lo único que
hacéis es intentar inculcar miedo
y en cierta forma desprecio por el autor
del texto de entrada. Cuando él sólo
describe un hecho, y los demás defendéis
una creencia. Todo
lo que pensáis de Dios os lo han contado,
no lo habéis descubierto por vosotros mismos.
Si nunca os hubieran hablado de Él tal
vez no habríais
Chris
(23:06:14)
/
Dios busca que
lo adoren con espíritu y verdad
|
caído en esa cuenta. «Creer o no creer
es la misma cosa». Pero comprender, más
allá del pensamiento, es tener contacto
directo con la creación, con el flujo vivo.
Y esto sólo puede hacerse por uno mismo, sin
recurrir a ningún otro, pues esta es la primigenia
libertad implícita en ser un ser humano
con acceso a la captación y comprensión
de la creación. Es decir, sin ningún
ánimo de ofender ni molestar, uno se ha
de dar cuenta de lo que le han metido en
la cabeza, en forma de cultura y creencia,
pues si no lo hace no tiene oportunidad de cuestionar
nada y descubrir nuevas dimensiones que no se encuentren
atrapadas por el miedo y la egolatría. Sólo
una mente encadenada al ego-céntrico
es la que proyecta un dios, que a su
vez es centrismo. Decir que existe o que no existe
proviene en ambas formas de una mente que percibe
la creación, el universo con todo lo que contiene
y es, desde una configuración egocéntrica
acumulada en el cerebro.
naty
(19:36:48)
/
lo siento por ti que eres un fariseo
y un cobarde
/
arrepiéntete
y busca a Dios que Él te ama. |
En la creación no hay centro, y todo lo
que en ella fluye es creación. Esta desbordante
e inimaginable energía organizada creando formas
y seres, significado, no precisa de un creador, de un
centro, para encontrarse como uno puede percibirla en
el ahora. Y esto cada cual puede comprobarlo por sí
mismo sin recurrir a que nadie le explique nada. (n)
Mas aún, todo lo que otro pueda señalarnos,
ha de pasar por el tamiz de la comprensión
interna. Aunque tenemos que admitir que el estado
de nuestra mente se encuentra tan "ladrillado"
por todo el conocimiento mitológico almacenado
por tantos siglos, que desvelarlo deba implicar una
cierta dosis de diálogo y cuestionamiento.
A fin de cuentas el ser humano somos creación,
cada uno de nosotros, pero con todos nuestros largos
siglos de cultura, de tecnología, de conocimiento
acumulado y de creencias proyectadas, aún guerreamos y nos explotamos unos a otros. Sufrimos
tanto por ser como por no ser. El planeta, la humanidad
y el resto de especies, nos encontramos al filo
de diferentes crisis que conducen a la aniquilación. Esto es un hecho. Y en lugar de encarar la verdad
de la mente, recurrimos a quedarnos atrapados
en una serie de ideas, que por serlo siempre son limitadas,
pues todo pensamiento por noble o sublime siempre
es limitado. Es precisamente de la limitación
que surgen las creencias, religiosas, políticas
y de cualquier índole. Y es toda esta ristra
de conocimiento no factual el que nos tiene prisioneros
en la fatamorgana. Y
si todo este descalabro en el que vivimos
es verdaderamente importante para uno, el primer
paso que dará es investigar en sí
mismo, en descubrir qué es el conocimiento,
la psique, el cerebro, y averiguará qué
hay detrás de ello por sí mismo con
sensibilidad a la verdad, no al programa
previamente inoculado. Cuestionará lo heredado,
puesto que lo heredado tiene al mundo dividido y haciendo
de la vida una lacra que no permite
el gozo, la inteligencia y el amor
que en la creación hay implícitos, aunque
por desgracia ahora no lo veamos. Gracias por escucharme y confío no haber herido
sensibilidades. Que la gloria de la creación y la bienaventuranza
del amor y su inteligencia "os" fluyan por
la mente.
RICO PAR
(23 de Agosto
del 2008)
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Revisado 02/11/08. Son
añadidas las diéresis «» para
referenciar menciones de J. Krishnamurti, estos
signos no figuraban en el original. El texto indicado
con (n) señala también que ha sido añadido
en esta revisión. Las entradas repartidas por
el texto en cajas azuladas, provienen de la página
original "La Egolatría de Dios, sin herir
susceptibilidades", de comentarios registrados
por usuarios itinerantes.
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Las
barbaridades de la Biblia
por Daniel Barona Narváez enWeb
Sin Dioses |
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Toca hablar de
Dios,
pensar juntos. |
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La Egolatría
de Dios.
Sin herir sensibilidades.
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