• Graphllage Adolescencia
 El
graphllage en sí mismo contiene una inquietud adolescente,
de hecho podemos constatar que es en ese período
que se siente una fuerte inclinación hacia el material
de prensa. Los adolescentes enganchan fotos impresas en
las paredes de su habitación, en la carpeta de colegio,
etc. Incluso las utilizan para diferentes trabajos escolares
y documentales. Esto es debido a esta inclinación
que en ellos se despierta por las imágenes a través
de las cuales en cierta forma se encuentran a sí
mismos interiormente. Para ellos se hace “irresistible”
el atractivo “colorístico” al tiempo que
cultural que ellas les impregnan en sus sensaciones.
Es
cierto que a medida que el adolescente crece y va abandonando
ese período delicado de compleja formación,
su interés va siendo enfocado por otras áreas
que posiblemente dejen de lado esa atracción por
el papel impreso, pero aún el resto de su vida se
encontrará en relación con él, aunque
únicamente sea como espectador o lector, pero siempre
como un útil profesional, informativo o de ocio.
Es patente que toda nuestra cultura, incluso a pesar de
las tecnologías digitales emergentes, se basa en
el papel impreso, y aún cuando el adulto por regla
general ya ha perdido ese “cosquilleo” mental
que el papel impreso arroja desde sus imágenes, de
alguna manera permanece en su subconsciente, lo cual implica
que puede inducírselo con cierta facilidad de nuevo.
No en vano podemos comprobar la atracción generalizada
por el completo campo del Arte.
Ciñéndonos
al área de la adolescencia, sí bien muchos adolescentes
debido a su circunstancia socioeconómica, y/o a la
perseverancia de sus padres y tal vez de educadores escolares,
consiguen “encarrilar” su vida de estudio, facilitándoles
luego la de trabajo, la profesional, así como todo
tipo de relación humana, de manera que encuentran pocas
dificultades para “integrarse” en las exigencias
que la sociedad impone, es verdad que otros adolescentes carecen
totalmente de eso, sin haber despertado nunca en ellos el
“guía interno” que todo ser humano debe descubrir
y es el que lo puede llevar a ser un ser humano “bueno”.
Son adolescentes sin rumbo, desconcertados y perdidos, por
los que la sociedad no hace nada o muy poco, ya que de continuo
y desde muy niños se les educó entre la familia,
el colegio (si lo tuvieron), y la completa sociedad, a su
carencia de acceso al conocimiento, al descubrimiento de uno
mismo, y al desarrollo interno y social, en las relaciones.
De hecho son adolescentes marginados, que son los que llenan
las listas de indigentes y delincuentes que no dejan de proliferar
y por regla general siempre se encuentran en los estratos
más bajos de la sociedad. En relación a esto
aquí diremos que eso que se ha dado en llamar “abandono
escolar” en realidad es “el fracaso de los adultos”,
es obvio, un niño y un adolescente no deciden dejar
el colegio, es un impulso que proviene del desinterés
hacia ellos que los adultos proyectan.
En
este inciso de la memoria graphllage, conscientes de que
el graphllage puede ser un medio de “producir ingresos”,
sobre todo en función de los medios de que se dispongan
para materializar un estudio o empresa, lo que más
nos interesa son las “funcionalidades mentales”
implícitas en la elaboración y composición
de un graphllage, que en esta memoria se suscitan pero no
hemos listado concisamente, y que tienen que ver con el
orden físico y mental. Con descubrir cómo
piensa uno, cómo relaciona las cosas y bajo qué
criterios lo hace. Darse cuenta de qué es lo que
rechaza y qué es lo que acepta, lo que admite, que es
en lo que subyace el verse interiormente. Estas acciones
giran en torno a darse cuenta de la comparación,
de por qué uno compara, qué cosas está
comparando. Y si de uno mismo se trata, preguntarse por
qué debe compararse con otros, y si hacerlo redunda
en auténtica claridad interna, cosa que es la más
fundamental que cualquiera precisa en la vida para que ésta
pueda tener algún significado profundo. Para un adolescente
es de vital y primaria importancia darse cuenta de qué
es lo que siente en él que le han “insuflado”,
lo ha heredado sin oportunidad de rechazarlo, por un lado,
y por otro lo que de forma natural y original surge de él
mismo. Son los seres humanos que tienen una niñez
y una adolescencia sin ápice de miedo y obligación
ninguna, y que a su vez despiertan el inherente afecto por
el aprendizaje, por el estudio, por aprender, y por las
relaciones humanas libres y carentes de odio, los que de
forma natural se convierten en seres humanos buenos. Lo
cual no implica que habiendo tenido una niñez y adolescencia
de exclusión y duras penalidades no se tenga acceso
a eso, a liberar la mente, pero a todas luces, viendo la
sociedad que vivimos, parece que desde la exclusión
conlleva muchas más dificultades hacerlo.
Con
este resumen del “Graphllage Adolescencia”, estamos
proponiendo que para ciertos ámbitos adolescentes,
que ahora se encuentran carentes de descubrimiento interno
adobado con desconocimiento del auténtico significado
de lo que la sociedad es y cómo se articula y mueve,
sociedad con sus ciertas cualidades benefactoras, pero sobre
todo con sus grandes cargas de presión y miedo, las
técnicas y el lenguaje de composición Graphllage
pueden ser un medio por el que el “adolescente perdido”
encuentre la “puerta” interna de la que emerge
el afecto. Es obvio que con un corazón limpio y un
cerebro en orden, el ser humano es incapaz de generar daño
a otro, y a su vez se despierta en la vida la veneración
por la auténtica relación humana. Aprender a entender las imágenes tanto externas como internas contribuye a abrir la mente a niveles desconocidos que precisamente no se encuentran sujetos a ninguna imagen.
PAR 10/11/08 |
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