Presento en esta entrada un corto ensayo que escribí en el año 2007 al cual se tiene acceso a través de la dirección web… http://www.mentefactual.com/elbuscador/index.html,.
Presentación Técnica
En este trabajo reuní tres aspectos distintos en relación a la “creatividad edición web”, si es que puede calificarse de esta manera. El primero y más importante, son los textos, que ordené en forma de incisos cortos, muy abreviados pero lo más claros y directos posible. Seguidamente, las imágenes e ilustraciones que utilicé para acompañar los incisos, algunas propias y otras recurriendo a fuentes externas, o incluso mezclándolas. Y en tercer término la composición y maquetación <html> basada en <frames> y utilizando //javascript para la navegación de los contenidos, lo cual pudiera a su vez servir de ejemplo para alguien de cómo habérselas con este tipo de tecnología basada en subventanas internas a la ventana del navegador.
Seguidamente comento brevemente cada uno de estos aspectos en sentido inverso al que los acabo de presentar en el anterior párrafo.
La Edición
En cuanto a la edición me recreé en ordenar los contenidos en base a un determinado diseño en formato <html> aplicando la característica de <frames> y facilitando la navegación de los mismos con javascript a través de botones, (como ya he mencionado), un poco como una aplicación autónoma que recorriera fichas. De esta forma conseguía con ello crear un diseño compacto y en cierta forma “cerrado”, aspecto que contribuye (según mi parecer) a crear un clímax de mayor interiorización, precisamente lo que las comunicaciones literales de los textos pretenden. Haberlo realizado de esta forma, (y yo lo desconocía entonces), produjo que tal artículo no apareciera en los índices de Google pues por lo visto tal entidad no tiene en cuenta los contenidos elaborados con <frames>. Por otro lado tampoco me preocupé de constatarlo con otros buscadores. Ahora bien, unos años más tarde ubiqué unos vínculos al artículo “El Buscador” en una ‘página suelta’ perteneciente al conjunto Espejismo de Centricidad, en el artículo “Conversación entre desconocidos”, enlace el cual sí indexó Google, indexando a su vez la ‘url’ del ensayo que aquí se está presentando, “El Buscador”, cosa que cercioro en este mismo momento realizando las dos siguientes búsquedas.
Búsqueda Web en Google: el buscador mentefactual
Búsqueda de imágenes en Google: el buscador mentefactual
En los resultados de la búsqueda web se corrobora que al menos la dirección de la portada del ensayo “El Buscador” aparece en el listado. Ciertamente, al haber elegido esta técnica de distribución de contenidos a base de <frames>, lo hace quedar algo oculto para la web, y no tiene un amplio acceso, pues incluso tampoco se indexan las imágenes. En este sentido concluí que si alguien estuviera interesado en averiguar de qué se habla en el contenido de “El Buscador”, no tendría dificultades en localizarlo pues se accedía a él desde la anterior portada de mentefactual. Es de esperar que ahora que apunto a su dirección desde esta página supondrá menos dificultad localizarlo.
Las Imágenes
En cuanto a las imágenes, dibujos en su mayor parte, sino más bien grafismos con estilos compuestos y contrastados, me impuse acompañar cada inciso como mínimo con unao de ellas. Siendo en aquel momento mi intención el no dedicar demasiado tiempo en crear nada nuevo, eché mano de dibujos inacabados, bocetos y apuntes que busqué por las carpetas de materiales pasados y olvidados, y me pareció curioso cómo encontré algunas cosas adecuadas y significativas, que retocándolas un poco o añadiéndoles algún fondo o textura, a la vez de basarme algo en la técnica de collage para combinarlas, creo que conseguí ilustrar las cuestiones de las que se trata en el ensayo “El Buscador” con bastante acierto. Refiriéndome con esta opinión a lo concerniente de las imágenes en cuanto a su lenguaje literario, pues el aspecto estético ya es una cuestión que debe evaluar cada lector supongo que según sus gustos propios y criterios artísticos. Meencionar que también incluí dos trabajos del autor Pera Andreu:
happy new year – WORLD FLYER WEEK END – Pera Andreu 1998
y «Hombre en Formación de 1993» utilizado en el inciso «Responsabilidad Interior».
Acompaño también este párrafo con una imagen animada titulada “Los Andadores”, una de las dos que incluí con animación, el resto de imágenes en el ensayo son fijas.
Los Andadores
Nunca paran de caminar, aún no sabiendo bien a dónde llegarán, pero aparentan tener muy claro hacia donde se dirigen. Su particular interés les marca el camino. Puede parecer que avanzan mirando al frente, mas en realidad lo hacen dando vueltas sobre sí mismos. Tanto únicamente se ven a ellos mismos, que eluden darse cuenta de que podrían descubrirse ante el espejo, y así verse desde fuera para poder comprenderse. Pero toda la inercia que los impulsa, de la que nunca pueden detenerse, no les deja darse cuenta de que caminan con los pies pegados al suelo. Son los andadores, que no han aprendido a quedarse quietos para poder percibir el flujo creacional que nunca cesa.
Animación digital aplicando técnicas de ondulación mostradas en la obra ONDULA por Rico PAR. (Dibujo vectorial desde Adobe Illustrator, animado en Macromedia Director). © RICO PAR 2007.
Contenido Literario
Por último mencionar el contenido literario, que es en suma el objeto y la finalidad del ensayo “El Buscador” y lo más importante del mismo. Se exponen algunos de los “ejes” psíquicos sobre los que uno debe estudiar y reflexionar si precisa comprender el desorden mental en el que vivimos los humanos. Hay quien dice que este desorden, la contradicción en la que discurrimos, es ineludible. Se hace lógico que los que se benefician de ella así lo vean. De la misma manera que también lo acepten los que prefieren ser seguidores y no deban tomar iniciativa ninguna frente a los profundos interrogantes de la vida. Sin embargo, unos cuantos estamos diciendo que el ser humano debe tomar responsabilidad de sí mismo, y conjuntamente sin exclusión ninguna hemos de transformar la vida a algo absolutamente nuevo que nos aparte de la corrosiva pugna y el continuo expolio en el que vivimos.
Frente a esta profunda demanda que existe en uno, cualquiera, de comprender y a la vez sintonizarse, estar en concordancia, discurrir en la vida cotidiana fluyendo con el abismal e incapturable sentido de la Vida, del Universo, del Cosmos, existen dos planteamientos iniciales completamente diferenciados. El más corriente: uno puede, incluso hasta se le induce socialmente a creer que “debe”; responder aceptando el patrón colectivo, una copia bastante conceptual y por lo general muy sentimentalista repetida a través del pensamiento en cada cerebro, y dejarse llevar entonces por lo que todos esos influjos promueven anímicamente, que significa biológica y psíquicamente. Es fácil, sólo hay que repetir, pero doloroso. Conduce a lo que la humanidad nos encontramos, desproporción y miedo. Mientras luchamos por la autorrealización no sabemos dónde se encuentra el horizonte que nos puede hacer traspasar el umbral de lo irreversible.
La otra manera de confrontar toda la problemática humana, consiste en desechar todo aquello que uno no puede comprobar por sí mismo de manera profunda. Esto requiere de una mente que dude, que no se conforme con cualquier explicación por reveladora que pudiera ser, y que descubra por sí misma la auténtica raíz del sufrimiento. Una mente que se sucede en sus reflexiones a través de los hechos, y no, indudablemente, a través de los sueños. Averiguar entonces de forma vehemente en qué cosiste el completo movimiento psíquico que se mueve en nuestro cerebro humano que denominamos “yo”. Descubrir la verdadera libertad, puesto que se hace obvio que no la conocemos, ya que vivimos esclavos de nuestras creencias de cualquier tipo, condicionados por ellas. Desde esa libertad de la mente, entonces, la relación humana desplegará significados que ahora, como es evidente, desconocemos. Pero que indudablemente, al no haber miedo, mostrarán magníficas cualidades de la mente humana que ahora, “encasquillados” en la herencia y la tradición, ignoramos por completo.
En el siglo XX vivió un hombre que reflexiva, concienzuda y tenazmente apuntaba que este estado de la mente, caminando en la pura inteligencia, sólo podía darse produciendo una mutación psicológica en el cerebro. Este hombre se llamaba Jiddu Krishnamurti, y al dedicar su completa vida, como hizo, a esta cuestión humana, se hace patente que dejo innumerables pistas para que el ser humano por sí mismo accedamos a comprender este estado natural de la mente que él apuntaba, el cual se abre al producirse la mutación psicológica. Esta mutación psicológica implica un intenso interés investigando la causa y el efecto de lo que ahora mantiene a la mente anclada, prisionera. Una clara y completa comprensión del mecanismo del ego, del “yo”, que ahora el ser humano cultivamos inconscientemente. Es esta profunda comprensión de lo que ahora nos hace prisioneros, el ilusorio ego, lo que por sí misma diluye el estado egocéntrico del cerebro. A fin de cuentas, ese ego no es más que una proyección producida por los contenidos emocionales retenidos en la memoria, y si se detiene el ‘aparato’ psíquico que proyecta ese ficticio ego, lo que surge de ello es una mente sin proyecciones. Una mente discurriendo en la inteligencia natural que corresponde a los humanos. Inteligencia Natural que ahora, planetariamente, la mayoría desconocemos.
RICO PAR 20-21 de Septiembre de 2013.
Lectura Recomendada
Carlo Suarés entrevistó a Jiddu Krishnamurti para la revista PLANÈTE en el año 1964. Una de las principales cuestiones que ambos tratan en la misma es la mutación psicológica.
Visitar página “Una Entrevista con Krishnamurti”, en la web
www.jiddu-krishnamurti.net
Búsqueda Web recomendada: La Mutación Psicológica
5- J.Krishnamurti – La verdadera revolución (1966)
¿Qué es el Amor? – (Español).